viernes, 26 de octubre de 2018



¿Qué es el arte? 

El arte es toda forma de expresión de carácter creativo que puede tener un ser humano. Se trata de expresar lo que una persona siente a través de una infinidad de formas y técnicas.
El arte es la capacidad que tiene un hombre para representar sus sentimientos, emociones y percepciones acerca de sus vivencias y su creatividad. Comúnmente, el término arte es confundido con “artesano”. Un artesano es aquel que logra reproducir múltiples obras y se dedica a eso, en cambio, el arte es una obra única.
A lo largo de la historia, la palabra arte se ha ido expandiendo por todo el mundo en todas sus formas. Antiguamente, cuando alguien hablaba de arte, solo daba a entender algunos aspectos de éste, como la pintura y el dibujo. Hoy en día esta palabra abarca mucho más que eso.
En muchos países el arte es uno de los componentes más importantes de la cultura, por ejemplo, en Argentina, un tipo de danza como lo es el tango, es una de sus obras más tradicionales.
No todos los historiadores, filósofos y demás pensadores están de acuerdo en la definición de arte actual. Muchas personas no suelen considerar arte a ciertas expresiones como la cocina, es decir, el arte culinario y solo llaman arte a lo que hace referencia a la pintura, el dibujo, el canto y la danza. Pero la realidad es que a través de los años todo ha ido avanzando, y el arte fue expandiéndose no solo en los lugares del mundo, sino que también en su propio significado.

¿Qué es la cultura? 


"Toda la vida del ser humano se desarrolla mediante la interacción con otros. Para analizar y explicar estas pautas de interacción y sus comportamientos se ha elaborado el concepto teórico de cultura"
Fuente: Susana Emanuel, Et. al. Culturas y Estéticas Contemporáneas
México. Macchi. 2001.

El concepto de cultura alude al conjunto de creencias, conocimiento, técnicas y tradiciones que conforman el patrimonio de un determinado grupo social. Algunos antropólogos llaman a la cultura herencia social, porque se recibe de los antepasados. 

No se debe pensar que a la cultura pertenecen sólo las ideas, cualquier cosa creada por el hombre implica conocimiento o creencia, y por lo tanto es un hecho cultural. 

La cultura posee una serie de características: es aprendida, es inculcada y es adaptativa. El arte es una forma de manifestación de la cultura; nace, se desarrolla, es parte constitutiva y llega a ser elemento representativo por excelencia de un contexto cultural. 

Relación entre arte y cultura 

Actualmente, las llamadas artes o Bellas artes producen obras u objetos que son valorados socialmente por las siguientes razones: 
1. Al ser manifestaciones estéticas de una cultura (esto quiere decir, que se dirigen a nuestra sensibilidad produciendo efectos en ella), expresan los valores y elementos que estructuran a una sociedad.

"...es interesante analizar una obra en el contexto en que surgió, y no sólo como la mera expresión de un iluminado".

"Una obra ve la luz no sólo por la voluntad de un artista individual, sino también porque hay un marco social que le permite hacerlo. De este modo, se constituye como un modo de expresión."

Fuente: Susana Emanuel, Et. al. Culturas y Estéticas Contemporáneas.
México. Macchi. 2001. Pág. 17.

2. Las artes, por tanto, son fenómenos socio-culturales, que pueden explicarse a través de contextos históricos, sociales, económicos y políticos. Como procesos, se constituyen en contextos determinados, y como obras singulares y creativas, también nos hablan de dichos contextos.

3. Por otra parte, las artes proponen una serie de prácticas y valores que inciden significativamente en la sensibilidad de los individuos: "En síntesis, en la creación de necesidades estéticas, -o lo que es lo mismo, la formación de la sensibilidad-, intervienen sociedad, el individuo y la cultura; esta última a través del sistema estético en el que crece y nace la persona"

Fuente: Acha, Juan. El Consumo Artístico y sus Efectos. México. Trillas. 1988. Pág. 35.

4. Entendiendo que la cultura es una construcción en constante transformación, la renovación de los valores artísticos y hábitos estéticos dependen de las artes, que cuestionan e innovan la manera de percibir lo establecido como valores, modelos o prácticas que se constituyen como norma.

Las artes, no responden muchas veces a las necesidades de uso que tienen los diseños o productos industriales, sin embargo, representan otro tipo de utilidades para el hombre: El desarrollo de la sensibilidad, la creatividad y la imaginación, también la renovación de valores y hábitos estéticos de apreciación. Las artes nos proponen la búsqueda incesante de un conocimiento especial sobre el hombre y sus sociedades que no se equipara al que proporcionan la ciencia y la filosofía. No obstante, se han dado diálogos muy fecundos e influencias recíprocas entre las artes y otras disciplinas científicas y humanísticas. Las manifestaciones artísticas también son productos de inspiración al tiempo que se nutren de otros productos y manifestaciones de la cultura estética, como las artesanías y los comics, por citar algunos ejemplos. 

“En síntesis, en la creación de necesidades estéticas, -o lo que es lo mismo, la formación de la sensibilidad-, intervienen sociedad, el individuo y la cultura; esta última a a través del sistema estético en el que crece y nace la persona” 

Fuente: Acha, JuanEl Consumo Artístico y sus Efectos. México. Trillas. 1988. Pág. 33.

AQUÍ LES DEJO UN VIDEO ACERCA DE COMO LA CULTURA INFLUENCIA EN EL ARTE DE LOS ARTISTAS MODERNOS.



viernes, 12 de octubre de 2018

AMOR A CUATRO ESTACIONES


AMOR A CUATRO
ESTACIONES
El diario de una ilusión


Nacarid Portal Arraez

Amor a Cuatro Estaciones
Nacarid Portal Arráez nacaridportal@hotmail.com
@nacaridportal
© Nacarid Portal, 2016.
Corrección de texto:
Adriana Laiziaga - laiziagaa@gmail.com
Corina Álvarez - alvarezcorina67@yahoo.es
Ilustradores:
Cristhian Sanabria - cristhiansanabria@gmail.com - @chrissbraund
David Azrriel Hernàndez - David_azriel@hotmail.com - @davidazrriel
Diseño de Portada:
Katherine Palacios - skattypb6@gmail.com
Jef f Zambrano - jef fproduccion@gmail.com - @jffzambrano
Diagramación:
Jef f Zambrano - jef fproduccion@gmail.com - @jffzambrano
Cinthya Arráez - cinthyarraez@gmail.com
Impresión:
www.grapho-formas.com
ISBN: 978-980-12-8740-7
Depósito legal: lf25220168001247

Agradezco a la experiencia terrenal
que me permite estar viva,
a mi madre por guiarme desde una estrella,
y a Charlotte por haber hecho posible este libro.
Agradezco al universo y a los aliados
que me ayudaron en este proceso,
a los talentosos guías que son partícipes de esta historia real
que nos conecta con las partes olvidadas de nosotros.
Agradezco a las partículas y a las ilusiones,
a los sueños rotos que volvemos a reconstruir
y a las voces de mi cabeza
que nunca se callan.
La familia siempre te acompaña,
y mi familia no me abandona.
Finalmente, agradezco a Ediciones Dejavú
por poner este libro en tus manos.




Primer Capitulo: Antes De Ella


Escribía sobre ella y sobre el amor antes de haberla conocido, escribía como si me hubiese
enamorado, e incluso cómo me desagradaban los falsos amantes que tratan de querer para frenar sus
miedos y no comprenden que la vida tiene ventajas si aprendes a observar los detalles. Pero la vida
es un espejo y fui yo uno de esos falsos enamorados, soy tantas cosas como tú. Te entrego un diario
con las cientos de almas que tengo en mi interior, no solo un diario de mi amor por ella, antes de ella
existía, cantaba y escribía, tratando de drenar el remolino que llevo adentro y que solamente a través
de letras me deja vivir, aprendiendo cada segundo a sonreír incluso en medio de las tristezas.Si te
preguntas quién soy... Me llamo Christopher y aún no lo he descubierto, estoy en ese proceso, no
encajo y a veces no quiero encajar. Estudio letras y música, tengo un grupo musical que forma parte
de mí día a día. Mis cuatro mejores amigos y yo decidimos apostar haciendo lo que amamos y aunque
ha sido difícil, tenemos un disco.
Estoy viviendo un sueño y desde afuera parece que tengo la vida perfecta: mi carrera, im profesion,
mi disco, familia que me ama y grandes amigos. ¡Es verdad! Tengo todo eso y soy feliz, pero ciertas
cosas me afligen, no creo que tener sea sinónimo de felicidad y aunque puedo pasar horas diciendo:
tengo, tengo, tengo, tengo, tengo, en el último tengo se nubla mi mente: TENGO . Creo que estamos en
un mundo contaminado, que debemos hacer algo, pero ¿hacer qué? Vivo con preguntas, con
pensamientos incesantes, con ideas... si no escribiera me habría vuelto loco. Mi misión es que
muchos dementes logremos cambiar el mundo, que dejemos nuestra huella, que nadie tr a baje
exclusivamente por dinero, que nadie duerma con hambre, que los países no se maten por territorios
y las fronteras no nos separen. Pero no soy tonto, trabajamos por dinero para sobrevivir, los países
buscan sus intereses, y cada segundo muere alguien más. ¡Ley de vida! Mil veces me dijeron que si
triunfaba sería por mi físico y no por mi talento y mil veces más me dijeron que moriría de hambre
por ser artista, menos mal que soy un inadaptado: seguí mi intuición.

Piensan que soy idealista, tal vez lo soy. Tengo que luchar día tras día contra los estereotipos,
muchos dictan que debería ser el chico malo porque me gusta la música y se me da bien con las
mujeres, pero no, soy el raro en el cuerpo y con los intereses equivocados. Vivo en el mundo de los
sordos y de los mudos, con un grupo de artistas que quieren dejar algo que no caduque y plantar la
semilla de la nueva humanidad. A través de la música, de las letras y de las acciones pretendo
lograrlo, aunque es difícil. Las apariencias engañan... paso horas en mi balcón preguntándome el
origen del universo cuando veo el infinito y no entiendo cómo acá, en la tierra, teniendo la magia de
estar juntos, estamos tan divididos. No entiendo cómo el mundo se separa por políticos que no saben
que —quizás— con arte, con humildad y sin tanto ego, podríamos evolucionar. No entiendo cómo el
mundo vive liderado por el dinero y en países enteros hay niños que mueren de desnutrición. No
entiendo cómo hay tantas religiones y todavía todas separan y excluyen. Yo, francamente, creo en la
vida y en las posibilidades. Creo que debe haber millones de personas que se sienten raras... que
sienten que no encajan, que la vida es un tesoro cubierto de mierda por los altos exponentes, que no
salen a cumplir con sus prioridades y se distraen con sus competencias entre ellos.
Hay miles que se deprimen con la lluvia y viven de recuerdos. Hay millones que juegan fútbol con
aparente “popularidad”, para llegar a su habitación y ver el techo preguntando ¿qué pasa? Porque es
que, entiendo que el tiempo no es eterno, que la vida se nos va, y no es una pelea de quién es menos o
de quién es más. Nos enseñaron que el físico tiene ser como en la televisión, nos enseñaron que
debes tener éxito y muchísimo dinero y yo siento que seríamos más ricos sin él. Que llego a casa y
me sirvo una copa de vino extrañando mi juventud para recordar de nuevo que soy joven, que mi
inocencia se difumina pero soy joven... aún. Perdí un hermano gemelo y me enseñó que la vida es
efímera, que la vida se nos va. Su muerte me abrió el espíritu y me dejó solo, incluso en compa- ñía.
Agradezco tener familia, amigos, techo, trabajo, carro, comida, pero eso no me quita la necesidad
constante de no conformarme sabiendo que todo lo material es prestado, que mi familia y mis amigos
también se marcharán, pero entonces, de pronto, la sociedad me consume y quiero ser como ellos,
superarme, tener más, ser más, vivo en esa lucha por no convertirme en un robot del montón, y en
estos tiempos, es complicado.
Estoy buscando pistas... Quiero un nuevo orden mundial. Quiero un nuevo mundo, soy un simple
cantante y mi pasión es escribir la vida al cantarla y cambiar al mundo al vivirlo. Soy todo y nada a
la vez, porque aún no tengo ni puta idea de quién soy. Porque amo todo, cada cosa, cada detalle de mi
existencia, pero nunca había amado a nadie en particular y de repente, el 2015 cumplió el deseo que
pedí y logré enamorarme. Este es un diario de un amor que logró hacer que reviviera ante la vida y
por eso, se los entrego.
PD: Soy yo, Christopher, el que no sabe quién es. Les dejo mis pensamientos, mi vida, mi diario, mi
historia ...

2 de enero - 6:00 p.m.

Sigo confundido, el año comienza y todo parece ir de maravilla pero,
¿realmente es así? Se supone que es un buen día, nos entregaron nuestro
disco ¡por fin! después de tanta espera. Pero ahora que lo tengo, me pregunto si podré con mi música
hacer un verdadero cambio. Sigo pensando que hay vida en las estrellas y lo digo en serio, ¿por qué
no? Desequilibrados los que piensan que entre tanta grandeza, somos los únicos. El sencillo
promocional se titula: “Utópica humanidad”, la escribí tratando de plasmar ese deseo de salvar a
alguien que se cae, rompiéndose las rodillas contra la realidad, succionando el hedor de los altos
exponentes mundiales. ¿Por qué mi odio? ¡No es odio, es resentimiento! Tengo antipatía al darme
cuenta de lo que la mayoría sabe y prefiere evadir. Me quedo horas viendo lo imperecedero y
termino deprimiéndome al oír las voces del universo, las voces que algunos quieren ignorar y solo
claman por ayuda. Cada año mueren 5,6 millones de niños en todo el mundo y es por carencia de
alimento ¿debería ser así? Además de los niños muriendo, el 20% de la población rica consume el
80% de los recursos mundiales, llevando a miles de personas a la pobreza extrema y destruyendo al
plane- ta. Mi cigarro se apagó, y pienso en los 146 millones de niños que sufren de desnutrición y
solo ruegan apagarse. Boto la colilla y recuerdo a los 1300 millones de pobres; que buscan entre
miles de colillas, en medio del basurero, un pedazo de pan.
— ¿Hacer qué?
—No lo sé, algo.
— ¿Pero dime qué?
—Yo trato con mi grupo de ayudar a la gente, de poner lo que tengo
a disposición pero no sé si es suficiente.
— ¿Por qué? —preguntó nuevamente, la voz de mi cabeza.
—Porque es grave y el planeta se está desangrando y han comprado al
doctor, lo van a dejar morir con tal de succionarle el dinero.
DINERO, DINERO, DINERO, DINERO... ¡ Cuánta contaminación! Nos convertimos en marcas y
compramos marcas. Los humanos dejaron de tener la capacidad de pensar en los demás, somos una
raza egoísta por naturaleza y yo quiero romper con eso y que no contamine mi aire y me vuelva igual
a lo que tanto detesto. Por eso sigo en mi balcón, tratando de buscar una solución concreta para
ayudar a las personas que están muriendo por falta de dinero mientras que otros tienen para 100
vidas, que tal vez no van a vivir.
Si pudiera pedirle al presidente del mundo, le pediría lo siguiente:
1. Que ningún niño duerma con la barriga vacía preguntándole al cie- lo: ¿Por qué estoy viviendo?
2. Que ningún anciano sea menospreciado por haberse convertido en “inútil” para una sociedad de
mediocres insensibles que piensan que la juventud es eterna.
3. Apoyo para reinsertar a todos los indigentes que tomaron malas decisiones pero que no podemos
sentenciar al olvido.
4. Que el mundo sea equitativo y ayuden a los países que no tienen nada, concibiendo que las
fronteras son la peor creación y que deberíamos tener nacionalismo ante la tierra.
5. Que dejen de fabricar armas y fabriquen sueños.
6. Hombres, mujeres, homosexuales, bisexuales, transexuales, negros, blancos, chinos, bajos, gordos,
niños, adolescentes, adultos mayores, animales y naturaleza deben ser tratados con los mismos
derechos
humanos.

Utópica Humanidad

Cuando pienses que tu vida no tiene sentido, y no puedas hacer nada por cambiar tu presente.
¿Decidirás irte de este mundo?
¿Dejarás la vida por miedo a volverte a levantar?
¿Habrá alguien en el infinito que se sienta igual que tú?
Seguiré levantándome cada mañana y trataré de mostrarte el sol.
Y esperaré a enamorarte mostrándote mi utópica humanidad,
como cuando eras chico y disfrutabas estar vivo.
Estoy buscando un plano para mostrarte con dibujos
la maravillosa capacidad de los niños para fabricar sueños
aun viviendo en pesadillas.
Yo me enamoro de tu forma,
tu silueta me enseña que el mundo habita dentro de tu piel,
me enamoro de tus lágrimas y quiero mostrarte,
una utópica humanidad mientras rozo tus manos.
Cuando pienses que no puedes,
y la oscuridad nuble tus ojos...
Espera y busca signos en el color negro,
piensa en todos los que se han ido sin haber vivido.
Escucha en tu dolor y renace ardiendo en mi utópica humanidad.
Busco m ostrarte mi amor,
busco mostrarte que las fronteras se irán,
que el presente apesta pero tú eres real,
que eres perfecta aunque no lo puedas notar.
Busco mostrarte que las fronteras se irán,
que el presente apesta pero tú eres real,
que eres perfecta aunque no quieras ser más.
Habrá un momento para descansar,
de tantas mentiras que buscan apagarnos, de tantos besos que fueron quebrantados, de tantos años
siendo silenciados,
Ven conmigo a mi utópica humanidad.
Ven conmigo y volvamos a empezar.

15 de enero: Bebiéndome el tiempo 6:00 p.m.

Un café acompañando una tarde más. Un poco de calma y un poco de paz.
¿Qué pasa con el después? Corremos tanto que dejamos de ver.
El silencio protagoniza la ocasión, ¡cómplice veloz! Me preguntan por la tentación... pero si somos

humanos ¿cuál es el error? Me preguntan por el amor... pasan demasiado tiempo buscando algo que ni
siquiera quieren encontrar. ¿Cobardía? Es un intento de hallar para saciar lo que no quieren enfrentar.
Mi consejo es dejar de buscar a alguien que pueda llenar las carencias que no se irán. ¡Me preguntan
una vez más! A veces no sé qué contestar. Un humano jugando en la inmortalidad de las ideas
constantes, de las creaciones inquietantes. La lluvia golpea suavemente mi lugar, hay tantos
enamorados que sufren al verla llegar.
¿Qué pasa con la idealización? A veces somos adictos al amor efímero, nos enamoramos de una
imagen, nos enamoramos de lo que creemos es. Pero no tenemos el valor para ir tras él. ¿Y tú? ¿Has
lidiado con el amor platónico? Si es así, estarás anhelando mientras cae la lluvia, y querrás volver a
intentar, porque prefieres seguir imaginando qué pasará, aunque si resumimos a acciones jamás te
atreverás a probar. Prefieres que se quede así, en inconstante, en ladrón de suspiros, en protagonista
de insomnios, pero no te atreves a invitarle un cigarro o un café, ni a pasear por la lluvia para
hacerse preguntas que tal vez no querrán responder.
No quieres invitarla a tu vida, ni tú invitarlo a pasar. ¿De lejos se ve mejor? ¡Por supuesto! De lejos
no hay error, son sólo sueños y es mejor soñar, porque aunque despiertes tendrás otra noche para
idealizar. Cuando decidas probar, si es que acaso, en algún instante, querrás, recuerda no cambiar
para gustar. A lo mejor dure un breve momento pero, ¿hay algo malo en lo fugaz? Un breve instante es
sinónimo de eternidad. Un delicioso café para entender, me bebo el tiempo una y otra vez, y sólo
puedo agradecer por estar existiendo en la mejor vida que he podido tener.

31 de enero: Despidiendo el ego

01:12 a.m.
No te ates a los recuerdos, no vivas del ayer, quiere tu presente hasta que lo deje de ser. El amor que
se fue, te enseñó, debes dejarlo volar. Crees que extrañas a alguien que en presencia no querías amar.
Amas lo que se ha ido por tu afán de retener lo que a tu lado ya no querías más. Tu ego decepcionado
te hace soñar y envuelto en tristezas te lleva hacia atrás.
Tu corazón confundido no conoce la dirección, tus latidos se han ido, pero tu orgullo los reanima por
no querer despedirte. La mejor forma de amar es dejar partir lo que no tendrás la capacidad de hacer
feliz. No vivas llorando por lo que decidiste no querías para ti.
PD: Los recuerdos no se marchan, viven en tu interior. Tómalos con madurez y que no te roben la
ilusión.

1 de febrero: ¿Quién soy? 8:00 p.m.

¿Quién eres? —me pregunté. Ocurre que me suelo perder. Tengo poco equipaje, pues nada me

llevaré. Tengo mis sueños y me ayudan a comprender, en días como hoy, que no recuerdo quién soy.
¿Pero quién soy sino una hoja de las mil millones de hojas que caen del árbol para su renovación?
Hoy soy la hoja, mañana tierra, pasado quizás un ave, después volveré a ser este humano al que le
gusta enloquecer entre preguntas sin respuestas al anochecer.
— ¿Quién soy? — la voz de mi cabeza vuelve a repetir, sin ella mi vida no tendría un fin, me guía y
me ayuda a discernir entre mis buenas acciones y la oscuridad que habita en mí. Yo no sé qué
contestar, soy un hilo conectado a la vida. Soy la vida defendiéndose de lo injusto, soy la vida
cambiando lo injusto para poder llegar a aquel peldaño de la verda- dera humanidad.



¿Quién soy? Transformación.
¿Quién soy? Pasado y presente.
¿Quién soy? Luz y oscuridad.
¿Quién soy? Un sueño y un ideal.
¿Quién soy? Un hilo y una conexión.
¿Quién soy? Aquel que perdió su dirección.
¿Quién seré? El presente que construyo.
¿Quién seré? Las cuerdas que voy tejiendo.
¿Quién seré? Polvo de estrellas.
¿Quién seré? Aquel que aprendió a querer
sin poseer.
¿Quién seré? El rostro del ayer,
con la visión del ahora que tendré.
¿Quién seré? Aglomeración de pasado
convertido en presente.
¿Quién seré? El sueño que alcancé
o el nuevo rumbo que tomé.
¿Quién seré? Un muerto
que volvió a la vida,
después de abandonar el cuerpo.

¿Quién fui? El legado que dejé para que pudieran construir.
¿Quién fui? Los corazones que toqué y ayudé a conseguir.
¿Quién fui? El amor que sentí aunque tuve que partir.
¿Quién fui? Las almas que me marcaron
y me ayudaron a insistir en la persona que quería concebir.
¿Quién fui? La semilla que dejé para poder seguir
aunque mi cuerpo físico se vaya de ahí.
Me pierdo, me encuentro.
Un mejor humano
hace una mejor humanidad.
Saludo a la libertad,
mi pensamiento vuela,
vuelve y se va,
no lo encarcelo,
lo dejo volar.

2 de febrero: Escribo sobre el amor pero nunca he podido
amar - 1:17 a.m.

Lo he intentado, sigo intentándolo, pero lastimo a quien me ama. Es injusto decir que no he amado,
porque no es así. He amado muchas veces de diferentes maneras, pero de ahí a sentir las mariposas
en el estómago y el temor a que jamás se marche, hace mucho tiempo que no lo siento, tanto que me
pregunto: ¿alguna vez lo sentí?

14 de febrero: Feliz San Valentín!

Un gran corazón de fuego en el cielo encima de mi jardín, y una chica que acompaña mis días, le
preparé una gran sorpresa y convertí este día en su mejor San Valentín, pero cuando leo lo que
escribí hace dos noches me pregunto: ¿En qué falsedad he convertido el amor?Si la quiero, todos me
dicen que no la quiero como me quiere ella a mí, pero realmente la quiero. Solo que para mí, el amor
debería ser nadar en el cielo con un beso y aunque la quiero, no me hace nadar en las nubes, no siento
las mariposas, y me frustra enamorarla sino soy capaz de poderla amar.
Quiero amarla mientras toma mi mano, quiero hacer que sus días sean hermosos y su sonrisa nunca se
desvanezca pero... ¿en algún momento podré sentir eso? Mi sonrisa se desvanece y el día de los
enamorados terminó. Son las 11:58 pm y en dos minutos he pensado mil cosas sobre el amor. Ella se
merece a alguien que la haga nadar sobre las nubes y la suba al cielo, ese puedo ser yo, de hecho lo
soy. Pero tambien quiero sentir lo mismo, entonces no entiendo ¿qué es el amor? Si pudiese escoger
amarla lo escogería sin dudar pero son las 11:59 y aún no sé amar.
PD: El amor no son tantos “pero”, el amor son más soluciones.

16 de febrero: ¡Un sueño realizado! - 5:00 p.m.

En dos meses será el lanzamiento de mi disco y las preguntas no se han ido, siguen en mi cabeza y es
esa la razón por la que escribo, es una terapia que me ayuda a salvarme de una realidad que me mata.
Empecé a escribir pensando que podría drenar mi interior, vivo y escribo lo que vivo, pero me sigue
preocupando el hambre, la sociedad que nos corrompe y nos distrae para no ocuparnos de lo
esencial. Se matan como bestias hambrientas, hay envidia, hay mezquindad, hay gente que muere de
hambre, otros mueren de amor y yo, soy adicto a pensar que todos somos alma y que hay algo más.
Hoy me dijeron que pienso demasiado. Pasamos la mañana y parte de la tarde en mi casa, pero yo
pasé todo el día absorto, tirado en mi hamaca, viendo el atardecer con unas copas de vino mientras
ellos se divertían con unas cuantas amigas. Al final del día, cuando el sexo agotó y nuestras
acompañantes de instantes se fueron, solo se quedaron mis tres mejores amigos, Lucas, Carlos y
Daniela.
—Nosotros disfrutábamos y tú meditabas, que absurdo. Hubieses te- nido a la que quisieras,
solamente estaban esperando a que escogieras.
¿Qué pasa contigo? Lo peor es que eso les encanta, esa parte tuya entre engreído y humilde que
cuadra con todo —dijo Lucas victorioso, alardeando de su tarde de sexo, al mismo tiempo en que se
ponía la camisa para luego destapar una cerveza.
—Agradece Lucas, agradece. Solo en estos tiempos cuando Christo- pher está ausente es que puedes
llegar a segunda base, porque cuando está en el juego no le gusta compartir. Así que termina de
vestirte y agarra el ego que está volando —indicó Daniela riéndose y quitándole la cerveza de la
mano.
—Llegué a tercera, para que sepas, no para que llegues a tu casa a masturbarte imaginándolo —
respondió Lucas molestándola, mientras la abrazaba a la fuerza para quitarle su cerveza.
—Lo mejor que has podido hacer es la piscina, nos da un plus muy especial, así que por mí puedes
estar ausente todo lo que quieras. Al final, siempre tiene que haber alguien intelectual, interesante,
raro, tonto, ensi- mismado, autista...
—Pero encantador, ésa es la diferencia. No como tú, Carlitos, que se nota que tenías un verano
intenso, estás como nuevo después de diez minutos en el cuarto, porque ni siquiera fue que duraste
mucho, además...
—Daniela quería seguir fastidiando a Carlos pero él no se dejó, se le acercó lo suficiente para
taparle los labios con suavidad y quitarle la palabra.
—Si no fueras lesbiana pensaría que te gusto. Es que no sé, la forma en que me miras, hablas mal de
mí con todos, e incluso hasta intentaste contarme el tiempo, pero te aseguro que diez minutos no duré.
Me hubieses dicho Dani y te invitaba a pasar.
—Si no fuera lesbiana serías el último con quien me acostaría, y no porque seamos muy amigos, sino
porque eres un patán
—¿Vamos a ir a los kartings? –pregunté, cambiando el tema.
—Sí —contestó Daniela—. Reservé la pista de carros por dos horas.
—¿Por fin conoceremos a la famosa incógnita que robó tu corazón?
—preguntó Lucas, acercándole una cerveza a Carlos.
—Quiero conocerla más antes de presentárselas. Por ahora les digo
que es la primera vez que alguien me gusta tanto —contestó.
—¿De verdad prefieres a una mujer qué a un hombre? No entiendo

Daniela, seguramente ningún hombre te hizo el amor como es —protestó
Carlos, sin pensar en las consecuencias.
—Me retiro, no voy a estar soportando ese tipo de comentarios toda
la vida.
En pocos minutos estaba montada en su carro, con sus lentes y su estilo peculiar que enamora a
simple vista. Carlos no pudo controlar sus celos, al perder a la chica que quiere sin haber podido
intentarlo. Lucas, salió detrás de ella pero yo ni siquiera me inmuté, la conozco lo suficiente como
para saber que no va a volver.
PD: No tendremos día de Kartings gracias a Carlos.
19 de febrero: Escuchando al árbol - 4:37 p.m.
—¿Qué buscas? —preguntó el árbol suavemente.
—El problema no es lo que busco, el problema es si estoy preparado
para encontrar.
—¿Tienes miedo? —respondió el árbol mientras el caminante
se detenía.
—Tal vez, —contestó dudando.
—¿A qué le temes?
—Le temo al final, al final del arco iris y al comienzo de la verdad. El impide hasta abrir las
ventanas.
—¿Tan pronto y con ganas de huir? —le dijo el árbol al caminante
con sarcas m o.

—No huyo, estoy iniciando mi viaje para encontrar. ¡No huyo!

—Esconderse es igual que huir. Vivir detrás del árbol no significa

querer la naturaleza. Ir a buscar preguntas no significa desviarse por re-
celo a encontrarlas. Por eso te pregunto, ¿verdaderamente estás listo para continuar?

—Sí.
—Entonces entiende el silencio, comprende tus ojos, controla tu boca,
conserva del mundo ese lugar precioso. No te ahogues pudiendo nadar.
Siempre será mejor enfrentar los miedos que voltear, con la intención de ignorar. Busca y sacia tus
dudas, ama despacio, ama veloz. No olvides lo que has sido, pero recuerda quién eres para que en el
futuro incierto,
no seas un extraño frente al espejo con un mundo interior apagado o tan
encendido que pierdas de vista lo básico. Escucha las voces, las miles de
voces que te inspiran, que te incitan. Cae en la tentación de tu piel pero no cedas el control por
completo. ¡Consigue el equilibrio! Y sal del árbol
para que escuches a los demás. No permanezcas mucho tiempo en un lugar por miedo a indagar.
Atraviesa la línea que encarcela tu alma. Olvida el ego, aléjate de la envidia y libera el orgullo. »No
controlamos el tiempo, ha empezado a controlarnos. Pero por ignorarlo, ignoramos que todo es fugaz.
¡Haz lo que amas! Busca lo que te grita en sueños. Enamórate de la vida y del perdón. Y no dejes lo
que quieres hacer por pánico al fracaso, fallamos cuando dejamos de intentarlo. Busca a quien
quieres buscar y aléjate de quien te impide seguir avanzando. Lucha por tus ideales y olvídate del
mañana, quizás esté apurado y no pueda esperarte. ¡Levántate! El viaje ha comenzado.

1 de marzo: Dándole la bienvenida a una nueva oportunidad
- 8:00 a.m.

Y de repente, le cantas al mundo, sabiendo que no sabes cantar.

Y de repente, te crees con la total capacidad de mejorar el mundo, de tener un equipo de soñadores
que prefieren la naturaleza al dinero, que prefieren el amor a la guerra, que prefieren no dividirse por
fronteras.
Y de repente sabes, que todo está en conexión, la luna y el sol, las estrellas y la noche, los humanos y
las diferentes especies de animales, que son como nosotros, que respiran y viven, y que quizás,
saborean con frecuencia la felicidad. ¿Hacia dónde vamos en un mundo de descon- tentos, liderado
por poderes?, ¿Hacia dónde vamos si no existen escuelas para el alma?, ¿Hacia dónde vamos sin
rumbo? Olvidando la pasión, queriendo hacer todo por interés individual y satisfacción personal.
¿Por qué no inventamos otro camino? Despierto con las ganas profundas de revolucionar mi corazón
para conseguir más soñadores que se unan en una misión colectiva ¡Renovar la civilización!. Me
pongo la ropa de la esperanza para salir a trabajar por mis su e ños. Pero ya va, no te confundas, no
trabajes en lo que odias por seguir un parámetro lineal. ¡Si podemos construir un universo ideal! El
planeta pide nuestra ayuda. La luna confía. El viento me saluda con el café y yo con mis mascotas
entiendo que no me rendiré. ¿Si fallo?, ¿qué perderé? Habré gastado mi vida con el mayor placer, una
fantasía y ganas de crear un virus de amor que haga despertar. ¿Quién soy? Un simple humano con
vocación, me despierto queriendo mejorar, queriendo restablecerme, queriendo continuar, queriendo
comenzar, queriendo dejar atrás lo que va mal. Si me caigo mil veces, me haré un experto al caminar.
Mis cicatrices marcarán la aventura hermosa que me permito alcanzar.
PD: Transición, proceso, comienzo, evolución. Amanezco hablándole al sol, le escribo al silencio
las palabras que brotan de mi interior.

5 de marzo: Flor deshidratada 1:17 p.m.

—Te amé tantas veces, —dijo una voz quebrantada.
—¡No fue suficiente! —respondió una flor deshidratada, segundos antes de morir.
A veces amamos demasiado tarde. Tan tarde que las espinas de la rosa matan el corazón. Tan tarde
que olvidamos que el sol quema y que el amor se muere si no se riega con ganas, con paciencia, con
dulzura y con pasión. Olvidamos valorar y recordamos que amamos cuando es demasiado tarde. El
amor que la flor sentía murió cuando dejó de respirar, en ese instante entendió, que —en ocasiones—
lo que amas puede lastimar hasta matarte. Muy tarde para volverlo a intentar, muy tarde para
enamorarnos del amor después de verlo marchitar, muy tarde para memorias rotas, la flor falleció...
renacerá en una estrella y conseguirá otra ilusión. Esperemos que en ese momento, no la amen a
destiempo y la ayuden a comprender que es necesario morir para renacer, que en otra estrella está el
infinito vestido de un nuevo querer.

12 de marzo: La semilla no sabía que la primavera tardaba
- 3:03 p.m.

Paciencia, le decía el tiempo a la semilla. Paciencia, le volvía a repetir. La semilla rebelde, incapaz
de escuchar envidiaba a los árboles, quería crecer, quería conocer en lo que se iba a convertir. Una
semilla queriendo ser grande, anhelando la etapa de madurez. ¡Quiere ser exitosa y que todos la
puedan ver! Cuando las gotas de agua la rozaban no disfrutaba el espectáculo, anhelaba más; ¡Muchas
gotas de lluvia que la pudieran saciar! Cuando el sol brillaba para ayudarla en su evolución, ella se
quejaba, codiciaba toda su atención, no pretendía compartir sus rayos con las demás semillas de su
alrededor. Impaciente, la semilla quería dejar de ser insignificante, no veía su belleza, no veía su
grandeza.
Su existencia daba vida a otras vidas pero ella no lo sentía. Confundió grandeza espiritual con
grandeza física y de esa forma dejó de valorar. El cielo decidió darle una lección, la lluvia y el sol
serían solo para ella. Ten- dría atención especializada cada día. ¡La impaciencia de la semilla cesó!
Empezó a dar frutos pero de tanta lluvia, se empezó a ahogar. De tanto sol, seguido de la lluvia, se
empezó a quemar. Se ahogaba y se quemaba mientras las otras semillas iban creciendo velozmente
hasta que el cielo le explicó:
—Desperdiciamos nuestra vida deseando con envidia lo que podemos tener si somos capaces de
trabajar y de ser pacientes. Quitarle algo a alguien para triunfar solo traerá futuros fracasos.
Estropear el proceso de alguien para llegar más lejos te impedirá disfrutar el camino. El éxito es
efímero para los ventajosos, que utilizan su comodidad para hundir a quienes podrían ayudar.
»No te quiero ahogar, no te quiero quemar. Solo quiero enseñarte sobre la humildad. De tanto añorar,
tuviste el deseo que querías y lo que deseaste te está matando. Disfruta ser semilla, luego, cuando
seas un gran árbol, lo extrañarás. Todo pasa en el segundo exacto, déjate llevar. La hermosura es
interna, lo irás descubriendo.
Ahora me despido, querida semilla, lo hago dándote una segunda oportunidad. Escucha al tiempo, te
casarás con él.
El silencio latente se apoderó del bosque, y la semilla decidió volver a comenzar.

13 de marzo: ¡Llegó la primavera!

Ya sé que aquí en Venezuela no hay cuatro estaciones, pero para mí si las hay y en mi casa llegó la
primavera. La naturaleza me acompaña, estoy viviendo solo, asumiendo retos, esforzándome por ser
más organizado, aunque aclaro, no estoy solo, vivo con mis dos perros y con dos gatos que forman
parte crucial de mi crecimiento. Vine temprano para disfrutar de la primavera. Se acerca abril, y he
entendido que aunque no consigo ese amor con el que sueño, el amor que me estoy dando hace que
pueda sentirme bien. Sin embargo, soy como la semilla, quiero ir muy rápido y no disfruto el
momento. ¿Realmente qué es vivir? ¿Qué hay más allá del cielo? ¿Quién nos permite estar aquí?
Todas estas preguntas vuelan en mi cabeza; mi café se prepara y me espera una hamaca, mi balcón,
mis flores, mis animales y también mi guitarra.
¿Qué es la vida sino hacer lo que amas? Me siento inspirado, y a pesar de estar aquí, en mi casa
silenciosa, acompañado por el canto de los pájaros y la libertad de mis gatos —que me quieren a

ratos—, no me siento solo.



Huimos de nosotros esperando encontrar quien cure nuestras cicatrices, quien ba-
rra nuestros miedos, quien nos saque de la realidad. Pero el amor no es una

droga y la soledad sabe escuchar.
Querida soledad, esta carta es para ti. Cuando me rozabas, otro trago llegaba y
te ahuyentaba. Tú tratabas de sanar mi corazón,yo te alejaba en labios sin amor.
Me embriagaba en placer para no comprender y cada mañana después del después,
tocabas mi almohada y no te quería ver. Mis lágrimas corrían, y
tú, paciente insistías. Amigos a cada instante y miles de chicas eran mi
distracción.
Quería olvidarme de mi propia voz.
Soledad, sabes escuchar pero no sabía que podías hablar. ¡Me sorprendiste! Te
metías en mi interior y hablabas a través de mi voz.
Me fui conociendo, fui leyendo viejas hojas perdidas, en libros que nunca pensé
que abriría. Fui caminando en el silencio y aprendí sobre los versos. Mis amigos
siguen aquí, no se han ido, pero ahora no los utilizo para no encontrarme, son
mis aliados en este viaje de explorarme. Estoy tratando de no beber para
olvidar, entendí que hay cosas que debo recordar. Ya no huyo de mi pensamiento,
lo transmito a través de mis canciones. Ya no quiero romper corazones por no
saber amar y es gracias a ti, querida soledad. Tu esperanza me la regalaste, y
yo a cambio, solo pude ofrecerte rechazo.
Ahora eres mi mejor amiga y quiero confesarte que quizá, estoy a punto de vivir
una linda historia de amor, una que no es necesidad, satisfacción o posesión.
PD: La historia de amor de la que hablo tiene nombre, se llama como yo.

21 de marzo: Un viejo amor

Estoy sentado en silencio, me tomé el día libre y tuve la oportunidad de conversar con alguien
especial. Alguien con quien pensaba no volvería a hablar. Fue muy breve nuestra historia y nos
dañamos muchísimo, pero fue tan corto que no es del tipo de amor que recuerdas. Estoy en mi balcón
y llueve como si el cielo sintiera nostalgia y yo acompaño su soledad mientras ella acompaña la mía,
en la distancia. Se mudó a Dinamarca, pero no le gustan las despedidas, así que no me lo dijo.
Tampoco estoy triste, solo disfruto un café y pienso en todos esos amores que tenemos y olvidamos, o
creemos que olvidamos por temor a recordar.

25 DE MARZO 7:00 p.m.

Basta a lo que nos lastima, al resentimiento oculto y repentino que nos hace quedarnos donde nos
sentimos muertos. Basta al placer de convertir en temor las pasiones y creer el amor como sinónimo
de decepción, como sinónimo de tristeza, como sinónimo de desesperanza. Eso ocurre por nuestras
caídas anteriores, nos hacen huir de lo actual por miedo a volver al hueco del que hemos salido con
aquella despedida. Últimamente el ser humano se cree más listo con esa capa que lo protege, por no
saber separar, amor de equivocación. Tu inmadurez, es culpa tuya, no culpes un sentimiento puro por
traición personal, por traición individual. Se traicionan, juegan, se lastiman, se aman mientras se
mienten. Se acuestan en la misma cama pensando en alguien más, huyen de sus emociones, viven en
una relación por miedo a la soledad.
Digamos: ¡Basta! Basta al trabajo que odiamos, a la costumbre que nos mata desde adentro. ¡Basta a
la relación contaminada de la que tanto cuesta salir! Basta de mirar con ojos de esperanza lo que está
marchito.
Basta de mentirte a ti, pero ya va... ¡no confundas cansarte, decir adiós a lo que te daña y volver a
comenzar con volverte ciego, con volverte mudo, con volverte un caparazón e inundarte de tanto
miedo! Dile basta al temor de volver a empezar, comienza de nuevo acomodando lo que hiciste mal.
¡El amor nunca será un error! El error está en algunos enamorados.
Ya es hora de asumir y dejar de fingir. Así es la vida y afortunada- mente sigues viviendo. ¿Eres la
víctima?, ¿o quizás eres el victimario? Recuerda: No hay uno sin el otro, ser víctima acarrea ser
victimario. Vive con tranquilidad, sin que te minimicen y sin minimizar. ¡Siempre hay tiempo! Porque
el tiempo no es real.
PD: ¡Vuelve a intentarlo!

27 de marzo: ¡La gran fiesta!

10:43 p.m.

Mi casa se viste de diversión para esta noche. Ya todos llegaron y estamos decorando con velas, con
máscaras que cuelgan y con antorchas. En el balcón que da hacia el patio recibimos los equipos, las
luces y a los dj invitados. Una fiesta privada, esperamos a 70 personas pero seguramente serán 300.
Cada chica con la que salgo me pregunta lo mismo q ué si tienes todo te llenas de banalidades? Y yo
les respondo, que entre frivolidades y profundidades soy feliz. Un pequeño equilibrio que tienen que
aceptar, o no, pues siempre pueden quedarse o irse.
Mis amigos son inigualables, somos como hermanos, estamos llenando la ciudad de poesía, música,
pinturas, proyectos y sueños, pero al mismo tiempo ¡vivimos entre banalidades! La fiesta es de
máscaras y estamos todos organizándola. ¡La noche en la que las miradas hablan y los besos llueven!

PD: No sé por qué sigo escribiendo este diario, pero sí sé por qué empecé a hacerlo. Todo empezó
porque cada día escribo para mi instagram y de ahí la conexión con los desconocidos y mis ganas
frecuentes por plasmar lo que siento.
PD1: Soy feliz haciéndolo.
PD2: Cuando no escribo, o paso días sin escribir es porque me estoy encontrando, estoy viviendo, y
estoy organizándome para volver a hacer- lo.
PD3: Nada puede ser forzado, lo forzado sale mal.


28 de marzo: Descontrol

de primavera

Hasta las 11 am, estuvimos despiertos, más de 200 personas vinieron a mi casa. Fue un éxito de
fiesta, pero el vacío sigue aquí. Mi conversación de la mañana me sirvió mucho, estuve charlando
por horas con una amiga, que aunque sé que le gusto, siempre está para mí. La plática se basó en mis
anhelos. Es decir, quiero dedicar mi vida a demostrar que es posible una mejor humanidad, pero
también quiero vivir una vida con alguien que no me quite mis libertades, que entienda que me
propuse un reto grande, pero que me ame y yo la ame tambien.
Debo confesarlo, estaba bajo los efectos de las sustancias, me había comido un LSD. Viajé a otras
dimensiones tratando de mantener el control. La fiesta fue una victoria, pero mi mente estaba en otro
planeta, y en el viaje que tuve llegué a una conclusión:
No p asa, no siento.
No pasa,sigo aquí.

¿Soy feliz?
Ayer fue un descontrol, la gran celebración, la gran vida, la primavera continúa pero se acerca abril y
yo sigo esperando algo, sin saber qué es. Ya mis amigos se fueron, yo sigo aquí, solo me acompaña la
guitarra y esta vez no quiero café, quiero ver más allá del cielo para ver si veo a través de mí, para
ver si entiendo por qué tengo tantos vacíos, por qué tengo que llenarlos con cosas externas. No
quiero ser la dualidad eterna, no quiero ser luz y oscuridad, pero de repente lo olvido y vuelve a
pasar:
¡Soy lo mejor de ambos mundos pero con suerte y talento!

31 de marzo: El corazón que encarcela no sabe amar - 6:00
p.m.

No temas abrir la jaula,
ten miedo de encerrar tu alma.
No tengas miedo de la libertad,
el corazón que encarcela no sabe amar.
¡El amor tiene alas, déjalo volar!
Pero tampoco cierres la puerta para cuando quiera regresar.
Tienes dos opciones: cerrar la jaula que encierra tu corazón, porque el pasado te defraudó, o abrirla
y con ella dejar independiente tu ilusión. ¡Tampoco confundas amor con posesión! Si encierras lo que
amas perderá su identidad. Toda alma tiene derecho a la sensación de saltar, de vivir cayendo, de
aprender a fallar. ¿Cuántas alas te rompieron para que decidieras dejar de volar? Abrir la puerta es
abrir tus emociones, quitar la cerradura, ser parte de tanta hermosura. Crees que eres el dueño de la
jaula, cuando te has convertido en prisionero, escondiste las llaves hasta de ti. Tienes que buscar en
tu ser para conseguirlas. ¿Cómo esperas que te amen si ni siquiera tú, te has tomado el tiempo para
poder amarte?
¡Abre la jaula! Pero ten cuidado, también nos encarcelamos ahogándonos en tanta libertad
Eres tu propio juez, deja libre el pájaro que tu yo interior, pero no pongas candado para que regrese
con el aprendizaje, para que regrese con alas rotas, para que regrese con amores perdid entonces, ten
la capacidad de brindarle las he mientas para volver a saltar. Después, sabrás, que ese amor que
esperabas, te estaba esperando p que no estaban preparados para poderse hal Ahora, cuando se
encuentren, tendrán que supe una dura misión: ¡No encarcelarse juntos aleg an do que así es el amor!
PD: El corazón que encarcela no sabe amar.


1 de abril¡Disfrutando la primavera!

Sé que no soy perfecto, pero está creciendo la flor de mi interior. He lidiado con críticas por mi
dualidad, soy el intermedio entre el bien y el mal. Canalizo mis sentimientos, despedí a mi hermano
sin opción pero construí sueños con la inspiración que me dejó su despedida. Antes, no tenía un
grupo musical, era un dúo. Éramos él y yo. Ahora tengo un disco, estoy creciendo, mis canciones
inspiran, pero todo es gracias a él, que al despedirse, contó lo que ahora sabe mi alma. Sin embargo,
me pierdo en la oscuridad queriendo olvidar. Las lágrimas salen de mí en las noches tristes y aunque
piensan que tengo una vida perfecta, para mí la perfección estaba en los días acompañados del ángel
que me cuida desde cielo.
Pastillas para no pensar, cigarros de felicidad, ¿qué importa? La vida es breve, todo se va. Por un
tiempo esa fue mi excusa, no limitar la maldad de la bondad, pero no hago daño más que a mí. Vivo
mi juventud pero los vicios me persiguen aunque la luz insista. Otra tarde dedicada a ti, escribo muy
lento queriendo desaparecer de mis dedos las cicatrices, pero siguen ahí.
PD: Son las 5:45 de la tarde y nada me llena aunque sé que la flor de mi interior está creciendo y la
primavera me acompaña.
No puedo seguir en el mismo sitio, en el mismo rincón, en el mismo espacio, en la misma puta zona
de confort. Quiero volar lejos del pasado, lejísimo del futuro pero muy cerca del jodido presente,
que viene un segundo para convertirse en etéreo, para vestirse de rostro, para irse al ayer sin
preguntar por el ahora. Ya no puedo seguir viviendo de lo que era, de aquellas calles oscuras que
formaban parte de mí y hoy las valoro, pero no las necesito, las alejo para convertirme en mi nueva
sombra.
Necesito nuevas personas, necesito nuevos instantes, nuevos momentos, nuevos segundos minuciosos
del reloj golpeando el ahora. Necesito disparos, ¡disparos de amor que rompan mi apatía a sentir!
Necesito vivir sintiendo y no morir tratando de imitar un sentimiento por golpes de ego. Necesito

amar porque de verdad lo siento y no por compañía, no por sín- tomas de estúpida cercanía, que
hagan que me sienta vivo. Quiero viajar al espacio y despertar en mi cuarto.
¡No hay nadie! Estoy totalmente solo y perfectamente acompañado por mi propia compañía. En mi
cuarto abunda la esperanza de no querer por querer; de no abandonarse por miedo a perder. No
necesito vivir del orgullo y querer a alguien para imitar sus falsos anhelos, cargados de faltas,
cargados de velas sin prender, cargados de mares sin barcos... car- gados de ti, sin mí.
PD: La noche es larga pero no toques a mi puerta, no voy a abrir.
4 de abril: Tercer día sin salir
Nos acostumbramos a la situación precaria, nos acostumbramos con desgana, a lo que nos molesta.
Seguimos ahí en la costumbre absurda de quedarnos donde no somos felices. ¿Por qué? buena
pregunta, ¿por qué permaneces pudiéndote ir?, ¿sigues dónde no te quieren hasta que dejas de
quererte?, ¿por qué aceptas menos de lo que te mereces?
Nos acostumbramos a muchas cosas pero principalmente somos adictos a la costumbre. Pequeñas
circunstancias hacen tu vida monótona y terminas creyendo que la monotonía es la estabilidad, ¡falso!
De repente pestañeas y ya no estás en los veinte y descubres que pasaste tus mejores años tratando de
ser alguien que no eres, viviendo de vanidades y llorando por alguien que nunca lloró por ti.
La vida es un viaje y no nos damos cuenta, nos anclamos a lo que sea qu e permita que nuestra
existencia tenga algún sentido, somos adictos a creer en algo pero muchos son incapaces de creer en
ellos mismos. No es que sea ateo, es que creo en Dios y lo traigo con mis acciones al mismo tiempo
en que otros, creen en él pero mantienen su cotidianidad llena de odio, de pensamientos negativos, de
envidia e incapacidad para ayudar a los demás.
Vivimos en un mundo donde nos ahogamos con dinero y aun estando muertos, hay quienes siguen
coleccionando más. Hay quienes dedican su vida a tener, dicen que su misión es comprarse una casa,
un carro y tener éxito y yo siento que son un fracaso. Porque si vivimos para obtener cosas y somos
incapaces de convertirnos en amor, eventualmente será una existencia perecedera que se perderá en
el viento y no será recordada.
Me gustan las personas auténticas, que viven entregando su 100% a la tierra sabiendo que se
retiraran de ella. Me gustan los inadaptados que hacen lo que aman y no lastiman a nadie al hacerlo.
Me gustan los de metas grandes, los que se esfuerzan por cambiar el universo y se preguntan: ¿de
dónde proviene el tiempo? Me gustan los emprendedores que no sienten temor de que otro los supere
y se alegran de los logros ajenos.
PD: La gente que más me gusta es la que ha fallado, ha sido lastimada, ha llorado, ha visto cosas
terribles, y sin embargo, no ha perdido su capacidad para seguir amando.

5 de abril: Me exijo recorrer las calles y valorar estar
vivo - 10:58 p.m.

Mis amigos están esperando que salga, ya no quieren excusas. Yo quiero ver personas, quiero ver
caras, quiero encontrarme con alguien especial. Nos contrataron para cantar en una cafetería cada
semana, es una buena oportunidad para empezar, para agradecer y hacer lo que amo.
Además, acabamos de sacar nuestro disco y yo no sé por qué he estado tan disperso, hay algo que
tengo, algo adentro, pero no entiendo qué es, algo que me impide disfrutar el presente y aunque lo

escribo, mi conexión parece que es solo al escribir. Tengo apatía, no quiero seguir haciendo lo
mismo, estoy cansado, pero hoy me exijo recorrer las calles y valorar estar vivo. Voy a cantar y a
disfrutar de mi sueño, apenas estamos empezando y tenemos admiradoras, tenemos personas que
disfrutan de nuestra música.
PD: siempre supe que sería difícil el comienzo, pero el comienzo es lo más emocionante.

6 de abril

Son las 3:00 de la madrugada y no tengo libreta ni máquina de escribir, solo tengo mi celular.
Otro tequila viene... otro tequila se va. No estoy en mis 5 sentidos pero quién dice que hay que
estarlo siempre. Me fui a disfrutar y eso estoy haciendo. Ya lo decidí, ma- ñana comienzo de
nuevo, ahora me corresponde hacerle el amor suavemente a la vida y hacerle el amor más rápido
y con más fuerza a una morena de ojos verdes, que tengo en frente y que hará que me guste más mi
edredón de plumas, que aunque sintéticas, parecen bastante reales, tan reales como mis amores
efímeros de una noche, que no están nada mal.
¡Gran noche! Definitivamente una de las mejores. ¡Lucas! Nuestro gran amigo Lucas tiene una
historia con un hombre. Mañana lo negará pero yo lo vi claramente. No importa que lo nie- gue,
en realidad no sé si decirle que lo vi o quedarme callado y esperar que sea él quien diga la
verdad, pero me espera la morena y debo apurarme.
Daniela nos presentó a Angélica, por fin la conocimos. De ellas, lo único que puedo decir es que
se quieren y más allá de lo que diga la gente prefieren callar al mundo y vivir su amor, que estar
escondiéndose como si hicieran algo malo. Angélica es irreverente, tiene mucha actitud, es
elocuente, chistosa, y trata a Daniela como una princesa. Pronto les contaré más de ellas y claro,
de los celos de Carlos, que hoy cantó como nunca y que ha bebido más tequilas de los que debería.
Aunque no dice nada, sé que le duele y debe fingir, porque en el fondo sabe que la persona que
ama está feliz.
PD: Mientras Carlos quiere a Daniela, Daniela quiere a Angélica y Lucas las quiere a todas pero
realmente quiere a Daniel.
Seré breve: Disfrutando el show.

6 de abril: ¡Escapándonos de la rutina! - 5:00 p.m.

Queríamos un día diferente para hacerle trampa al tiempo... estamos limpiando las playas, con buena
música y unas cuantas cervezas que hacen nuestro trabajo ameno. ¡No cortes la flor, ayuda a
sembrarla!
Nuestro movimiento sigue integrando a jóvenes y nosotros seguimos conociendo gente nueva. 32
personas nos acompañan a recoger los desechos de nuestras espectaculares costas, ayudando con
buena vibra, conociéndonos, divirtiendonos pasando un dia totalmente distinto pero no menos
entretenido. Buscamos demostrar que hacer cosas positivas no te resta, ni te hace menos relevante,
todo es cuestión de actitud y el día ha ido de maravilla. Sin embargo, Lucas está distante, es el único

que en vez de recoger la basura está adentro del mar. Dice que se siente muy cansado para ayudarnos,
que se acostó muy tarde y quiere estar solo. Decidió irse en el carro de Daniela y creo que me está
evadiendo, pero pensé que no sabía que lo había visto con un hombre. Por mi parte, no le dije nada
sobre el tema, ni siquiera es mi problema y él se ve realmente incómodo, no ha dejado de fumar
marihuana, ni de estar hostil. Supongo que debo dejarlo tranquilo y esperar que se le pase.
PD: La verdad duele pero más duele aceptarla.

7 de abril: Pijamada mixta - 9:00 p.m.

Quería una noche para estar solo, tomarme un café, preparar comida y quedarme leyendo. Mis planes
iban bastante bien, hasta que Daniela tocó la puerta, no esperaba ni quería visita. La recibí en bóxer
pensando que estaba sola, pero cuando abrí me sonrojé, vino con Michelle, otra amiga del grupo. La
buena noticia, es que me trajeron pizza, la mala, es que quieren mis consejos y convierten mi martes
en una pequeña pijamada mixta.
—No te esperaba —reparé, poniéndome la camisa.
—Me gustan las sorpresas —contestó Daniela, acomodándose.
—Qué bueno verte Mich, ¿quieres algo de tomar?
—Vodka doble, mi vida.

—Es martes, mañana tengo que ir al estudio temprano. Me están ofre-
ciendo un programa de televisión para hablarle a las personas y quiero

estar sobrio. Te puedo ofrecer un vinito mejor, ¿quieres?
— ¿Para qué otra cosa sería el programa de televisión, sino es para
hablarle a las personas? —dijo, burlándose—. Te acepto el vino pero
cuéntame más sobre el programa. ¿De qué vas a hablar?
—De la vida, del arte, de la música. No sé ni por qué me quieren.
—Eres uno de los mejores periodistas del país, eres guapo, un poco
loco, será un éxito —expresó Michelle coqueteándome.
—Me preocupa que no funcione.
— ¿Qué es lo que te asusta si no funciona? ¿El fracaso? —preguntó
Daniela abriendo una bolsa de papas para ponerse su gorro con orejas,
—Es mi sueño y me da miedo fallar —dije con ganas de explicarles
verdaderamente lo que me preocupaba, pero Mich me impidió continuar—
Si fracasas lo vuelves a intentar. No dejes que el miedo te quite las ganas.

—No lo hará, Chris es persistente, lo que le falta es tener más pa-
ciencia y confianza pero las tendrá. Ahora quiero contarles algo, pero no

quiero que digan nada.
—Chisme, chisme, chisme —dijo Mich riéndose—. Christopher, llevo todo el día esperando que esta
mujer me cuente, pero no quería decir
nada hasta que estuvieras tú —repuso con entusiasmo.
—Cuéntame princesa, ¿qué pasó? —pregunté.
—Necesito discreción. Ayer pasó algo y siento que si no se los digo
me voy a morir de la culpa.

—Habla de una vez, te lo ruego, me tienes loca de la intriga —insistió
Michelle, impaciente.
—Carlos me besó y le contesté el beso.
— ¡Yo sabía que era eso! ¡Qué escándalo! —exclamó Michelle, levantándose de golpe, al mismo
tiempo en que Daniela se tapó los ojos con
el gorro, avergonzada.
—Me dejas estupefacto Dani, no me lo esperaba pero, ¿qué sentiste
tú? —le pregunté tratando de proporcionarle la confianza de abrirse con
nosotros, cosa que al parecer no hice con Lucas.
—Me siento como una mierda Chris, estoy empezando a salir con
Angélica y me encanta su cuerpo, su personalidad, sus ojos, su forma de
ser. Es lo que siempre había esperado.
— ¿Por qué lo besaste, entonces? —volví a preguntar.
—Ganas acumuladas, el alcohol, curiosidad, rabia, no lo sé.
— ¿Volverás a ser heterosexual? —preguntó Michelle, nuestra amiga
rubia y vanidosa, pero a la vez tierna y de buen corazón.

—No se trata de si eres homosexual o heterosexual, fue algo de mo-
mento. ¡No estoy confundida, estoy enamorada de Angélica!

— ¿Se tocaron? —indagó Michelle, discretamente.
—Un poco.
— ¡Me estás matando con esta noticia, amiga! —continuó Michelle, mientras yo, me quitaba la
camisa, con ganas de servir la pizza y retirarme a mi estudio.
—Chamo, pero tú estás como para comerte enterito, podemos seguir

el juego de Carlos y Daniela de no respetar las amistades —repuso Mi-
chelle riéndose, con actitud seductora.

—Me gusta la idea, podemos empezar esta noche en mi habitación,
cenita a la cama, un masaje en la espalda y lo demás se ve después —respondí enseguida , sin saber
que lo que empezó como un flirteo terminaría
en acción.

—Les estoy contando algo serio. No sé qué hacer ni cómo va a re-
accionar él, necesito su ayuda —intervino Daniela, solicitando atención.

—Debe estar emocionado, ha estado enamorado de ti toda su vida. Contestó Michelle.
—No quiero que se emocione, quiero que lo olvide porque no significó nada para mí.
— ¿Te ha escrito? ¿Lo has visto? ¿Cómo se ha comportado? —preguntó Michelle, llenándola de
preguntas.
—Me escribió un mensaje diciéndome que había sido la mejor noche
de su vida y agradeciéndomelo.
— ¿Qué le contestaste tú? —pregunté.

—Le dije que lo olvidara, que no significó nada para mí y solo pue-
do verlo como amigo. No me vean así, no soy la mala aunque parezca.

Tenía que ser franca, se iba a hacer ilusiones, es mejor la sinceridad
aunque duela.

—Es mejor ser sincero, en eso tienes razón pero no en haberlo be-
sado, ni en haber dejado que te tocara, te excitara y se excitara él para decirle después que no

significó nada, solamente fue un juego para ti,

pero para Carlos tú significas más que diversión de una noche —contesté
siendo fuerte con ella para que asumiera sus actos y reaccionara.
— ¡Estaba borracha! No puedo retroceder el tiempo, lo que pasó ya está hecho y no voy a arruinar mi
presente con Angélica por una tontería.
Espero que como mis mejores amigos sepan guardar un secreto y no hablemos más de lo ocurrido.
Michelle y yo asentimos con la cabeza para hacerla sentir segura de que no íbamos a decir nada.

8 de abril: Con ella - 7:11 p.m.

Me levanté a las 6:00 am con las piernas de Michelle entre mis piernas y sus cabellos rubios y largos
por toda mi almohada favorita, que al parecer, ya no me pertenecía. No pude evitar darle un pequeño
beso, después de admirar su cuerpo, notando también, que tampoco era mío. Debo confesarlo, quise
despertarla y continuar con más, pero me esperaba el canal de televisión en el que debía únicamente
“ser yo mismo” ¡Tarea difícil entre tanta diversidad!
Me dispuse a darme un baño pero no dejaba de tener “flashbacks” de la noche anterior
preocupándome un poco por el después, tuve suerte, fluyó maravilloso. Apenas salí de la ducha,
Michelle me esperaba con la ropa que me pondría para el gran día, me dio un pequeño beso en el
cuello y me susurró: —Ya sé que no se te da esto del amor, así que finjamos que no pasó, pero
siempre pudiendo repetirlo cada vez que lo desees. La mañana se tornó distinta, Daniela era nuestra
cómplice y se veía encantada de no ser la única que tenía secretos. Nos preparó el desayuno, me
peinó (uno de sus pasatiempos favoritos) y así, me fui al canal de tel evisión, a una audición que
salió perfecta, me seleccionaron para ser la imagen de un programa que pretende unir a los jóvenes
de Venezuela, conocer sus inquietudes en todos los temas y poder conversar sobre las esperanzas, los
proyectos y las ambiciones de cada uno de nosotros, al mismo tiempo en que ayudamos a fundaciones
de toda índole. Aún estoy sorprendido, no sabía que llegaría al lugar adecuado sin buscarlo.
PD: Me duermo feliz.
PD1: Me gusta esto de los amores de un día, pero el problema viene cuando tu almohada favorita
vuelve a ser tuya y no hay nadie a quien abrazar.
PD2: Esta extraña sensación de felicidad y gratitud, pero también de abandono cargado de ganas de
encontrar algo, o tal vez a alguien.

10 de abril - 9:00 a.m.

Miedo de tus decisiones, miedo de futuros errores. Vives sin vivir, esperando que lo que buscas te
acerque a lo que quieres oír pero no lo hallarás aquí. Merodeando buscando aprobación, encuentras
conformismo vestido de amor. No busques las respuestas en otras bocas cuando aún no sabes lo que
quieres. No busques un “SÍ”, para arrepentirte después, porque lo que crees, no es. La falta de
decisión es cobardía queriendo llamarse prudencia. Somos seres cambiantes, pero también
pensantes. No puedes elegir bondad, para mañana matar habiendo cambiando a maldad. Tu ser se
divide en varias partes, tienes luz y oscuridad, pero lo que eres prevalecerá.

Aléjate de la rutina, vives corriendo muy rápido para alejarte de ti mismo. Vives refugiándote en
excusas para ignorar lo que gritan tus sentidos a través de tu piel. La decisión que esperas leer, no te
la dará un papel. ¡Tiempo de afrontar qué es lo que quieres ser!, ¡tiempo de viajar! Si la brújula
cambia, puede pasar, varían las emociones, varía el tiempo, varía el lugar. ¡Qué tus ganas no te
ahoguen en silencios consumados! Mírate en el espejo y encuentra tu núcleo.
No necesitas clases de autoayuda para quererte, no necesitas un mensaje para desprenderte, no
necesitas una señal para poder verte, no necesitas seguir cayendo para intentar protegerte.
Necesitas despertar ante la vida, necesitas salir de tu zona de confort, necesitas abrir tu corazón
hacia otra dirección, ¿inconformismo o verdadera necesidad? Yo pienso que hemos dejado de
apreciar y lo que tú necesitas, aquí, no lo encontrarás... ¡Anda! Sigue buscando pero en otro lugar.
PD: Espero que encuentres eso que crees que te falta y que al encontrarlo no descubras que te falta
algo más.

13 de abril: Insomnio inspirador

3:00 a.m.

El tiempo sigue rodando, tienes dos opciones, que se agote el tiempo o que cambien los vientos.
¿Prefieres decidir o huir?, ¿la rosa o el jazmín? Cárcel en tu habitación, llueve el corazón. Decide
sentir o morir, todos tendremos que partir. ¡Que la vida no se vaya sin ti! ¿Es el miedo a la muerte un
frenesí? Valorar para vivir. ¡Despierta, te vas a ir! Sigues jugan- do a ser feliz y ni siquiera has
aprendido a sonreír. ¿Es la vida la utopía de sentir? Me divierto viéndote existir y tan lejano de ti.
¿Son tus sueños el ideal o simplemente lo que te dijeron que sería lo normal? Me divierto viéndote
en la nada antes de afrontar lo que viniste a alcanzar.
¡Mañana puede ser el fin! Esta noche me voy a acostar tratando de que entiendas la realidad. La
muerte es la belleza de lo efímero, la pru- dencia de lo eterno, lo placentero de lo etéreo. El tiempo
sigue rodando. Tienes dos opciones, que se agote el tiempo o que cambien los vientos. Que no se te
pase la vida por temor a enfrentar diferentes tipos de situa- ciones, la más difícil es nacer, estás aquí
para crecer.
Tienes el reloj, si de verdad lo detestas puedes ponerle stop. ¡Te aconsejo seguir tu intuición! Los
fantasmas de los que huyes viven contigo y me leen al mismo instante que me leo yo.
¿Valentía o cobardía?, ¿qué escogerás?, ¿preso de ti o preso de tu libertad?, ¿en qué pensarías antes
de cerrar los ojos si supieras que no habrá otra oportunidad?, ¿por quién late tu corazón hoy?, ¿ya le
dijiste te amo?, ¿ya le dijiste perdón?, ¿ya le diste las gracias?, ¿ya escuchaste tu propia voz?, ¿ya
encontraste lo que mueve los latidos de tu interior?,
¿sabes quién soy?, solo un mensajero que captó tu atención.
¿Ya renunciaste al trabajo que odias?, ¿ya alejaste lo que contamina tu presente?, ¿sigues fumando

pasado? El tiempo sigue rodando. Tienes dos opciones, que se agote el tiempo o que cambien los
vientos.



Los locos quieren con mayor intensidad y los juzgan por no pensar igual. Los
locos ven más allá de lo material y los juzgan por no seguir las normas de la
sociedad. Los locos tienen genialidad, miran las estrellas y aprenden a escuchar
valorando los sentidos y poderlos usar.
Unos locos se creen capaces de poder despertar a las personas que olvidaron el
verdadero significado de humanidad. Quieren ayudarlos a alcanzar la luz sin
tener que huir de la oscuridad.
Quieren tender su mano y demostrar que todo es posible, sino te quedas prendado
de lo que te quieren hacer pensar para poderte controlar. Personas cuadradas los
ven mal, su locura no forma parte de su realidad, prefieren estancarse en lo que
conocen antes de abrir su mente para indagar.
Los locos no tienen miedo de ellos mis- mos, se explotan, se asimilan, se
expanden, se retraen, conversan, gritan, lloran, aman, pero sobretodo; CREEN.
Qué locura más hermosa poder confiar, aunque la maldad acuda ellos siempre
apostarán, su apuesta favorita es por la honestidad.
Algunos locos no se rinden, son la luz de un universo misterioso, son las
estrellas de los caminantes sin camino, son la direc- ción de los barcos
perdidos. Los locos siguen sonriendo, aunque las lágrimas se escondan dentro de
sus sentimientos. Los locos lloran cuando alguien mata. Los locos lloran cuando
la desigualdad asalta... los locos lloran cuando el mundo se viste de crueldad,
pero usan su arte como antifaz tratando de alcanzar la utopía de la paz. El
mundo se controla por poderes, los locos prefieren el amor. Muchos ricos
fingiendo felicidad y muchos niños que dejaron de respirar por no tener con que
poderse alimentar. ¡Los locos creen que lo pueden cambiar! Los locos aman su
locura y se arriesgan cada vez mas aunque el cuadrado se extienda y se separe
por fronteras, hay locos en cada cuadra, en cada rincón, en cada esquina y en
cada situación.
PD: ¡Justo ahora un loco está viviendo en tu honor!

24 de abril: Escribo, canto y pienso en ti - 6:28 p.m.

Pero llega la mañana y las tristezas cesan o se mantienen. Pero llega la mañana y puedes analizar que
tienes un día más o puedes seguir sumergido en el llanto. Llega la mañana y puedes percibir el
cambio de ciclo en plena transformación. Muchas personas en una sola o quizá... solamente sigas tan
roto como ayer, porque te niegas a abrir los ojos.
Quizá comiences el día y a la hora del almuerzo un café dicte tus pasos, y las personas extrañas te
hagan buscar en ellas para buscar en ti y no te sientas tan solo. O quizá, la soledad se mantenga y la
veas en cada mirada, y el café sea de nostalgia cargado de sueños que no has podido cumplir, sin
poder ver que sigues vivo pero en medio de tu existir, sientes que vas muriendo. Entre sombras y
olvidos, quizá al atardecer te sigas sintiendo tan roto como ayer.

Vives caminando y pensando en el pasado. El presente se está can- sando de ti y tu apatía cargada de
pesimismo. El presente se está alejando porque no lo tomabas en serio.
Disfruta las tristezas, pero no te quedes a vivir con ellas. La nostalgia tiene un sabor especial,
pruébalo y pasa de él. No te quedes en el sufri- miento o cada mañana será igual y todas tus noches
serán de amores fallidos, de sueños incumplidos, de miseria y autocompasión. Disfruta el café y deja
de pensar en lo que has dejado de ser. Piensa en las posibilidades, piensa en el presente, piensa en ti.
Empieza a amarte en el desconocido que pasó y cuéntame qué ves en tus mañanas. Estaré esperando
tu respuesta, no puedo ofrecerte más que este mo- mento en el que te dedico mi pensamiento aun sin
conocerte.
Recuerda: cuando bailo por el cielo, escribo, canto y pienso en ti.

25 de abril: Lucas y una polémica discusión

— ¿Qué pasa? ¿Hasta cuándo vas a estar distante? —pregunté, cansado de tenerle paciencia y
sediento de respuestas.
—No me pasa nada, he estado ocupado.

¿Para esto me llamaste con tanta urgen-
cia? —reclamó con desgana, desapro-
bando nuestra tarde, y mirando su reloj

con impaciencia.

—No, para esto no —contesté con des-
aprobación—. Te llamé para que seas

sincero conmigo.
—Mira quien lo pide, tú, lo más me nt iroso que existe —refutó, sin dudarlo,agrediéndome sin freno
y dándome la espalda.
— ¿Cuándo te he mentido? Háblame
claro y nos dejamos de mariconerías de una vez—exclamé sin pensarlo, y cuando utilicé la palabra
“mariconerías”, que creo que ni siquiera existe, pensé en su homosexualidad o bisexualidad o lo que
sea y me arrepentí, pero no había sido mi intención— No quise decir eso, lo siento.
— ¿Qué no quisiste decir? —contestó, sin bajar la guardia.
—Mariconerías... —refresqué al instante, utilizando nuevamente la palabra equivocada pero nunca
me imaginé que reaccionaría así: Se
volteó en el acto y arremetió contra mí con un puño en la cara para irse corriendo y sin ninguna
explicación.

30 de abril: ¡Pocos días para el lanzamiento de mi disco
y sigo pensando en lo transitorio!

Somos dueños de nuestro pasado y somos los únicos capaces de dejarlo partir. Se cierra un ciclo
para darle la bienvenida a una nueva etapa. La recibiré con valentía, soy el responsable de mis
tristezas y de mis alegrías. La vida es felicidad y estoy tratando de quitarme las barreras. Quiero ser
el actor de una nueva versión de mí, quiero equivocarme en otras bocas, quiero beberme la vida,
seducir al mundo y bailar en la apatía hasta transformarla en ganas de vivir.¡Soy capaz! Cierro este
mes con ganas de evolucionar, para eso, debo saber dejar atrás. Tengo el lienzo, también el pincel.
¿Qué colores emplearé?
PD: Se ha ido abril, pero la primavera continúa.




Segundo Capitulo: Amor con fecha de caducidad

Charlotte : ¿A qué le temes?
Christopher : A la despedida constante, a las cicatrices que no se borran pero tampoco se ven, al
silencio cargado de gritos, a las transiciones y al otoño pero sobre todo, a mi propia libertad.
Charlotte : ¿Olvidaste cómo volar?
Christopher : Imposible, no te habrías enamorado de mis alas.
Charlotte : ¿Tan rápido y ya hablando de amor?
Christopher : Solo contéstame, ¿te gusto?
Charlotte : El problema de decirte que sí, es que luego, me tendré que ir.
Christopher : Haré que te quedes.
Charlotte : Nada permanece quieto, la vida pasa. Ahora, cuando me vaya, también empezarás a
temerle al amor.
Christopher : ¿Apostamos? Juguemos un juego... Yo te regalo una historia de amor, un sueño y una
ilusión... y tú, tú me ayudas a sentir y a despertarme de mí. Pierdes si te dejas llevar demasiado,
pierdes si te quedas por mucho tiempo o si te vas muy rápido.
Charlotte : Pierdes si olvidas que es un juego y empiezas a amar de verdad. Creo que éste, será el
primer juego que perderás.
Christopher : La apuesta es la despedida.
Charlotte : Todo se termina y lo nuestro tiene fecha de caducidad.

TODO COMENZÓ EN MAYO

Mis sueños se hacían realidad, la vida me sonreía y todo por lo que había trabajado empezaba a dar
sus frutos. Esfuerzo, entrega, constancia y perseverancia, me llenaban de felicidad y sin embargo,
algo faltaba en mí. Amaba por costumbre acompañando mis días con alguien especial, pero que no
podía llenarme. Nunca había podido sentir el amor, ese amor de verdad donde entregas tu alma sin
pensar que va a terminar. Fui un experto rompiendo corazones, un experto lastimando sin querer —
incluso cuando me quedaba tratando de amar y de enamorarme día tras día—, porque en el fondo era
mentira, trataba de amarla pero seguía mi vida de soltero al no poder lograrlo, teniéndola ahí para mí
pero tocando otros cuerpos, besando otros labios y perdiéndome en soledad cada vez que me
provocaba. ¿Ella? Ella lo aceptaba.
Yo en medio de mi sueño por dejar algo que perdure, convencido de poder cambiar el mundo y
accionando a diario aunque me dijeran idea- lista, aunque me dijeran apasionado, amaba y amo cada
despertar, cada amanecer y cada minuto que la vida me entrega aun sabiendo que me voy, que no me
quedo, que me marcho y la muerte espera que cumpla mi objetivo para mostrarme otra clase de vida.
En medio de mi cabeza loca, y mis pensamientos constantes, saboreando mi sueño y trazando un
camino, ahí, de la nada, sin previo aviso... ¡la encontré! Estaba llenando mis carencias con placeres

efímeros en compañía de mis amigos, en compañía de aquellas personas que sí podían tener mi amor
verdadero, ese que nace sin forzar y no quiebra las libertades. En medio de alcohol, en medio de
fiestas y diversión, —festejando un gran logro con todos aquellos a quie- nes amo—, ¡la encontré! O
mejor dicho, la vida me la presentó.
Un sitio nocturno; su lugar de trabajo. Una pista del destino: Ella quien me atendió. Sí existe el amor
a primera vista, ésta es la prueba, lo certifico yo.
— ¿Qué deseas? —preguntó, sin saber que más adelante, desearía su corazón. No tuve la mejor
respuesta, había perdido por completo el control. La quise desde el primer momento, pero no sé si
era el alcohol. Su mirada, ella, y yo. Pero tan idiota, con tal estupidez, quería un pan para controlar la
ebriedad, ¡qué ocurrente!, quizás debía decirle que la quería a ella para llevar. En el primer
encuentro conocí a su novio y no me importó, me hice su amigo para estar cerca ella, para poder
verla, para poder sentirla cerca. La historia es más complicada, la historia tiene dudas, tiene
incógnitas que no sabrán, tal vez en otro libro diga la verdad. Tal vez Lucas tenga razón y yo sea un
mentiroso, tal vez no. Total, vivo en un continuo tal vez. Por ahora les puedo decir que con pureza
llegué a herir. Ella estaba con él y sin amor, y yo poco a poco me fui acercando hasta perder la razón.
Me animé a escribir este diario para intentar definir el amor. No solamente es para ella, hay un antes
y un después. En este momento viene la parte de mi encuentro y el cambio de rumbo de mi
motivación. Charlotte me inspiraba a escribir, y yo me iba enamorando de su imperfección, de sus
errores, de su maldad, de tantas cosas que pronto conocerán. No es la historia del amor ideal, ella es
de él, pero también mía, pero en realidad no es de nadie. A ambos nos da un pedacito de su amor, y
creo que como yo, antes de conocerla, ella aún no sabe lo que es querer, limita al amor para llenar
sus carencias y el vacío es cada vez mayor.
Trigueña, ojos cafés, cabello liso, hermosa piel. Su mirada y mi mirada (no hay descripción), fue eso
lo que me enamoró. Luz y oscuridad, curioso, escribía una novela cuando la conocí y aunque no es mi
personaje tiene la misma cualidad, cuando la ves, no sabes diferenciar si es buena o es mala. ¿Qué
diferencia hay? Fue ella quien me enseñó que hay cosas que no se pueden explicar. ¿Para qué tratar
de adivinar? Antes de conocerla yo representaba la dualidad, representaba el bien y el mal.
Desde que la conocí empecé a escribir. Algunos días los guardé para mí, pero la mayoría los
encontrarán aquí. Yo, un loco apasionado, enamorado del aire, enamorado del viento, enamorado de
todo, y de nada a la vez, luchando por demostrar que la soledad es tu aliada y también sabe escuchar.
Estoy en una misión especial, vine a dejar mi vida por un ideal, que todos podamos ver más allá de
lo que dice la sociedad. Soy líder de personas que creen en mi visión, que no es mía, como tampoco
lo es esta historia real, de un amor o tal vez, de una falsa ilusión.
Tenía lo que quería y no me podía entregar, no había conocido lo que era el amor. Lastimaba sin
querer hacer daño, llenándome de adicciones que me hacían olvidar que extrañaba a alguien que no
iba a regresar. Sin embargo, la vida me la presentó y ella pasó a ser mi adicción favorita. Teniéndolo
todo menos a ella, lo único que me hacía feliz. Un diario de alguien que comprendió que a veces el
amor es un instante y se queda contigo aunque no te acompañe en las noches tristes, ni en las
mañanas, ni en las tazas de té, ni en un atardecer con un cigarro y un café. Pero tal vez, solo tal vez,
el amor si te acompañe en el café y en las mañanas y en los cigarros. Todo comenzó en mayo, con una
mirada y una celebración pero lo mejor, lo mejor fue lo que pasó después.

La iba a buscar, la perseguía constantemente, estaba ahí, atento a ella. Podría describírselos en mil
libros pero perdería el encanto, así que empezamos con la cuenta regresiva, les presento mi diario
por día desde que la conocí; ya se han topado con mi vida antes de C, ahora verán lo que ocurrió
después.
Desde que la conocí no fui el mismo, dejé de tratar de controlar mis emociones incluso cuando creía
que las controlaba. Mi corazón se rebeló ante mi caparazón que intentaba no amar, mis sentidos se
abrieron y sintieron la tierra, con la tierra sintieron la vida, con la vida la sintieron a ella. Así
empezó mi historia de amor, mientras conducía mi carro y los árboles se convertían en su rostro, el
piso se convertía en su ser, el cielo era su alma y yo trataba de comprender: ¿Tan rápido se puede
querer? Lo primero que me dije: ¡Se te va a pasar! Pronto te darás cuenta que solo fue un capricho
más, (por supuesto, mis voces tratando de calmar mi sed, sabiendo que no tendría un pozo con sus
labios para poder beber).

1 de mayo: Te llamo amor 8:10 p.m.

Hola, querido amor. Te veo más imposible que nunca, tanto así, que quisiera que fueras
el deseo que le pido a las estrellas fugaces y dejaron de salir, no puedo verlas. La luna, mi vieja
amiga, me contó que no
puedes ser. Para mí, jamás serás, sin embargo, te llamo amor.
En la imposibilidad de quererte, te quiero.
Sin tenerte, pienso en ti.
Sin que lo sepas, mi alma te sueña.
Espero me sientas en el destiempo,
porque escribo
exclusivamente para ti.
PD: Te llamo amor, no importa cómo me llames tú.

2 de mayo: Literalmente amor

Era el cumpleaños de mi mejor amiga pero también tenía firma de discos, un día especial y yo
solamente esperaba culminar para crear excusas e ir de nuevo al local nocturno donde ella trabaja.
Yo iba con alguien de la mano; una chica especial, además, me acompañaban mi amigo Daniel y su
novia. Fuimos a comer, hubo muchos tragos y conmemoraciones. Era mi primera firma y entrega de
discos, las personas querían tomarse fotos con el grupo, querían tocar mi guitarra, querían saber de
nosotros pero yo, solo la quería a ella. Literalmente amor, o eso creo. Ayer fue un día acontecido
donde no pude escribir, así que aprovecho este ratón moral para contarles mi “gran actuación”.
Sé que me comporté mal, pero luego de un día de éxito llegó la ce- lebración, una tras otra, tras otra,
y otra copa de vino. Estábamos en un restaurante a mi estilo, estilo de circo, estilo bohemio, uno de
mis favoritos en la ciudad: “Floristería Boutique”, especialmente lo escogí porque al lado se
encontraba el lugar donde ella trabaja. Una botella de vino y decidí invitarlos, me costó convencer a
Silvana, la chica que acompaña mis días pero que sé que debo dejar ir. Aclaro: no es mi novia, pero
es una de las personas más especiales que he conocido. La quiero, a pesar de haber entendido, luego
de conocer el amor, que ella no lo es, por lo menos para mí.
Ayer, cuando por fin fuimos a su lugar de trabajo, ya estaba pasado de tragos, —todos lo estábamos
— y nos estaban esperando en la fiesta de una de mis mejores amigas. No me importó, nos bajamos y
pedimos 4 copas de vino. Ella estaba ahí con su mirada que me devolvió la vida, con su mirada que
me mata y me hace renacer. Tiene que tener un nombre, pero por supuesto, no pondré su nombre real,
¿quién lo haría? Sin embargo, para que mi historia no pierda su realidad, —porque está llena de
verdades— vamos a llamarla por su segundo nombre que sigue formando parte de ella.
—¡Charlotte! —la llamé para que me atendiera, aprovechando que oportunamente mi compañera y la
novia de Daniel habían decidido ir al baño.
—¿Qué quieren tomar? —preguntó, seduciéndome con su mirada.
—Cuatro copas de vino —contesté, reteniéndola por el brazo para
que no se fuera. Quiero que sepas algo, ¡estoy seguro de que eres el amor de mi vida!
—Tu novia está en el baño —dijo, encantadora.
—Y el tuyo está en la barra, pero no cambian las cosas. ¡Eres el amor
—¿Me das tu número? —Daniel se adelantó a pedirle el número para bajar la tensión y yo pensaba
que la respuesta sería no.
—Anótalo: 0412961XXX. Por si en algún momento quieren reservar una mesa —dijo retirándose,
pero no sin antes voltear con esa mirada que invita a apostártelo todo y te deja con ganas de más.
Regresaron del baño en el tiempo necesario para agradecerle a mi productor y mejor amigo por
haber alegrado mi noche. Serrano y Manchego nos acogió con más vino, mientras nos despedimos
para dirigirnos a la fiesta. Así nos encontramos en este punto, ya estamos a 3 de Mayo son las 3:00
pm, y por fin, después de toda una noche de excesos, la tarde llegó y me decidí a escribirle.

(Así finalizó mi intento fallido de conversación)
Entré en su instagram y vi fotos de ella en muchos países, felizmente enamorada y acompañada. ¡Muy
bien Chris! Cuando por fin alguien te gusta, resulta que tiene una vida perfecta y feliz. Eso es todo, mi
tarde continúa y yo sigo rozando la imposibilidad de esta atracción y aunque sé que tiene su vida, que
está con alguien más, que no se puede, de igual forma, me siento bien queriéndola.

7 de mayo: Ya no puedo traicionar mis ganas de buscarla, aunque no la vaya a
encontrar - 8:00 p.m .

Las hojas muertas bailan transformándose en otro tipo de vida. Los misterios se visten de esperanza
para enseñarnos que hay algo más, que solo somos una pequeña parte del magnífico universo y aun
así, podemos ser eternos. Los caminos se cruzan, los desconocidos se conocen y el tiempo se viste de
esperanza. Va cayendo la lluvia, la despedida acude, la bienvenida te abraza.
La casualidad viene para robarte una sonrisa y no sabes por qué. ¿Por qué te visita? Es sólo una pista
enviada por el destino pero pensarás que es casual. El amor sobrepasa los caminos, elimina las
fronteras, nos explica que somos parte de una galaxia que quiere respirar amor. 7.500 millones de
humanos... ¡Hay más! El silencio me seduce para arropar mis oídos con su pura melodía. La soledad
me cuenta sus secretos haciéndome feliz a través de versos. El tiempo me recuerda que todo termina
y que el fin es sólo parte de un nuevo comienzo.
Las tristezas me explican que están enamoradas de la felicidad, y que deciden llorar para que ella
sepa valorar porque suele perderse en el pasado. Las tristezas se sacrifican por amor hasta
transformarse en amor y estar con ella... ¡su enamorada, la felicidad! El adiós viene cargado de
enseñanzas y también de falsas añoranzas que deciden marcharse para volverlo a intentar.
Un desconocido que te miró, un imposible que llegó, un camino que te abre sus puertas. ¿Vas a pasar?

14 de mayo: ¡Persiguiendo mi instinto!

Fui a verla. Ella estaba trabajando en el mismo local y su pareja por supuesto, también estaba ahí.
Creo que ha cambiado el concepto de mí, ya no soy el loco borracho, ahora sabe que hay más, que

las apariencias engañan. Ya nada me sorprende, excepto ella. Es la chica que se aparecía en mis
sueños, pero nos encontramos tarde. Tan tarde, que ahora para saciar mi amor tengo que escribirlo
todo en esta libreta porque necesita ser recordado. Iba a dejarle una carta en la mesa: “Eres el deseo
que pido cada vez que veo una estrella fugaz, el problema es que nunca las veo”. Me arrepentí, la
tengo guardada en mi billetera, como recuerdo del deseo que no sucedió.

15 de mayo: Viernes con C de Charlotte - 10:00 p.m.

—Dos días seguidos viniendo a Serrano, me gusta, si vienes mañana rompes el record —comentó,
guiándome hasta la mesa que me corres- pondía.
—Sí, pero no te hagas ilusiones si piensas que vengo para verte a ti. Es el lugar favorito de mi grupo
y tengo intercambio por publicidad — contesté tratando de bajarla de la nube aunque supiera que
tenía toda la razón.
—Entonces... ¿no vienes por mí?
—Para nada. —mentí de nuevo.

—¿Ni un poquito? —dijo, acercándome el vino para sentarse conmi-
go en la mesa.

—Eres un plus. Me gustas, me coqueteas, trabajas aquí y la paso bien
a tu lado —contesté.
—Eres muy fácil, me acerco un poco a ti y pierdes tu punto. Debiste
insistir en que no venías por mí, ¿sabes? por eso de cuidar la dignidad,
trata de trabajarlo para que la próxima vez no me resulte tan fácil ganarte,

bebé recuerda que lo fácil aburre. —explicó con ironía, mirándome fija-
mente para luego retirarse, rozándome la espalda con su cuerpo.

17 de mayo: El mejor día de mi vida

Entre tanta gente te vi, yo era parte de los protagonistas del gran salón, pero tú eras la protago-
nista de mi inspiración.

El mejor día de mi vida, mi sueño hecho real, pero te conocí y entiendo,que eres tú el sueño que más
deseo alcanzar.
No importa la fama, no im p orta alumbrar,
me hace feliz poderte mirar. No importa que todas me quieran tener, yo solo quiero a la chica que no
puedo querer.

Me dicen: Es ego, amor a la imposibilidad, yo creo que ninguno
ha sentido lo que es amar.
Me dicen que te olvide, no te dejo de pensar.
El mejor día de mi vida, pero no fue mi disco, fue que me pudieras
acompañar.

20 de mayo: Decidí escribirle

6:51 p.m.

21 de mayo: Explícale que me encanta

Explícale que me persigue en mis sueños pero también explícale que me duele su ausencia, que es
ella quien roba mis noches, que es ella, la culpable de mi despertar, robando mi primer pensamiento.
Explícale que aunque no deba quererla, la voy a querer, porque no se trata de elección, no tengo
oportunidad de decidirlo y el sentimiento cada vez es mayor.

22 de mayo: Tantas vidas buscándote y te encontré - 8:00
a.m.

Te buscaba por mis sueños y al despertar.
Te buscaba en mi interior y no dejaba de intentar.
Te buscaba en las noches y en la incertidumbre.
Te buscaba en lo invisible y en lo palpable.
Te buscaba en los errores que llamaba amores
para descubrir que no estaba tu piel,
que solo en sueños te podía tener.
Te buscaba en un beso de buenos días
y en una invitación para salir de la rutina.
Te buscaba haciendo de mi vida algo especial
para que cuando entraras no te quisieras marchar.
Aunque no era el momento, pude saber,
eras tú a quien buscaba desde antes de nacer.
Espero verte después, no tan jóvenes,
no tan llenos de ganas y de carencias.
No tan etéreos, no tan prudentes.
Sinceramente, lo único que espero es verte a tiempo.
Tenemos una cita en otro plano, una cita sin fecha pero una cita al fin. Espero verte sin imposibles y
con felicidad.
Si en esta vida no se da... quiero que sepas que estuve buscándote para poderte amar. Pero el tiempo
es veloz, la vida es breve y los cambios sacuden la emoción.
Recuerda: Hay una cita en otro lugar, una cita a la que no deberías faltar. Te contaré el secreto del
amor y tú entenderás que aunque pasen mil vidas de separación, aunque la inmadurez acuda, aunque
lleguemos tarde o demasiado pronto; también me buscarás para entregarme una mirada como
sinónimo de eternidad.

23 de mayo: Otra noche pensando en ella - 10:15 p.m.

Mis amigos, unas cuantas botellas de ron, una terraza con jacuzzi y burbujas, lujos, un tabaco, risas,
buena música, mujeres... y yo, pensando en ella.
La noche va alumbrando la ciudad, todo se ilumina, y la quiero a ella. No puedo separarme del
celular, esperando un mensaje, esperando que tal vez, el destino nos sonría. Otro trago y todo va más
rápido. Ya otra vez, me están pidiendo que cante, que todos cantemos. Michelle no deja de mirarme,
no deja de sonreírme y tengo a alguien de la mano. No entiendo mucho el amor, no puedo creer como
de la nada, cambia todo en un instante. Otro trago de ron para borrar mis pensamientos y tratar de
querer las manos que me acompañan pero no puedo. Noche de tragos, noche para compartir. ¿Han
sentido que todo lo que hacen gira en torno a algo? Yo no, pero por primera vez, incluso respirar,
tiene que ver con la chica del bar aunque ella esté con él, aunque yo tenga a alguien acariciando mi
pelo y besándome mientras escribo. ¿Falso no? Engañando, pensando que simplemente por no tener
algo serio, no estoy haciendo daño. Hago daño y debo parar.
Probablemente luego de dejar a Silvana en su casa querré buscar a Mich, para repetir una noche de
sexo casual y de nuevo, sentirme vacío en la mañana. Por ahora, seguiré divirtiéndome con las

personas que quiero y escribiendo mi vida como si necesitara urgentemente que alguien la leyera.

24 de mayo: Resaca moral

Despierto con la almohada en la cabeza, ocurrió otra vez. Terminamos acostandonos a las 8:00 am.
Tragos, diversión, comienzos, despedidas. De la terraza fuimos a mi casa para continuar con música,
bailes y excesos. Me gustaría que todos tuvieran tan buenos amigos como los míos, con la confianza
tal como para compartir la vida sin mentiras, sabiendo que tienes otra familia aparte de la sanguínea.
Concluimos con colchones en mi cuarto, con gente durmiendo en el sofá, en la hamaca del balcón, en
el cuarto de visitas, en la sala de juegos, en cada rincón.
Anoche escribía sobre la falsedad de mi amor, hoy opino lo mismo. Me despierta con un café y
vuelve a meterse bajo las sábanas. Se merece un hombre que no piense en otra chica al entrelazarle
las piernas. En ocasiones, pasamos la vida retándonos a nosotros mismos, pasamos la vida tratando
de amar algo porque creemos que es lo correcto, pero para el amor, no hay correcto o incorrecto.
Tengo dos amigas lesbianas que se aman, que se desnudan y se visten sin necesitar tocarse. Daniela y
Angélica ya tienen varios meses saliendo y son mi pareja favorita.
Daniela ha sido mi amiga desde los 4 años, cuando probábamos besarnos por jugar. Ahora se ha
convertido en mi hermana, en mi otra mitad. Por ella sería capaz de dar la vida y de defenderla del
mundo si fuera necesario. Angélica llegó para hacerla feliz y así obtuvo mi amistad.
Escribí hace un tiempo la historia de Daniela y el beso con Carlos. Él, actualmente sigue enamorado
de ella aunque lo disimula muy bien, está saliendo con Alejandra y simula no darle importancia, pero
noto en su mirada como le duele cada beso, cada caricia, cada gesto de amor. También tenemos el
caso de Lucas, quien no se ha declarado gay, no se acepta. Supongo que vio que lo vi y desde
entonces, luego de romperme la boca, no lo había visto hasta ayer. Nos conocemos desde los 5 años
y creo que no fue la mejor forma. Sin embargo, decidirán ustedes. Carlos me replicó que debo dejar
de pasar mis días tratando de amar a Silvana, porque le estoy haciendo daño, porque le impido
conocer a alguien que la valore de verdad y no porque es un buen partido, porque es seria, porque es
una dama, porque tiene unos grandes ojos azules y un rostro perfecto. El amor supera el físico, supera
las circunstancias y yo no me pude enamorar, pero al menos, ahora pienso que tampoco voy a estar
ahí lastimando a alguien, besándola y teniendo sexo mientras ella me hace el amor. Pensando en otra
teniéndola al lado mirándome con ternura, al mismo tiempo en el que escribo como debo dejarla.
PD: No sé cómo, pero tengo que parar.

Reencuentro con Lucas: Peleando como animales mientras se

omite la verdad

Llegó y los saludó a todos como si nada, yo no entendía, era como si nunca me hubiese golpeado. Yo
no le expliqué al grupo los detalles de la discusión, precisamente porque soy el único que sabe la
verdad y no lo voy a dejar expuesto, pero tal parece que han olvidado que me partió la cara para irse
corriendo como una niña, y se han concentrado en el gran acontecimiento: ¡Lucas ha vuelto! Y lo

mejor es que no ha vuelto solo, ahora tiene novia.
Se detuvo dudando en si saludarme o no pero enseguida lo hizo –como si no hubiese pasado nada– y
yo, aunque quise contener- me, no lo pude evitar.
—Me encanta como regresas después de un tiempo para saludarme como un hombre y no seguir
huyendo —le dije con sarcasmo.
—Tranquilo, ya me voy. Lucas agarró a su novia dispuesto a retirarse pero lo detuve de y todos
miraban como atentos espectadores, nada más faltaban las cotufas.
—No chamo, no p uedes volver a irte así.
Le sujete el hombro bruscamente, se volteó y ya yo no era yo, me convertí en una persona distinta y
se me olvidaron mis conversaciones internas. Se me olvidó la reflexión en la que razonaba que me
agredió por- que no se aceptaba, en la que deducía que se olvidó de mi amistad porque no quería
verse y afrontar su realidad, en la que admitía que era mi amigo aunque llevara tiempo sin saber de
él. Lo golpeé como para romperlo pero me sujetaron, y yo reaccioné entendiendo que esa no era la
forma. Sin embargo, reaccioné horas después, en ese instante quería vengarme, no porque me pegó
sino por la forma. No porque me saco sangre, sino porque se alejó. No porque estuviera dolido, sino
porque no confió en mí.
— ¡No vuelvas como si nada pasó tratando de ser mi amigo! Habla conmigo y resolvemos de verdad
o no regreses.
—Relájate Christopher, no eres nadie para decidir quién puede ser nuestro amigo o no —lo defendió
Michelle, y yo sabía que sus razones eran personales, por lo que decidí ignorarla.
—¿Listo?, ¿te vengaste? Relájate hermano, al final tengo todo lo que no tienes y es eso lo que te
molesta. Yo amo a alguien y soy feliz, no estoy con alguien por estar... —Lucas empezó su ataque
pero no permití que involucrara a Silvana.
—Claro, me imagino que estás enamorado —Exclamé con ironía—. Menos mal que yo no soy como
tú y no voy a involucrar ni a lastimar a otros pero procura no llamarme hermano porque ya no lo soy
—le dije con rabia contenida.
Carlos y Daniel nos separaban. Daniela veía todo de lejos con desaprobación pero sin meterse, y
Michelle calmaba a la novia de Lucas en un intento por calmarse ella.
—Tranquilo, que desde hace tiempo no eres mi hermano —respondió Lucas, con ganas de herirme.
En mi mente, solo pensaba en decirle que lo único que hice mal fue verlo intimando con un hombre
—me contuve—.
¡Excelente teatro! —dijo Daniel—. Me encantan sus actuaciones, tienen que pegarse hasta que se
cansen porque son unos inmaduros, hagan lo que les plazca, nosotros nos vamos —continuó,

llevándose al grupo al jardín para dejarnos solos.

25 de mayo: ¡decidí dejar de fingir! - 12:01 a.m.

Decidí que mis palabras tienen que estar en sincronía con lo que hago. Quiero escuchar y afrontar lo
que he aplazado. Voy a asumir mi soledad, no puedo seguir haciéndole daño a Silvana en mi intento
de descubrir si puedo llegar a amarla. La voy a dejar en libertad porque aunque nunca fue mi novia,
espera su vida conmigo y yo sigo buscándome y encontrándome.
PD: Se acaba mayo y aunque no pude amarla, me aprendí a amar a mi.

26 de mayo: Despedida

Yo manejaba, ella me acompañaba. Era la última vez que estaríamos
juntos, y me dolía que no lo supiera. Fuimos a presentar el disco a dos canales de televisión. Estuvo
ahí mientras me tomaban las fotos, y yo no quería seguir quitándole su tiempo. Me observaba con
amor y admiración. Lo hacía cada vez más difícil y yo no podía dejar de estar distante.
¿Cómo le explicas a alguien que te ama que no la amas? De igual forma lo arruiné.
—Quisiera decirte cómo me siento, he actuado distante las últimas semanas.
—No estás distante, estás distinto. Lo que haces es salir, olvidaste lo que eres y no pretendo
regañarte pero trata de no ser uno más de los que logran algo y se sumergen en el alcohol fingiendo
“festejar”. (Pensé por un momento que tal vez ella me iba a terminar pero no fue así).
—No te quedes callado, ¿Qué te pasa?
—Necesito estar solo, no me siento bien y tú te mereces mucho más.

—Mucho más al amor mediocre que tú me has dado. Llevamos tiem-
po y nunca avanzamos. Me has utilizado, ahora me dices: “Quiero estar solo”.

En su cara se notaba la impotencia y me di cuenta de todo el daño que le había hecho, todo el daño
que no le quise hacer.
—Perdóname, no puedo defenderme, tienes razón.
—Eres tan inestable, temes enamorarte, te cerraste tanto a eso, que
solo eres un muerto vivo, con luz para alegrar a los demás pero con incpacidad para alegrarte tú. El
amor es lo que nos mantiene con vida ¿por
qué no lo sientes?
—preguntó decepcionada.
—Lo he intentado —dije apenado.
— ¡Mentira! Tienes demasiado miedo como para intentarlo. Por eso tu inestabilidad de decirme un
día que me quieres y al otro irte como si yo no sintiera. Cada palabra que decía me golpeaba porque
nunca quise lastimarla, pero en mi intento de amarla la lastimé más.
—Quise hacerlo, lo he intentado —rebatí siendo sincero.
—Te gusta otra persona.

—No es eso —mentí.
—Ten la decencia de decir la verdad.
—Se trata de mí.
— ¿Se acabó? ¿Por qué lo alargas? Has estado distante, nos vemos
porque me invitan tus amigos, pero tú no. Y luego regresas confundiéndome, porque cuando no me
tienes me celas pero cuando estoy te vas.
—Discúlpame.
—Me heriste.
—Lo intenté.
—Todo se devuelve.
—Puedo jurarte que no es mi intención lastimarte, te mereces algo
mejor, alguien mil veces mejor que yo, que te quiera como lo mereces,
como siempre lo has soñado.
—Me lo hubieras dicho 15 meses antes —exclamó con ironía. — Nos
hubiésemos ahorrado este intento de conversación, en el que el resultado
nunca será bueno para mí, pero eventualmente sucederá, ¿por qué no me
lo dijiste antes? ¡Contéstame!
—Te lo estoy diciendo ahora.
—Ahora cuando ya te amo y solo porque te gusta alguien más... —
dijo subiendo la voz—. Ni siquiera tienes la decencia de ser honesto, es
solo un experimento que haces para ser una mejor versión de ti y lamento
decirte que estás fallando.
—No te mereces a alguien que emocionalmente es un desastre.
—Eres mi persona favorita en el mundo. Te dije que te amaba, cuando
respondiste “Yo también te amo” ¿era mentira?
Me quité el cabello de la cara y encendí un cigarrillo con ganas de desaparecerme... fue la respuesta
que ella esperaba.
—Necesito irme —dijo punzante.
—Perdóname. ¡Eres perfecta, eres lo que cualquier persona querría
a su lado!
—Pero a ti te gustan las que te lastiman, las que no te ofrecen una
estabilidad ni construir una vida. El karma existe y lo vas a experimentar,
pero tranquilo, deseo que seas feliz. Si yo no soy tu felicidad lo entiendo,
y ojalá algún día experimentes el amor. Quiero decirte que en todo esto,
yo no he perdido porque sí me entregué, me enamoré por completo de ti. Perdiste tu que fuiste tan
falso como para estar todo este tiempo sin poder amarme.
Caminó sin voltear y yo no traté de llamarla para seguir reteniéndola. Ojalá que el mundo aprenda lo
que yo aprendí, no quiero volver a herir a alguien por no saber que dañamos dejándonos llevar
cuando la otra per- sona nos entrega el alma. No es malo solo el que mata quitando la vida, también
somos malos los que por egoísmo matamos ilusiones. Me arrepiento pero experimenté y tuve mi
enseñanza. Quise contarles con detalles nuestra conversación para que deduzcan que debemos ser
cuidadosos.
Yo rompí un corazón con sueños, ella sanará. Yo rompí un alma pura, ella la volverá a pegar. Yo
rompí unas alas que me invitaron a viajar, ella coserá sus alas y volverá a volar.
Atentos, no lastimemos por egoísmo.

Alguien la está esperando para amarla, yo retrasé su encuentro.
Ojalá siga enamorada del amor, y no sea como yo, él que nunca amó.
Es verdad que me gusta alguien más, pero también es verdad que llevaba meses intentando amarla,
sabiendo que amar no es forzar senti- mientos, si no amas, no amarás.
PD: Son las 12:37 de la madrugada y me voy a dormir, pensando en esa que me amó y no supe amar y
también pensando en cómo se sentirá después de nuestra despedida de hoy.

28 de mayo: Jueves de Serrano y Manchego

Busqué a dos amigos y nos fuimos al bar, ellos querían seducir muje- res y beber y yo quería verla,
así que todos estábamos satisfechos. Charlotte dejó de trabajar varias veces para sentarse conmigo, y
yo embobado, solo por verla 5 minutos regresaría todas las noches.
Ya estoy en mi casa, un poco cansado, pero bastante feliz. Sé que es injusto, hace nada concluí con un
ciclo, debería tener más respeto pero no lo entiendo, me gusta muchísimo. Escribí una canción para
ella, la cantaré mañana en la cafetería que queda al lado de su lugar de trabajo –casual- mente es en
la que nos contrataron para tocar—.

29 de mayo: Viviendo en un espejismo y queriendo
disfrutarlo - 11:30 p.m.

Llegamos temprano para ensayar y nos encontramos con muchísimas personas en la entrada,
esperándonos. Fotos, abrazos, regalos, y emoción, así nos recibió la noche. Yo estaba esperando que
llegara. Empezamos a cantar y no había rastro de ella. La buscaba entre las caras, entre miles de ojos
y en mi copa de vino. La buscaba y no llegó. Cuando me despedía con la última canción, la vi entrar
agarrada por Fabio –su novio—. Decidí pedirles que tocáramos otra, pero mis amigos no entendían,
ya habíamos concluido el repertorio, –insistí—.
—Vamos a tocar “en secreto” —dije emocionado.
—Ya estamos listos, vámonos, es tarde —respondió Carlos.
—Es solo una canción —imploré, pasado de tragos.
La gente a la expectativa y Charlotte también. Mi grupo no quería hacerlo pero al final, lo hicieron
por mí.

En secreto: (Un pedazo de la canción)

Quisiera quererte y que él ya no esté.
Quisiera llevarte a un nuevo lugar y llenarte de besos
hasta que digas ya.
Quiero ser tu abismo, quiero ser tu ayer.
Lo que contigo quiero podrá suceder.
De repente me miras y me quieres aquí, no quieres que me vaya, no quieres sin mí. Acepto ser la
tentación, quiero ser tu pecado, quiero ser tu adiós. Que te despidas lenta mente en tu habitación y yo
te esper é abajo para hacerte el amor. Quiero ser tu droga, tu pequeña adicción. Te regalo otra dosis,
si me das tu amor.

30 de mayo: Charlotte y su amor por lo transitorio

31 de mayo: Tal vez

Estaba reservada y dudosa, no sabía si llevarme o no pero terminó decidiéndose, como quién decide
compartir algo muy preciado —yo lo valoré—. Finalmente llegamos, ya había oscurecido y el
edificio era muy antiguo. — ¿Quién vive acá? —pregunté exigiendo una respuesta, pero la respuesta
no llegó. —Sígueme, vamos a despedir mayo —dijo guiándome al último piso, pasando por la
máquina de ascensores para luego disponernos a subir otras escaleras.
Abrió la cubierta sujetándose con una mano de la escalera, muy cerca al precipicio del ascensor pero
sin indicio de miedo. —Cuidado, no te vayas a caer, le dije asustado a lo que contestó: — ¿No me
digas que le temes al peligro?
Cuando llegamos, las estrellas se convirtieron en el techo y la luna estaba más cerca que nunca, me
sorprendió poder ver toda Caracas desde el centro, en uno de los edificios más grandes que posee.
Ella abrió su bolso para sacar 3 botellas de vino y dos copas que tenía envueltas en periódico. —
¿Me abrirías la botella? —preguntó—. Creo que mayo merece una celebración —exclamó,
acomodándose en la orilla.

Yo la veía impávido pero abrí rápidamente la botella y me senté a su lado con las copas llenas.
— ¿Saltarías?
—Salto cada noche. ¿Quieres saltar conmigo?
— ¿Qué significaría “saltar contigo”?
—Significa conocer más allá de lo que conoces, seducir a la muerte y
arriesgarte hasta estar a punto de morir pero ahí, abrir los ojos y también
las alas.
—Arriesgado... Me gusta.
—Te traje porque necesito enseñarte algo, le enseñas mucho a los
demás y te falta una lección. —Espero que seas una buena maestra —le
dije sonriendo mientras ella se sonrojaba.
—Va más allá del amor.
—No te he hablado de amor solo quiero saber cuál es la lección.

—Mira a tantas personas. —Señaló—. Mira a la gente corriendo, pa-
rando, siguiendo como despistadas, como por inercia, sin sentido. Sabes,

Christopher, en eso se ha transformado nuestra vida y ya no distingo lo

real de los sueños, pero me gusta despedir los meses y estoy feliz de des-
pedir mayo contigo.

—Mayo te trajo hasta mí.
—Tal vez junio me aleje.
—Me gustan los “tal vez”.
— ¿Por qué?
—La vida es eso y yo quiero invitarte a vivir conmigo en un continuo
tal vez.
— Aceptó sin pensarlo pero ahora mayo se está yendo y quiero que

pasemos las últimas horas del mes juntos, con un poco de vino mentán-
dole la madre al mundo.

Charlotte empezó a mostrarle el dedo a la ciudad y empezó a gritar.
— ¡Estamos vivos!, ¡adiós mayo!, ¡Christopher despídete de mayo!
—Estás loca.
—Mayo se está yendo y no lo volverás a ver nunca. No volverás a
rozarlo porque el próximo año no será el mismo mayo, habrá cambiado.
—Igual que nosotros, todos cambiamos.
¡La vida se nos va! —exclamó, llena de entusiasmo.
—Pero esta noche es nuestra y seguimos presentes.

—Despídete de mayo, no seas descortés —insistió hasta convencer-
me y yo me tomé la copa de un sorbo para gritarle a mayo. ¡Adiós ma-
yoooooo!

—Es bueno sentirnos ridículos, somos nosotros, unos tontos pensan-
do que sabemos vivir. Te traje para que aprendas de lo perecedero, porque así como mayo somos

nosotros y lo que eres hoy no será lo que serás mañana, así que también nos estamos despidiendo de
un pedazo de ti.
—Pero viene un nuevo Christopher con la llegada de Junio y me gusta esta parte de mí que está
acompañada contigo —la miré, me devolvió la mirada por un micro instante y era verdadero, ambos
lo entendíamos y ambos queríamos besarnos, pero no ocurrió.

—Nos estamos conociendo en medio de una despedida ¿te das cuenta? Es la primera vez que salimos
solos y es para ver de cerca desaparecer el presente y convertirse en pasado, así como el presente
juntos también se tendrá que ir —dijo tajante y no obtuvo respuestas porque no supe que decir, el
silencio lo dijo todo y fue maravilloso.

Amor de junio: Esta carta es para ti

No es que tenga muchos amores, digo, me cuesta sentir, pero la transición llega y no quiero insistir.

Eres mi amor de Junio y te vengo a contar, el mes va transcurriendo y yo te voy queriendo sin com-
prender, eres lo que necesitaba, ¿qué puedo hacer? Si la vida culmi- na y el tiempo se va, por este

instante te quiero sin necesitar de más.
Te pienso cuando despierto, te tengo al irme a acostar... En el mundo de los sueños eres mi realidad.
Me llevas hasta la luna haciéndome alucinar, eres lo que prefiero aunque signifique extrañar.
Junio me sonríe de forma peculiar,
y tus ojos me guían hacia otro lugar.
Con dulzura, sin forzar,
te invito a callar,
sin necesitar tus palabras,
te puedo escuchar.
Eres mi amor de junio, te debo confesar, si mañana termina, no te podré olvidar. Un poquito cursi,
¿será? te llevo de la mano para compensar, si me piensas mientras te pienso, si quieres comenzar, te
invito al espacio, hay que volar.
Amor de junio, he de parar, te traigo lluvia de besos, te traigo amor temporal, te traigo una flor
especial que con el tiempo caducará, pero que no caduquen tus ganas, que no caduque la ilusión, que
la pasión continúe, sin luz en la habitación.

No quiero ser la brevedad
siempre lo soy, hay que variar, contigo seré un vendaval,
junio nos seduce,
y yo lo dejo probar.

5 de Junio: El primer beso

Nuestro primer beso llegó y fue de película. Lo único malo fue lo que sentí por haber lastimado a
quien acompañaba sus días y me brindaba su confianza. Él que la amaba y estaba dispuesto a apostar
por ese amor que yo me quería llevar. ¿Cómo explicarlo? Se levanta con el desayuno, la quiere, le
perdona su inmadurez, le perdonó incluso haberlo engañado con otro que no soy yo.
Antes de haberme conocido, ella había sentido el descontrol que ahora siento yo, pero con otra
persona. Sin embargo, su novio, —que curioso hablar de él en nuestro primer beso— cada día le
tengo más cariño, pero... realmente no lo engaño, supongo que él sabrá entender, lo sospecha y me
deja estar cerca de ella, es quien hace posible nuestros encuentros. Él no la quiere perder, me deja

estar con ella y me brinda su amistad para que yo sea honesto y no haga lo que ya hice, sin vacilar ni
un segundo. Sin un mínimo de remordimiento, o tal vez sí, ojalá sepa entender que vivo adentro de un
continuo tal vez.
El beso llegó después del vino y una tarde para los dos, pero posteriormente llegó la noche y la
conclusión. No queríamos separarnos, tuvimos que acudir al plan B. Ella, su hermana y él, todos
invitados a mi hogar. Después de unos tragos empecé a meditar lo que hacía por tenerla cerca,
aunque durmiera con otro y lo besara delante de mí. Mis amigos se oponen, piensan que es un
capricho y luego de acostarme con ella va a pasar a ser otra del montón, de esas que olvido, incluso
cuando no quiero olvidar.
Charlotte me regala su tiempo, me hace sentir cosas que, repito, no puedo describir. Es mi amor de
junio, pensé que se quedaría ahí, pero quiero que sea mi amor a cuatro estaciones.
Nuestro primer beso llegó y todos los besos anteriores no significaron nada, pero una hora después
besó a su novio con sugestión repleta de costumbre y carente de amor.

LA NOCHE DE NUESTRO PRIMER BESO

— ¿Qué es para ti un “para siempre”? —pregunté.
—Una estrella fugaz, por ejemplo. Vienen de vez en cuando aunque
no estén ahí eternamente.
— ¿Cómo puede ser “para siempre” algo fugaz?

—Te deja un deseo por cumplir, te entrega una ilusión, te regala es-
peranza. Es decir, observa las estrellas, mira tanta quietud, no te entregan

más que hermosura y paz, es aburrido. Es mejor arriesgarse a lo efímero
y buscar la aventura, sentir emociones nuevas aunque luego se vayan, así
se traduce la eternidad.
—Prefieres las estrellas fugaces a quedarte en lo que conoces, y eso
pasa porque te cansas rápido de las cosas. Pero te gusta la estabilidad y
por eso no dejas lo que te fastidia.
—Exactamente, me gusta que podamos ser sinceros —respondió.
—Te quedas en tu zona de confort pero saltas al vacío constantemente
probando situaciones que te devuelvan la vida porque la estás perdiendo
estando donde no quieres estar por temor a despedirte.
—Crees conocerme demasiado. —¿Me equivoco? —pregunté—. Si

me equivoco manifiéstalo y debate conmigo, ¿quién eres? —le dije re-
tándola.

—La persona que te devolvió la vida, porque estabas cansado de no
encontrar a alguien con quien desafiar al mundo y retar a tu existencia.

—Supongo que deberías ser más que eso. Ya sabemos que me devol-
viste la vida, no dejes que tu ego te consuma. ¿Quién eres? —le pregunté

nuevamente.
— ¡No lo sé! Estoy con alguien pero la vida me aburre y no puedo
irme porque estoy librando batallas y no estoy preparada para enfrentar

la vida sin él.

—Pero estás preparada para dominar tu ambiente haciendo cosas nue-
vas, tratando de superarte para convertirte en alguien que pueda valerse

por sí misma —exclamé súbitamente— Discúlpame, no debería meterme
en tu vida.
—Los amigos se conocen profundamente, me gusta tu concepto de
mí. ¿Crees que logre convertirme en quien quiero ser?
—No lo creo, estoy seguro. Pero quiero que sepas que pasé por lo
mismo y dañé a muchísimas personas en el transcurso.
— ¿Tienes miedo de que venga el karma y se llame igual que yo?
—No lo digo por mí, me lo merecería por completo. Lo digo por Fabio.
—Me gustaba más el tema de las estrellas, de lo eterno y de lo fugaz.
¿Qué clase de “para siempre” prefieres tú, Christopher?
Charlotte me miraba fijamente queriendo olvidarse del tema y de mi análisis sobre ella. El vino ya
había hecho efecto, el parque era para nosotros y pensaba en ese instante en el que pudimos
conocernos de verdad, ese breve momento, era para mí el para siempre, era lo que estaba buscan- do
y en ella lo encontré.
—Prefiero el “para siempre” que tú me das —contesté tímidamen- te—. Me gusta la forma en que me
quieres; así como si en cualquier momento fuera a irme, sin más segundos que los del ahora. Lo único
que no me gusta es que para quererme también tengas que quererlo a él.
—Cuando pienses en eso lo que debes hacer es quererme como se quiere lo efímero, lo que
valoramos más por lo pronto que se irá — contestó.
—Te quiero querer como si cada noche tuviera que convertirme en sueños para hacerte compañía.
Tal vez, antes de acostarte con él te sentirás sola y querrás tenerme a tu lado.
—No predigas sin certeza.
— ¿Estoy en lo incorrecto?
—Tal vez, no lo sé.
—Algunas veces es necesario saber qué quieres.
—¿Qué quieres tú? —preguntó.
—Te quiero a ti y quiero demostrarte que podemos ser felices juntos.
—No me pidas más de lo que puedo darte.
—¿Qué estás dispuesta a darme? Necesito saberlo, para no pedir más
de ahí.

—Por ahora lo único que quiero es besarte, para callar tus pensamien-
tos y ahogarte conmigo en los cientos de “tal vez” que creaste.

No había terminado de pronunciar la última palabra y ya estaban sus labios rozando los míos,
desenfrenadamente, con desemboco absoluto. Lo deseábamos tanto que nuestras ganas acumuladas se
sintieron libres y nosotros nos sentimos felices. Me olvidé de Fabio y me concentré en la mujer que
amo. Ella me besaba agarrándose de mi espalda, se separaba para besarme el cuello, rasguñaba mi
cuerpo y yo sentía que el mundo entero estaba a mi favor y que ella quería que no me fuera, sin saber
que por nada del mundo querría soltarla.
Fue como si la tierra, el viento, los sonidos, la existencia misma y lo que hay después, se juntaran
para representarse en una persona y esa persona te acariciara la vida. Nos reducimos en pequeños tal
vez que hicieron que nuestra permanencia valiera la pena y ambos nos aferramos a una posibilidad


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Tercer Capitulo: Eternas preguntas

6 Junio: La quise mientras era de otro que también la
quería - 9:16 p.m.

La quise mientras ella lo quería. Ella lo quería mientras él le mentía.
La quise mientras ella no sabía lo que sentía, me quería pero estaba confundida.
Mi cabeza me dice adiós... ¡Vete antes de perder el corazón! Pero el corazón rebelde quiere morir si
esa es la única manera de al fin poder latir.
Me frustro al verla en el error, no sabe que está sumergida en la equivocación.
La quise y era de otro que también la quería,

pero no de la misma forma, no con la misma sincronía.
Él la quería por ego, yo quería mostrarle el amor.
Él la quería por posesión, yo la quería como mi más linda ilusión.
PD: Ella nos quería a los dos.

7 de junio

Fabio la ama con mentiras piadosas, con mentiras que no cuentan pero con mentiras al fin.
La mentira es que él sabe que ella me ama a mí.

9 de junio: Bailando en mi existencia - 10:00 a.m.

El tiempo es tan real como tú quieres que sea. No cierres las puertas por una decepción y levántate
del dolor. Sumérgete en tus sueños, explora en tu ser, busca lo que quieres y no hagas caso a los que
te dicen que no lo lograrás. ¡Empieza de nuevo! Los caminos se cruzan, los desconocidos se conocen,
los viejos planes vuelven a resurgir saliendo del recuerdo para recorrer nuevas formas, para hacerse
reales, depende de ti. Nunca es tarde para replantearte lo que quieres y dedicarte a construirlo.
Historias se acaban constantemente pero nuevas historias nacen. De- pende del escritor y tú puedes
serlo, o puedes ser solo un espectador que observa desde lejos por falta de valor. El sueño que te
persigue, el que no te dejes dormir, despiértate con ganas y hazlo vivir. Mételo en tu vida, corta la
separación. La calle que te separa está en tu ilusión, aliméntate de ella y presta atención: ¡El tiempo
no existe para los que
tienen pasión! ¡Sé el actor de tu vida! ¡Cuenta historias!
¡Rompe el molde! ¡Elimina las fronteras! ¡Crea puentes!
¡Levántate de tus cenizas!
Explora en tu interior, busca lo que te gusta, ten la in- tención. Puedes lograrlo, confía en ti. Nunca es
tarde si eres un creador, no hay límite si vives en el hoy. Lucha por lo que amas, tu sueño te espera,

cruza la calle, recorre nuevos caminos, cambia la veloci-
dad. ¡Un mejor humano hace una mejor humanidad! Regala tus sonrisas y no temas fracasar. La

felicidad es para los que entregan, la felicidad es para los que se equivocan y saben retomar de
nuevo el viaje.
PD: Vuelve del olvido, sigues presente, haz- te consciente.
Situación sentimental: Tratando de creerme lo que escribo.

11 de junio: Charlotte me hace ser una mejor persona

La quiero tanto que me he vuelto una mejor versión de mí.
Estoy concentrado dibujándola aunque dicen que me debo
concentrar en la música y disfrutar mi momento, “MI
GRAN MOMENTO”. Yo no canto ni escribo para tener fama, no toco la guitarra para gustar, lo hago
porque si no lo hago me muero, porque si dejo de hacerlo soy infeliz y ahora, desde que la conocí
estoy más feliz que nunca.
Acabo de terminar su retrato, mañana quiero entregárselo con una rosa llena de espinas.
Más que sus ojos, es su mirada. Más que sus labios, son sus palabras. Tan misteriosa, tan ácida y
dulce, diferente a todo lo que conozco, capaz de hacer que sienta como nunca me sentí. Ella es las
espinas y es la rosa, es el conjunto, la fusión perfecta entre amor y desamor.

12 de junio: En la invisibilidad tengo más forma

¡Tranquilidad en el silencio! Muchas veces preferimos el ruido, huyendo constantemente de nosotros
en medio de una sociedad cansada que va corriendo y carga las dudas de sus habitantes. Pocas veces
queremos ir atrás, a lo que éramos antes, pero hay que ir atrás para descubrir quiénes somos, hay que
ir al silencio y a la sabiduría de la naturaleza para encontrar que no estamos solos, ella nos
acompaña.
Hay que ir atravesando obstáculos hasta llegar a la meta, hasta alcanzar la cima. En el recorrido

podremos adquirir aprendizaje, nadie dice que será fácil, porque todos preferimos la comodidad de
no saber, al juego de la búsqueda y el encuentro. A veces necesitamos aprender del error en vez de
ignorarlo, necesitamos probarnos que podemos lograrlo, pero en todo momento hay que respetar la
naturaleza para respetarnos a nosotros, para canalizarnos, para convertirnos en una mejor versión de
nuestro ser. Sin pasado, sin presente y sin futuro, desafiando al tiempo sin querer, cree- mos en los
instantes y estos alimentan nuestra fe.

13 de junio: Me duele quererla sabiendo que no es mía
aunque siempre hablo del amor en libertad

Me duele saber que su vida no es conmigo, que llegué tarde o muy pronto. Cuando mi hermano murió
me di cuenta que la vida es breve y nuestros encuentros provienen de antes, hay un hilo que nos
conecta a todos, hoy estamos pero posiblemente mañana no. Maduré poco a poco y sin querer,
maduré sin darme cuenta mientras abonaba la tierra con esperanza, con valores, con sueños y con
ganas de volver esos sueños realidad. Entendí que el amor es libertad, siempre tendremos que
separarnos de lo que amamos porque nada nos pertenece. Era mi hermano gemelo, también mi mejor
amigo, se murió en mis manos y yo entendí que aunque lo amaba, no podía detenerlo. Después de su
muerte me sumergí en un proceso de constante evolución, entregándome al mundo y dejando todo de
mí cada día, haciendo las cosas bien y cambiando la humanidad o al menos intentándolo y así, de la
nada, llegó alguien a revolucionar mi vida. Después de lo aprendido, son las 6:21 de la tarde, el sol
se está ocultando para darle paso a la luna como todo ciclo y yo, aunque lo entiendo no lo quiero
aceptar. La quiero a ella, la quiero tanto que no sé si pueda controlar que esté con la persona ideal.
Quiero que esté conmigo y con más nadie pero guardo todo, no intervengo y sigo viviendo en un tal
vez que nos hace felices a ratos, y a ratos nos pone tristes y nostálgicos.
Me da un pedazo de ella y me debo conformar, porque realmente es él quien la merece aunque no la
tenga. No tengo nada en su contra, he querido sacar sus defectos pero no hay que mentir, la ama y por
eso, no soy yo, llegué tarde pero sé que podría amarme haciendo del mundo un lugar más hermoso. El
sol se oculta, así se ocultará ella sin siquiera darme tiempo para olvidarla, aunque con el tiempo o la
inexistencia del tiempo, comprendí que todo pasa para enseñarte y luego se va, aun así debo
confesarlo: me duele quererla, pensaba que lo podría tolerar pero me está costando, no soy tan fuerte.

15 de junio: La imposibilidad de quererla me golpeó el
alma

—Te cuesta bastante asumir tus emociones, expresar lo que sientes
—le dije al mismo tiempo en que le besaba el cuello.
—¿Para qué quieres que lo haga? ¿Para ser una más? Además no
puedo volver a perder la cabeza...
— ¿Cómo cuando la perdiste con él? Creo que a él si lo amaste de verdad —alegué soltándola.
—Fue diferente, casi pierdo mi relacion y no valió la pena—respondió, volviéndose a acomodar

entre mis piernas.
—No funcionó porque no te arriesgaste, nunca sabrás que hubiese
pasado.
—No era la persona.
—¿Yo lo soy?
—No lo creo. Peleamos demasiado, debatimos todo el tiempo, no nos
soportaríamos —contestó riéndose.
—Entonces tengo que aprovecharte porque en cualquier momento te
vas —le dije mientras la besaba.
— ¿Te pone celoso lo que sentí por la persona que estuvo antes que tú?
—Para nada, lo único que me incomoda es lo que te niegas a sentir.
—Pero aun así lo siento.
—Somos un desastre.
—Mis ganas también son un desastre. Ayer quería hacerte el amor,
pero preferiste quedarte con tus amigos.
—Nunca quieres hacer el amor, pero justo ayer que no podía, sí.
—Siempre quiero pero nunca puedo porque casi nunca estamos solos.
—Ahora mismo estamos solos.
—Sí claro, y en 20 minutos llega Fabio.
—Qué problema compartirte a tiempo completo.
—No me compartes porque no me tienes —respondió incisiva, pero
en seguida y en oposición a su oración, me besó sujetándome por el cuello
-preferí apartarla-.
—Supongo que nunca te tendré.
—Todo es misterioso, es mejor no tratar de descifrarlo. ¿No me dijiste que era el amor de tu vida?
—¿Puede ser el amor de mi vida, el amor de la vida de alguien más?
—Por supuesto, la cuestión es: ¿quién es el amor de mi vida?
—Dímelo tú.
—Con dos copas de vino cuando deje de ser mortal. Paciencia.
Y el vino siguió y la noche continuó con la llegada de mis amigos y de Fabio. Nuestra pequeña no
cita romántica se convirtió en una gran re- unión. Seguimos mirándonos como si el mundo no
existiera y Fabio tomó y tomó tequila para evitar notar que el mundo se detenía con nuestras miradas,
no lo logró.
Al final de la noche, como de costumbre, se la llevó. Pero me dejó su mirada en mi mirada y muchos
mensajes en mi celular.

4:46 a.m

Yo soy C1

17 de junio: La primavera terminó 4:44 p.m.

La verdad es que en Venezuela solo hay dos estaciones, pero entonces, está mi obsesión por las
transiciones y por los cambios. Para mí la primavera se acabó, terminó ayer, llegó el verano.
¿Seguiré amándola mientras el sol molesto trata de quemar todo a su paso para darle la lle- gada al
olvido?
La playa perdió su encanto para otorgártelo a ti. Si el sol me quema no lo siento, me está haciendo
feliz. Escaparme contigo ha hecho que aprenda que ser el secreto de alguien tiene sus virtudes. Ya sé
que mañana no tendré tu compañía, pero también sé que él no podrá tener esta clase de cercanía.
No importa el después cuando tu ahora te lanza fuegos artificiales. No importa ser tu amante si me
miras como si solo existiéramos los dos. No importa decir
“Soy poeta”, realmente no lo soy, pero en ti, conseguí la poesía, eres mi maestra y quiero aprender.
Enséñame sobre los versos asonantes mientras me despeinas.

Enséñame sobre el verso libre cuando

te vayas con él, pero enséñame a despedirme
para seguir escribiendo que el amor es fugaz, y
que aún al irte tu enseñanza se queda, solo entonces,
estarías enseñándome a amar.

18 de Junio: Fumando para olvidar, terminé recordando

Las horas transcurren lentamente, me pregunto ¿A dónde se ha ido lo que creía tener? Vuelvo a
inhalar para advertir, a veces ignoramos cre- yendo saber. La vida cambia, las estaciones cambian, el
viento desfila vertiginoso.
Iba tan absorto que perdí la ocasión de escuchar lo que me quería contar aquel pájaro veloz. Perdí la
metáfora, perdí la ilusión. De nuevo, vuelve a pasar, es un buen momento para prestar atención.

El pájaro silencioso por fin cantó, se situó a mi lado, y me explicó:
—Tomamos por costumbre lo habitual, perdemos las maravillas al no despertar. Incluso yo dejo de
escuchar, cuando te veo triste fumando para olvidar. Un secreto sobre la soledad, puedes compartirlo
con alguien más pero no todos tendrán la capacidad para canalizar que estar solo no es semejante a
desierto. La soledad es la plenitud de descubrir respuestas en tu interior. La soledad es la armonía de
estar en compañía sin perder la percepción: ¡Todos estamos aquí por una razón!
Un sorbo de café para concebir lo que el pájaro insinuó. El cigarro lentamente me explicaba sobre la
tentación, absorber errores una y otra vez sabiendo que matas una parte de tu ser. No me importó, el
cigarro y el café eran mis acompañantes por esa vez.
El pájaro voló, me dijo que era un sueño, que era mi imaginación.
¿Un sueño con sabor a alucinación? Despierto en el mismo balcón, veo al
pájaro a lo lejos y se activa mi intuición.
El cigarro sigue encendido pero va a terminar... ¿Un último jalón? ¿O me- jor dicho, última
equivocación? Decido parar, lo apago sin quererlo consumar.
Algunos finales llegan antes que otros, algunos finales tienen que llegar. El café me invita a pensar, o
será este sueño, con sabor a realidad. El
sol se va ocultando, y yo voy más lento, no es necesario correr.
El pájaro volvió... un último secreto me susurro:
—Somos un sueño jugando a ser real. ¡Aún si despiertas me podrás
encontrar!

19 de junio: Escuchando las voces del mundo - 5:00 p.m.

—Normalmente nos perdemos, es tan normal que se vuelve costum-
—Vivimos perdidos pero creo que encontrarnos terminaría hundién onos.
—¿A qué te refieres?
—Dejar de estar perdidos sería despertar en un mundo inhabilitado
—contestó C, extendiendo sus piernas hasta dejarlas caer al vacío.
Estábamos en la cima de nuestro edificio en el centro de la ciudad.
Un poco arriesgado, pero supongo que de eso se tratan nuestros furtivos

encuentros, de ganas de sentirnos vivos y no ser descubiertos. —Es pre-
ferible despertar que vivir con los ojos cerrados —le repliqué, sacando

mis piernas a saludar la ciudad.
—Todo es dinero, trabajo que agobia, costumbre, sistema. El sistema
nos encarcela y aunque creas que puedes cambiar el mundo, es imposible.
—Pero vale la pena intentarlo, vale la pena levantarte con esas ganas
de dejar algo que perdure—exclamé con euforia—. Cuando se acaben
las ganas porque es cierto, se van las ganas y no quieres cambiar nada y
piensas que es imposible, entonces depende de ti retomar la misión y no
rendirte.
—No eres especial Chris, cuando no estés en los veinte lo entenderás,
cuando el sistema te coma, estés con alguien saboreando la estabilidad y
el dinero se apodere de ti, te deje de importar el mundo y te succione la
cotidianidad que detestas, en ese momento sabrás que perderse es normal,
tan normal como vivir dormido, tanto que ni lo notarás.
Empezó a señalar a todas esas personas que corrían cruzando la calle, y las cornetas de los autos se
metían en mis oídos mientras pensaba en sus palabras e imaginaba mi vejez, los autos seguían en su
concierto de conta- minación y todos los esclavos de la sociedad continuaban trabajando para
conseguir el pan que significaría su dosis de vida, que significaría un día más tratando de cumplir la
meta: “SOBREVIVIR”.
—Bésame y vamos a olvidar las voces del mundo que necesitan ser escuchadas así como me has
dicho desde que me conoces, olvídate por hoy de las voces y concéntrate en mis labios —repuso
acariciándome, como quien se da cuenta de que acaba de cortar todos los sueños de un niño chiquito
sin siquiera dejarlo intentar. Y yo la besé como para olvidar sus palabras y concentrarme en ella, sin
éxito.

No eres el cielo donde quiero vivir pero tampoco quiero un cielo sin ti.

Confusión: No eres lo que busco para habitar pero tu mirada me hace dudar.
La memoria extraña al olvido, y el olvido se fue a jugar con otros amantes
perdidos que decidieron no intentar.
Confusión: Mi razón te quiere lejos, mi corazón te quiere aquí.
Me alejo, pero mi alma va tras de ti.
Ni me despido, ni me quedo. Ni hola, ni adiós.
Ni breve, ni eterno. Ni nunca, ni tal vez.
No eres el amor de mi vida, ni de mis momen- tos pero sigues siendo amor.
Y el amor me visita para saborear que muchas veces lo que te pincha te hace
sanar.
Muchas veces lo que no puedes controlar te lleva al rumbo donde debes estar.

21 de junio: Tocando fondo

Debemos tocar fondo y seguir las pistas hasta llegar, aunque no sea lo que esperamos, aunque las
expectativas sean superadas y queramos que- darnos. De las situaciones más difíciles podemos

aprender si recordamos que hay otro nacimiento, un renacer. Tú escoges renacer, o quedarte va-
gando, quedarte perdido entre llantos. No dejes que situaciones externas se roben tu energía,

entrégalas y déjalas que fluyan porque no hay luz sin oscuridad, se complementan. Si te preguntas
¿por qué?, ¿qué hago en este instante?, ¿por qué vivo esta situación? Son preguntas que vendrán para
luego irse, somos humanos, tendremos millones de etapas y luego éstas, partirán, como partirá la vida
tal cual como la conocemos. Habla con tu espíritu, no te pierdas de ti, ni tampoco pierdas el ser
humano que quieres ser por capricho o egoísmo. No hay reglas pero, si existieran, realmente ésta
sería una de ellas: No hacer daño. No hagas daño porque estarás haciéndote daño a ti, escucha tu
alma. ¡Quédate solo! Habla con tu almohada, escucha a la soledad y sumérgete en tu proceso porque
esta etapa va a pasar pero antes, te tiene que enseñar.
Perder, sentir desde adentro, experimentar el amor, volar y regresar con un roce... a veces estas
sensaciones solo vienen a enseñarte a despedir. Vienen a enseñarte a despertar de ti, te van
enseñando que si puedes ser capaz de vivir el amor pero que es necesario saber que todo se va y que
la vida continúa.
Si pasas por una situación difícil y crees que no hay solución; entien- de que sigues vivo y que
siempre hay otra opción. Aprende la lección, suelta cuando debes soltar. Sigues vivo y que lo sepas,
es crucial.
No dejes lo que eres a un lado, no te contamines de pasado, ni de presente que te ensucia al pasar.
PD: Cáete mil veces, pero no olvides que eres capaz de levantarte.

27 de junio: ¿Para qué sigo escribiendo este diario ?

Parezco un idiota enamorado de la imposibilidad, en vez de disfrutar de mi disco, de mis conciertos
y de este Movimiento que estamos haciendo para eliminar las fronteras, para despertar al mundo.
¿Para qué sigo escribiendo este diario, en vez de escribir canciones sobre el universo, sobre la

sociedad corrupta que nos manipula, sobre el ego enorme que domina al mundo, sobre las almas
superficiales que se enamoran del físico y no ven que se va a agotar? Sobre todos los esclavos
sociales que creen que viven y solamente están cumpliendo unas reglas, viviendo de la infelicidad.
Mi misión es o era con el mundo, por eso no sentía ese amor de pareja pero sentía amor por las
plantas, por el universo, por los desconocidos, por el arte, por mi familia. Un artista loco que no se
conforma con nada, y quiere hacer de su vida algo especial. Sin embargo, mírame, desper dic iando
mi vida, distrayéndome. Dejando de liderar a mí equipo de artistas por estar tratando de frenar mis
ilusiones, al mismo tiempo que me lanzo en el carrusel de la vida enamorándome de ella, ¡lo
prohibido! Así que hoy, quiero decirles que esto tiene que parar. No entiendo por qué este diario
sobre el amor, cuando el planeta necesita que seamos locos y reinventemos a la humanidad para
reinventar nuestra vida, escapándonos de la burbuja llamada realidad, donde mueren las personas en
la miseria y otros envueltos en lujos, no saben qué hacer. Pretendo con arte hacer algo mejor y sin
embargo, ahora escribo puras tonterías sobre el amor. ¡Tiene que parar! Ella no es para mí, ella solo
intenta encontrarse, y en la nada lo es todo. Ella, ella, ella, ella, ella, ella, ella, ella¡Me rindo!

28 de junio: Razones para alejarme

1. Tiene novio.
2. No piensa dejar a su novio.
3. Guarda sus sentimientos con llave.
4. Es una experta jugando, pero no se quiere entregar.
5. No nos soportaríamos.
6. Peleamos todo el tiempo.
7. Así como lo engaña a él, me engañaría a mí.
8. Su juego favorito es seducir.
9. No sabe ser fiel.

PD: Aun así, no quiero estar con nadie más.

29 de junio: Razones para quedarme

1. Realmente me gusta.
2. No es un capricho, me está haciendo sentir cosas que nunca había
sentido.
3. Gracias a ella estoy más inspirado, he escrito muchísimas canciones.
4. Creo que estoy enamorado.
5. Me está enseñando cada día algo nuevo.
6. De no ser por ella, seguiría como un fantasma vivo, amando la vida
sin haber conocido el amor.
7. Su mirada me dice quédate y me olvido de olvidarla.

8. No ama a su novio y yo sé que aunque él cree amarla, ya no la ama.
9. Necesito hacerla feliz.
PD: Aún así, sé que es un error.

30 de junio: Despidiendo junio

12:15 a.m.

Eres mi amor de junio, pero el mes terminó,
hoy es el último día y sigues robando mi inspiración.
No sé si continúe, no sé si seguirá.
La transición se acerca, mañana no será igual.
Tan solo unas pocas horas para despachar...
junio se irá así como tú, en algún momento,
también te marcharás.
La incertidumbre acude, el mes terminó. Junio me sedujo y lo dejé.
Hoy me dice que no va a volver.
Te preguntarás: ¿julio sabrá amar? Quién sabe, queda un mes para probar, pero si está distante y no
quiere intentar, junio nos regala amor para llevar.
Si julio no quiere besar, si julio se asusta y no quiere jugar... entonces debo decirte, que es tiempo de
abandonar; ¡Que fue solo amor de junio y en la brevedad conseguí mi eternidad! Si es la última noche
brindo en tu honor.
PD: Si te quedas, le enseñaremos a julio sobre el amor.

30 de junio: “Olvídate de mí”

3:58 p.m.

—No debiste, —refutó, notando al instante que era tarde.
Las velas decoraban el balcón, y los platos de sushi esperaban que disfrutáramos de una cena
especial. No me contuve, hasta que a última hora, deduje que estaba perdiendo el juego. Ya le había
vendado los ojos, ya le había cantado una canción. —No quiero canciones, ni cenas bajo la luna, ni
telescopio para ver las estrellas. Lo único que quiero es que te olvides de mí. ¡Olvídate de mí! —
gritó.
— ¿Por Fabio?
—No, no es por Fabio, es por mí. No quiero que juguemos a estar
enamorados, no me gusta tu intensidad. ¡No hables! ¡Escúchame, que
te dejaré todo claro!—exclamó silenciando mi intento de intervenir—.
Quiero unas botellas de vino y pasar la noche contigo, quiero hablar de lo que nos provoca sin
otorgarle importancia, más nada.

—Ahora mismo le estás dando más importancia de la que amerita, es solo una cena, no es para tanto.
Sabemos que nuestra historia es breve, pero no por eso hay que dejar de disfrutarla. Imagina que tal
vez estamos juntos esta noche y no hay tantos limitantes, es nuestro tal vez, solo eso.
—No quiero ningún tal vez, no quiero vivir dentro de una duda ni mucho menos quiero ser tu certeza
—respondió decidida. — ¿Qué es lo que quieres entonces? —volví a preguntar, idiotamente.
—Definitivamente esto no. No quiero que toques tu guitarra y que trates de conquistarme. No quiero
una mega cena, ni estrellas fugaces — dijo, apagando con arbitrariedad una de las velas que tenía
cerca.
—Lo hago porque lo siento, porque me nace.
—Ese es el problema.
— ¿Cuál?
— ¡Qué no entiendes nada!
—Explícame.
—Eres una distracción que utilizo para liberarme de mis malos días,
eres eso que hace que tenga todo, mi vida perfecta y un cómplice para
cuando me obstine de ella. Pero más allá de eso, seguiré con Fabio porque

no lo dejaría por ti y luego, cuando me aburra y mi juego termine, no ten-
drás ningún tal vez porque me habré fastidiado de tu poesía. Tendré otro

cómplice pero no serás tú —terminó su monólogo viéndome a los ojos sin
contemplación, y yo entendí que las velas estaban de más.
—Entendido —musité despacio, tratando de no darle importancia,
controlando mi ego y con la cabeza firme, como si nada hubiese ocurrido
aunque por dentro me estuviera muriendo. ¿Entendido? —repitió con la
ironía que la caracteriza.
—Sí. Exageré, lo siento —le dije, apagando las velas rápidamente
para llevarme los platos a la cocina.
—Tengo hambre, no te lleves la comida.
—Te la pongo para llevar —contesté, esforzándome por no perder mi
educación. — ¿Nos vamos? —preguntó, queriendo armonizar la noche
que acababa de arruinar.
—Te llevo a tu casa.
—Christopher no me dañes la noche, relájate, vamos a disfrutar del
vino.
—No quiero hacer las cosas impuestas a tu forma. Y no me interrumpas ahora tú, que es el turno de
mi monólogo, ya el tuyo pasó —le dije contundente porque necesitaba toda su atención—. No tolero
tu actitud prepotente, ya no hay noche, ni estrellas, ni cena, ni vino. Ya no quiero nada de eso contigo,
lo único que quiero es llevarte a tu casa pero detente y no seas cínica, la que dañó la noche fuiste tú.

Hay gente de la que es mejor alejarse, de pronto lo descubrí, no es la persona
por la que quiero vivir. De repente lo intuí, es un buen momento para partir.
Me quedé a su lado el tiempo necesario para decepcionarme, el tiempo necesario

para dar- me cuenta de que estaba enamorado.
Confundí con el amor a alguien incapaz de amar.
Confundí con felicidad a alguien que solo sabe dar por la mitad.
Confundí con mis ganas, lo que realmente no importaba.
Me voy buscando un nuevo amanecer.
Me voy buscando las respuestas que en ella
no pude tener.
No vale la pena, ni las ganas, ni las lágrimas, ni nada.
PD: Julio empezó mal.

2 de julio: Mil formas de pedir disculpas - 2:45 p.m.

Querido Chris: Léeme cuando tengas ganas de disculparme:
No sé hablar en persona, así que acudo a esta carta con la necesidad de que me perdones. No sé
exactamente qué quiero decirte, pero necesito urgentemente ser tu amor de julio.
Antes de arruinar nuestra cita, me regalaste un escrito, ¿tan rápido lo olvidaste? Me dijiste que si
me quedaba podíamos mostrarle a julio sobre el amor. Solo te quiero recordar que me quedé, pero
quedarme no significa que haga las cosas bien. Lo arruino y me equivoco, pero eso no quiere decir
que quiera perderte.

COSAS QUE ACLARAR

Me asusté al escucharte cantar, al sentir, con los ojos cerrados que podía observar la luna. Me
asusté al momento en que me quitaste la ven- da y vi todas las velas decorando la noche ideal.
No puedo enamorarme de ti, lo tengo prohibido y cuando sentí las mariposas en el estómago,
quise correr. No quiero que te vayas de mi vida. Por favor, encuéntrate conmigo a las 7:00 en el
edificio.
PD: Quiero ser tu tal vez, así que te estaré esperando aunque corra el riesgo de que no quieras
volver.
Por supuesto que no la dejé esperando, pero mi cabeza estaba hecha un lío entre ir a buscarla o
dejarla por venganza. En principio quise que aprendiera, sabía que si faltaba ganaría el juego, pero
no era un juego lo que quería ganar. Fui a su encuentro, sin ganas de arreglar las cosas hasta que
llegué...Subí poco a poco las escaleras y la encontré en el penúltimo piso antes de llegar a la azotea.
—No puedes pasar a menos de que te vendes los ojos y confíes en mí —señaló—. Lo arruiné pero
me arrepiento, suelo dañar las cosas que más quiero y contigo no pude, no pude pasar el primer día
del mes sin hablarte y me entró la necesidad de hacer esto, no porque me sienta culpable, sino porque
realmente lo quiero.
—¿Hacer qué? —pregunté mientras caminaba sin ver nada y con su apoyo, pero la música me hizo
imaginar el ambiente.
—Quiero ser tú tal vez y regalarte la cita que arruiné. No hay sushi, pero tengo hamburguesas, no sé

cantar, pero tengo a uno de los mejores violinistas del país para que decore nuestra noche. No quiero
que me di- gas nada... Tocará unas cuantas canciones y se marchará, pero apenas se vaya quiero que
me quites la ropa y nunca más hablemos de esto, llámala “no cita”, así ninguno de los dos se sentirá
mal y no correrás el riesgo de que vuelva a arruinarlo.
—No es necesario que te quites la ropa.
—Cállate, escucha la música y déjate seducir por la vida. Quiero entregarme a ti pero no será el
cuerpo lo más importante que voy a darte.
Mi mente retumbaba, pensé mil cosas en un segundo sin dejar de
mirarla. Había imaginado nuestra primera vez pero nunca había ocasión,
no podía aceptar que la ocasión estaba ocurriendo y que era de película.
El violinista había preparado el solo de David Garrett con la canción Viva
La Vida, y entendí que no había sido casualidad, porque cuando conocí
a Charlotte, antes de empezar a salir, le mostré ese video que cambió mi
vida y que les invito a buscar en youtube. En ese instante, las velas, la música, la comida, y por
supuesto, su compañía, hicieron que olvidara todo lo que había ocurrido antes y empecé a quererla
con sus defectos porque julio había llegado y sería muy difícil dejar de amarla.
Repertorio del violinista:
David Garrett— Viva La Vida.
David Garrett—Dangerous.
David Garret—Explosive.
Charlotte sacó su lengua y la metió en mi boca, fue el más ácido de nuestros besos. Con su lengua me
daba un LSD y el violinista tocaba Ex- plosive y yo sabía que era una noche que no iba a olvidar. Fue
el primero de muchos besos para nuestra “no cita” y el violinista seguía tocando. Las manos de
Charlotte me rozaban y no era tiempo de cenar. Me llevó al piso en el que había decorado un colchón
grande, con pétalos de rosa y muchas botellas de vino alrededor. ¿Cómo hizo para trasladar todo?
¡Es una locura! Pensé demasiadas cosas y ella lo notó.
—Pon tu mente en blanco, disfruta y solo recuerda no pensar en el después. Este es un día que no
tiene tiempo, igual que nosotros, que nos encontramos en el momento inadecuado pero con los
sentimientos correctos —me dijo, señalando las estrellas y el LSD hacía efecto en ambos.
Nuestras pupilas engrandecían, nuestros sentidos concebían las voces del mundo y yo quería que
nuestra noche no terminará jamás. El tiempo transcurrió muy rápido, el violinista terminó con su
repertorio del que sinceramente solamente conocía las tres primeras. Al irse, Charlotte me quitó la
camisa y el momento que había recreado tantas veces en mi men- te estaba a punto de ocurrir. No
puedo contarles el desenlace de nuestra velada pero cada vez que nos tocábamos las sensaciones
volaban alrededor de nuestro pequeño “tal vez”, que empezaba a convertirse en infinito al instante en
que ella se sujetaba de mi cabello, besaba mi cuerpo y bajaba hasta mi pantalón en consecutivas
ocasiones hasta que —por fin— decidió quitármelo.
El vino no se acababa y el reloj se rompió. Nuestros celulares sonaban pero ambos decidimos
apagarnos de los demás y conectarnos con nosotros, exclusivamente —una de las únicas
exclusividades que me iba a dar—. Mis amigos me esperaban en alguna calle de Caracas, sin saber
que yo no querría regresar, me quería quedar ahí, en el medio del todo y la nada.
Rocé la felicidad y con esa felicidad asumí el riesgo de quedarme en ella, viviendo en la
intermitencia de su querer en vez de abandonar lo amado por miedo a su despedida, que en nuestro
caso, era mi única certeza.

3 de julio: Confesión

Luego de la noche perfecta, luego de hacer el amor como si las estrellas se alinearan para nosotros y
las imposibilidades desvanecieran para fundirse en dos cuerpos. Luego de suspiros y alucinaciones,
de violar necedades y atravesar el umbral. Llegué al abismo con su cuerpo pero no fue eso, lo más
importante que me entregó. Me regaló la intermitencia de su querer y aun así, me dio su eternidad, y
ahí acepté el reto, ¡decidí saltar! Lanzarme por ella hasta los limitantes y cruzar las fronteras ilegal.
Nuestras locuras eliminaron los segundos, y aunque me pusieran pistolas no iba a retroceder.
El disparo llegó, fue ella quien me mató.
Una llamada que atender y se desvanecieron las estrellas, no había alineación, los imposibles
llegaron venturosos, los cuerpos acaban de separarse y decidieron irse a su territorio. Me caí sin
paracaídas cuando me lancé por amor.
—Príncipe estoy reunida con los internacionalistas, están aprobando el congreso. No voy a poder ir a
trabajar hoy. Tienes razón pero no podía atender el celular, nos vemos en la casa, yo llegaré antes de
que cierres el local. ¡Te amo muchísimo! ¡Gracias por entenderme!
(Eso recuerdo de su conversación, fue más larga y más fuerte pero en el primer te amo decidí
cerrarme a ella, aunque muy tarde, el disparo había llegado. Tenía que fingir, no darle importancia, y
continuar la noche como si nada, porque las reglas impuestas debían ser respetadas).
PD: Me dolió, pero nadie se muere por amor. PD1: Cambio de estrategia.
PD2: ¡Empezó el juego!

4 de julio: Noche de cine

Fuimos al cine a ver “Ciudades de papel”, después nos fuimos a su casa, estaba sola. Unas cuantas
copas de vino, risas, largas conversaciones y ya el pasado no importaba, todo había sido redimido.
Sus dedos jugaban conmigo, me apartaba para luego volverme a agarrar. Me dice aléjate y me trata
mal, pero luego vuelve hacia donde estoy. Adora discutir conmigo y terminar resolviéndolo con
besos pero cuando yo nadaba en sus cabellos turnándome en la expedición, para explorar en su
espalda, haciendo constelaciones en sus lunares, así, de la nada, le provocó jugar:
—Si pudieras describirte en tres palabras, ¿cuáles serían?
—Idealista, volátil, atento —contesté después de vacilar un poco.
—¿Idealista por qué?
—Tengo mis ideales muy marcados y espero que mi estadía en el
mundo sirva para lograrlos.
—¿Para bien o para mal?
—¿Por qué querría cambiarlo para mal?
—No lo sé, ¿por qué no?
—Quiero cambiarlo para bien.
—¿Qué cambiarías?
—Las injusticias, la maldad, la pobreza, la desigualdad, la sociedad
mentirosa, los puestos comprados, el dinero... tantas cosas.
—El mundo es malo y luego te darás cuenta de que no lo vas a poder

cambiar, ya es muy tarde para los humanos —me explicó, haciendo morisquetas con su cara
quitándole importancia a sus palabras.
—Me parece cobarde asumirlo sin intentarlo.
—¿Quién dice que no lo he intentado?
—Yo lo sé. Has vivido siempre para ti.
—No es verdad, lo dices porque difiero de tus ideales y eso te choca.
—Sí es verdad. Da igual si no compartes mis ideales pero yo puedo
decir con toda certeza que no haces nada por el mundo más allá de ti.
—No me conoces, no sabes quién soy.
—No lo tomes personal, sé que te pasaron cosas malas, pero también
sé que es tiempo de olvidarlo y dejar de victimizarte.
—Te molesta tanto perder que hablas por hablar. Yo Construyo mis
sueños cada día, soy emprendedora, nunca estoy sin hacer nada, trabajo.
¿De qué hablas?
—De tu misión.
—No la he encontrado y para mí carece de importancia.
—Ni siquiera lo has intentado y te da miedo no lograrla, eres muy
básica.
—Por lo menos no soy una romántica como tú, que piensa que puede
vivir en un mundo sin dinero, pero vive bien y todo lo tiene.
—Todo lo que tenemos se va.
—Es más fácil decirlo teniéndolo, pero quisiera ver qué pensarías
desde la cima de un cerro sin comida, sin mujeres, sin vicios...
—Cuando algo no te gusta lo evades pero estamos hablando de ti, la

que no lo intenta, la que vive esperando algo y no hace nada para obte-
nerlo. La que vive tratando de llenar las carencias del pasado en el lugar

equivocado, por miedo a enfrentar la realidad.
—Habla tu reflejo, tú te reflejas en mí y te molesta. Habla el superficial que ve a las personas por su
físico pero dice ver el alma.
—¿Crees que me gustas por tu físico? —pregunté.
—Te gusto físicamente, pero ves en mí algo más. No sabes cómo

controlar que no te pertenezco como todas las personas con las que acos-
tumbras a estar. No soy ni tu admiradora, ni tu novia, no llego a ser tu

amante pero tampoco soy tu amiga. Soy el amor de tu vida o tal vez no,
soy todas las dudas y todos tus pecados... Soy tantas cosas y nada a la vez
¿No te parece? Y tú, tan perfecto. Trabajando cada día por la vida, despe r tándote para cambiar a la
humanidad, queriendo hacer algo distinto por
el mundo, tan hermoso y talentoso y mira; te enamoraste de la que vive
llenando carencias, pero como tú dices, “normal”, simplemente estamos en un “ETERNO TALVEZ”.
—Otro monólogo —dije aplaudiendo sarcásticamente —. Mi turno:
Da igual si me gusta la que no tiene misión de vida y vive buscando algo que
ni siquiera quiere encontrar. Se trata de lo que quiero hacer y Christopher
Santalla quiere dedicar su vida a algo importante, ayudar a la gente y no tener
una existencia aburrida en la que piense solamente en él. Quiero saborear la
experiencia aunque muchas personas me digan que no lo lograré o que no

tiene sentido, o que la humanidad no tiene oportunidades. Me parece que la
vida es un sueño y quiero que mi sueño sea colectivo.
—Mi misión de vida te aseguro que no sería una pérdida de tiempo como
la tuya, que aunque lo niegas, sigues viviendo entre trivialidades y por eso
soy tu adicción. Porque si de verdad estuvieras seguro de lo que quieres ser,

no estarías con alguien que tiene novio ni tampoco te harías amigo de su no-
vio. Eso no lo hacen las buenas personas, querido Chris. —refutó tratando de

vencerme y decidí dejarme ganar, de todas formas tenía la razón.

5 de julio: No quiero compartirla y no me pertenece -
3:00 p.m.

Ella vive así como si nada le importara, despeinada y tenue, fugaz- mente hermosa y al parecer, feliz.
Le gusta estar con él y estar conmigo, pero de repente me pongo a pensar si es esto lo que quiero, si
quiero vivir besándola a escondidas y teniéndola a ratos, o si realmente quiero algo más. La veo
cuando puede, un amor por la mitad y sigo escribiéndole día tras día y contándoles cómo se siente
quererla. Lo besa delante de mí como si lo nuestro fuera nada. Seguimos jugando y yo estoy
perdiendo, me estoy enamorando.
Me llama, me busca, está todo el tiempo ahí...
No me deja ir pero tampoco me pide que me quede.

Te quise sin pensar,
como eso que no quería se fuese a marchar.
Te quería en libertad,
como quieres algo que jamás podrás alcanzar.
Te quería en la línea que divide
el bien y el mal,
aunque no supieras que en el error,
te quería igual.
Te quería sin tantas preguntas
y con aceptación hasta que me di cuenta
que no se detiene el reloj.
Te quería de muchas formas que no logro definir,
es necesario que lo intente antes de seguir. Te quería aun cuando no quería
quererte, como eso que no puedes controlar,
que vive en tu mente y te hace suspirar.
Te quería sin futuro, sin presente y sin pasado.
Te quería y dejé de quererme mientras lo hacía.
Te quise olvidando al mundo, queriéndome quedar,
en un mundo imaginario donde pudiésemos estar.
Tanto te quise que entendí,
no puedo quererte si no me quiero a mí.
Tanto te quise que he decidido
que es tiempo de quererme a mí.
Dejé de quererme mientras te quería,

aceptando a medida un amor sin sincronía.
Te quería, te quiero y te querré
pero es momento de entender
que quizás tú...jamás me pudiste querer.

Cargado de polvo,
pensando en querer.Las sombras se asoman,
el viento no es.
Llegas al piso con miedo a subir. Reconoces su mirada y te quedas ahí, hasta que
comprendes es tiempo de partir que algunas veces es mejor dejar ir.
Deja ir tus alas,
no las cortes por quedarte ahí
donde no perteneces
por pensar que es así.
Sin matarte por dentro, sin querer naufragar,
el tiempo es perfecto, ya podrás amar.
No es el momento, no es el lugar,
por eso hoy vuelas sin mirar atrás.
La reconociste, te reconoció.
El adiós también sabe lo que es el amor.

8 de julio: Cantándole al después

Cantándole a la breve dulzura de un amor que no es. Cantando para liberar lo que duele y no había
querido soltar. Cantándoles a los enamorados de un mes
que piensan que su amor no existió.
Cantándoles a los “enamorados” que tienen años en compañía y
duermen pensando en alguien más pero dicen seguir amándose. Cantándole al vació de un corazón
podrido de tanto esperar, con la impaciencia que el engaño vestido de amor, le da.
Cantándole al universo mientras las estrellas me preguntan dónde estoy, hacia dónde quiero ir y
sobre todo, dónde está ella.
Canto porque me enamoré después de no haber sentido nunca.
Canto por los fraudes del destino aunque sepa que son aprendizajes.
Canto por ti, que piensas que conseguirás lo que te falta en otra
persona.
Canto por mí, que pienso que no volveré a querer, aun sabiendo
que la vida continúa y que estoy exagerando.
Canto mi exageración después de 4 botellas de vino, lleno de
amigos, mujeres, y distracciones efímeras, en mi fallido intento
de olvidarla.

9 de julio: El despertar

Siempre hay motivos para sonreírle a la vida, para vivir, para insistir y para levantarnos con ganas
de besar al mundo. Esperamos demasiado la oportunidad y la oportunidad nunca se ha ido, la
oportunidad radica en estar vivos. ¡Estamos aquí! Tenemos una casa gigante que nos cubre y un
corazón lleno de amor. El tiempo pasa muy rápido y lo único indudable- mente seguro es que la
muerte llegará y de eso se trata, de una existencia fugaz, queriendo ser eterna a través de los sueños.
Mucho tiempo pensando en el PERO y no en la solución... Me levanté con ganas de besar el sol. Hoy
me levanté con ganas de encontrarme conmigo, de abrazar mi esencia, de construir p uentes y borrar
las fronteras. Mi voz interior tiene ganas de hablar y yo, la pienso escuchar.
Quiérete para querer y comprenderás que no hay contratos para el amor, no hay distancias que
separen una verdadera ilusión. E l tiempo es breve,
incluso, he llegado a pensar que no existe...
Sin pasado, sin presente constante, sin futuro distante, solo somos instantes... Te hablo a ti, aunque no
sepas que es así. Vamos a comenzar de nuevo, a reinventarnos. ¡El viaje ya empezó!.
Tengo mis maletas vacías pues nada me llevaré, pero tengo mi alma llena de ganas de poder ver más
allá del dinero. No hay religión que detenga a un alma con ganas de dar amor sin dividir, ¡sin limitar!
La vida me sonríe, y yo te sonrío a ti. No sabes cuándo será la hora de partir, por eso te digo:
¡Tiempo de ser feliz! Te regalo mis sueños envueltos en mis letras por un mundo mejor.
Hoy te quiero aunque no entiendas quien soy. ¡Feliz jueves para ti!
—dice la casualidad. —Te estaba esperando, ¡gracias por llegar! —dice
el destino mientras la empieza a amar.

10 de julio: Gracias, lo siento, te amo

La vela es la esperanza, crees que se apaga pero la luz vive en ti. La oscuridad nos persigue,
podemos salir, que la tormenta pase para poder revivir. Siento la frialdad, siento el hielo que cubre
parte de mí, siento mi proceso y que es tiempo de fluir. La oscuridad y la luz se debaten dentro, me
dan las opciones, me atrapan por momentos y me hacen decidir. La decisión cambia, la luz llega y se
hace fuerte. Una familia y diferentes conexiones, procesos y evoluciones. Si quieres cambiar el
mundo, cambia tu interior, escúchalo, siéntelo. La fe te muestra que eres vida.
Estás aquí, en este instante, en este momento, en este minuto. 12:04 a.m. He decidido levantarme, he
decidido meditar, he decidido que puedo, y mi voz espiritual quiso hablar. El hueco interno busca las
herramientas para llenarse. Sigo siendo vida, sigo siendo luz. Vida a mí alrededor, personas que se
preocupan, personas que se aman, personas que conoces y que se van. Dejé de explorar en lo
fundamental, necesitaba hacerlo, perderme y llegar. Estoy aquí, y tú también lo estás lector o lectora
desconocida. Son las 12:06 ahora mismo, y sigo escribiéndote, te hablo desde mi experiencia y mi
revolución de sentimientos llega a ti, sin permiso, porque sí.
No es casualidad, me lo repito una vez más. Desde cualquier país, desde cualquier ciudad, desde
cualquier situación, el hilo que nos hace parte de la vida sigue flotando y por eso esta conexión.

Seguiré analizando pero descubrí que esto apenas comienza. ¡Es tiempo de sanar! ¡Tiempo de
perdonar! ¡Tiempo de finalizar! ¡Tiempo de comenzar! Estás a tiempo. Por eso escribo, por eso hoy
estás conmigo, aunque no estés.

11 de julio: Hoy recuerdo a quien me quería y no supe
querer - 10:13 a.m.

En definitiva, nunca entendí la razón de su amor, tan contundente, tan lleno de ganas de no detenerse.
Quería lo mejor de mí, pero amaba ferozmente mis errores. Quería su vida conmigo, pero esperaba
paciente a que yo tomara ciertas decisiones. Me quería en mis días de mal humor, me quería cuando
también la quería yo. Me quería dejándome libre, sin retener, aunque algunas veces quisiera que yo
pudiera volver. Me quería como no mucha gente sabe querer. Un amor de otro tiempo, besos que no
caducan con el viento. Me quería desgreñado, me quería al despertar.
Me quería cuando yo no quería querer. Me quería con mis largos pen s amientos y reflexiones al
atardecer.
Me quería cuando me perdía en mí mismo para tratar de comprender, algunas cosas que guardo y
otras que quiero conocer. Yo también la quería. La quería sin limitar al amor. Quería demostrarle que
no hay contratos para ganar mi corazón. La quería dulce y tiernamente, también la quería cuando
estaba ausente. La quería cuando estaba en soledad y cuando quizás pensara, no la quería más. La
quería a mi manera, sin retener mis ganas constantes, sin retener mis miedos. La quería sin
costumbre, la quería distinto. La quería sin pretender atarme a su alma para huir de la realidad. La
quería impaciente, la quería feliz. La quería antes de irme a dormir. La quería, pero no la quería para
vivir el amor normal, lleno de costumbre, repleto de carencias... Yo no la quería así.
Prefería las dudas a las certezas. No hay certeza en el amor y cuando la encuentres perderás la
ilusión. Puedo decir que la quería como pocas veces la gente se atreve a querer, y que por eso, tengo
la valentía de seguir queriéndola.
PD: Para la chica que estuvo antes de conocer a Charlotte, ella merece conseguir el verdadero amor.

12 de julio: Una tarde bajo la lluvia y ganas de no
aceptar que inevitablemente este amor no va a durar - 5:30
p.m.

Me levanté sin ganas de levantarme estaba callado, mis gatos jugaban. Un baño para quitar me las
cicatrices permanentes, sabiendo que no se van. Me asomo en el balcón busc más allá de la montaña
y me relajo cuando sie n to que todo está en sincronía. En ciendo el mo tor de mi auto, sigo el camino
con los vidrios abajo y la música a todo volumen para callar mis pensamientos. Voy cada vez más
rápido quiero dejar atrás todo lo que me mantiene perdido, no entiendo, por qué Charlotte presente
incluso cuando debería mantenerla alejada de mi vida. Quiero dejarla y em pieza a sonar nuestra
canción: “Deamonds ” de la banda Imagine Dragons. Recuerdo sus besos, la recuerdo. Recuerdo que
la vida se va, me parece una linda casualidad haberla encontrado. De pronto, suena mi celular es
ella. Debo contestarle, pero después de hacerlo voy a ir a verla y es lo que no quiero. Masoquismo,
no quiero contestar, ella insiste y vuelve a llamar. Cada vez que trato de alejarme, recaigo en ella y
no me arrepiento, es mi adicción favorita y estoy dispuesto a pagar el precio. Un día normal,
transformado en extraordinario. Una vida sin sentir está destilando amor. Una no cita con ella para
seguir siendo partícipe de sus trucos, porque la magia comienza con su presencia.
¿Me amas? —preguntó, pero su intención no era una explicación, era una apuesta directa al corazón.
—Eres lo más cercano al espejismo y la ilusión —respondí, guardan- do con llave mis sentimientos.
—No me digas, ¿ya no sabes lo que sientes? Si es tu estrategia, estás fallando.
—Sé más que tú, que llevas años en una vida prestada, buscando afuera la felicidad que él no te da.
Esperas respuestas insustanciales a lo que mis sentidos te contestaron ya. ¿Será tu ego?
—No, lo único que quería era conocerte pero olvídalo, no quiero pelear. Mejor bésame y enséñame
en la cama lo que serías incapaz de expresar a través del método tradicional. Si tanto te cuesta
contestar que hablen tus sentidos, son a los único que quiero escuchar.
La cama no bastó... El sol se ocultaba pero no sin antes, contarle a la luna sobre nuestro encuentro de
hoy:
Hicieron el amor en las estrellas o las estrellas bailaron alrededor de su pasión. ¿Quién sentiría más
calor?, ¿el cielo completo o su habitación? Él la amaba en el silencio, y lo demostró. La luna
complacida, se presentó, quería ser partícipe de aquella unión.
Ella lo amaba sin quererlo aceptar. A veces necesitaba de sus palabras y quería explorar, aunque de
pronto se detenía porque sabía que no podía exigirle lo que no le podía dar.
Se amaron y descubrieron la ecuación. Un TE AMO llegó, aunque nadie lo pronunció. Imposible de
olvidar: Un te amo para llevar. Eran los elegidos de las estrellas, pero ni siquiera se lo imaginaban,
nunca hubiesen pensado que al fusionarse pasó una estrella fugaz para pedirles un deseo. La estrella
quería volver a verlos juntos, tan felices por tenerse como para borrar sus cicatrices y olvidarse de
las malas experiencias, tan felices como para no necesitar de nada ni de nadie más. La estrella fugaz
se fue pensando en ellos y ellos siguieron rompiéndose el alma al amarse.

—¿De qué forma he de quererte sabiendo que te irás? —pregunté.

—Quiéreme sin pretender que cambie mi vida por entregarte mi
amor. Yo solo quiero que me quieras sin tratar de hacer que me quede.
—¿Qué clase de amor es ese?
—Un amor que no limita, un amor sin límite más que la acción de

amar.
—¿Y si estás con alguien más?
—De cualquier modo siempre estaré con alguien. No soy tuya, ni lo seré más adelante, eso no
sucederá. Quiero ser en ti un pensamiento, una
sonrisa, algo más...
—Preferiría un amor sin tanta contaminación, un amor estable como
el que tienes con él.
—Esa clase de amor siempre caduca. Yo te ofrezco un amor eterno,
un amor libre donde podrás equivocarte, donde podrás fallar, donde te
buscaré y te perderé mil veces,donde me alejaré y tendrás mi sombra,
pero me encontrarás en sueños.

Ayer me visitó la tristeza al comprender que lo que creía, no es.
Ayer me visitó la soledad para hacerme ver que es tiempo de emprender un viaje
lejos de tu ser.
Ayer entendí, me había enamorado de ti,

pero también en medio del silencio pude sa-
ber, que no es el momento para querer.

Comprendí que amar no es poseer,
decido volar a un mundo lejos de tu piel.
Ayer decidí que puedo vivir sin ti,

que la vida no se acaba por no poder convi-
vir, y no tener tu mirada para existir.

Comprendí que las calles seguirán igual aunque no tenga tu mano para caminar.
Comprendí que el planeta no dejará de girar, sin tus labios, la vida continuará.
Le faltó comprender a mi corazón,
que te esperó durante mucho tiempo con ilusión.
Le faltó asimilar a mi interior,
que tiene un alma que persigue a tu alma en
cada constelación.
Mi corazón seguirá latiendo, y seguirá andando el reloj
aunque no esté contigo en mi habitación.
Decidí que puedo vivir sin ti.
Te regalo mi despedida como último acto de amor,
ése que no retiene y busca la libertad,
ése que ama sin buscar encarcelar,
ése que se despide sin haberte dejado de
amar.

13 de julio: Otra confesión 2:50 a.m.

Lo lamento, me desperté buscando un poco de ti y no encontré nada, algunos amores son tan cortos
que llegan únicamente para demostrarte que puedes sentir y se van para que entiendas que no es para
tí.

14 de julio: Voces me dicen lo que no quiero escuchar -
1:01 a.m.

Se enamoraron de lo prohibido, de las ilusiones, de lo inalcanzable. Pero ¿por qué?, ¿para huir de las
tristezas y amar una imagen?, ¿será que están empezando a utilizar el amor como una religión?, ¿será
que esperan amar para sentirse curados?, ¿de qué hay que curarse? Tenemos que curarnos de nosotros
mismos, que siempre estamos esperando algo pero no sabemos que es.
Buscamos en las rosas una nueva emoción para sentirnos vivos por las mañanas, pero le tenemos
tanto miedo al amor, que algunos prefieren observarlo de lejos, y conformarse con un pedazo de
felicidad en vez de tenerla completa. ¿Cómo podemos tener completa felicidad si estamos
incompletos? Nos levantamos queriendo alcanzar algo y lo olvidamos en el almuerzo por no escuchar
nuestro interior. Tememos de la soledad y amamos lo provisional, aunque soñemos con la eternidad.
Sin embargo, hay quienes aman lo que se les presenta por miedo a no encontrar nada más, viven
infelices porque no se dieron el tiempo para esperar, decidieron fingir amar para contemplar la
perennidad aunque la habitación esté sola incluso al compartir la cama. Aunque las mañanas traigan
vacío incluso al despertar con sus besos.
¿A dónde queremos llegar? Guardamos las palabras que debemos decir y hablamos cuando el
silencio quiere acudir. Hay quienes quieren sentirse enamorados pero no sienten amor por su ser. Hay
quienes se en a moran de la vida, de las flores, de los instantes, del día a día pero niegan su amor
para alguien en particular, lo prefieren plural, y son incapaces de enamorarse de una persona. ¿Temor
o incapacidad? Yo creo que es temor. ¿Y tú?, ¿en cuál bando estás?, ¿caminas para llegar o disfrutas
el camino que transitas?, ¿amas para huir de ti y sumergirte en la costumbre mientras corres de la
soledad?, ¿amas lo irreal para no lanzarte al abismo de encontrar el verdadero amor?
¿Existes o solamente vives porque no tienes otra opción?

16 de julio: Lo que espero algún día poder decirle -
12:10 a.m.

En un breve espacio de tiempo me gustó la imposibilidad de quererte, pero ya no.
Ni mi cama quiere tenerte, ni mi alma espera poder verte. Ni te quiero esta noche, ni te extrañaré por
la mañana.
Ni te idealizo como “el amor”,
ni espero que despiertes pensando en mí en tu habitación.
Demasiado corto para causar heridas, ni te convertiste en mi presente,
ni tuviste tiempo de ser mi pasado.

No serás mi futuro, te quedas en la brevedad de este instante en donde le escribo a lo que no fue.
No quiero estar más contigo en donde nunca estuve, pero confieso, lo quise.
Ni te quiero en mi viaje, ni miraré atrás para observar tu camino. Ni eres lo que busco, ni serás lo
que encontraré.
Mataste todo indicio de atención, por eso estás líneas son para el adiós.

17 de julio: No hagamos del amor el daño para otros -
3:03 a.m.

Te quise como a nadie he querido, te olvidaré como si jamás hubieses existido.
Sin preguntas y sin recuerdos, sin momentos y sin futuros encuentros.
¿Cuántas ilusiones he roto? Pago por renacer, mañana me levanto y no te vuelvo a ver.
Una mentira jamás será verdad, este cuento llega a su final. Cierro mis ojos sin “flashback”, sin
mañana y sin quizás.
¡No fue! Te juro que en esta brevedad te amé. Muy poco, muy lento, muy desde adentro.
Y mi alma quería que estuvieras, mi alma quería que jamás te fueras.
Otra huella que se va, un encuentro y un adiós.
El árbol de la vida me dio el 32, piensa que significa y encontrarás
el amor.
Gracias, me recordaste que puedo sentir, luego me enseñaste que
el amor puede herir.
Espinas y rosas, espinas nada más.
La flor murió, pero el árbol de la vida renació.
La primavera se acerca, aunque no estemos en abril.
El tiempo se paró pero la vida sigue andando, no tiene reloj.

18 de julio - 11:58 a.m.

Si fuéramos más valientes y no tan cobardes,
no habría mañana acompañados de otros brazos,
seríamos tú y yo, viviendo el amor.
¡No contestarle el celular!
¡Debo alejarme!
¡Es tóxico!
C1: Tenía el celular en silencio. C: Te extraño, ¿nos vemos hoy? C1: No puedo.
C: Anda, tienes días evitándome. Vamos, un día para los dos. Vente a mi casa tengo una botella de
vino de mora. ¡DILE QUE NO! ¡DILE QUE NO!
C1: Si me desocupo temprano nos vemos en tu casa, tengo que entregar unos discos e ir a unas
entrevistas, luego estoy libre, pero realmente estoy cansado. Tú también tenías muchas cosas
atrasadas por tu viaje de aniversario.

C: ¿Estás molesto? C1: No.
C: Cumplíamos cuatro años y tenía que ir.
C1: De eso se trata, yo soy el amante. Lo decidí muy consciente.
C: No te me pongas tonto, vamos a vernos, anda.
C1: No quiero.
C: No sabes resolver las cosas hablando.
C1: Aja...
C: Estás insoportable, pareces un niño.

C1: Duermes conmigo, me abrazas, estamos juntos, pero al día si-
guiente te vas con él a vivir tu gran mentira, a celebrar cuatro años de re-
lación teniendo sexo con Fabio después de haber hecho el amor conmigo.

C: ¡Me conociste así! ¡Acéptalo! Estoy con alguien, cumplimos
cuatro años, y me fui de viaje con él, nos besamos, nos quisimos y así es
la vida. Es otra clase de amor. ¿Para qué me buscaste si sabías que tenía
mi vida?
C1: Perfecto... (Colgué, pero ella continuó por whatsapp)

Eternos puntos suspensivos

Era nuestra última conversación, o eso creía. Era una despedida, o eso parecía. Ella esperaba su
café, yo quería vino para adornar mi tarde y enmudecer mis sentidos. Era mi última oportunidad para
abandonar el juego.
—¿No hay solución? —preguntó.
—Llevamos tiempo tratando de enmendar lo irreparable.
—Hay maneras.
—La costumbre limita el amor hasta desgastarlo y tú vives de la rutina.
— ¿Me amas? —preguntó, rozando mis manos.
—Te amé por muchas noches, hasta que mis insomnios me explica-

ron que el amor no es condicionar, ni poseer. Te regalé mis días cuando
tenías tiempo. Te regalé dejar todo y escaparme cuando huías de él. Sin
embargo, cuando yo te necesitaba, estabas en el cine o con su familia,
estabas en la playa o en el teatro, pero conmigo no.
—Tu venganza es el adiós. Lo intenté, pero no crees en mi forma de
querer.
—No hay culpables, es lo de menos, ya no importa.
—Es una derrota compartida y te vuelvo a preguntar ¿Lo volverías a
intentar?
—Se agotaron mis ganas. ¿Intentar qué?
—Solamente quédate, no te vayas. Quédate, porque aunque parezca
que lo hago mal, por fin estoy queriendo de verdad.
—¿Mientras lo quieres a él?

—Te gusta alguien más. Sé que has conocido a la chica de la cafete-
ría, sé cómo la miras, sé que te gusta y tú le gustas a ella.

—La estoy conociendo —mentí, ni siquiera habíamos tenido la pri-
mera cita.

—¿Tan rápido puedes amar y luego olvidar para volver a amar?
—Podría hacer como tú y amarlas a ambas, pero todavía creo que el
amor vale la pena.
—¿Por eso prefieres alejarte de mí?
—Me alejo porque nunca lo vas a dejar y porque no estaría bien que
lo dejes. Me alejo porque sé que nunca podremos tener más que esto.
—No hubo amor. Me hieres porque no puedes tenerme.
—Te perseguí, te quise, me alejé del mundo. No soportaba que me
dijeran que no valías la pena, no soportaba que hablaran mal de ti. Me
alejé de Daniela cuando se opuso a esto, me citaban todos y yo les explicaba que podía alejarme de
ellos, pero no de ti; y no me arrepiento, te
defendería del mundo mil veces, pero es una mentira disfrazada, no es
sano. Al final tenían razón, estoy atrapado en un ambiente tóxico y solo
te quiero a ti.
—Quien ama no se aleja, ni vuelve a amar tan rápido. Te enseñé otras
cosas, yo te ayudé a que vivieras despegado de un estudio o de un canal
de televisión...
—Pero amas a dos personas y fallaste enseñándome a aceptarlo.
—Tú sabes que no lo amo, o bueno... —dijo rectificando—. Lo amo
distinto, es otra clase de amor.
Otro trago de vino...es difícil desprenderse de lo amado y entender
que el siguiente escalón de la vida te espera, que no puedes quedarte con
lo que te impide seguir caminando.
—Lo siento. Ni todo ese amor sirve para que abandones la rutina,
para que crezcas, para que veas más allá de la seguridad, de lo estable.
No dejarías de estar con él, y nunca podríamos ser felices encima de su
felicidad. Tú no apostarías y yo no quiero que apuestes por mí...
—Cállate de una vez, dime mejor que te gusta ella, es más fácil, pero

no me vengas con estupideces como hiciste con tu ex cuando me cono-
ciste. Yo no soy ella, no soy débil. ¿Qué sientes? —preguntó mirándome

fijamente, esperando salir del hueco en el que la sumergió mi duda.
—Me gusta que se queda, que no se va con otro ni me tiene cuando
puede, sino cuando quiere —quise que mis palabras le llegaran, quería lastimarla para salvarme.
—Estás conformándote con ella porque te da todo lo que yo no puedo
darte —me respondió cínicamente dedicándome su mejor sonrisa.
—Te equivocas.
—Te equivocas tú si crees que puedes desprenderte tan rápido de lo que sientes. Ésta, no es nuestra
despedida.
—Charlotte, hace unos días te fuiste de viaje por la celebración de tu aniversario, fue un viaje de
sexo, de mentiras, de falsa ilusión, pero al irte conseguí algo más —exageré, tratando de darle celos.
—Sabes que tenía que ir y aun así hice todo para estar contigo, pero al irme conseguiste cobijo en
otros brazos, al instante ya tienes un nuevo amor.
—Esa es la cosa, que siempre empiezas la oración asumiendo que debo comprender y no soy bruto,
realmente lo entiendo pero no lo acepto. No eres tú lo que quiero.
—Soy lo que quieres, y sabes que tú eres lo que quiero pero...
—No podemos estar juntos como queremos —terminé apropósito la
oración, se la arrebaté de los labios con toda la intención y ella lo notó.
—No seas tan injusto.
—Eres predecible.
—¿Por qué me separas? —intentó besarme y nunca fue tan difícil decir
que no.
—No quiero tus besos.
—¿Tan rápido jugando a ser fiel?
—¿Tanto te importa?

—Te quiero y no pienso compartirte, sé que soy injusta pero no vuel-
vas otra vez a estar con alguien por miedo a estar solo.

—Ya aprendí a estar solo y no estoy con alguien, solo no quiero estar
más contigo. A ella a penas la estoy conociendo.
—¿Ya no me amas?
—Te amo pero quiero ser feliz sin ti.
Ella quiere otra oportunidad y yo ya no quiero volver a tratar.
Agarré las maletas mientras bebía otro trago de alcohol. Dicen que en la segunda copa de vino dejas
de ser mortal, yo quería ser de otro planeta. Un recorrido difícil, un viaje especial. Viajaré
intentando conseguir la felicidad, esa que ella, ya no me puede dar. Me dice que no entiendo que
amar no siempre será felicidad y que en las tristezas el amor no deja de habitar. Nos amamos,
indudablemente nos amamos. En mis sueños me visita y cada mañana al despertar sonrío, pero ya no
la quiero cerca, ya no la quiero conmigo.
¿Seguiré soñando con la que —en medio del infierno— me enseñó a ser feliz?

Le escribo al amor como máxima expresión, escribe mi alma y yo presto atención,
mientras transcribo palabras que me dicta una voz.
Llevamos tiempo haciendo del amor el sufrimiento constante, las mentiras y la
decepción. ¿Por qué? Si nada es nuestro, para qué tratar de tener.
No podemos hundir el amor en pudrición por no dejar ir.
No podemos confundir nuestro ego con amor. No podemos dejar que nuestro orgullo
contamine el ambiente.
Hoy le escribo al amor de verdad, a ése que espero encontrar.
Le escribo al amor universal, ése que sí he podido disfrutar.
Le escribo al amor de amistad, que aunque falle no me va a abandonar.
Le escribo al amor de la vida, al real, que nace cuando aprendemos a valorar.
Hoy no te escribo a ti, pero me di cuenta que tengo mucho que decir.
Hoy no escribo en tu honor.
No es personal, necesitaba indagar, mirar adentro para soltar.
Le escribo al amor que expande tu ser, que te toma de la mano y te hace creer.
Le escribo al amor puro, al que no juega a querer tratando de vencer un juego
que debería perder. Le escribo al amor que utilizan los que se aman de verdad,
sin lastimarse, sin necesitarse... ¡Se aman sin limitarse!
No hagamos del amor las carencias internas. Nadie te puede sanar, vinimos solos
a este lugar y solos nos tendremos que retirar. El amor es la brevedad y la
eternidad. El amor es un deseo fugaz. Y aunque estás letras no son en tu honor,
podría decirte que en su momento, fuiste mi amor.
Hoy le escribo a un lector desconocido que se encuentra con el diario de una
ilusión.

20 de julio: Dejando ir al globo

¿De qué sirve coleccionar lágrimas ? Cada persona es como un globo
que sabes, en su momento, también

tendrá que seguir. Si lo mantienes ata-
do a tu lado, corres el riesgo de su ex-

plosión, y así, lo que amabas morirá por
no haberlo dejado en libertad.
Un globo comprendió, que miles de globos conocerán, serán situaciones que atravesar. Un globo
comprendió, que miles de veces tendrá que conseguir un nuevo camino.
¿Y tú? ¿Sostienes el globo sin quererlo soltar?
¿O eres el globo que le ha cogido miedo a volar?
PD: Yo soy los dos.

Reencuentro con Lucas: La verdadera amistad no se queda
mirando tu cicatriz.

— ¿Por qué te empeñas en fastidiarme? Vine porque extrañaba a mis amigos, no siempre tiene que
tratarse de ti.
—Esta es mi casa y no voy a dejar que entre un extraño.
—Ahora soy un extraño...
—Eres un extraño y te quiero lejos.
—Tenía razón en pegarte y no te voy a pedir disculpas. Yo no vine para una reconciliación.
—Tampoco quiero una reconciliación Lucas, eres un loco. Vamos a hablar mirándonos a la cara —
dije situándome frente a él pero sin agresividad—. ¿Por qué me golpeaste?

—Tú sabes por qué lo hice.

—No tengo ni idea. Dime tu razón mirándome a los ojos —me empu-
jó, lo empujé. Daniel entró.

—¿En serio van a seguir con esto? Entren al cuarto que todo se es-
cucha y ya sabemos que tenemos un grupito de amigos bien chismosos

—intercedió Daniel, separándonos.
—Nadie aquí oculta nada, ¿verdad Lucas? —pregunté con ironía.
—Cállate Christopher no seas imbécil—contestó, al mismo tiempo
en que íbamos al cuarto.
—Daniel, déjanos solos para terminar de hablar, por favor.
—Él tiene que ver en esto tanto como yo, ¿por qué se va a ir? No
entiendo —preguntó Lucas, indignado.
—Me voy a quedar pero no quiero estar recibiendo golpecitos tuyos

—se dirigió a Lucas con resentimiento y noté que los que tenían que ha-
blar eran ellos.

—Creo que el que se tiene que ir soy yo—alegué sutilmente.
— ¿Por qué le damos tantas vueltas? Me viste con un hombre y eso te
ha tenido afligido ¿no Chris?

—En absoluto, al que lo ha tenido afligido es a ti que tuviste que pe-
garme porque no te aceptas.

—¿Cuántos libros de autoayuda has leído para llegar a esa conclu-
sión? —preguntó Lucas, abordándome.

— ¿Por qué me pegaste entonces?, ¿por qué me esquivabas después
de que te vi teniendo sexo con Daniel?
— ¡Porque la agarraste conmigo! A Daniel no le preguntaste nada, no

lo mirabas extraño, no lo tenías loco como a mí. Está bien si me encon-
trabas con otra persona que no fuera él, pero ambos somos tus amigos y

todo fue conmigo. ¿Por qué?, ¿por qué con él no? Siempre he estado con
mujeres, pero ahora tengo una novia y es un pecado, Daniel tiene su novia
y puede estar teniendo sexo con hombres por ahí y eso para ti es normal.
No entiendo.
—Cuidado con lo que dices y habla bajo, yo no tengo nada con nadie
por ahí, así que respeta, lo que tuve fue contigo y terminó, es tiempo de
aceptarlo, tú no eres “gay”, así que no te debería importar lo que haga con
mi vida.

—No me digas Daniel, cuéntame más —respondió Lucas a la de-
fensiva.

—Christopher y yo ya habíamos hablado de eso, la primera persona
que supo mi condición fue él. Yo tengo mi novia y no quiero ganarme
dudas gracias a ti. ¡Listo! Resuelto, nunca pasó, amigos todos.—Las dudas son tuyas, no de ella y
aunque no tengamos nada no se te van a quitar —Lucas le respondió a Daniel con sarcasmo y
eventual superioridad, dos de sus características más marcadas.
— ¡Ya ves! no te fue tan bien con los hombres como con las mujeres, para mí eres historia de ayer —
respondió Daniel, defendiéndose.
—Eso no me lo decías cuando me dabas la espalda implorándome que te lo metiera, como una

mariquita.
—Supongo que mis súplicas no fueron saciadas y no me lo hiciste tan bien, porque ya ves, no quiero
repetición. ¡Me retiro! Resuelvan sus diferencias solos, no tengo nada que hacer aquí —explicó
Daniel saliendo del cuarto, y lanzando la puerta. Lucas lo dejó irse, como quien sabe que ganó una
partida de ajedrez y en el último minuto, no ve una jugada y lo pierde todo.
—A mí me da igual si te gustan los hombres —puntualicé.
—No he tenido nada con ningún hombre, solo fue con Daniel y estaba borracho, ni siquiera cuenta. Él
sí debería aceptarse, porque es bien homosexual.

—Yo no quiero hablar de él. Eras mi mejor amigo hasta que me pe-
gaste y te fuiste por tiempo indefinido, hasta hoy.

—Me dijiste maricón en vez de preguntarme si era o no.
—Dije “Mariconerías”, no era para tanto.
—¿En qué pensabas mientras decías “mariconerías”?
—En ti cogiéndote a Daniel.
—Por eso te partí la boca. ¡Yo no soy gay!
—¿Qué eres? Yo nunca he tenido nada con un hombre y puedo decir
que no soy gay pero tú sí, ¿cómo te defines?
—Como un ser humano muy diferente a ti —contestó de golpe y
prendió un porro para continuar—. No me gustan los hombres, me gustan
las mujeres, pero somos más que el cuerpo y Daniel me lo enseñó. Me gustó, lo admito, pero no su
cuerpo, ni que sea hombre, sino él como persona, ¿me entiendes? De igual forma se acabó, no pasa
nada, sigue con su novia y yo tengo la mía.
—¿Ya no te gusta?
—No quiero hablar de estas cosas contigo, en serio.
—Como quieras. ¿Bajamos?
—¿Qué, te da miedo estar a solas conmigo?
—Tú realmente estás demente. Repito: me da igual si tienes sexo con
hombres o mujeres, me tiene sin cuidado, quiero a mi amigo de vuelta y
ya, aunque no sea tu caso, si de verdad te gustaran los hombres, la primera
persona en la que podrías confiar es en mí.
—¿Ya todos lo saben?—No le he dicho a nadie, ni pienso hacerlo.
—¿Ni siquiera cuando te pegué? No te culpo, por desahogarte,
lo aceptaría.
—Nadie del grupo lo sabe.
—Gracias.
—Todo bien. Vámonos, te espera tu novia y a mí la otra botella de
vino.
—Pensé que todos sabían, pensé que por un error ya...
—Puedes confiar en mí, anótalo.
—Discúlpame.
—¡Hasta que por fin llegó la disculpa! —me reí para bajar la tensión
y le di un abrazo, no volvimos a hablar del tema.

DESADAPTADOS

Pasa que a veces no encajas y no te quieres esforzar. Pasa que a veces sientes que todos siguen su
rumbo y tú estás colgado a una estrella. Pasa, que mientras muchos mueren de desamor tú mueres de
amor. Pasa que mientras la gente se queja tú, solo tienes ánimo para levantarte y hacer todo al revés,
a tu tiempo, a tu ritmo, a tu manera.
Pasa que te da igual la sociedad, pero no sigues su rumbo. De pronto entiendes que eres un
desadaptado, que tienes tus sueños, que un quince y un último no pueden dominar tu vida, que quieres
algo más. Pasa que todos te ven como el loco pero tú aprendiste a ser feliz. La vida te sonríe y la
noche te acoge, y tienes la capacidad de volver a comenzar mil veces. Sabes que aunque fracases
volverías a pararte y los miedos se van dán- dole paso a las metas cumplidas. Pasa que no encajas
porque no quieres vivir para nadie ni regalar tus alas. Dedujiste que eres de la vida y sin embargo
tienes de tu mano al amor. Pasa que aunque te digan que eres un loco, que el arte no da, tú les das
esperanza con cada respiro y cambias sus no por sí, con una máquina de escribir.
Pasa que no siempre tenemos que pensar igual, ni tratar de encajar. Le pintas un dedo a las guerras y
continúas creando, esperando que algún día tu mayor creación sea un mundo mejor. Así que entiendes
que no quieres ser igual, que no dejarás de hacer lo que amas por ser aceptado, y que no perderás tu
rumbo por haber fallado.
Pasa que son las 10:54 pm, y este es un escrito para ustedes, mis artistas favoritos, los que hacen que
no encajar sea perfecto. ¡Los poetas locos con ansias de más! Y aunque no escribo poesía, pasa que
tal vez a ti, la poesía te encontró.

Me perdiste creyendo saber, que al estar preparada,

me podrías tener. Ahora que llueve, ahora que te vas, esperas que te llame pero

no va a pasar.

Mi amor se ha ido, mi amor no está.

No intento culparte.
¿Para qué reclamar?
No sé si fue muy tarde,
no sé si fue mejor.
Si sé que te quería
y mi amor se agotó.
Dicen que el amor perdura,
que quizá no era amor.
Yo digo que te amaba
y me quitaste la ilusión.

Mis alas desgastadas decidieron andar, desplegaron el vuelo hacia otro lugar.

Ahora demandas aquel querer,
que antes rechazabas adentro de tu ser.

PD: Te quiero y te querré, pero querida, es muy tarde para vivir del ayer.

22 de julio - 6:20 a.m.

Situación sentimental: Tratando de dejar ir a alguien que quiere quedarse.
Charlotte: No estoy lista para sacarte de mi vida.
Christopher: Ni yo para marcharme.
Charlotte: ¿Y por qué sigues p resionándote?, ¿por qué
no te quedas?
Christopher: Porque aún si
me quedara, tú te marcharías.
Charlotte: Llegaste tarde,
como lo dicen tus escritos.
Christopher: Ya lo sé...
Charlotte: Pero prefiero

pensar que llegaste demasiado

pronto.
Christopher: Yo también.
Charlotte: Me respondes
con monosílabas.
Christopher: Estoy
saliendo a trotar, voy a
dejar el celular, debo colgar.
Charlotte: Cuídate.

23 de julio: Eres para mí todos los pecados que no quiero
cometer - 4:55a.m.

Te quiero sabiendo que no quiero quererte.

Te quiero sabiendo que no eres ni serás para mí.
Te quiero en tu libertad, persiguiendo más, ambicionando todo eso
que tú no me podrás dar.
Te quiero porque mi olvido se olvida de olvidarte y mi razón se embriaga de amor. Y así, en otro
insomnio con tu nombre, en otra noche con sabor a lo que no fue y con muchas ganas de perderme
contigo y no volver, así te sigo queriendo. Pero estoy esperando al amanecer para explicarle a mi
olvido que no es tiempo de ceder, ni mucho menos, de retroceder.

No quiero que me quieras sin ganas de quererme, perdida entre las sombras,
huyéndole al pasado, escapando en el presente sin poder reconocerte.
No me quieras solo porque no has aprendido a quererte. No quiero llenar tus
carencias, no te necesito para llenar las mías, voy viviendo de vez en vez en la
luz, de vez en cuando en la oscuridad y a veces vivo en ambas sin conseguir
diferenciar.
No me quieras por correr de tu soledad, que el amor así es solo soledad
compartida, soledad que no dejaron nacer pero que está viva.
No me quieras por no querer tu vida, por no entrar en tus vacíos y sacar de
ellos tu inspiración. No me quieras así, sin ganas de quererme, que yo no puedo
quererte a medida, ahogando suspiros, enterrando mi vida. No me quieras dudando
en instantes, y sé que sabes que me gusta el tal vez, porque nada es nuestro,
porque nada es cierto. No necesito la certeza, pero no dudes mientras me
quieres, duda después, o mejor no me quieras.
No me quieras para escapar de tus vicios, convirtiéndome en tu droga,
obsesionada por tenerme solo porque soy del viento, solo porque no me quedo
donde no me saben querer.
No me quieras con tristeza, esperando del mundo una sorpresa. ¡Ten la valentía
de no querer por querer! Y si me preguntas cómo te quiero yo... No podría
responderte sino con versos.
Te quiero como un poema sin concluir, como algo que no puedo describir, pero
nacen en mi mente las imágenes inconscientes de tu mano sobre mi mano y tu mirada
fundiéndose con la mía.
Te quiero en transiciones, te quiero en mi pequeña eternidad que aún no decide
si te quedas o te vas.
PD: No importa de qué forma me quieras, solamente te pido y ya como favor, que
no me quieras sin ganas de quererme como los falsos enamorados, que viven la
ilusión del verdadero amor, teniendo a otro en su colchón.

26 de julio: Me acuesto con mi insomnio y sin poder
discernir entre lo que debo y lo que quiero vivir

27 de julio: Algunas cosas se quedan aunque se van - 7:25

p.m

Quizás me veas por ahí, después de encontrarnos, después de andar así,
tan distantes y tan cercanos, tan prudentes y tan dolientes.
Algunas cosas se quedan aunque se van, se queda tu mirada y no quiero más.
No puedo nadar, el mar de tu silencio me ayudo a remar. Quizás un día decidas pensarme,
yo te estaré pensando, te estaré esperando, en otra vida y en otro lugar,
donde no duela demasiado poderte amar.
Quizás no sepas que te quise como a nadie he podido querer,
pero debes saber, te quiero sin necesitar tu querer.
PD: La ausencia marcará el final de lo que no pudo ser.

Cuarto Capitulo: Después del después

Me había enfocado en mis cosas, sabiendo que ella no era lo que quería. Conocí a alguien pero no
podía verla, solamente pensaba en Charlotte. Ella, tampoco se esforzó por verme. Empecé a jugar
fútbol, a enfocarme en mi trabajo, a vivir mi momento. C seguía llamándome cada mañana, yo duré
varios días sin contestar. Llegaba a mi casa con mis amigos, jugábamos ping pong, me iba a trotar,
construía planes, volvía a comenzar, conocía personas, escribía canciones, tocaba cada viernes en la
cafetería y una chica me observaba de lejos. Parecían años pero solo eran días sin Charlotte.
Volví a leer Rayuela mientras escribí varias canciones. Sin embargo, no me duró nada mi fuerza de
voluntad. Decidí verla y ahora les contaré lo que pasó después del después, de una falsa despedida.

DESPUÉS DE UNA FALSA DESPEDIDA 9:00 p.m.

—¿Por qué te gusto? —le pregunté.
—No lo sé, llegaste para despertar cosas en mí. Pero te preocupas
demasiado y la vida es muy breve.
—¿Y él?
—No pienso hacerle daño.
—La mentira es un daño disimulado —le dije, abotonándome la
camisa.

—La mentira solo es mentira si se descubre —respondió inmediata-
mente con su elegancia innata, botando el humo de su cigarrillo.

—¿Entonces, no dañas a Fabio con la relación paralela que tienes
conmigo?

—No, es solo mi libertad la que me trae hasta ti. Si encarceló mi li-
bertad, no estaría con Fabio, porque me estaría mintiendo a mí. Además,

tú y yo nunca vamos a estar juntos de verdad.
—Si estás tan segura de eso, ¿por qué no me dejas ir?

—Porque no me gustan las mentiras Christopher, y no creo en tus
despedidas falsas cuando te mueres por quedarte. Siento que eres infiel a
lo que sientes, aunque yo le sea infiel a él.
—Un amor a medias.
—Yo tenía mi vida antes de ti.
—Así no es el amor, no son tus condiciones mediocres, en la que tú
eres la única que te beneficias.
—El amor somos tú y yo.
—¿Lo mismo le decías al otro con él que lo engañaste?
—Contigo es distinto, lo sabes.
—No tengo la seguridad, y tampoco la quiero.
—¿Qué es para ti la vida? —preguntó.
—Una estrella fugaz.
—¿Cuál es tu deseo?
—Un deseo que no se cumplirá.
—¿Pesimista?
—Realista.
—¿Qué significa querer?

—Para mí es volver sin saber porque vuelvo, amar algo sin tener ra-
zones, quedarme donde me lastiman porque aunque sea breve la perma-
nencia, vale la pena.

—Por eso me aterra la idea de que te vayas. Puedo ser todo lo que
tú quieras, pero por primera vez, si querer es como dices, yo te e stoy queriendo.

29 de julio: Ya de madrugada, bastante borrachos

—Te quiero, aunque domine mis sentimientos mejor que tú —dijo, después de vacilar.
—Quisiera saber qué hay detrás de tu sonrisa, que dicta que estás bien incluso cuando no es así.
—Se han roto las horas, cuando preguntas el tiempo va veloz, hay que disfrutar sin tratar de medir el
amor.
Ella no quería creer, tenía miedo y no sabía que yo también. ¿Qué hay detrás de la seguridad?
El problema del después, cuando aprendes a levantarte sin necesitarla y ves que aunque duele, la
vida no se acaba y pronto podrás superarlo, después de eso no quieres volver a entregarte, amas con
medida, temes fallar, pero la vida es el transcurso indefinido de emociones, la vida es caer y volver,
la vida es incluso, tener miedo y sin embargo intentarlo.
Ahora que me pregunta ella y no sé qué hacer. Ahora que me callo.
Ahora que no hay preguntas, ahora que no hay ayer...
Ahora que me quedo solo y empiezo a emprender un camino hermoso, entro en la equivocación, entro
en mi vida para tratar de vislumbrar el amor.
Si no seguimos en la absurda apatía de querer poseer... Si no nos ahogamos en una pregunta sin
querer conocer... entonces, pero solo entonces, llegaríamos al fondo del amor, sin libertades a

medias, sin errores consumados, sin inhalar el pasado para volver a llegar al mismo lugar.
Ahora que no contesto, ahora que no sé la respuesta y que solamente me importa tocar tu corazón.
Ahora quiero ahogarme en un tal vez y que mañana sea solo un recuerdo de aquella sensación, en la
que un beso te llevaba hacia otra dimensión.

30 de julio: Bipolaridad emocional

¿Si amar es dejar ir, qué hago si no te quiero sin mí? Sé que es imposible y que no te podré tener
pero tu amor huele a primavera y florece cada día que estás. Tu amor es el verano sediento de ganas
que se tienen a medias, que no volverán y que aún al irse jamás se van. Tu amor es como el invierno
que se pierde en su hermosura aun sabiendo que no hay cordura.
¿Si amar es dejar ir, qué hago si no te quiero sin mí?
Como la nostalgia de invierno y los buenos recuerdos. No quiero mi Navidad sin tu amor, pero al
irte, seguiré en la misma dirección, aunque no tenga tu nombre y no sea en tu honor.
Eres mi otoño y la transición, aunque te vayas estarás. Me voy, no me podrás acompañar pero en tu
esencia me podrás encontrar.
Te amo en todas las estaciones.
Te amo aunque tomemos distintas direcciones.
Te amo tanto y sin medir, que me siento feliz imaginado mi vida junto a ti,
nuestro amor a destiempo me cautivó y quiero mi futuro con tu corazón.
Eres tú, quizás no ahora, quizás nunca. El universo nos contempla y yo lo sé.
Nuestra conexión supera hasta lo que no puede ser.

31 de julio: Una conversación sobre el amor - 3:41 p.m.

—¿Y la eternidad? —le pregunté a Charlotte para luego beber un sorbo de vino tratando de ahogar
mi culpa por reincidir en ella.
—Es un alma que permanece junto a ti.
—Todo se termina.
—La despedida acude, hay que estar preparados para decir adiós,
pero lo que te hace revivir no se va aunque no lo tengas cerca.
—¿Te enamoraste?
—¿Qué es el amor? Sé mi maestro, mi conocimiento es muy básico
—contestó con ironía.
—Dicen tus amigos que no puedes sentir. ¿Es cierto?
—Para mí el amor es veloz. No puedo prometer sentir mañana lo que
siento esta tarde.
—Te volviste poeta —dije, halagándola
—Cualquiera, de tanto estar contigo.
—La pregunta es: ¿Tú lo sientes?, ¿sientes el amor?

—Las preguntas básicas no deberían ser respondidas —contestó eva-
siva, sirviéndose más vino mientras yo trataba de retener todas sus pala-
bras para más adelante inmortalizarlas.

—¿Eres luz o eres oscuridad? —pregunté.
—No veo la diferencia.
— Muchas barreras para entrar en ti.
—Solo los indicados tienen el valor para seguir, sabiendo que corren el riesgo de ser lastimados.
—Dicen que no sabes amar...
—Tantas cosas que dicen por no saber callarse. Por ejemplo, muchos
odian el silencio, no lo escuchan, ni siquiera han notado que sabe hablar.
Ahora, en medio del silencio, una pregunta simple: ¿Estás enamorado de
mí?
—Me enamoré de una estrella fugaz, ahora aprendo a amarla en libertad.
—¿Y qué tal vas? ¿Has aprendido bien? —preguntó suavemente, rozándome los labios con sus
dedos.
—Todo lo contrario, hace dos noches no quería saber de la estrella y de repente, en medio de una
tarde, tú y yo observándonos en la nada; entre tanta quietud y silencio, después de dos copas de vino
y dejando de ser mortal, estoy hablando de amar a la estrella en libertad.
—Tal vez eres un poco bipolar, es normal.
—Tal vez no tengo otra opción, es quedarme amando a la estrella en
libertad, o es irme definitivamente y no estoy preparado...
—Sé lo difícil que es para ti salir de las adicciones, también me lo
han dicho tus amigos —comentó riendo, el viento movía su cabello, el
frío empezaba a acercarla cada vez más a mi cuerpo y nuestros dedos se
entrelazaban.
—Tienes razón, estoy aprendiendo a salir de los vicios, a dejar los
excesos, a ser una mejor versión de mí, pero contigo siempre recaigo, eres
mi droga favorita, lo que digo no volver a repetir y repito. Mírame, aquí
estoy, tan cerca como para no dejarte ir nunca sabiendo que en cualquier
momento te vas con él pero aun así, estoy tratando, me estoy esforzando
por quererte en libertad, ya que es esa la única forma en que me lo has
permitido.

—Lo nuevo te asusta. Podrías disfrutar la brisa, disfrutar de mí, be-
sarme suavemente y volver a hacerme el amor. Dejarme ir cuando ne-
cesite irme, comprendiendo que es así, que no siempre es como en la

televisión y que nuestra historia puede ser mejor.
—¿Me estás pidiendo que no me enamore de ti?
—Sería muy tarde para pedírtelo, además es muy romántico para mi
gusto, y ya estás enamorado. Te estoy pidiendo que disfrutes esto, porque
ni tú ni yo somos reales, porque todo se trata de un grandísimo “TALVEZ” ¿recuerdas? Un tal vez
eterno que nos consume la vida, y miras al

cielo para descubrir que es grandioso, es tan misterioso que resulta fas-
cinante y nosotros somos tan minúsculos, que desde aquí se siente bien

amarte como nunca he amado y lo único que te pido es que no lo arruines.
Desde el piso, ambos acostados viendo el infinito, justo desde ahí, en nuestros minutos de silencio,

sentí que “tal vez”, había encontrado la felicidad.

31 de julio: Mil formas de arruinarlo - 8:00 p.m.

Tiene mil formas de arruinarlo y termino preguntándome si realmente estoy enamorado, o es mi ego
que no acepta un NO. Luego del parque nos fuimos a jugar básquet, ella se encontraría ahí con Fabio.
Jugamos y cada vez que corría me sentía mejor, feliz, contento de saber que nos amábamos, que
tuvimos un día especial, que no importaba su relación porque lo que sentimos era más grande. Traté
de jugar lo mejor posible para impresionarla, al menos eso sí lo logré.
Al salir, llegó Fabio con una gran sorpresa y sé que lo hizo a propósito para que yo lo viera. Llegó a
las canchas con una caja gigante de regalo que contenía un perrito, un perrito que decidió llamar:
Chris, (Que opor- tuno). El perrito no me molestó, me molestaron los miles de “TE AMO” que
decoraban la caja donde venía Chris, me molestó saber que horas antes me besaba en el parque y me
pedía que le volviera a hacer el amor, pero lo que más me molestó, es que la sorpresa no era de él
para ella, la sorpresa era de ella para él y lo dejó todo preparado mientras estaba pasando el día
conmigo.
PD: No es que yo sea bipolar es que ella tiene mil formas distintas de arruinarlo.

31 de julio: Una visita inesperada en el momento más
inoportuno - 9:10 p.m.

—Estás muy joven para morir de amor —dijo, limpiando el piso para luego limpiar la mesa y luego
pedirme que me parara del sofá, para limpiarlo también.
—Y tú estás muy grande como para no vivir por nada —contesté acostándome en el sofá más
cercano, antes de que también decidiera limpiarlo.
—Soy tu hermana mayor, obedece mi experiencia. Trabaja, organízate, esto de ser un artista
terminará matándote. Además el amor siempre duele y conseguirá a otro que no le escriba poemas y
le regale cosas. Conseguirá a otro que no viva en las nubes y se alimente del viento. Quizás por eso
te dejó, puede ser que ahora mismo estén de compras y tú te escondes bajo las sábanas. Ahora
levántate, tengo que terminar.
—Pero cuando las cosas se gasten y el trabajo azote, y la noche acuda con su tristeza muda y su
silencio autista... El reloj no definirá el tiempo, ni el cuerpo el amor, será una vieja y no sabrá que la
vejez es bella, tendrá dinero pero no tendrá que comprar. Tendrá quien la mantenga pero nunca lo
habrá amado y nadie le dejará cartas bajo la almohada porque nadie se enamora de lo que ha dejado
de amarse y esa vida es para los que no conocen el amor. Le regalarán una cosa más en medio de la
desidia, pero no la hará feliz porque entre una lágrima y su café entenderá que las cosas tangibles no
alegran los corazones marchitos. Así que hermana, aún estás a tiempo de ver dibujos en las nubes y
enamorarte de verdad, estás a tiempo de demostrar que vales y no pisar tus habilidades por conseguir
a alguien con quien compartirlas para que desvanezcan. Yo, que hoy sufro por amor, estaré feliz más
tarde por haber amado. Pero tú que me juzgas, seguirás huyendo a sentir y así, así solamente existen
los muertos vivos. Con el dinero no compras el alma, y con el amor no compras pertenencia. Te dejo

para que limpies, pero organizar toda la casa no organizará tu corazón.

¿EL AMOR SIGUE EN AGOSTO?

Empezó agosto y mi bipolaridad no se fue. El verano continúa y ella es el sol que me hace querer
vivir para el amanecer. Por eso mi creencia duradera, no he perdido la fe, sus ojos son la única
doctrina y su sonrisa la salida que quiero mantener. Ayer no la quería, o tal vez mi mente no la quería
querer, hay cosas que no puedo detener. Me desperté soñándola, ayer pensé que no la volvería a ver,
despierto amándola, aunque ella des- pierte con él.

1 de agosto: ¡Un viaje extraordinario!
Son las 10 de la mañana y despierto con un mensaje de Charlotte explicándome porque tuvo que
darle a Fabio la sorpresa, excusándose, aunque no necesito explicación. Empezó agosto y he
decidido que voy a dejar las cursilerías, voy a drenarla de otra forma. Acepté verla y piensa que voy
a estar molesto, pero lo que no sabe es que voy a seguir su con- sejo, voy a disfrutar su presencia, me
la voy a llevar lejos por un día para celebrar agosto, para celebrarla a ella.
Voy a escribir en su cuerpo los poemas que nunca publicaré y voy a borrarlos luego con su sudor. No
quiero quejarme, quiero optar por el placer, quiero regalarle un día inolvidable porque tengo poco
tiempo, por- que pronto su historia ya no estará, pero quiero que me siga recordando, quiero que siga
escapando conmigo cuando odie su vida y necesite un cómplice. Quiero que me siga teniendo aunque
ya yo no esté.
—Mucho gusto, me llamo Christopher y quiero que nos olvidemos por hoy de que tienes novio.
Vamos a tomarnos un día para hacer cosas distintas.
—Mucho gusto, me llamo Charlotte. ¿Para dónde me llevas desconocido? —expresó, tratando de
soltarse las cuerdas que inmovilizaban sus muñecas para quitarse la venda de los ojos pero no tuvo
éxito.
—Paciencia, ya casi llegamos.
— ¿Qué hora es?
—El reloj se ha roto. El tiempo no está —le dije al oído al mismo
tiempo en que guiaba su paso.
—Me inquieta no ver.
—Tienes que confiar en mí, falta poco.
—Si me estás llevando a un hotel y hay pétalos de rosas y velas, debo
decirte que no soy de esas.
—Ya lo sé, y tampoco me hubiese tomado el tiempo. Me dejaste claro
que eres simple, no eres como para tanto, velas, rosas, no, no, no, eso es para
una novia seria —dije bromeando, me pegó con el codo y echamos a reír.
Le pedí que me esperara. Ya habíamos llegado al lugar, pero quería que todo fuera perfecto. Salí
corriendo a requerirle a la dueña que me diera los equipos, luego de 10 minutos y de mucho dinero
para sobornarla, aceptó, incluso tuve que decirle que se trataba de una propuesta, que iba a pedirle
matrimonio a mi novia. Dejé millones de mentiras con todo preparado para buscarla.

—Listo.
—Quítame la venda. Te tardaste mucho —indicó impaciente.
—Camina... tienes que relajarte y dejar la amargura princesa, como
se ve que tu novio no te tiene acostumbrada a las sorpresas —le dije con
ironía y la silencié con un beso.
—Te voy a amarrar y te voy a tapar los ojos por cuatro horas para ver
si te gusta.
—Necesito pedirte algo.
— ¿Qué?
— ¿Me dejas desvestirte?
— ¡Yo sabía! ¡Viste! Te tardaste tanto porque tuviste que quitar las

rosas y las velas. Como te conozco. ¡Sí! ¡Sí Chris! Desvísteme, pero quí-
tame la venda rápido y al menos excítame, hay cosas que no se preguntan

—señaló riéndose en medio de una actuación, y yo, sin darme cuenta, ya
tenía la sonrisa idiota de par en par.
Nadie entiende nuestro humor, ni la forma en que nos tratamos, pero
eso es lo que más me gusta.
—Voy a quitarte todo rapidito, solamente colabora.
—Con tal que lo demás no sea tan rapidito.
—Tranquila, me encargo de que al menos duremos 30 minutos.
— ¿Dónde estamos? —preguntó.
—En otro mundo —contesté sin desconcentrarme.
—¿Por qué tu actitud tan diferente? Pensé que me odiarías luego de la sorpresa, que no volvería a
saber de ti. No pensé que Fabio iba a llevar al perrito a las canchas, me sorprendió.
—No hay problema, no quiero hablar de él. Lo que has conocido en el pasado no está presente,
estamos en otro mundo y el reloj se rompió
—respondí victorioso porque acababa de terminar.
Charlotte ya estaba desnuda y yo mordía lentamente sus pezones
para terminar bajando por su cintura y sentir como se estremecía abriéndome poco a poco sus
piernas, hasta que la interrumpí, interrumpiéndome intencionalmente a mí. — ¿Me dejarías vestirte?
—le pregunté.
—No, no te dejaría —objetó con desaprobación y me agarró con una
mano la espalda y con la otra jaló bruscamente mi cabello, pidiéndome
que continuara.

—Te repito que estamos en otro mundo y necesito vestirte. ¿Me de-
jas? —pregunté de nuevo con dulzura y empecé a ponerle el traje, fue más

difícil vestirla que desvestirla.
—Ya no me está gustando, no entiendo —refunfuñó malcriada.
—Vamos a hacer un trato ¿aceptas?
—Depende.
—No podemos hablar. Tenemos que prescindir de las palabras. Necesito que vengas a un nuevo
mundo conmigo y que te dejes sorprender.
—Acepto —dijo, sin ganas.
—He escrito muchas palabras sobre ti, no quiero palabras ya. Quiero
mostrarte, quiero que nos descubramos.

—Está bien pero déjame descubrirte y quítame la venda.
—No. Te la quitaré cuando dejes de hablar y entremos en el nuevo
mundo. Hay un requisito indispensable.
—¿Cuál?
—Tienes que confiar en mí.
No puedo decir cuánto tiempo me costó vestirla pero sí puedo decir que me costó bastante. Tenía
muchos cómplices desconocidos que esta- ban ayudándome a preparar la sorpresa mientras yo la
vestía.
Un nuevo mundo nos esperaba y de repente, estábamos ya adentro de él. Ella sabía que no podía
hablar y al parecer que no hablara era lo que más me gustaba. Cuando por fin estábamos en el
océano, lo primero que hicimos fue mirarnos a nosotros para luego volver a encontrarnos dentro de
un eterno tal vez, pero en otro mundo lejos de los imposibles y de la inseguridad.
Exploramos como niños llenos de emoción, fuimos jugando y dejándonos sorprender por todas las
maravillas que nos acompañaban. T e níamos 30 minutos para explorar un mundo nuevo, solo 30
minutos pa r a olvidarnos de la realidad y vivir en la utopía. De pronto, nos estaban es- perando dos
estrellas de mar y pensé en pedir un deseo y creo que ella también, pero en silencio y sin hablar
sellamos otro trato, decidimos dejar de pedirle deseos a las estrellas fugaces y pedírnoslos a
nosotros viénd o nos a la cara.
La inmensidad del universo submarino nos llamaba más y más. No podía creerlo y aunque decía en
broma lo del nuevo mundo, apenas entramos, descubrimos que era cierto, un infinito solo para
nosotros donde no habían imposibles. Treinta minutos sin hablar y nunca nos habíamos dicho tantas
cosas. Tomaba mi mano y continuábamos explorando y todo era nuevo, nuestros ojos se maravillaban
con los corales, con tantos ani- males en libertad que viven en la paz del océano. Concebí que no
necesito drogas para conectarme, simplemente tengo que abrir el alma y mis sentidos a lo que me
rodea. Por primera vez no necesitamos del vino ni de ningún vicio para querernos. Nos quisimos
como nunca porque no habían límites. Nadamos y nadamos derrumbando las barreras que nos
impedían estar juntos. Aprendimos de lo desconocido explorando en nosotros y valorando la vida.
Por primera vez no importaban las voces de los que estaban en contra de nuestro amor.
Por primera vez no había lógica alguna que pudiese hacer que desperdiciáramos ese instante, que
aunque breve, durará toda la vida.

2 de Agosto

Son las 11:58 pm, y después de uno de los mejores días de mi vida, quiero dedicarle unas breves
letras aunque no las leerá.
Tal vez cuando pienses en mí, te acuerdes de aquel,

que te quiso sin después, sin antes, sin ayer.

Ojalá te acuerdes de lo que fui, cuando eras mi única forma de vivir. Y cuando

nos veamos,

no pienses en esto, que no fuimos,
—en esto, que jamás será—.

4 de agosto: El parque y mi guitarra esperaban el café -
5:00 p.m.

El 3 de agosto estuve todo el día con mi grupo musical grabando una nueva canción. Al salir, nos
encontramos con Daniel y su novia, con Michelle y dos amigas, con Daniela y Angélica y la sorpresa
de la noche, Charlotte puedo asistir, Fabio le dijo que nos acompañara porque él tenía que trabajar.
Fuimos al teatro y disfrutamos de Frida Kahlo, la obra no estuvo tan buena, pero la compañía sí.
Lo malo del 3 de agosto, fue cuando llegué a mi casa y no conseguí mi cuaderno. No podía hacer
nada, era muy tarde, pero fue como si borraran lo que había vivido, como si se desapareciera lo que
quería compartir. Estuve todo el día de hoy buscándolo. Al principio, pensé que habían sido mis
amigos y su curiosidad por ver qué he estado escribiendo, siempre me lo quitaban jugando y era lo
más razonable, pero no fue así. Llegué a la cafetería, dejé la guitarra frente a la pared, saqué el bolso
y no lo conseguí, no estaba. Lo primero que pensé fue haberlo sacado en casa y que con mi desorden
no haya buscado bien, pero algo me decía que no, que no estaría ahí. Pensé en dejarlo así, en
buscarlo en la noche, en disfrutar de la música y de un buen café, pero no pude, no dejaba de pensar
en eso. Busqué en casa, en la universidad, en casa de mis amigos, fui a todos lados y nada, para
terminar aquí, viendo el atardecer en el parque de siempre, escribiendo en mi libreta.

Después de un día fatigoso todo se transformó, Alison me trajo mi diario... Todos se preguntarán
quién es Alison —si supusiéramos que este insignificante diario se convirtiera en un libro y lo viera
más gente—. Si este cuaderno sucio, de repente, hoy estuviera en tus manos y no fuera 4 de agosto de
2015 sino otra fecha... Alison es la chica de la cafetería, ojos marrones, blanca como la leche, de
mirada triste pero profunda, de pecas en la nariz —la gente con pecas en la nariz normalmente es
especial—. Alison tiene el cabello liso, de color castaño oscuro. Tiene 5 tatuajes y una espalda
perfecta. Nunca he sido bueno describiendo personalidades, pero es madura y paciente, de
amabilidad honesta, no de la forzada, es de esas que ayudan a cruzar la calle a los ancianos y dejan
de comer para que otros coman, pero no es para ganarse un lugar en el cielo, sino para sentirse parte
de algo en la tierra. Alison viene al mismo parque que yo y siempre nos cruzamos, tiene un hermanito
de aproximadamente 3 años al que trae a caminar. Por las tardes los veía de lejos, jugando con una
creatividad increíble. Pintaban cuadros con acuarela, se perseguían insaciablemente o se sentaban a
descansar. Yo, en cambio, en muy pocas ocasiones dejaba mi mirada en su escenario, los miraba y
me cautivaban pero al instante, se perdía, lo dejaba ir. Sin embargo, llevo tiempo viéndola sin verla.
Mi mirada se quedaba ahí y luego se iba, pero siempre se quedaba lo suficiente.Alison es amante de
la música, le encanta mi grupo y no sabía que había sido ella quien propuso nuestros toques en su
cafetería —tampoco sabía que era la hija del dueño—, me enteré después por Charlotte, aun- que Ali
me atendía cada día y ya sabía mi orden antes de pedirla. Ahora entiendo porque nos aceptaron para
tocar, ha estado dándome oportunidades y yo he estado sin notarla —hasta ahora—.
Le gusta el café y no le gusta el alcohol, antes fumaba marihuana pero la dejó —dejó todas las drogas
—. Son pequeñas cosas que averigüé, porque en el instante en el que Alison se fue, tuve la necesidad
de llamar a todos los que la conocían para obtener información. Su misterio me llevó a buscar pistas
y casualmente llegó a mi mente el famoso: “Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos
por encontrarnos”. Cortá- zar, ¡Grande Cortázar! Él, seguro sabría qué decir en vez de solo mirar.
Sabría qué decir a miradas que permanecían cuando yo no quería ver.
Tal vez yo sea el antihéroe, un Horacio buscador de algo que supere a la vida misma y lo centre en el
hueco de lo que realmente es. ¿Pensaría Talita lo mismo? ¿O su amigo Traveler?
Comparación absurda, tan absurda como la vida riéndose de nosotros a cada instante, mientras
nosotros lloramos. Cada lágrima se convierte en una sonrisa y ojalá la maga lo hubiese sabido antes,
ojalá hubiese sabido que había hecho feliz a la existencia. Cortázar me hizo feliz con su rayuela y
estando en el parque, llegó ella, Alison, de lo que estábamos hablando. Qué mala manía de escribir
como si me leyeras, pero no es el diario mismo el que lee, sino alguien más y sin embargo, en el
momento donde alguien roba el diario y quiere leerlo siento que muere en mí algo grande, algo que
quema y salgo corriendo a buscarlo aunque no lo vaya a encontrar. —El me encontró— (o tal vez la
Maga me encontró). Alison le gusta la Kabbalah, cree en la vida más allá de la muerte, es espiritual.
Desde hace cuatro años está soltera, pero no he querido preguntar mucho de su pasado, de lo que fue.
¿Qué importa lo que fue si ya no lo puedo cambiar? Aunque quisiera, aunque me muriera de ganas de
cambiarlo, es pasado, como el mío, como el tuyo lector fantasma, que me acompañas y me invitas a
dejar letras para los que lloran y para los que le dan felicidad a la vida. Sé que le gusto, pero ella se
mantiene alejada de mí porque piensa que estoy en un proceso, —tiene razón—. Fue ella quien me
trajo el diario, explicándome que Charlotte lo había dejado en mi mesa. Alison sabía que estaría
aquí, con mi guitarra, improvisando acordes, tratando de relajarme. También sabía que había estado
buscándolo. Llegó de repente cuando no la esperaba. Llegó a darme soluciones con mi cuaderno en
sus manos y al principio pensé que lo había leído, pensé que fue Alison quien lo robó y no Charlotte,
pero su presencia me calmaba y el parque ya no era el mismo, y solo ella y yo sabíamos que había

cambiado para mejor.

—Te traje algo que te pertenece —dijo Alison, mostrándome el diario.
— ¿Dónde lo conseguiste? Un millón de gracias no bastan, pensé que
se había perdido.
—¿Por qué es tan importante para ti?
—¿Lo leíste?
—No. No me gusta usurpar la privacidad pero... ¿es un diario? es
raro ver al joven y cotizado cantante tener uno, pensé que además de
haber quedado en el pasado como una modalidad de adolescentes, era algo que hacían únicamente
las niñas... Dime que no es un diario —dijo
riéndose, y yo no pude evitar sonrojarme, pero traté con todas mis fuerzas
de disimularlo.
—No, no es un diario.
— ¡Mentiroso!
—Dijiste que dijera que no era un diario —contesté y Alison se sentó
conmigo en el banco.
—¿Escribes ahí tu vida?
—Siempre he escrito, es una terapia, es lo que más me gusta.
—¿Más que la música?
—Sí. Siempre he querido ser escritor, pero ahora mezclo la música y
lo que escribo fusionando ambos.
—¿Y por qué no te dedicas a escribir si te gusta?
—Lo hago, por eso tengo un diario.
—Ya no suena tan mal, lo estás arreglando. Ahora eres un músico y además un escritor misterioso
que disfruta de la naturaleza en el parque al caer la tarde. ¿Qué tal lo hago? Es para que lo anotes —
dijo y volvió a reír, se le marcaron los hoyuelos y me acomodó la tarde.
—Eres buena.
—¿En qué?
—Haciéndome feliz —expresé, y no sé en qué estaba pensando
cuando lo dije— Me refiero a que había tenido un día bastante malo y
llegaste con la solución.
—La solución llegó a mí. No hice nada al respecto, así que puedes

quitarme los créditos.
—Seguro uno de mis amigos te lo llevó.
—No, para nada. De hecho llegaron preguntándome, estaban preocupados. Fue una chica, trabaja en
el local de al lado, en Serrano y Manchego.
—Charlotte...
—¿Te gusta mucho, no?
—¿Por qué lo dices?
—Se nota.
—Ustedes las mujeres notan muchas cosas, ella por ejemplo, te tiene
un poco de celos.
—¿y a mí por qué?
—Porque hemos compartido salidas.
—Han sido en grupo y tú ni siquiera me has determinado. No más de
30 palabras hemos cruzado, te lo apuesto.
—Cree que tenemos algo.
—Me gusta que piense eso.
—¿Por qué?
—Así no quedas como el tonto enamorado de la chica con novio. Soy
una buena decoración en tu historia, la que seguro escribes en tu diario.
—Lo leíste...
—No, no lo haría. Además no fue necesario. Para nadie es un secreto
que estás prendado de ella y que ella engaña a su novio como quiere...
Cada quien hace lo que le apetece, pero conozco a su novio y él sí que
la ama mucho. Mejor que siga pensando que tenemos algo, se herirían a
menos personas. Disculpa que me meta y que te diga todo esto —expresó

apenada, amarrándose el pelo con una singular belleza que la hacía bas-
tante atractiva en una mezcla de dulzura y sensualidad—. En serio, no es

mi intención meterme.
—No te preocupes, lo que me sorprende es que desde que te conozco
nunca me dijiste que lo sabías.
—¿Para qué? Son tus procesos y pronto te vas a desprender de ellos,
es cuestión de tiempo. Ella lo dejó en la cafetería con este sobre adentro. Ya me tengo que ir, te dejo
para que puedas leerlo con calma —me dio un beso en la mejilla bastante cerca de la boca, un beso
que me dio esperan- za, aunque suene extraño, y no sé por qué esa palabra, pero la sensación, si
puedo describirla en palabras, fue muy parecida a la esperanza —me encantó—, me hizo retener las
ganas de halarla del suéter para que se quedara conmigo, pero quería saber qué decía el sobre así
que me limité a darle las gracias.

5 de agosto: Yo no estaré impaciente forzando que puedas retenerme en tu mente -
9:19 p.m.

Para: Christopher De: Su amor a cuatro estaciones De: Su falsa ilusión
PD: No me leas sino cuando de verdad vayas a despedirte de mí, léeme cuando ya no me ames o
decidas no hacerlo. Abre esta carta solamente cuando la despedida sea definitiva y nuestros caminos
se separen,
Te quiero así cuando calmas mi mundo, cuando me llenas de fuerza, cuando sabes querer pero la vida
cambia, da muchas vueltas y tú también. No pretendo que seas la misma de ayer, aquella persona de
la que me enamoré.
Solo quiero decirte lo que no callaré, lo que salta en mi mente hasta hacerte entender: No necesito la
eternidad. Quería mi futuro contigo, pero las personas cambian, las emociones se marchitan y todo
puede culminar.
Si hoy culmina nuestra historia, te quiero contar que me hiciste feliz. Me enamoré de tu alma más que
de tu piel.
Si esto se trata de un adiós definitivo, te lo regalo con mis últimos suspiros.
Sin arrepentimientos: Lograste sacar de mí lo mejor, quiero que sepas que no te guardo rencor.
Si deseas la libertad yo no seré la sombra que no te deje volar.
Si deseas la soledad, yo no seré el impaciente que te quiere
acorralar por no saberte amar. No hay condiciones por eso, dejo que tomes tus elecciones.
Yo no estaré como un fantasma en tu presente.
Yo no estaré amándote hasta que te conviertas en ausente.
Yo no estaré impaciente forzando que puedas retenerme en tu
mente.

Yo no estaré mendigando amor, prefiero los recuerdos a forzar.
Prefiero dejarte ir a retenerte infeliz.
Si nos cruzamos en la calle,
tú con alguien vestida de alegría,
yo con alguien saboreando la ironía.
Entonces te diré sin decirlo: ¿Eres feliz? Una sonrisa nos dedicaremos cortésmente, una sonrisa en
nombre del pasado.
Una sonrisa por el presente convertido en el futuro soñado pero con otras manos y otras personas al
lado.
Una sonrisa por lo que pudo ser y no fue pero jamás lo sabrás, algunas noches vienes a mis sueños a
pasear.
Jamás sabrás que me quedé a vivir en la breve dulzura de tu efimero amor.

7 de agosto: Tantas cosas que quise y ya no quiero -
10:17 p.m.

Quise quedarme en ti, asumiendo el riesgo de la imposibilidad. Quise quedarme en el invierno
sabiendo que probablemente jamás saldría el sol. Quise quedarme en el río congelado de un corazón
deshabitado. Quise quedarme en el reflejo, en la conexión y en lo que nunca ocurrió. Me quedé
viviendo en tu mirada, pero nunca supiste que la tenía de morada.
Me quedé viviendo en tu energía y pasaste a protagonizar mis días. Me quedé viviendo en un
contacto y en una ilusión que aunque precaria, robaba mi inspiración.

Me quedé viviendo donde no se debe vivir.
Sin explicación, desde el primer día soñé con tu olor.
Lo que nunca te dije, te lo iré: Aun sabiendo que no eras la rosa sino las espinas,
quise quedarme ahí, asumiendo el riesgo del dolor
por el placer efímero de tu amor.

CARTA DE CUPIDO

Demasiado tiempo preocupado por amar, no es una preocupación, es una sensación que no te quita

las ganas; una sensación que no quiere forzar. Mucho tiempo idealizando sin ganas de sentir, perdidos
en falsas costumbres por no querer salir. Todo pasa cuando debe pasar, no dejes de disfrutar porque
alguien te diga que amar es limitar. Que quizás no es el momento, lo sabrás.
El amor no se busca afuera, vive adentro. No te esfuerces por conseguir lo que no es para ti. La
soledad sabe amar, entiéndelo y te podrás encontrar. Llega un momento donde prefieres tu propia
compañía para luego decidir a quién quieres en tu vida.
¡El tiempo del amor es perfecto, por eso lees esto hoy! Llega un breve instante en el que prefieres no
huir, prefieres enfrentar al espejo y decidir. No te quedes donde no saben comprender, que te vas
perdiendo, que vas creciendo, que vas insistiendo.
Alguien en algún lugar aguarda tu llegada mientras tú lanzas preguntas a tu almohada. ¡Deja de temer!
Te engañaron cuando te hicieron creer que debes estar con alguien para poder ser.
PD: Tener el amor como adicción es una droga que mata al corazón.

10 de Agosto - 10:58 p.m.

Te quiero a ti como para buscarte entre miles de personas, buscarte entre errores sin cansancio
alguno,
porque no me rendiré.
Porque si vivo de nuevo, eres tú el lugar donde quiero nacer.

Querida Charlotte:

No tienes miedo de que te amen, tienes miedo de amar.
No tienes miedo de la relación, tienes miedo de la despedida.
No tienes miedo de la felicidad, tienes miedo de perderla.
No tienes miedo de alzar el vuelo, tienes miedo de extraviarte.
No tienes miedo de la caída, tienes miedo de no tener esa compañía y no saber cómo continuar tu
vida.Tienes miedo del vacío, de las pesadillas acompañadas de soledad. Tienes miedo del miedo a
tenerle miedo al amor y por eso huyes sin querer huir y por eso, te vas, aunque te quedas.
¿Qué esperas para enfrentar el miedo? Es un monstruo que vive debajo de tu alma cortando las raíces

de tus ilusiones, ahogando tus anhelos y reprimiendo tus ganas.
¿Qué esperas para detenerte en lo amado y sonreír amándolo?
¿Qué esperas para despedir al pasado y regalarle besos al ahora?
¿Qué esperas para asumir que amas y salir del olvido?
¿Qué esperas para aceptar que eres amor y que lo sientes? ¿Qué
esperas?
Yo, hasta ahora, esperaba por ti.
¿Y tú? ¿Por quién esperas?

14 de agosto: Nostalgia infinita

—Me gustaba nuestro nuevo mundo —dijo sujetando mi mano con fuerza, al mismo tiempo en que
caminábamos por la ciudad.
—Siempre que quieras podemos regresar.
—Se ha ido.
—Sigue existiendo.
—Pero ya nosotros no formamos parte de él —exclamó nostálgica,
prendiendo un cigarrillo y perdiéndose en la primera jalada.
— ¿Nos exiliaron? —bromeé.
—Nos autoexiliamos, no formamos parte del nuevo mundo, pero el
nuevo mundo sigue ahí para que cuando distantes, vayamos a visitarlo,
nos consigamos con trozos de una antigua felicidad.
—Podemos renovarla —expliqué tratando de animarla.
—Cuando vuelvas de visita al nuevo mundo ya no será felicidad, será
nostalgia y sabrás que en serio se rompieron las horas y que nosotros estamos tan rotos como el reloj.
Se le salieron las lágrimas, enseguida se secó para seguir caminando
y yo entendí el mensaje, volveríamos a
ir al nuevo mundo pero nunca más
volveríamos a ir juntos.
—El futuro puede cambiar —mentí,
intentando calmarla pero mi pecho quería estallar y no sé cómo me contagió la tristeza, no sé por qué
me sentía tan hueco y todo a nuestro alrededor se fragmentaba. Los humanos caminaban, mirándonos
extrañados. De pronto, fuimos
dos extraños en el mundo equivocado.

—El futuro no importa cuando pier-
des tu presente —afirmó apagando el

cigarrillo y acercándose a la basura para
arrojarlo.
Sus ojos lloraban y pasó a convertirse en mi extraña favorita, dejó de ser la chica insensible y
empezó a transmitirme sus carencias, pero yo no pude hacer más que besarla, no pude hacer más que
tratar de secar sus lágrimas con mis labios, y fue cobarde porque ella debía llorar y no hice tanto,
porque al besarla ella veía que me había ahogado en mi pequeño tal vez, y que estaba ahogándose
conmigo.

15 de agosto: Adicto a sujetarme a lo que se rompe

09:43 p.m.
Te haces adicto a la nostalgia,
a la tristeza de añorar amores en cada tarde.
Adicto a la incertidumbre,
a la facilidad para inundar de lágrimas tu
habitación.
Adicto al lenguaje mudo de las palabras.
Adicto a matar anhelos, a silenciar el
amor dejando de pronunciar lo que
desde hace tiempo tenía ganas de
hablar.
Adicto a la soledad o a la compañía.
Adicto a encerrarte en ti o encerrarte
en otros brazos para huir de tus
pensamientos.
Adicto a las drogas: adicto al placer
temporal de inhalar risas para huir de
la calle del olvido. Adicto a las drogas que te hacen sentir vivo,
porque has olvidado tu existencia. Adicto a ellas que te hacen
despertar tus alas por un rato, sin ser capaz de descubrir que
podrías despertarlas sin adicción.
Todos somos adictos a algo...
Hay adictos al otoño y las preguntas sin respuesta.
Hay adictos a la vida, a la esperanza y al quizás... Adictos que
son adictos a ser adictos a algo. Adictos a la incertidumbre, al
sexo por placer y a conocer personas.
Adictos al universo, al amanecer y a la hermosa experiencia de
poder ser.
¿A qué eres adicto tú?

TIEMPO DE SER SINCEROS

— ¿Por qué sigues dónde no te sientes completa?
—No puedo lastimar a alguien que lo que ha hecho es darme su amor.
—No me gusta tu relación. Es fingir para amar, es engañarse, es

buscar afuera lo que no pueden tener adentro.
—No eres nadie para juzgarme. Lo sabías desde que nos conocimos
y quisiste quedarte.

—No lo digo por mí.
—Tú también pasaste por eso, estuviste en tu proceso, ¿lo olvidaste?
—No —respondí y mis pensamientos me agotaron.
Charlotte tiene razón, es cierto, estuve en mi proceso pero... ¿cuánto
va a durar su proceso?, ¿estaré aquí para amarla?
—Deberías entenderme y ser más comprensivo.
— ¿Lo amas? —pregunté.
—Sí pero es otra clase de amor —expresó, y la respuesta que temía llegó
con ella—. No lo amo como a ti pero lo amo –continuó con ganas de aplacarme.
—Mi intención no es separarlos, si me quedé fue porque lo que siento
por ti no lo había sentido, pero si me sigo quedando corro el riesgo de
no saber salir de lo venenoso —por fin le explique el peligro que corría
estando tan cerca de ella pero a kilómetros del amor que soñaba tener.
—Cada quien toma sus decisiones, cuando quieras irte, yo lo entenderé.
—Lo sé, y seguirás viviendo otra clase de amor con Fabio.

17 de agosto: Otra clase de amor - 8:58 p.m.

Algunas personas aman para huir de sus carencias, para acompañar sus días y no sentirse solos.
Están juntos amándose distinto, viviendo y despertando abrazados mientras el vacío permanece.
Buscando en el exterior algo que los llene, porque aún con esa clase de amor se sienten incompletos

pero siguen ahí, por temor a los cambios.
Algunas veces la estabilidad nos seduce y pensamos que la seguridad nos la dará entrelazar nuestros
dedos con esa persona que está ahí, aunque no nos haga bailar en las nubes.
Otra clase de amor es estar compartiendo la vida agarrando unas ma- nos pero pensando en agarrar
otras; o compartiendo la vida esperando pa- ciente, que algo llegue a cambiar tus días ayudándote a
tomar la decisión de arriesgarte.
Ella tiene razón, yo también estuve mucho tiempo vistiéndome de costumbre, acompañando mis días
por esa otra clase de amor y es cierto, daría mi vida por esa persona que me acompañó en mis peores
y mejores momentos. Sin embargo, el amor que quiero tener es ése que no necesita sino que da, no
huir de ti para encontrarte en otros labios y resuelvan tus problemas sino crecer y darte cuenta de que
puedes resolverlos tú. No esconderte frecuentemente de la soledad arropándote en
otro cuerpo, sino conseguir a otro cuerpo que quiera ir evolucionando sin restarse, por miedo de los
fan- tasmas que nos presenta la vida.

21 de agosto: Irresponsabilidad emocional

Llegué a cantar, el lugar estaba repleto y yo había tomado mucho. Comprendo que estén molestos, me
hablan de la responsabilidad y de no mezclar mis sentimientos con la música, pero para mí la música
son mis sentimientos.
Llegó el momento de cantar, ellos me quitaban las botellas de vino y yo estaba muy entretenido
buscándola entre la gente, pero ella no estaba, estaba Alison y su mirada me atrapó aunque la solté
enseguida porque buscaba a Charlotte.
¡Hoy es el gran día! ¡No dejaba de repetírmelo en la cabeza! Bebía vino y saludaba a las chicas que
querían fotos y un poco de mí, el problema es que yo no era yo, si ella no estaba ahí y necesitaba
encontrarla como Horacio quería encontrar a la Maga, con esa incertidumbre de pensar que no
vendrá, que no habrá un encuentro, que no podré verla.
La cafetería estaba full y Alison me ofreció prepararme algo de comer para que se me pasara el nivel
de alcohol. Realmente no estaba borracho como quería, quería estarlo como para proponerle que se
escapara conmi- go, que nos fuéramos juntos... pero eso requiere valentía. En este preciso instante,
no sé por qué tomé, supongo que porque a veces queremos sedar o despertar lo que sentimos. Sé que
hice mal, que lo que me dicen es cierto, que me estoy convirtiendo en un mal ejemplo, que esas
personas ven en mí cosas, que soy su ideal pero, ¿cómo carajo eres un ideal? Yo no quiero ser un

referente, ni quiero fama, ni éxito, y todos los libros de autoayuda que me dicen mis amigas y me
citan ¡no sirven! Porque tengo sed de ella como hoy, que la confundí con el vino y me tomé unas
cuantas botellas para que la sed parara. Llegó el momento de cantar... Todos estaban preocupados,
las mir a das giraban en torno a mí y creo que las fanáticas no lo notaron porque gritaban más y más
mi nombre, aunque yo entiendo lo que dicen, no quie- ro ni debo ser el típico cantante drogadicto que
vive una vida loca porque está cumpliendo el sueño, pero realmente nadie sabe que no es por eso,
sino que estoy sufriendo. Pedí enamorarme y estoy sufriendo por amor. Estoy un poco ebrio pero la
certeza es la sinceridad, soy tan sincero, pero tan sincero que le canté la canción que era sin que me
importara nada ni nadie.
¡Empezó la función!
Todo iba bastante bien hasta que me encontré con su mirada. Llegó hermosísima, pensé que no iría,
tenía un evento de ballet al que yo quería asistir y no pude, pero ella sí pudo ir a la cafetería a verme,
antes de irse a trabajar. Sus ojos brillantes me miraban, me saludó y me lanzó un beso disimulado
como deseándome suerte. Tenía puesta la chaqueta de cuero de él, quien la llevaba de la mano.
Francamente, no sé en qué estaba pensando cuando canté, pero sí sé que su novio nunca la había
besado tanto como la besó esta noche. Mis amigos me miraban... Víctor, que es el que intenta
entenderme, me preguntó si estaba bien. Yo agarré la botella y me tomé lo que quedaba en ella.
Charlotte me miraba intentando zafarse de los brazos de Fabio. Todos decidieron cantar el
promocional utópica humanidad, pero en ese proceso de decisión, agarré el micrófono y canté: “Por
tu amor”.
Lo que sentía lo expresé cantando y no dejé de mirarla. Aunque él la besaba, ella solamente me
quería besar a mí. El público, las fans, mis ami- gos/as, todos estaban emocionados por mi emoción
y nos acompañaron con aplausos, con muchísimas fotos y solamente la gente cercana sabía lo que
estaba ocurriendo y me daban ánimo desde abajo del escenario.
No me arrepiento... ¡Estoy feliz! Ya estoy en mi casa, me acompañan mis gatos y mi cuaderno que se
ha hecho parte de mí, estoy preparando café... acabo de salir del baño después de una ducha de esas
sanadoras, para recordar todas las locuras que cometemos por amor.
PD: No quiero tomar más nunca en mi vida.

Por tu amor (Un pedacito de la canción)

Por tu amor no me importa mi dignidad, amarte y que me ames es mi única verdad.
Por tu amor no hay barreras que no pueda pasar, saltaría mil veces para podernos amar.
Por tu amor aguanto que no tengas libertad, pero estoy buscando la llave para poderte zafar. Por tu
amor espero a que él no esté más
pero la paciencia se agota cuando me voy a acostar.

12:33 am: Mensajes de media noche

¿Por qué sigue gustándote si sabes qué no va a funcionar? Son ganas de lastimarte o de perder el
tiempo, es absurdo, pero como tu mejor amiga estoy cansada de decírtelo —vociferó Daniela antes
de lanzarse de clavado en la piscina.
—No pierdas el tiempo Daniela, no nos va a escuchar —repuso Lucas.
—Quiero que sean mis amigos, pero no que me fastidien todos los

días, ni que me digan lo correcto o lo incorrecto —me defendí, ya ex-
hausto—. Teníamos tiempo sin compartir y en vez de disfrutar vienen es

a atormentarme —reclamé.

—Somos tus amigos y te vamos a decir la verdad. Estamos preocu-
pados, ahora solamente sales con Charlotte, es terrible lo que estás ha-
ciéndole a Fabio —comentó Michelle, al mismo tiempo en que se quitaba

la camisa quedando en bañador y yo no pude evitar deleitarme con su cuerpo y recordar la última
noche que estuvimos juntos.
—Él me permite estar con ella, no le molesta.
—Claro que le molesta ¡por favor!, no seas absurdo, es un asco lo que
hacen. Esa chama no lo quiere pero no lo va a dejar y tú, te obsesionaste
demasiado. ¿Cuánto tiempo llevamos sin vernos? —preguntó Daniela,
molesta por mi distanciamiento. Aunque había ido al concierto, antes de
eso, teníamos semanas sin hablarnos.
—Por esto me alejé, son mis amigos y no me dejan equivocarme,
creen que saben qué está bien y qué no. ¡Me gusta y no la voy a dejar!
—Te vas a quedar solo y no estaremos para consolarte.
—Da igual si me quedo solo, pero no quiero que hablen mal de ella,
no quiero que me digan nada, porque aunque me lo repitan mil veces no
voy a dejarla —respondí tajante, con ganas de culminar la conversación
definitivamente.
El día continuó y no volvimos a hablar del tema, disfrutamos de la piscina y de nuestra amistad. Los
extrañaba, pero sigo cansado de que me digan las cosas. La amistad debería dejarte ser feliz, sin
tanta preocupación. ¡No es para tanto! Sé que estoy en el sitio equivocado, sé que estoy haciendo
todo mal, que importa, me gusta lo suficiente como para disfrutar mi momento hasta que se acabe y
solo quiero que mis amigos lo respeten. Que respeten que Charlotte me está haciendo feliz.
PD: Luego de la piscina, nos fuimos de excursión al Ávila.

22 de agosto: Sin ganas de quererte pero queriéndote con
todas mis ganas

Mi alma te siente como un alma que esperaba ver, te reconocí al instante y el universo sonrió.
Al reconocerte me reconocí, al verte me vi,
al verme te quise junto a mí, aunque al instante: huí.
No es el momento, ni el lugar, te encontré a destiempo.
Te encontré para querer quedarme contigo en mis sueños.
Te encontré para buscarte en otra vida, no tan tontos, no tan así,
desenfrenados y egoístas,
sintiendo un pedazo de eternidad...
en la brevedad.
PD: Desde el Ávila.

23 de agosto: La gran mentira

Fuimos al Ávila: Daniela y Angélica, Lucas y su novia, mi grupo musical y varias chicas amigas de

Alison que invitó Carlos, para tratar de darle celos a Daniela —no funcionó—. En estos meses que
he estado distraído, mis amigos han hecho nuevas amigas. Ya conocen a Alison, la que me devolvió
el diario, ella me resulta una incógnita aunque por ahora, es una incógnita que no quiero definir. Me
gusta físicamente y también su personalidad, pero tal parece que no me gusta tanto como para
olvidarme de C.
Llegamos tarde y hay que asumir nuestra responsabilidad, somos impuntuales, pero esta vez la
tardanza nos costó horas de caminata. El transporte, que nos subiría hasta el lugar donde
acamparíamos se había ido, trabajaban hasta las 6:00 pm, pero prendimos nuestras linternas y
decidimos tener un sábado distinto, caminamos de noche, algunos se can- saron antes, otros como
Alison subían sin inconvenientes. Yo, en cambio, me quedé a ayudar a Daniela, que no podía con su
bolso y bajé el paso para no dejarla sola.
¿Estás saliendo con Alison?, ¿te gusta? —preguntó Daniela, jadeando de cansancio.
—No mucho, hemos coincidido en salidas pero no tenemos nada de qué hablar.
—Creo que ella no opina lo mismo, ¿va a dormir contigo, no?
—Sí, pero porque yo no tengo carpa y ella lo propuso así.
—Hay suficientes carpas, puedes dormir en cualquiera. A lo mejor

tienes noche de sexo —dijo burlona, pero el cansancio no la dejaba ha-
blar—. No puedo más vamos a detenernos —se sentó en una piedra.

—Si te paras es peor. ¡Vamos! ¡Anda! Vamos lento, levántate, vamos
a seguir avanzando.
—Dame un minuto —respondió exhausta.
—¿Peleaste con Angélica, todo va bien? —le pregunté ansioso, tenía
rato queriendo saber porque ambas estaban distantes.
—Estamos teniendo problemas.
¿Por qué?
—Le dije lo de Carlos.
¡Qué innecesario! no debiste.
—No quería seguir mintiéndole, además fue al principio pensé que no
sería para tanto pero me terminó.

¿Ya no son novias?
—Tal parece que no, en este viaje trataríamos de resolverlo pero ya
ves, está por su lado y ni siquiera se detuvo sabiendo que me cuesta subir,
tenía que ayudarme ¿no te parece? Ella es la que debería esperarme, no tú.
—Angélica tiene razón, llevan meses de relación y que le digas que
empezando ya la engañaste, no hace que inspires confianza. Si me pongo
en su lugar, no te hablaría más nunca.
—Estaba borracha, no significo nada ¡Ni siquiera me acuerdo!
—No es excusa. Carlos está enamorado de ti y no lo disimula, ella se
ha comportado porque te ama, pero no debe ser fácil, estar a cada rato con
un zamuro atrás de su novia.
—¡Mira quién habla! Eres el peor para dar consejos porque te sientes
identificado pero en el caso adverso —rió—. ¡Tú eres el zamuro! Vamos
a continuar mejor —se levantó evasiva—. No quiero hablar para ver si se
hace más sencillo subir. Además, no es mi culpa lo de Carlos, yo tengo mi
novia y no puedes juzgarme, lo que sí está mal es lo que estás haciendo

tú con Charlotte.
—A nadie le gusta escuchar la verdad, incluyéndome —empezamos
a subir, llegamos más tarde que los demás, pero a ambos nos sirvió la
caminata.
El bosque parecía hablar n os, la oscuridad se fundía con la luz de la linterna para llamar el
nacimiento de una luz nueva, más tenue, menos artificial. La luna murmuraba y yo, ya no pensaba en
Charlotte.

—Al fin llegaron. ¿Estás bien?, ¿quieres agua? —le preguntó Alison a Daniela, ayudándola a
terminar de subir.
—Gracias, estoy bien —contestó, aceptándole el agua y yendo a ins- talar su carpa.
—Ya te adelantaste a armar la carpa, me hubieses esperado para ayu- darte —dije apenado.
—No te preocupes, estoy bien —manifestó, para continuar instalando el campamento.
—Tranquila, te ayudo.

—Si quieres ayuda a las chicas, estoy bien, en serio —respondió Ali-
son.

¿Segura? Es decir, puedo ayudarte y terminamos más rápido.

—100% segura. ¿Duermes conmigo hoy, no? —me preguntó directa-
mente, sin timidez alguna.

¿Segura? —volví a preguntar.
—La pregunta sería para ti. ¿Seguro? Lo estás dudando mucho.

—100% seguro —le dije sonriendo y me fui a ayudar a Daniela a ar-
mar su campamento, llegué en el momento indicado para evitar disputas.

—Dani, déjame ayudarte, tú no sirves para eso, yo lo hago —dijo

Carlos, acercándose a Daniela, ella aceptó, un poco para molestar a An-
gélica que estaba armando otra carpa distinta y que “aparentemente”, la

ignoraba.

—Si quieres la ayudo yo para que prepares tu carpa y no pierdas tiem-
po, la mía me la está armando Alison.

¡Qué caballero! ¡Poniendo a Alison a trabajar! —respondió

como diciéndome: ¡No te metas y vete!
—Carlos haz tu carpa para evitar inconvenientes —insistí.
¡Yo no veo ningún inconveniente! Estoy ayudando a una
amiga ¿ya no se puede? —me dijo alterándose y ya otra vez
me encontraba en medio de una pelea que no tenía que ver
conmigo, pero que protagonizaba.

—No te alteres y habla más bajito, no se tienen que

enterar todos —le dije murmurando para que se rela-
jara, pero su cara, su cara era digna de una ilustración.

—Si hubiese sabido que te ibas a poner tan fasti-
dioso no te invito —exclamó descortés.

—El fastidioso eres tú, que no entiendes que no
es no, que no te quieren, que te alejes que tiene novia

—le respondí sin pensarlo, porque ya me tenía can-
sado su actitud reiterativa.

¡Qué descaro! De verdad que te ganas el premio
a lo más cínico del planeta. —Se rió descaradamente

en mi cara—. Yo al menos no me meto en la relación, como para acostarme con Daniela y ser amigo
de Angélica, ella sabe que me gusta su novia pero no soy un hipócrita como tú con Fabio, hasta te

convertiste en su amigo y te follas a su novia.

—Por lo menos yo sé que a Charlotte le gusto, no como tú, que sabes que no tienes oportunidad y
sigues insistiendo como un baboso, sin notar que estás dañando una relación.
—Una relación que está empezando, no me meto con una chama que tiene 4 años con el novio y para
nada, porque eres tan inestable que al tenerla te querrás ir —respondió Carlos, alzando la voz y
percibí que estábamos haciendo un gran espectáculo pero no pude detenerlo.
—Todo el mundo nos ve, eso es lo que te gusta, que todos se enteren que te mueres por Daniela.
¿Para eso invitaste a las amigas de Alison, para darle celos? ¡Te salió malísimo! Porque a los 10
minutos de haber llegado ya estás rogando un poquito de atención, que te la lancen como migajas y tú,
el perro faldero, tratando de recogerlas.
—Por eso es que te parten la cara... ¡porque eres un imbécil! y siempre quieres ganar —contestó
acercándose, pero al primer paso que dio ya me tenía en frente y estábamos nariz con nariz. Daniela
estaba al lado y podía detenernos pero no lo hizo. Se quedó inmóvil, igual que el resto. Las amigas
de Alison tampoco se metieron, se ocuparon en otra cosa tratando de no incomodarnos.
—Me encantaría que lo intentaras para quitarte la máscara de malo que tienes y quedes como el tonto
que realmente eres.
—Los dos son muy “malotes” peleando en el Ávila, en una noche de amigos y de encuentros. Yo sé
que no soy tu amiga Carlos, pero ya basta, puedes intentar todo lo que quieras conquistar a Daniela,
porque una noche bastante borracha te besó para saciar sus dudas. Tranquilo, por mí no tienes que
preocuparte, tengo suficiente seguridad como para subir al Ávila con mi novia y que no me moleste tu
presencia, pero te aconsejo pasar la página porque en ésta, no vas a encontrar el amor —puntualizó
Angélica al mismo tiempo que agarraba de la mano a Daniela y se la llevaba a caminar. Michelle nos
llamó para realizar una meditación en la fogata, con la intención de relajarnos y mejorar el ambiente
–funcionó—. Alison colocó aproximadamente 3 cajas de inciensos en nuestro campamento, fue un
buen gesto y armonizó la noche. Ella y sus amigas ignoraron el episodio
–al parecer todos lo ignoraron para disfrutar—.

Como a la 1 de la madrugada desperté para encender un cigarro y contemplar mi insomnio desde otro
lugar. Encontré a Carlos afuera de su carpa y pude notar que era igual que yo, estábamos atravesando
lo mismo,al final, Daniela dormía con Angélica, igual que Charlotte dormía con Fabio, no éramos
enemigos sino bastante similares. La luna nos contemplaba y ninguno miraba las estrellas, nos
mirábamos empapados en una frustración que nos invadía sin avisarnos, hasta que terminamos en un
abrazo y no hizo falta ninguna falsa “disculpa” que nos hiciera amigos de nuevo. Nunca habíamos
dejado de serlo, simplemente somos un espejo, no nos gusta mirarnos y cuando nos miramos
obligatoriamente, queremos partir ese espejo en dos.
Desperté muy temprano abrazado de Alison, abrimos los ojos al mis- mo tiempo, en una carpa
pequeña pero cómoda. Compartió conmigo su cobija y sus abrazos como si no fuera la primera vez
que dormíamos juntos. Inconscientemente nos quitamos el frío. Fue mejor de lo que pensé, disfruté su
compañía, de la lluvia, del canto de los pájaros, de la quietud de disfrutar la vida sin pensar
demasiado.
Al bajar del Ávila compartimos un poco más, no podía dejar de observarla. La veía, tratando de
decidir si me gustaba o no me gustaba. Nos montamos en el autobús, ella empezó a buscarme
conversación so- bre cosas banales como libros favoritos, películas, y actividades que nos
apasionan, bastante normal, bastante simple pero entre una cosa y otra, empezamos a hablar de C.
¿Sigues con Charlotte?
—Estoy tratando de alejarme.
— ¿Ha funcionado?
—No mucho...
—Todavía no es tiempo de que te alejes.
—Lo he aplazado más de lo que debería.
—Quiero invitarte a una charla de la maestra Batsheva.
¿Bassh qué? ¿Quién es? No la conozco –respondí.
—Es una maestra de Kabbalah que va a dictar un seminario de amor
verdadero, yo estaré apoyándolos con el voluntariado pero sería bueno
que vinieras conmigo, de hecho, ya tengo tu entrada —sacó de su cartera
dos entradas y me las otorgó.
—Gracias, suena más o menos como a una cita —le dije flirteando.
—No lo veas así —respondió de inmediato—. De hecho puedes
invitar a Charlotte, no es necesario que vayas conmigo.
—Quiero ir contigo y conocer la Kabbalah, suena divertido, capaz me
uno y me vuelvo un maestro espiritual –dije riendo.

—Entonces oficialmente tenemos una cita —dijo acomodando su ca-
bello hacia atrás y cautivándome con su sonrisa.

Estoy en mi casa, feliz de haber tenido este viaje. Dicen que debes viajar para mover la energía, para
limpiarte, para olvidar y para fabricar momentos.
Mi experiencia cumplió su objetivo, pasé un rato con mis amigos y nos aleja- mos del sistema
contaminado, pero es triste que las personas carezcan de cons- ciencia y dejen basura en el pulmón
de Caracas. Pasamos las primeras 2 horas de la mañana limpiando el lugar y debo enviarle un
mensaje al mundo: Ya basta de pensar que somos los únicos, de tener tanto ego como para no poder
vivir en equilibrio. Llega un punto en el que debemos abrir la mente, bajar las ganas de tener la
razón, y explorar en la verdadera vida, que se basa en respeto y ganas de aprender.
Un fin de semana largo pero no estoy cansado. Me siento feliz en soledad, se siente bien observar las

montañas, el cielo y lo que hay después. Porque hay tantas cosas más arriba de lo que conocemos;
satélites, otros planetas, estrellas, dimensiones... Hay tantas cosas maravillosas que no puede
afectarte el sentirte solo. Es un viaje lleno de altos y bajos pero con hermosura, porque el sol nos
calienta y nos da vida y las plantan decoran nuestra existencia sin dejar de tener su propia transición.
El café se calienta y el balcón me acoge y por primera vez no siento vacío, no quisiera estar con
Charlotte aunque desde que bajé del Ávila no ha dejado de llamarme ni de escribirme, graduándose
con honores y con una especialización bien merecida en hacerme las cosas difíciles.

Yo soy C1

Por supuesto que la busqué, pero mi sorpresa es que no estaba sola. Justo ahora que escribo están
aquí en mi casa, preparando unos cócteles para nuestra tarde de fingir y de querernos a escondidas.
Está Fabio y una chica que trajo para mí con la intención de tener una cita doble. (Ojalá pudiéramos
intercambiar parejas)
PD: La gran mentira.

25 de agosto: No te necesito eso me gusta, pero te quiero

y eso me asusta

No quiero retenerte, no necesito que te quedes ni un año, ni una vida. Necesito que el tiempo que
estés, me regales un pedazo de tu ser. No quiero que me quieras por querer, quiéreme sin saber por
qué. No me regales basura disfrazada de amor, cuando tengas que irte, te regalo el adiós. No me

regales costumbre con estabilidad, no te necesito para poder respirar.
PD: Te quiero sin necesidad, te quiero por- que en tu mirada encontré el mar, y he decidido que voy a
naufragar.

27 de agosto: El amor no se trata de llenar vacíos, sino
de crear espacios 6:18 p.m.

Quiero quererte para mostrarte mi vida,
no porque te necesito para soportar el día a día.
Te quiero querer no para poseerte y comprar tu fidelidad, sino para transmitirte lo que es la lealtad.
Quiero que me quieras porque abro espacios en tu interior, no para omitir tu temor hacia la soledad.
Quiero que me quieras para volar juntos, no para cortar tus alas y atarte a mi vuelo,
ni para cambiar mi camino por seguir tu destino.
El amor es la evolución del alma expresada en un beso. Quiero tu amor sin enmudecer tus sentidos.
Quiero quererte porque me aprendí a querer, no porque quiero compañía al anochecer.
No quiero quererte para liberarme del dolor que dejó un antiguo amor.
Quiero que me quieras porque aprendiste a caminar, no porque la caída te dio inseguridad
y necesitas a alguien para poderte levantar.
Quiero ser tu abrigo pero quiero que dejes de temerle al frío.
No quiero quererte para huir del hastío sino para crear un mundo
compartido.
PD: El amor libre de costumbre es la expansión del espíritu y la libertad del corazón.

28 de agosto: La soledad y el silencio

¿Me amas? −le preguntó la soledad al silencio.
—Te he amado muchas noches pensando que te odio. He llorado mis
dolores sin saber que te tengo —el silencio, escribió estas palabras en el
espejo de un tranvía cargado de añoranzas.
— ¿Por qué muchos humanos prefieren odiarme a conocerme?
—Porque los rumores se convierten en
mil voces que no tienen el don de la palabra.
¿Qué dicen de mí, querido silencio que
todo puede escuchar?
—Tienen miedo de conocerte sin saber
que siempre estás con ellos. Se cierran a la
posibilidad y se ahogan en vacíos buscando
un culpable.
¿Qué culpable? —preguntó la soledad.

—La culpable eres tú querida, eres tú. Pero
yo te amo, eres parte de mí, yo soy tu silencio
enamorado.

—Pensé que estaba prohibido que pu-
dieras hablar. ¿Por qué decidiste hacerlo?

¿Quién no ha roto las reglas por amor?
—preguntó pícaramente el silencio.
¿Por qué contestas con otra pregunta?
—Me lo enseñó un principito enamorado de una flor.
— ¿Cómo se enamora un príncipe de una flor?
—Así como el antipático silencio se enamora de la soledad, la amiga
de todos, la más renegada, y en ocasiones, la más amada. Tú, querida,
ayudas a crecer.
—Un honor sentir las palabras del silencio.
—Siempre las tienes junto a ti. Te hablo cada noche antes de reposar.
—Me siento extraña, te quiero preguntar... ¿La soledad se puede
enamorar?
¿Acaso el silencio si podía hablar?
—Con tu pregunta supiste contestar. Adiós querido silencio, te amo
en mi soledad y tú me amas sin necesidad de hablar. Aunque de vez en
cuando, te invitaré a romper las reglas.

—Si tienes suerte, aceptaré. Y jugaremos juntos contra los imposi-
bles, como en el ajedrez.

La soledad y el silencio enamorados. ¿Qué se puede hacer?

30de agosto: Adictos

Adictos al café por la mañana y a las pastillas para dormir. Adictos a las drogas instantáneas que nos
hacen salir de la realidad para volver de nuevo con otros ojos.
Adictos al amor que nos hace daño, a quedarnos ahí en lo que nos quema. ¡Adictos a lo prohibido!
Adictos a ahogar silencios con palabras mudas. Adictos a fingir amor mientras morimos por dentro.
Adictos a la costumbre de pensar que podremos olvidar lo que amamos para despertar del olvido y

descubrir que seguimos enamorados.
Adictos al humo que borra tristezas y crea sonrisas, tratando de borrar cicatrices en vez de
aceptarlas.
Adictos al placer fugaz de tener a alguien bajo las sabanas para recordarle a la vida que no estás
solo, aunque la mañana acuda para recordar que la soledad sigue presente.
Adictos a pensar que nos “enamoramos” para llenar vacíos y despertar aún dormidos, con ganas de
sentirnos queridos.
Todos somos adictos a algo y queremos dejar algo. Yo, por ejemplo, descubrí que soy adicto a ti.
Quiero dejarte cada día porque me dañas, y cada día descubro que me devuelves la vida. Adicto a tu
breve amor, a tus espinas, a la contaminación, a la imposibilidad de tenerte y tal parece, también soy
adicto al adiós.

31 de agosto: Acompañados de las estrellas despidiendo
agosto - 8:04 p.m.

Me arriesgo a la imposibilidad de quererte, ya es muy tarde para retroceder.

SEPTIEMBRE DE CHARLOTTE

Qué bonito se sintió levantarme con sus piernas acopladas a mis pier- nas y sus brazos sobre mi piel.
Ella y yo, el edredón de plumas y un dulce te amo en mi oído, —así me desperté—.
Cuando estaba dejando de quererla me mostró de nuevo porque me enamoré, me mostró esos lunares
que por tanto tiempo quise ver.
Hicimos el amor en cada rincón de la casa y mi soledad se esfumó. No nos vamos pero tampoco nos
quedamos...
Irremediablemente seguimos en el medio de la nada y del todo.

1 de septiembre: Una noche perfecta y una mañana de
realidad 12:00 p.m.

Empezó septiembre y como siempre ella no está. Ayer tuvimos una gran noche, nos besamos hasta
desgastarnos y en la mañana me se- dujo con la dulzura que nunca me había mostrado. Tocaba mi
espalda y bajaba por mi cuerpo pero ya no en un acto sexual, lo hacía como acto de unión, como
acercamiento. Me besaba con inocencia y no con la malicia habitual. Se levantó y volvió más tarde
con el desayuno, ella, que no le gusta atender sino que la atiendan. La forma de la arepa que me llevó
a la cama era un corazón y vino acompañada de un vaso de jugo de naranja cubierto por una
servilleta que decía: “Estoy por ti”.Me regaló una nota en el espejo del lavado y cuando entré al
baño me sorprendí al leer: “La mayor declaración de amor es la que no se hace”. -Platón.
¡Te estoy esperando! ¡Apúrate! ¡El jacuzzi está listo! –gritó desde la terraza y yo corrí a su encuentro.
Cuando llegué, vislumbré el paraíso. Estaba ella, las montañas, el amanecer y su cuerpo bronceado
invitándome a pecar. No sé si conozcan la diferencia entre el sexo y el amor, yo no la conocía pero
ella se encargó de enseñármela. Preparó una bandeja con dos copas de vino y una man- zana, se
posicionó detrás de mí y susurró: “La única manera de librarse de la tentación es caer en ella” . Cito a Oscar
Wilde y yo sabía que iba a pecar, porque ella era el pecado pero también la redención. Hicimos el
amor de nuevo, esta vez más lento, con más delicadeza queriendo grabar cada parte de nosotros. Los
pájaros eran la música que adornaba nuestro am- biente. Me visitan desde hace algunos meses,
cuando Charlotte me dio la idea de ponerles comida y compartir mi casa con ellos.
Noté que ella se había dedicado con amor a ese lugar, había colocado una casita para hadas que me
regaló una pretendiente con la que salí antes para decorar la terraza, y le pegó un hada al techo, para
que no fuera una casa de hadas deshabitada, como siempre decía cuando la veía. También había
comprado hongos porque sabía que los coleccionaba. Mi casa la tengo decorada con más de 20
hongos en el jardín, con ranas, unicornios y mariquitas decorativas. Tengo una de las paredes
intervenida con un mural de Alicia en el país de las maravillas y otro con el mundo de Neverland. Mi
mural favorito es en blanco y negro, es de mi equipo “Poetas en acción” y lo dedique a mi hermano
con una frase mía: “Te recuerdo como estrategia para existir”.
Me doy cuenta que C me ha ayudado, trae plantas y cuida la grama. Cuida a mis gatos Samsa y Zeus,
a mi perrita llamada Mía que la adopté joven y es mi amiga más extrovertida. Le da mucho afecto a
su favorita, una loba llamada “Alaska”. Charlotte guindó frascos con lucecitas que simulan
luciérnagas. Incluso una prende durante el día, me la compró afuera del país y es un juguete
entretenido. Una luciérnaga que parece un hada y se carga con la luz natural. No me había dado

cuenta que estaba poniéndole amor a mi hogar aunque no lo compartiera conmigo. Y aunque soy
desprendido y no le doy mucha atención a los regalos y al toque femenino, debo admitir que ha tenido
dedicación . Antes de irse me abrazó fuerte, le costó bajarse del carro. Me besaba por el cuello y no
dejaba de repetir que fue la mejor noche de su vida. Que la hacía feliz y agradecía al creador por
habernos presentado. Cuan- do regresé me di cuenta de que se le quedó su celular. Había dicho que
estaría con una amiga para que su novio no la descubriera, y funcionó. El problema radica en que no
pude aguantar la curiosidad, antes de llevarle su celular quise leer una conversación y esto fue lo que
encontré:
Su conversación de ayer cuando estaba conmigo en la “mejor noche de su vida”.

Lo primero que leí cuando la curiosidad me mató:
(Leí esto y lo estoy copiando textualmente porque fue tanta mi impresión que le tomé capture para
enviármelo y no perder detalles)

PD: Definitivamente tenía que incluirlo.

1 de septiembre: Aunque duele, no sé qué es peor, si mi
vida contigo o mi vida sin ti - 9:00 p.m.

Te dejo con tus dudas y sin certeza, te dejo para que puedas probar que la plenitud no es un nombre ni
un lugar.
Te dejo para que te encuentres y dejes de lastimar lo que lucha por conseguir tu felicidad.
Te dejo sin retirarme pues sigo aquí, solamente que mis sentimientos desde ahora, he de reprimir.
Callo esta noche un amor, que siempre será amor aunque dure un mes o toda una estación, aunque no
alcance a las cuatro estaciones, estará presente en la nieve, en las hojas muertas y en las flores.
Te dejo porque duele saber que para ti el cariño es una mentira disfraza de verdad y todo lo que amas
lo vas a lastimar.

2 de septiembre:11:50 p.m

Me quitaste la inspiración, solo escribo por vocación. Me voy sin voltear,
ya no se puede mirar hacia atrás.
El desprendimiento llegó,
lo que tanto aplazamos
nos inundó.
El presente me invita a irme se acabó el verano.
Ni te espero, ni llegarás.
Mi primer día sin ti
es lo que veo entrar.
Algunas veces queremos q ued arnos en vez de partir, contaminamos la vida por no saber dejar ir.

Mi otoño no tendrá el honor de verme de tu mano respirar amo r.
Los caminos se cruzan pero
también se separan.
Me voy con heridas y ganas de sanar. Me voy con sueños y con felicidad. No hay lágrimas, solo
adiós. Disculpa, no seré yo tu invierno,
seré solo septiembre en medio del olvido. Cuando el amanecer pregunte, responderé: me voy con
ganas de no volver.
No eres lo que esperaba,
no soy lo que te hizo vencer
todos los miedos que te impiden ascender.
Hay distintas clases de amor,
algunas se llaman error.
Aunque mi otoño no tenga tu nombre y las hojas caigan...
el árbol volverá a florecer.
PD: Tengo la paciencia y las ganas de quererme para volver a querer.3 de septiembre:
Una de esas noches - 2:00 a.m.
Algunas noches no necesitamos a alguien que nos diga las cosas que ya sabemos y no queremos oír,
no necesitamos a alguien que acompañe nuestra cama, que nos diga que todo va a pasar y que
estaremos bien.
Algunas noches solo nos necesitamos a nosotros y las lágrimas no están tan mal porque sirven para
limpiarnos. Hay que pasar por el vacío y llenarnos de nada para encontrarnos con partes de nosotros
que habíamos perdido. No siempre podemos tener una sonrisa gigante, no siempre tenemos que lucir
el traje de la alegría. Algunas noches nuestra alma tiene que drenar, tiene que frenar en seco la
sonrisa, tiene que desdoblarse, tie- ne que llorar para luego entre lágrimas conseguir la verdadera
felicidad.
Algunas noches no queremos besos, ni llamadas. Algunas noches tenemos que afrontar nuestra
compañía y pelear con nosotros hasta llegar a la tregua y sólo necesitamos a un amigo, y entendemos
que ese amigo siempre ha estado ahí, observándonos de lejos, dejándonos caer para que consigamos
el verdadero aprendizaje. Ese amigo te mira en la distancia pero no prende la luz, porque solamente
tú puedes encender el interruptor.

Para: Los olvidados - 9:28 p.m.

A veces solo necesitas silencio, necesitas que entiendan que quieres estar solo. Que no pasa nada,
que estás bien, que sólo necesitas de ti.
Algunas noches están rotas, las calles se quiebran, el cielo se desvanece. Sientes que no encajas
pero... ¿qué es encajar?
Te duele algo adentro y no es por amor. Simplemente es una carta a los olvidados, a los que sienten
que algo les falta y lo están buscando.
Estar flotando mientras una estrella te sostiene y ves las luces, ves la ciudad, ves a los humanos y una
lágrima cae.
Pasa que a veces no es necesario un abrazo, ni hablar horas por teléfono, ni ver a un viejo amigo y

fingir que todo va bien.
Pasa que a veces hay que dejar que las lágrimas caigan y que nadie sea participe de tus prófugos
deseos. En ocasiones, sólo tienes que quedarte viendo el cielo y que tu alma se limpie co n t antas
lágrimas, y que tus ojos después de ver borroso recobren la vista perdida. Es que ya basta de hablar
como si fingiéramos, diciendo las palabras correctas, expresándonos adecuadamente para que
“algunos” nos lean. Hay que decir lo que sientes sin miedo al rechazo, sin inhalar felicidad que se
agota, sin tragar saliva para aguantar una lágrima. Al jodido mundo le faltan personas sinceras y le
sobran falsos eruditos que juzgan, pero tienen miedo de escribir, por si acaso fallan. Viven de la
crítica y pierden la veracidad.

Que cuando lloras, lloras, cuando te quiebras se rompe el piso, cuando te ahogas no quieres razonar,
y no hay ciudad donde esconderte, no hay bosque que te salve de tu propia soledad. Ella te abre los
brazos y no quieres amigos, ni pareja, ni familia. ¡Joder, no es tan difícil!, ¡que entiendan que te
quieres a ti! Que necesitas golpearte un rato con tu reflejo hasta moldearlo a lo que quieres ser.

5 de septiembre: Me fui a pasear al río, a despejarme, a
caminar No he dormido bien pero quiero escuchar la calma.

Carta del río : Te voy a contar una verdad que quizás no quieres escuchar o tal vez ya la sabes, no
importa quién eres, te invito a ver esto como una señal.
Pasamos mucho tiempo sin darnos cuenta de que estamos vivos, corriendo y buscando sin parar las
respuestas a las preguntas que no nos motivamos a formular. No importa quién soy, no importa si soy
de este planeta o vivo en otro tipo de energía. Te veo y pienso: ¡Estás disperso! Tan alejado de ti, tan
huyendo en tus miedos creyendo que estás dejándolos atrás. Te escondes detrás de tus tristezas en vez
de agradecer tu breve existencia. Te escondes en tus problemas teniendo la vida manifestándose. Te
escondes mientras crees que estás buscando el amor. Buscas desesperadamente amar para llenar tus
vacíos. Te llenas en soledad, te llenas cuando decides observar en el espejo y decidir quién quieres
ser.
Te engañas cuando corres tratando de escapar. ¿No es la vida algo fugaz? ¿Por qué corres si igual te
marcharás? Ves todo perdido sin compren- der que la vida es un continuo comienzo. Temes despedir
y cada día que pasa vamos transformándonos, despidiendo, reinventándonos. Consciente,

inconscientemente, revolución de pensamiento, somos almas, somos más. La decepción te atrapa. Te
atrapa la nostalgia porque no entiendes que cada día es una nueva estrella por conquistar. Te atas al
ayer, impávido, desvalido. ¿Qué haces? ¿Para cuándo dejarás el placer de encontrarte contigo?
Tu luz me atrapó, me atrapa la esperanza que está en tu interior. ¡Abre las ventanas de tu alma! La
oscuridad es hermosa, pero es más hermosa si podemos ver las estrellas. No te quedes en el dolor
teniendo una existencia desconocida que te pide ser lo que desees, sanar lo que necesitas y disfrutar
el camino. ¡Atento! Es necesario parar, detenerte y respirar.
¡Agradece lo desconocido! No eres el único, ni yo. Hay mucho más y eres importante. Lo que hagas
ahora será crucial en tu misión. ¡Te hablo a ti! No te ahogues en el sufrimiento, no confundas el amor
con una falsa ilusión.
Depende de ti, de nadie más.

6 de septiembre: Érase una vez

Quizás querías salir de la rutina, escaparte de ti con algo que te devolviera a la vida. Quizás estabas
tan perdido en un mundo sin sentir, que llegó y quisiste que fuera esa persona porque sí. No hay que
forzar, las cosas simplemente pasan o dejan de pasar. Te devolvió a la vida para enseñarte a dejar ir,
quizás eras tú y tu necesidad de amar lo que te llevó a pensar que era tu otra mitad.
El amor por necesidad acaba cuando entiendes que nadie se va a anclar a los vacíos que no quieres
superar. Puso el punto que le faltaba a tu vida, el último punto suspensivo...
La historia continúa. Érase una vez...
Tú decides lo que viene después.

7 de septiembre: Entendiendo distancias

Entendiendo distancias

Son las 8:53 pm, y este es un escrito para la despedida, para el enten- dimiento, para las distancias
obligatorias. Cuántas veces no nos quedamos forzando algo por miedo al presente, por miedo a
abrazar la vida y dejar que nos haga suyos, sin aceptar la lejanía, sin entender que se acabó. Nos
asusta el mañana y nos volvemos adictos a la compañía, incluso a esa compañía que sólo es
distanciamiento, que sólo es un intento de lo que querías que fuera y nunca fue.
Pasamos la vida con infinita distancia entre nosotros y alguien más, pero muchas veces seguimos
negándolo cuando lo que no funciona no va a funcionar ni que lo remedies mil veces, ni que trates de
recuperarlo. Hay cosas que nunca se rompieron, hay cosas que no encajaban junto a ti. Las
despedidas no siempre tienen nombre y apellido y muchas veces, se han ido al cielo.
¡Despedirnos! Despedirnos porque se ha terminado, despedirnos porque no hay nada que hacer.
Despedirnos para no seguir matándonos con el cigarrillo de la costumbre cargado de miedo y de
ganas de no soltar. Vamos a entenderlo ahora que todavía podemos dejar de fumar o vamos a

hacernos responsables de las miserias futuras por quedarnos donde nos matan y no aceptar que
acabó.
Historias terminan para darle paso a historias nuevas. No es tan difícil, — ¿Pero cómo no? —
Preguntó una voz—. ¿Cómo te despides de lo que amas? —Porque te despides entendiendo que te
ama pero que ter- minó su proceso juntos o que simplemente no te ama y debes amarte tú.
Despedidas huérfanas de amor, no aceptan que muchas veces, con- tinuar es la mejor elección.
Quedarse donde no te quieren es estupidez bañada de amor pero quedarte donde no amas es serte
infiel cada mañana al despertar y no ser feliz.
Confundiste amor con estabilidad, confundiste carencias con ganas de amar. El amor de verdad sabe
arriesgar,
tú prefieres fingir felicidad. Ya es muy tarde,
ahora soy yo,
quien no quiere apostar.
Decidí continuar con mi viaje, decidí que la vida no se detiene, que puedes irte o pertenecer,
que no es válido la mitad de un querer.

8 de septiembre: 1:40 p.m

Indeleble es tu recuerdo pero las caras del mañana me invitan a seguir.
No puedo detenerme, me tengo que ir.
Tengo un bolso con sueños,
tengo mi entrega, también mi ilusión
y la soledad me dijo que la despedida
es parte de la evolución.
Nunca fuiste mía y aunque yo si me entregué...
No te di mis ganas de ponerme de pie.
PD: A ti siempre te faltará algo, a mí siempre me faltarás tú.

Te amé tanto y tantas veces que se siente extraño no amarte.
—Supongo que así sabe el olvido—.
Estoy saboreando el olvido, no tiene mal sabor,
sólo se siente extraño,
saber que no eres tú el amor.
Un arte el olvidarte,
un día te amo y al otro no.
No quiero hablar de lo que fue,
tampoco de lo que ya no es,
me gusta mi presente
aunque no estés en él.
Estoy saboreando el olvido, no tiene mal sabor,
sólo se siente extraño,

que dejes de ser mi inspiración.
El arte de olvidarte,
sin ganas de extrañarte.
Si llega el dolor lo esperaré,
sin ganas de volver,
tus brazos no serán,
los que buscaré al despertar.
PD: Una sonrisa por el presente que soñamos pero con otras manos y otras
personas al lado.

9 de septiembre: Peleando con mi incapacidad para
olvidarte

Peleo conmigo y con mi insomnio, peleo con mis ganas de que te quedes sabiendo que no eres para
mí, con mi necedad de buscarte sabiendo
que no puedes quedarte. Peleo con mi afán de olvidarme de la vida si no te tengo en ella.
Peleo con mi apatía sumergida en memorias tristes desde que no estás.
Peleo con el odio que vive en mí y sigue enamorado de ti.
Peleo con mi yo absurdo que sigue quedándose donde le hacen daño.
Tengo dos personas peleando adentro, una de ellas quiere despedirse de tu sombra y la otra quiere
pegársela en
los tobillos. Una de ellas prefiere morir contigo a vivir sin ti, la otra está decidida a continuar sin tu

compañía. Yo estoy en el medio de ambas, en el cruel interme-
dio que te ama y te olvida como pasatiempo favorito.

En los suicidas puntos suspensivos que inventan otro comienzo cuando creo que ya todo ha
concluido.
Sigo aquí, en la oscuridad absoluta que dejó tu ausencia, y la pelea es conmigo, debo entender que
contigo conocí que no siempre puedo tener lo que quiero.

10 de septiembre:

Pensé que no pasaría pero son las
10:21 pm, y volví a fallar.
He decidido no escribirte pero mi insomnio se acuerda de aquellas noches y mis manos tienen sed,
sed que sólo puede ser saciada con tu cuerpo.
Otra vez me está sucediendo, solamente tú puedes calmar mis vacíos y sé que no es sano, que debo
dejarte ir, que nadie te pertenece, que el amor es libertad y bla bla bla... nadie comprende que
contigo sabe mejor mi soledad.
Mis gatos notan que estoy en una recaída, tratan de acercarse para sanar mis cicatrices pero mis
cicatrices llevan tu nombre y dejan de doler sólo si estás presente.
Recordé que estoy en desintoxicación y volví a tomar mi lista:

PROHIBIDO VOLVER

1. No vayas por su dirección o terminarás perdiéndote.
2. No la llames o querrás irla a buscar.
3. No olvides que la desintoxicación duele y que tienes que mirar de
frente al dolor.

4. Cuando quieras buscarla llama a Lucas y a Daniela —son tus ami-
gos y sabrán detenerte—.

5. Cuando quieras su cuerpo recuerda como lo llamó a él después de
acostarse contigo.
6. Ten amor propio, no hay otra oportunidad para que la olvides, la
oportunidad es ya.
PD: Si lees esta carta es porque estás a punto de escribirle, no lo hagas, el error se confunde con
amor y el ego con compañía, disfruta tu insomnio, prende un cigarro y piensa que las despedidas
duelen pero que siempre pasan. Toma una copa de vino, busca saciarte con otra adicción pero solo,
si estás muy grave.
Por favor, no seas idiota, no vuelvas. Si vuelves será más difícil que quieras volverte a ir. La mayor
cifra de muertes es por recaídas, corres el riesgo de seguir muriendo por ella y dejando de vivir por
ti.

11 de septiembre:

Un poco roto, un poco triste, un poco hueco. Parece invierno pero estamos en verano, y sin
embargo... a veces llueve.
Me voy, así como tú también te vas. Hablo contigo mientras observas el vacío. Juntos, sin
conocernos, tan distantes y tan unidos en lo incierto. Tal vez estés tan cansada del vacío como yo, y
necesites reinventar tu vida. El tren de las diez nos espera y te ves llena de dudas, de preguntas que
quieres olvidar. 9:59 pm, te veo a ti, una decidida desconocida. Tienes el mismo perfil de la chica
que me hizo partir. Decidí tomar el tren de la noche, sin advertirle a nadie.
Me voy porque el pasado me ancló a un barco que se hunde.
Me voy porque el presente me abandonó harto de esperar que lo amara.
Me voy a trabajar en un nuevo futuro porque el viejo me dejó, incapaz de imaginarse sin ella.
Me voy porque no me reconozco en el espejo y necesito saber quién soy. Me voy porque el tren de la

vida me espera y me quedé tiempo in-
definido en la estación de un amor por la mitad que me hacía pensar que la vida era ahí, aunque

jamás me invitara cuando tomaba el tren sin mí.
Me voy porque quiero ver el amanecer mientras las ruedas continúan y sigo esperando el otoño.
Me voy porque el verano quemó mi piel y traspasó mi alma.
Me voy porque la vida es hermosa y necesito reconciliarme con ella.

Me voy porque al encontrarte, aquí, al mismo tiempo en el que es-
cribo, deduzco que también conseguirás todo eso que te impulsa a viajar.

Me voy porque vive en mí la despedida y el comienzo, pero los comienzos no llegan a menos que
dejes lo que te corta las alas. No sé por qué te vas tú, y sin conocerte, siento que te vas, dejando atrás

lo que te mata, sabiendo que ya moriste y queriendo renacer.

12 de septiembre:

Te imaginé en numerosas ocasiones estando en el tejado, viendo es- trellas, viendo tu recuerdo,
viéndote a ti. No te acuerdes de lo que no soy, nunca me permitiste mostrarte mi sol. Bajo las
sombras y en pleno amanecer. Esperando el crepúsculo, al atardecer.
No te acuerdes del extraño que no te habla por la noche. No te acuerdes del mensaje que no llegó.
No te acuerdes de la huellas separadas, que se juntaron para la cone- xión, en la que dos,
reinventaron el amor.
Tan extraños, tan distantes. Son las 3:40 de la madrugada y mis sentidos están en una conversación de
dos amigos que debaten una situación.
¿Qué es mejor, la marihuana o el alcohol? Es el debate de mi noche en este momento, ellos queriendo
decidir qué es lo correcto, ¿qué es legal o ilegal? Yo en otra dimensión, pensando en lo que no
fuimos tú y yo...
—No tiene sentido que digas que fumar y quedarte pagado es bueno para alguien —alegó Ángel
indignado.
—Tienes la mente cerrada, estamos en otros tiempos. A mí la marihuana me ayuda a estructurarme,
me concentro y puedo pensar mejor — se defendió Alberto, al mismo tiempo en que ganó un punto en
su partida de ping-pong .
No solo discutían verbalmente, la discusión se expandió al juego que mantenían y la mesa se les hizo
chica para tanta adrenalina.
¿Mente cerrada? Estoy con ustedes, hago cualquier tipo de fiesta y todos están fumando, no podemos
mantener una conversación porque están perdidos. No podemos estar tranquilos porque tienen la
necesidad de fumar y yo lo acepto aunque no lo comparta, eso no es tener la mente cerrada. Mente
estrecha la tuya, que te resulta difícil aceptar que no apruebo las drogas.
—El alcohol es una droga. Tienes que aceptar que el alcohol es una droga y que eres un drogadicto.
¡En lo absoluto! ¡Difiero completamente! No hay comparación, me puedo tomar una botella de ron
pero no pierdo mis sentidos, estoy consciente a diferencia de ustedes —respondió Ángel, mateando
satisfactoriamente y llevando la partida 8/6 a su favor.
—Te queda un saque, —le dijo pasándole la pelota con molestia—.
¿Cuánto es el tiempo máximo en el que has dejado de tomar? Tomas los
viernes, los sábados, entre semana, pero es algo que éticamente está bien
porque la sociedad lo establece, por eso digo que tienes la mente cuadrada. Muchos países lo
aprueban y es algo cotidiano.
—A mí sinceramente no me gusta, es mi punto de vista, es todo. Deja de defenderte con excusas
como un manipulador. No expongo que el alcohol es bueno, yo sé que no. Pero no pretendas que
acepte que fumar marihuana es maravilloso —respondió corriendo de un lado a otro, reci- biendo
todas las pelotas y tratando de ganarle ambas partidas. Iban 9/8 a favor de Ángel que acababa de
remontar, ganando el punto.
—Cálmate, solo acepta que estamos en otra época y que la marihuana está en el mismo nivel que el
alcohol, no te digo que fumes pero sí que no juzgues—dijo ganando el saque, llevando la partida 9/9.
—No lo acepto y tampoco te he juzgado. Acepta tú que desde que empezaste con Luisana has fumado

más de la cuenta solamente porque ella fuma, y ahora ninguno de los dos puede estar feliz sino tiene
un porro. Pero no importa, lo que realmente quiero que reconozcas es que no comparto tu punto y que
abras tu mente, ¡expándete! ¡No seas cuadrado!
—dijo con sarcasmo, remedándolo—. Sal de cuadrado, parece que fumar es una secta porque ahora
todos los que no fuman son los incompatibles, son los que están mal, son los que no entienden —
mateó bruscamente pero le respondieron el mate y perdió el punto.
Se concentraron únicamente en el juego por unos minutos y yo no quería ni opinar. Los extrañaba
mucho y me alegraba sentirme en casa estando lejos de mi hogar.
—A nosotros nos parece bien y queremos que la sociedad lo acepte. Es nuestra lucha, y tú eres mi
mejor amigo así que no me voy a rendir. Quiero que te des cuenta que nadie muere por marihuana y
que es algo normal, cotidiano, un estilo de vida —le indicó Alberto, tratando de lograr llegar a una
tregua, la partida iba 10/9 a favor de Alberto.
Por unos segundos dejaron de hablar para concentrarse en el juego, que estaba en el punto decisivo.
Corrían y recibían velozmente, salvando pelotas en niveles extremos, y queriendo ganar a toda costa.
Llevaron el juego a 10 a 10 y tocaban los dos últimos saques para decidir el ganador. Siguieron
jugando y Alberto golpeó la raqueta contra la pared al perder un saque de la manera más tonta, pero
continuaron.
—Puede ser que no sea tan malo y que no te mueras de eso pero no puedes hablar de ese tema como
si fuera algo increíble alentando a las personas, porque capaz no son como tú y les arruinas la vida.
Yo no ando diciendo orgulloso que me encanta el alcohol, ustedes lo saben pero no hago un
escándalo a cada persona que conozco para decirles lo bueno que es. Creo que no hay que hacerle
publicidad a lo incorrecto —exclamó sin dejar de jugar—, te quiero, acepto que fumes, que te guste y
seas feliz haciéndolo, pero no pretendas que me guste a mí, ni que lo apruebe, como tampoco
pretendas que no le de importancia. Mi consejo en general es que no alientes con tu mal ejemplo y
que no vivas alardeando que fumas monte como los niños que fuman cigarro por primera vez y
quieren que todos lo sepan —puntualizó el tema y la partida mandando la pelota a la esquina
izquierda de la mesa, tan rápido como para pasar inadvertida a la raqueta de Alberto y recibir la
victoria del juego de ping-pong . Pero aunque ganó el juego el debate siguió, no logró convencer a
Alberto con su testimonio y por horas, siguieron debatiendo, como de costumbre.
PD: Ya ven, vivimos entre adicciones y mi adicción predilecta sigue siendo Charlotte, justo ahora
estoy en la parte más difícil: la abstinencia.

Lo besas y engañas a tu cabeza, yo sigo aquí, haciendo todo lo posible por no
seguir.
Mi alma quiere quedarse, mi razón se quiere ir, tú entregas tu cuerpo y guardas
tu corazón,
ya yo no siento, no mereces dolor.
Te engañas quedándote donde no te quieres quedar, me engaño reclamando sin tener
que reclamar. Es tu vida y quise entrar, mejor que lo entienda, o me termine de
marchar.
No hay príncipes ni princesas,

solo un falso amor y otro verdadero
que finalizó sin opción.
Te quedas en la mentira que adorna tu habitación, y tus pensamientos vuelan
hacia mi rincón. Te dejo para que juegues a amar,
yo estaré jugando a aprender a olvidar.
PD: Segundo día de viaje y siento que la montaña me hace bien, ahora tomamos
vino y mañana iremos a escalar. Aunque estoy a kilómetros de ti, sigues
presente, el problema es que no estás solo tú, alguien más habita en mis
pensamientos.

14 de septiembre: ¿Se pueden amar a dos personas a la
vez?

Después de un café y un día jugando “risk”, reincido en que el viaje me ha sentado bien. Hoy escribo
para todas esas personas que se esfuerzan porque las amen y se quedan donde saben que no las van a
amar, pero solamente lo hacen por no tener el valor de decir adiós —no los culpo, es difícil, aún me
cuesta decirle adiós a mi hermano que se mudó al cielo—. Escribo para decirles que hay nuevas
historias, me espera alguien con quien llevo días saliendo. Alguien que ha estado ahí en la ausencia
durante estos meses, alguien que tenía cara aunque me parecía invisible. Ella es un nuevo
amanecer... y les pregunto: ¿Se pueden amar a dos personas a la vez? Charlotte me quiere a su
manera, pero nunca me da su amor por completo.Alison me quiere sin guardarse nada y sin presión,
aceptando que con otra, comparto parte de mi corazón. Charlotte me ama bruscamente, se entrega a
ratos, me quiere cuando está a punto de perderme, sin dudarlo, ahí es cuando me quiere más. Alison
estuvo observándome, en la misma cafetería y en el mismo parque, estuvo cerca mientras se
enamoraba y distante porque yo no estaba listo para poderla amar. Charlotte ve el mundo como un
lugar extraño, es infantil y antipática, es adorable y volátil. Alison estuvo madurando cuando yo
estaba besando otros la- bios, ve del mundo un lugar hermoso, es positiva y madura, me tiene
paciencia, me espera, y me hace sentir en casa. Charlotte es graciosa y orgullosa, todo depende de su
humor. Tenemos una conexión y quiere que me quede pero ella siempre se va.
Alison me enseña que el amor es entregarlo todo sin dejar de quererte a ti mismo.
¿A quién quiero más? Las quiero distinto pero a Alison no la buscaba y la encontré.
A Charlotte la busqué, la hallé y la amé, aunque supiera que nuestro amor no duraría cuatro
estaciones y que la perdería.
Alison me enamora y me enseña cosas que no imaginé, entra en mi mundo y la quiero tener.
Alison me lleva al infinito de poquito a poquito.
Charlotte me clava sus espinas, me da los colores de su corazón, a pesar de habernos despedido me
quedé con las espinas y también con la flor.
A lo largo de la vida tendremos diferentes amores, diferentes sensaciones. No he sido infiel, debo
alejarme del pasado para disfrutar de un nuevo querer. No es forzado, porque lo intenté, pero no
puedo ser feliz con la infelicidad de otro. Soñaba con el amor y C me demostró que soy capaz de
amar pero con A es que realmente lo estoy empezando a practicar. Poco a poco olvido a C... ¿Pero
qué es el olvido sino la razón del corazón?
Clavo no saca a clavo y esta no es la excepción. Las amo diferente, las amo a las dos. Pero cada vez

que estoy cerca de A, no quiero estar con C y cuando estoy con C, pienso que es una traición para A.
Esta es una hi s toria real, tan real como un corazón que pensó que se moría de amor hasta que en la
oscuridad pudo encender el interruptor, se convirtió en luz y al abrir los ojos la vio... Tan sencilla y
diferente, tan autentica y elocuente. Estuve ciego en la locura de ese amor que todos tenemos, que nos
hace sufrir, que nos hiere y nos quita la vida para luego devolverla.
Por algunos amores aceptamos lo que no es, forzando lo que simplemente no podrá suceder.
Hay amores con los que quieres compartir tu vida imaginando la eternidad, hay otros que te rompen
el alma y te pierden pero al estar ahí, en medio de la nada, hacen que consigas partes de ti; te hacen
aprender, volar y soñar para luego despertar cayendo de la cama con los ojos rojos de tanto llorar.
Me fracturaron por dentro y no fue Alison quien me reparó, me reparé al entender que el amor propio
es el único que no puedes perder. Y ahora camino de su mano y puedo escribir que cuando crean que
han perdido todo, que no volverán a sentirse bien, que nunca podrán intentarlo de nuevo, que el amor
es una mierda y que no vale la pena... Ahí, en me- dio del camino, sabrán que tendrán muchos
amores, que en el intermedio del caos estará esa persona destinada a compartir cicatrices y errores,
esa persona que les demostrará que nunca es demasiado tarde para amar...
Que el amor no lastima, el amor cura.
Que el amor no te daña, no es tóxico, no es menospreciarte, no es
olvidarte para darlo todo.
Algunos amores son fugaces, otros no.
Algunos amores llegan para vestir la vida de esperanza y te motivan
a volverlo a intentar.

Para: Fabio

No te quiere,
tu ego confundido,
te hace retenerla contigo.
No te quiere, buscas sin resignación queriendo robarle el corazón.
No te quiere, ya pasó, un intento fallido llegó.
Sigues forzando,
un amor que no es,

para ganar la batalla,
para lograr vencer.
No te quiere, debes saber que perder,
es lo mejor que te podría suceder.
Despachas el verdadero amor por vivir
atado a un capricho mayor.
Te dejas de querer, por no advertir que no te va a corresponder.
No te quiere, déjalo pasar, el amor no correspondido quiere escapar.
La obligas a estar en medio de la costumbre por no aceptar.
PD: No te quiere, quiérete tú, hazte feliz y deja de huir, pensando en unos labios que no piensan en ti.

16 de septiembre: Golpeando la realidad

La tarde no caminaba rápido y yo quería que terminara. Escuchaba voces en mi cabeza, voces que me
decían que necesitaba urgentemente hacer algo diferente. No quería caer en la rutina, quería
establecer mis planes, mis proyectos, mis ganas. Estuve haciendo música para relajarme pero no era
lo que quería. Necesitaba cerrar un ciclo pero no podía hacer- lo. Sabía que mis amigos tenían razón,
pero no quería escucharlos. Sin embargo, llamé a Carlos para ver si podíamos dar una vuelta, me
habían dado la tarde libre en el canal, solamente debía hacer un reportaje sobre la juventud
venezolana. Pensé que sería fácil pero las horas transcurrían lentamente y yo no había grabado nada.
Decidí hacer dos historias en una, historias de jóvenes que tienen las cosas difíciles, historias de
soñadores que creen en su meta y no la dejan hasta alcanzarla. Carlos me dijo que podía grabar una
parte en un cuadrilátero, y que el fin significaría la lucha que tienen los jóvenes para subsistir en un
país que ahorca las posibilidades —acepté—.
Manejábamos hasta el centro de boxeo con la intención de conseguir a dos personas que quisieran
pelear y ser grabados peleando. Mi sorpresa fue llegar y encontrarme a Fabio en el rin.
—Christopher, no sabía que boxeabas. ¿Cómo estás? —se acercó para saludarme y Carlos me veía
con cara de desprecio refiriéndose indirectamente a mi cinismo.
—Tengo años sin boxear —le dije al saludarlo—. Vine a grabar una pelea para un proyecto
audiovisual, ¿me puedes ayudar?
—Claro, ¿qué necesitas? —respondió atento como de costumbre, a lo que intervino Carlos.
—Necesita que busques a alguien con quien pelear y nosotros podamos grabar, pero que peleen de
verdad, necesitamos realismo. ¿Puedes? Dime para ir montando las luces.
—Yo puedo hacerlo sin inconveniente pero todos están en entrenamiento. Vamos a pelear nosotros y
que él nos grabe —respondió Fabio dirigiéndose a mí y a Carlos le resultó entretenida la idea de
vernos pelear.
— ¡Perfecto! sencillamente perfecto, yo los grabo, saldrá excelente porque tú sabes cómo lo quieres
de real Chris y vas a poder hacerlo.
—No tengo ropa de entrenamiento, ni tampoco tengo guantes—
alegué.
—Yo tengo ropa para prestarte y por los guantes no hay problema
—me respondió Fabio con excesivas ganas de partirme la cara, pero disi-

muladamente, mientras Carlos no disimulaba ni un poquito, su emoción
por nuestra pelea.

—De acuerdo. Voy a cambiarme para empezar de una vez —excla-
mé retirándome sin dejar de pensar en cómo disfrutaría golpearme, que

ya no tendría que fingir ser mi amigo, que era el momento perfecto para
descargar lo que realmente sentía pero ¿qué sentía yo? Aparentemente no

tenía ganas de pelear con él pero ¿de verdad no querría aprovechar el mo-
mento para sacar mi ira?, ¿tan bien me caía Fabio?, ¿cómo pelearíamos?

Muchas cosas se definirían con nuestra grabación, una de ellas es sacar la
verdadera comunicación, esa que no es falsa, esa que no es oportuna. Al
cambiarme empecé a disfrutar la idea y ya quería estar en el rin.
Mi mente trataba de eliminar los pensamientos negativos y caminaba exasperado, ansioso, inquieto,
como quien tiene ganas de conocer algo desesperadamente y no puede detenerse hasta lograr saciarse
con respuestas. Fabio retumbaba en mi subconsciente, mis cinco sentidos querían descubrir el
misterio, él siempre ha sido una intriga, un enigma que no se ganaba mis respetos pero que no
terminaba de desagradarme. Muchas veces lo veía absorto, tapándose los ojos para no ver la
realidad, lo miraba de lejos sin que supiera y detallaba cada parte de su personalidad para terminar
imaginándonos conversando a solas, teniendo un diálogo donde acabáramos con tantas mentiras, sin
máscaras, sin que ninguno tuviera que fingir ser amable. «Tu novia te engaña conmigo y a mí no me
puedes mentir, no entiendo por qué sigues ahí durmiendo con ella, siendo nuestro cómplice sabiendo
que horas antes de estar contigo estaba entregándose a mí, pero igualmente tratarás de tocarla, ella no
querrá y tendrá que dejarse para que no sospeches que ya no te desea. Cuando la estés poseyendo,
ella estará utilizando su mente para borrar tu imagen y seré yo quien la toque, y será conmigo con
quien se acueste aunque seas tú el que esté ahí, pero no habrás perdido porque en tu mundo de
cobardes igualmente estás ganando
-tantas veces me imaginé teniendo esa conversación con él y ahora la vida me presenta la
oportunidad de tenerla pero no con palabras-. Mi mente seguía jugando conmigo y yo ya había
llegado al cuadrilátero.
—Todo está listo —indicó Carlos—. Las luces están montadas, ya revisé los ángulos y estoy
preparado. Recapitulo... necesitas hacer un reportaje de Venezuela, de los jóvenes que trabajan por
Bs.15.000, sabiendo que hacer un mercado escaso cuesta Bs 40.000 que no van a poder comer y
preocupándose porque ni en 10 vidas podrán optar por tener una casa o un carro, ni ganando 20
salarios, claro, si son honestos y no se ponen a robar como hacen muchos.
—Exacto. Quiero que aquí y en otros países aprecien como sobre- vivimos los venezolanos,
sabiendo que corremos el riesgo de que nos maten por un celular, o por unos zapatos y a pesar de
eso, nos levantamos a cumplir nuestros sueños, porque hay un montón de jóvenes trabajando para
recuperar un paraíso, que ha sido contaminado por la fortuna de los políticos que succionan el alma
de quienes trabajan como peones —le dije, sacando del bolso el guión para entregárselo.
—Podemos poner cada golpe como representación de las oportuni- dades y los fracasos, de cómo no
nos quedamos sentados esperando que pase un milagro, que cada vez que se golpeen, los golpes
representen las ganas de los venezolanos, porque sabiendo que estamos en la mierda decidimos no
quedarnos cagando más, decidimos quedarnos limpiando los desechos, hasta que unos cuantos
aprendan a respetar y ya no se caguen en otros, ni se embarren con su propia pudrición –puntualizó
Carlos, mirándonos a los ojos como nuestro Director.
—Me gusta su idea —comentó Fabio, colocándose los guantes—. Tiene que ser una pelea real, que

sintamos a todas esas personas que sufren de verdad mientras unos cuantos se quejan en sus palacios
—dijo con ironía, y me lo tomé personal.
—Estamos en un país donde predomina la clase baja pero a la clase media tampoco le alcanza el
dinero. Quiero que con este reportaje le de- mos esperanza a la juventud, esperanza para no
rendirnos y seguir en la lucha, somos guerreros ¿me entiendes? Somos guerreros que no tienen armas
y estamos entregando el corazón para los jóvenes del futuro, porque la lucha no será breve y no la
disfrutaremos nosotros, los jóvenes del presente —expliqué.
—Copiado, Chris, voy a grabar sus miradas, su sudor, sus ganas, pero ayúdenme, háganlo efectivo y
que se vea fluido, que se vea que es una pelea real, ¿listos? —preguntó Carlos, con su sonrisa de par
en par, estaba entusiasmado por el reportaje tanto como por los protagonistas.
El primer golpe lo dio Fabio. Después de chocar nuestros guantes decidió demostrarme que era en
serio y tenía la excusa perfecta para golpearme como golpean las ilusiones de cada joven que tiene
que irse del país porque no consigue tener una vida, de cada abuelo abandonado, de cada niño
dejado en la calle, de cada persona que no tiene cena, ni desayuno. De pronto, me encontré con sus
ojos y me revelaron que le daba igual el hambre mundial, la escasez y el reportaje, que solo le
interesaban las miles de noches en las que le metía mi miembro a su novia.
Segundo golpe y directo a la boca, algunas gotas de sangre bajaron por mi barba hasta llegar a mi
cuello, pero su mirada seguía mostránd o me ira y Carlos gritaba: ¡Extraordinario! ¡Los estoy
sintiendo! ¡Denme más! Sientan a sus amigos que se han ido del país o de la tierra gracias a un
criminal. Golpéense por todos los estudiantes muertos que intentaron salvar nuestro país y perdieron
su vida mientras nuestro presidente hace caso omiso buscando falsos culpables.
Fabio volvió a golpearme y no me cubrí, me quedé perdido y creo que esos golpes necesitaban ser
recibidos por mí, necesitaban venganza. Nos separamos brevemente y yo requería recuperar el aire
pero mis ojos estaban rojos por los estudiantes, por Charlotte y por mi país.
¡Continúen! ¡Vamos, ya se hidrataron! —indicó Carlos, quien deseaba que todo fuera como en la
película de Rocky y no entendía que iba más allá. Otro golpe de Fabio directo en la costilla, me cubrí
ágilmente y di mi primer derechazo pero él ni se inmutó. —Las ganas de venezolanos vencen los
golpes más duros, esto va a ser sensacional —expresó Carlos, entrando al rin para grabar de cerca
nuestra escena. Empecé a recordar cuando llevó su sorpresa a las canchas con los miles de te amo
que Charlotte había escrito para él, empecé a recordar la forma en la que arruinó uno de los mejores
días que había tenido, y como me sentí de ridículo. Golpe en la cara –no lo esperaba—, quería
romperle la máscara porque siempre supe que su inteligencia fue “ignorar”. Recordé cuando llevó a
Charlotte a mi concierto y que cuando cantaba, él me sonreía como un vencedor, para luego agarrar a
C por el cabello y besarla hasta que yo entendiera que era suya. Lo sujeté por el cuerpo golpeando
con todas mis fuerzas su costado y no quería parar. Miles de imágenes llegaron a mi mente como
todos mis insomnios en los que sabía, él estaría tocándola como un acto de represalia transparente a
mi persona.
Fabio trataba de zafarse, pero yo le pegaba más fuerte con ganas de mostrarme victorioso ante su
falta de hombría, quedándose donde no lo quieren por querer ganar, sin saber que el premio si la
pierde, será amor propio, pero parece que no lo cree y yo terminé lejos de él por un empujón para
verlo acercarse con los ojos rojos y las lágrimas brotando. Un golpe a mi boca, —ni siquiera pude
reaccionar—, un golpe para partirme la boca con la que le hice sexo oral a ella, con la que exploré
quinientos paraísos y mil tal vez.
Golpe en la cara y el piso no bastó, desde abajo empecé a pensar que él quería destrozar el antifaz

del actor en el que me había convertido sien- do su “amigo”. Él seguiría con ella cuando se acabara
la pelea (el piso me cubría pero me quité la cobija con ese pensamiento para noquearlo). Me levanté
decidido y lo encontré a él más decidido que yo, con sus guantes listos y sus ojos endemoniados.
Fueron 15 golpes seguidos y yo cubriéndome sin éxito, pero al contarlos, empecé a imaginarme
haciéndole el amor a ella, porque si él me desbarataba, ella me curaría. Me imaginé metiendo mis
dedos en su boca y sacándolos lentamente, hasta que ya no son los dedos los que tiene en su boca y
yo ya no tengo pantalón, los movimientos son cada vez más continuos y Fabio vuelve a golpearme sin
lograr hacerme daño.
—Que buena está pelea pero cálmate Fabio. ¡Cálmate! Grabamos esta escena y paramos —intervino
Carlos, tratando de protegerme, por fin—. Representas la lucha constante y Chris es la resistencia —
opinó Carlos sin dejar de grabar.
Mi mente se puso en blanco y ya Fabio había obtenido su victoria pero no se detenía, seguía
golpeándome y yo no me podía rendir, lo esquivaba, le pegaba, hacia mi esfuerzo pero era una roca
sedienta de venganza y yo era los pies de todos los que caminaron encima de la roca envenenada.
Empecé a golpearlo, empecé a defenderme al mismo tiempo en que sonreía, le sonreía al chocar
nuestros puños, Fabio se enfurecía, me em- pujaba, estaba fuera de sí pero yo seguía sonriéndole
porque solo por esa pelea, solo por esos minutos Charlotte sería mía y no de él. —Es mía, —le dije
suavemente evadiendo su ira al evadir sus golpes, pero no me decía ni una palabra, sus ojos eran más
rojos y su mirada quería asesinarme pero en mi mente Charlotte seguía haciéndome el amor, seguía
siendo mía y no de él. Sin saberlo, yo también lloraba, y también estaba sediento de venganza,
pegándole para destrozarle el corazón y utilizando mi imaginación para salvarme de la realidad, pero
me rendí, no funcionó.
Un último golpe, un golpe salido de sus entrañas y caí al suelo. Comprendí que había perdido, que
Fabio era el único vencedor al tenerla a ella y no me importó, me gustó conversar sin caretas y
olvidar las mentiras. Sentí que el perdón había llegado pero rápidamente me di cuenta que no...
Fabio se quitó los guantes y los lanzó enajenado para facilitarme una patada en la cara e irse
rápidamente, sabiendo que sus golpes no borrarían su rencor. Mi victoria llegó con su patada incluso
al haber perdido, como la de todos los estudiantes que nos ven desde el cielo victorioso y saben que
el sol está por salir.

17 de septiembre:

Tú juegas a amar yo juego a fallar. Agarras otras manos, jugando a querer. Tomamos otros rumbos,

sin siquiera saber.

¿Jugamos a ser felices? Puede funcionar, solo debo olvidarme del amor y guiarme netamente por mi
razón. Apagar las ganas de quererte y encender las ganas de olvidarte.
Yo estaba sumergido en recuerdos, un poco triste porque extrañaba a alguien que todavía extraño.
Ella decidió darme un día especial, dedicarme su tiempo sin lastima, sin misericordia,
exclusivamente por diversión, un tatuaje, unas cervezas y muchas ganas de subirme el ánimo. La misa
por mi hermano era a las 6:00 pm, y Alison me esperaba, me sentía mal por traicionar mi nueva
historia, pero al final terminé viéndolo de otra manera; no hubo besos ni caricias, lo más cerca que
estuvimos fue toma- dos de la mano para una foto que nos quedará de recuerdo, el recuerdo del árbol
y de la vida, de los encuentros y de los desencuentros.

17 de septiembre

Nos tatuamos el árbol de la vida. Ella sabía que estaba triste y se esforzó por hacerme feliz, me dijo
que era su debilidad y que me amaba. Todo comenzó en la madrugada para posteriormente culminar

en un día difícil de olvidar.

Se preocupó por mí y me sentí contento con su compañía, vi las cosas distintas, ya no recordaba el
mensaje de ella para Fabio ni todo lo que do- lió. No quería agarrarla del cabello, ni darle dulces
besos, no quería nada, únicamente su compañía... como quien comprende que está cerca de un alma
que tenía que encontrar, como quien madura y sabe que al final fue maravilloso el encuentro. La
sentía cerca y no me importaba que se fuera con él. Empecé a pensar en los seres humanos y en las
estrellas como posibilidades, la vida misma es una posibilidad y ella y yo tuvimos la suerte de ser
una posibilidad compartida. Luego, ya en la misa, pensé en él, cada vez más lejano, cada vez más
distante. Debería estar aquí, conmigo, cumpliendo sueños, cambiando el mundo, no obstante está en
un lugar desconocido llamado cielo y su ausencia me ha motivado a ayudar, a ser mejor, a vivir a
través de la bondad, a no ser un patán social, a volverme místico como dirían algunos, pero claro, lo
dirían porque los hombres no pueden ser así según la sociedad, esa sociedad que no me agrada
gracias a sus limitantes.
Mi hermano me enseñó que no se trata de ser hombre o mujer, el cuerpo se llena de gusanos que
carcomen todo lo que trabajaste para que fuera hermoso pero ¿qué es hermoso? Hermoso es estar
vivos, saber que moriremos y el alma seguirá viva pero bajaremos de nuevo o iremos a otro planeta

y conoceremos la verdad que nos ocultan los Iluminatis, ¿sabes qué son? Investiga, tienen mucha
información para ti. En fin, tocaba su mano y éramos las posibilidades y mi hermano era una estrella
y otra vez me sentía feliz, porque gracias a él, tengo la esperanza de la vida después de la vida, que
debe ser la vida mayor.

18 de septiembre:

Y cuando estés a punto de olvidarme, en otros brazos y en otros la- bios, en medio del olvido... ¡Vas
a soñar conmigo!
Jugarás a olvidarme y funcionará, sin llamadas al despertar, sin un “buenas noches” antes de irte a
acostar. Poco a poco dejarás de extrañarme, dejarás de pensarme, y yo estaré más lejos de ti, sentiré
tu olvido susurrarme mientras el viento me cuenta que ya no soy ni seré parte de tus pensamientos.
Estarás marcando el punto y final que tanto habías tardado en colocar. Me sacarás de tu mente
mientras otras manos te acompañan.
Dejarás de desearme, porque el orgullo llegó a limitar las fronteras entre tu corazón y mi corazón.
Tu alma me desterrará a las tierras inhóspitas de tu indiferencia.
La luna contará leyendas sobre nuestra breve historia de amor, y otro planeta en otra constelación,
tendrá a dos individuos llorando por el fin de nuestra historia y la muerte de nuestra ilusión. El sol
nos despertará recordando lo que no pudo ser porque no pudimos acompañarnos en cada amanecer.
El “Juntos por siempre” no llegó y la historia terminó.
Una mañana dirás: ¡Ya no lo extraño! Por fin lo he podido olvidar.
Una noche diré: ¡Se ve feliz con él!
Tienen la vida que quise pudiéramos tener, pero ya no me duele, lo
superé.
Llegará la noche y rozarás tu almohada... y cuando estés a punto de olvidarme... en otros brazos y en
otros labios, en medio del olvido... ¡Vas a soñar conmigo! Despertarás en la madrugada
preguntándole a tu insomnio por mí, y olvidarás que estás con otro “intentando ser feliz”.
Lo besarás pensando en mi nombre, caminarán de la mano y tu pensamiento me traerá de vuelta...
solo entonces comprenderás que en ocasiones el olvido comete errores, el corazón nos traiciona, y el
alma confiesa lo que le obligaste a callar.
Los secretos no duran para siempre, los engaños se descubren. Puedes mentirle al mundo, pero no
conseguirás mentirle a tu interior.

19 de septiembre: Septiembre de distancias 5:40 p.m.

Duré catorce días sin verla pero volví a recaer y reincidí en ella. Estoy saliendo con alguien y cada
vez estoy más lejos de Charlotte, pero cuando me ve distante hace lo imposible por acercarse. Alison
sabe casi todo lo que ocurre y no quiero seguir contaminando mi presente con mi pasado. Quiero
dejar de verla definitivamente y tengo un tatuaje que me recuerda que le importo, y aunque mi tatuaje
no es para ella, su piel se cubre con uno que si es para mí.

Alison me está haciendo feliz pero sigue la sombra de Charlotte pisoteando mi nueva historia. Su
sombra continúa y ya sé que no siento lo mismo, es solo masoquismo, es seguir ahí donde no se
puede.
Cada día que veo a Alison descubro cosas que me hacen querer ol- vidar a C. Hoy está aquí viendo
películas conmigo, estamos viendo “La sociedad de los poetas muertos”. Me regaló un cuadro hecho
por ella del amanecer, me dijo que representa el presente que me espera y citó a Gustavo Cerati en la
parte de atrás del lienzo. Con cariño, para Chris... “Decir adiós es crecer”. “Del mismo dolor vendrá un nuevo
amanecer”.

—Gustavo Cerati.

PD: Me gusta que su pasión sea pintar y que además tenga talento.

20 de septiembre: Me duele quererla pero más me duele
dejarla de querer 12:34 p.m.

Sigo escribiendo el diario más cursi del mundo. Alusión al tiempo, al dolor y a un amor que se
convertirá en adiós. Si me duele quererla ¿por qué me duele dejarla de querer? Perfecta
imperfección, me enamoré de las espinas de la rosa, me encanta pincharme. Me he despedido tantas
veces que mi corazón se acostumbró. Es fuerte querer algo que no puedes tener, pero más fuerte es
saber que lo que te hizo sentir se está esfuman- do. Es fuerte enamorarte de alguien y que esa persona
se enamore de ti sabiendo que nunca podrán convivir, que es un imposible, que se va a ir.
Ella estuvo con él mientras me quería y yo... escribiendo esta historia de amor y de dolor,
volviéndome poeta en su honor.

21 de septiembre

Estoy a punto de salir a cantar, es nuestro primer concierto. ¡El sueño se hace real! La felicidad es
luchar por tus sueños y saber que aunque te dijeron que sería difícil, valía la pena intentarlo. Falta
poco tiempo para salir y mil personas están esperando por nosotros, pero hace unos minutos sonó mi
celular y Charlotte me desconcentró, otra vez viene la nostalgia y esas ganas de compartir con ella mi
alegría sabiendo que es imposible.

ME VOY DE TU LADO

Me voy de tu lado porque tienes derecho a ser feliz sin ningún tipo de distracción, quiero tu felicidad
y que te des una oportunidad al 100% con esa persona maravillosa la cual apareció en tu vida. Ese
día te vi tan a gusto con ella, feliz, sin necesidad de compartir un amor a medias. Te parecerá egoísta
de mi parte y tal vez sí lo sea, pero yo no soy tan fuerte como tú, pensé que iba a poder pero no, no sé
cómo tú pudiste tanto tiempo siendo tan parecido a mí en esto.

Cuando te vi sentí que mi corazón había sido atravesado por más de mil espinas una por una, lloraba
internamente de dolor. Yo pensé: No me va a importar, no siento tanto, pero mentira, ahí me di cuenta
de que te quería mucho más, no me pude engañar, la realidad fue más fuerte que la ficción. Te quiero
muchísimo, quiero tu felicidad. No espero respuesta.
Un beso, y mi corazón púrpura siempre será tuyo. Att: Tu amor a cuatro estaciones que se redujo a
dos.
—Enseguida le escribí, tenía que hacerlo—. (Yo soy C)

22 de septiembre: Me preguntaron si la quería, les podría
decir que devolvió la vida a mis días

La quería breve y fugaz, la quería libre y sin mí.

Fui insistiendo, fui acercándome, fui jugando y fui perdiendo.
Le quería demostrar que el amor es nuestra verdadera brújula.
Torpe emoción, me convertí en un tonto con inspiración.
Ella quería descubrir si algún día me querría.
Yo sabía que sería la mujer que acompañaría mis días.
Sabía que me amaba en sus dudas pero ella se creía inmortal,
incapaz de amar lo real.
Los dos jugamos un juego:
Yo jugué a que la quería,
ella jugaba a averiguar si algún día me querría.
El juego terminó.

Ella decidió que no solo me quería sino que sería quien protago-
nizaría sus días, yo entendí que no la quería ni un segundo más

en mi vida.

23 de septiembre: Aplastado por los excesos

—Es tu cumpleaños, no podía pasar desapercibido —alegó Lucas con una sonrisa de par en par al
mismo tiempo en el que me abrazaba y todos esperaban su turno para poder besarme.
—No hacía falta, esto es demasiado —expresé en medio de un colapso mental.
Quería estar solo. Un cumpleaños diferente a los anteriores en los que me encantaba ser el centro de
atención, tener a todas las mujeres, verlos alrededor compitiendo por quien me daba el mejor regalo,
etcétera. Quería irme, sentir que no soy nadie, que soy solo el viento que pasa inadvertido para luego
aprovechar y escapar lejos de este mundo. Todos pensaban que estaba en depresión pero quería
hacerlo porque estoy manejando mi ego, quisiera eliminarlo por completo pero como no puedo,
quería al menos tratar.
—¡Feliz cumpleaños! Quisimos volver a los viejos tiempos así que no invitamos ni a Alison ni a
Charlotte. Nos pusimos de acuerdo, sabíamos que pasarías parte del día con Ali porque querías estar
solo en la noche, así que está bien, tuvo su oportunidad de disfrutarte —explicó Michelle
ofreciéndome una sonrisa gigante.
—Nosotros, tu familia, tus hermanos, tu sangre, no vamos a permitir que nos dejes a un lado, así que
preparamos una fiesta titulada: “La fiesta del fin del mundo” —indicó Carlos muy animado.
Yo aproveché para observar mi casa repleta de luces, en el balcón el Dj, en el jardín antorchas con
fuego, mujeres disfrazadas con máscaras del inframundo a un lado de la piscina, y por el otro, puras
angelitas al estilo Victoria Secret. Una temática bien elaborada, la mitad de la casa es el infierno y la
otra es el paraíso.
— ¿Cómo prepararon esto sin que me diera cuenta? ¡Están locos!
—Cálmate mi Chris, todo está bien. Invitamos a todas tus pretendientes de los últimos 3 años pero
relájate, que no invitamos a Silvana —Daniel se reía desenfrenadamente y yo enseguida uní los
cabos, estaban o
borrachos, o drogados.
— ¡Feliz cumpleaños príncipe hermoso! Vamos al patio, éste será tu
mejor cumpleaños —exclamó Daniela, abrazándome efusiva.

— ¡La fiesta del fin del mundo! ¿Qué harías si supieras que es el últi-
mo día de tu vida? Has estado escapando de tu realidad, de tus demonios.

Tienes la oportunidad de disfrutar del cielo y del infierno a la vez. ¡Deja
de huir de las tentaciones! —Gritaba Daniel, tratando de convencerme.
—Una noche para que seas, quien realmente eres —comentó Ángel, que vino de viaje solo para mi
cumpleaños.
El trago llegaba a mí y por el otro lado, Michelle me daba un beso en la boca y abría su mano
ofreciéndome unas pastillas —me negué y continué, pero debo confesar que me sentí tentado. Bajaba
por las escaleras y conseguí a Daphne –uno de mis amores fugaces—, estaba hermosa y se me lanzó
encima bastante cariñosa, en ese momento empecé a disfrutar de mi cumpleaños.
—Necesitabas salir de tanto drama, acordarte de lo que eres. Nunca te habías enamorado, disfrutabas
de la vida, no te preocupabas tanto. — comentó Alberto, zarandeándome por los hombros como para
que reaccionara.
—Todas están conscientes de que deben hacerte pasar un cumpleaños inolvidable y recuerdan tu
frase: “Quiéreme hoy que mañana me voy”.
¡Vamos a disfrutar! –dijo Lucas ofreciéndome un cigarro, —lo tomé—. Carlos me dio un vaso de
whisky y lo tomé también. Daphne me besó y acepté el beso con ganas de ir por más.
Eran las 8:41 y yo tenía una fiesta privada al mejor estilo vip. Una de esas fiestas a las que todos
quieren ir pero no todos son invitados. He sido reconocido desde mi adolescencia hasta mis 24 años
como un especialista en organización de eventos, no hay nadie que no quiera asistir a mis
celebraciones y sin embargo, soy bastante exclusivo. Debo confesar que los enseñé bien, los convertí
en la fiesta que me están brindando y lo admito: me gusta.
—Hace dos años me dijiste que disfrutaríamos de una noche inolvidable pero que no te buscara en la
mañana, me lo dijiste tomándome y yo, aunque sabía que no te vería de nuevo, decidí disfrutarlo. ¿Te
parece si continuamos con otra noche de esas? Esta vez seré yo, la que te diré: “Quiéreme hoy, que
mañana me voy” —me abordó Paola, me costó acordarme de su nombre pero lo logré, casi de
milagro.
¡Paola! un placer encontrarte después de tanto tiempo, supongo que es un buen indicio. Sin embargo,
sabrás que es mi cumpleaños y que mis cumpleaños no pasan desapercibidos. Esta noche me sobra
atención y es injusto perderme contigo cuando todo apenas comienza. Está demás invitarte a venir
mañana, o en una semana, o en un año, pero en otro momento donde pueda estar para ti —la besé sin
ganas de ser cortés y me voltee inmediatamente para continuar con mi caminata hacia el jardín o
mejor dicho, hacia el infierno y el paraíso.
¡Volviste! Tenías casi un año disperso solamente trabajando por el mundo, por tu canal de televisión,
por la mujer que te gustó, la prohibida.
¡Una locura! –dijo Carlos abrazándome.
—Te necesitábamos siendo tú, cortés y pedante simultáneamente, luz
y oscuridad, patán y caballero. ¡Me encanta! –vociferó Lucas, con los
ojos rojos y bebiendo como si tuviera sed de años y supongo que su sed
era Daniel, un mar inaccesible.
La noche continuaba y ya me había tragado una pastilla. Soy malo para luchar contra mi cuerpo y sus
necesidades. No quería, estaba sano, no quería ego y el ego se apoderó de mí. Empecé a disfrutar ser
yo, ser Christopher, el antiguo que jugaba con todos y se divertía controlándoles la vida. Disfrutaba
tenerlos ahí en mi casa, exclusivamente para servir- me. No me valió mi despertar, mi proceso, mi

abstinencia. Recaí con 20 minutos en la celebración, festejábamos mi cumpleaños y era una ironía,
estaba celebrando ser así, un completo desastre queriendo ser humano.
Me quité la camisa y el pantalón, le di mi trago a Lucas y me lancé de clavado en la piscina para huir
de todos lo que querían felicitarme, agarrarme, fastidiarme. Saqué la cabeza del agua después de un
clavado sensacional y la atención era solo para mí, y yo, enseguida supe a quien quería dedicarle mi
tiempo. Su nombre es Arianna, ojos grises, morena, cabello marrón y figura perfecta. Si me preguntan
por su personalidad, no me acuerdo en lo más mínimo. Lo que si recuerdo es que tuvimos relaciones
en un ascensor que decidió trancar para que se lo hiciera, y yo se lo hice como si estuviéramos en un
hotel 5 estrellas.
— Buenas noches —musité en mi rol seductor, un rol que había olvi- dado por casiun año.
—Feliz cumpleaños precioso —me felicitó Arianna, besándome de media luna—. ¡Qué bueno verte!
¿Te habías olvidado de mí?
—Ocupaciones, solo eso, ocupaciones que me separan de la gente que quiero —respondí
sonriéndole, y la pastilla ya había hecho efecto, no quería hablarle más, no quería el protocolo,
quería besarla y eso hice. Una fiesta hecha para mí, los invitados queriendo compartir conmigo y yo
escapando en unos labios para seguir posicionando mi imagen en inalcanzable. Paola me miraba
molesta, porque en las escaleras la rechacé para luego, escoger a otra que aunque era hermosa, no lo
era tanto como ella. Ya no quería con Arianna, me separé besándole el cuello y salí de la piscina.
— Paola necesito algo —le comenté, acercándome a ella que se n o taba molesta.
— ¿Qué será? —preguntó indiferente.
—Estoy haciendo una competencia de besos y la que me guste más va
conmigo a mi habitación. Te dije que no soy tan fácil. ¿Participarías? —Si
eres imbécil —respondió.
—Es de mala educación tratar así a un cumpleañero, cuando su único

deseo es un beso. Pero tranquila, entiendo que no quieras —le dije, tratan-
do de mostrarme triste pero todo era parte de un juego que quería ganar.

Resultó sencillo, tanto, que el juego me aburrió. Terminamos de besarnos
y volví a soltarla para irme con mis amigos.
— ¡Wow! ¡Wow! Que rápido volviste a ser tú —dijo Michelle, aplaudiendo y contagiando al grupo a
aplaudir.
Pensé que había superado a mi ego, pensé que ya no me divertía jugando con las mujeres, pensé que
estaba curado de ese mal, que me había curado después de ver todo lo que dañé a Silvana. Disfruté
la noche hasta las 2:00 am, cuando tocaron el timbre y era Charlotte... Sin embargo, no fui yo quien
abrió la puerta y no escuché cuando Daniela, Lucas, Daniel, Carlos, Ángel, Alberto, Michelle y
Angélica, me advirtieron.
Charlotte llegó y me encontró muy bien acompañado. Me encontró sin ropa, lleno de placer, de ego,
de vida. Cuando la vi no supe que hacer, quería sumergirme en el Jacuzzi al mismo tiempo que quería
desaparecer a Daphne, Paola y Sofía. No pude, salí del agua, persiguiéndola como un imbécil, como
si tuviera que darle explicaciones.
—Espera... ¡No te vayas!
—Cúbrete, no seas inmoral —reparó furiosa.
—Ya va, no te vayas, espérate.
— ¡No entiendo! ¡Esto es todo lo que dices quererme! Se supone que
estás saliendo con Alison y descubro que tienes una mega fiesta en tu

casa. Eres un mentiroso, por eso me dijiste que no querías verme hoy...
— ¡No es como parece! ¡No es así! ¡Yo no sabía!
— ¡Mentiroso! No vale la pena que vivas diciendo cosas que eres
incapaz de hacer. Tienes a Alison porque me lo merezco según tú pero
y esto ¿también me lo merezco? —trataba de agarrarla pero no podía, se
zafaba de mí.
—No es como parece, es decir...

—Cada palabra que dices lo arruina más, no puedes ni hablar de tan-
tas drogas, ¡mejor cállate!

Había logrado mantenerla en la terraza con tanto esfuerzo, que olvidé a las tres mujeres que tenía en
el jacuzzi.
—Christopher, disculpa la interrupción pero, ¿de verdad vas a arruinar tu cumpleaños y nos dejarás
con ganas por esta discusión absurda? Es decir, no sé cómo te llames, —refiriéndose a Charlotte—,
pero es su cum- pleaños y eventualmente está teniendo un mejor regalo de nuestra parte que de la tuya
—punteó Daphne, metiendo su mano adentro de la toalla que me cubría, tomándome por la
entrepierna, delicada y suavemente.
— ¡No voy a tolerar esto! Te dejo con tus putas... —Charlotte se fue indignada y cuando quise ir
corriendo a retenerla, salieron Paola y Sofía a retenerme a mí y a quitarme el susto con placer.
PD: Fue un excelente cumpleaños y una maravillosa recaída, pero no lo volvería a repetir.
PD1: No dejo de sentirme culpable por Alison, por Charlotte, por todo.
PD2: Escribo a destiempo, cuento lo que pasó el 23 de septiembre pero son la 3:22 pm del 24.

Para: Christopher

De: Christopher

Has estado sumergido en la adicción durante mucho tiempo, has de- dicado tu vida a ayudar a otros
pero no has tenido la capacidad de ayu- darte a ti. Querías satisfacer tu cuerpo con adicciones y te
convertiste en la droga que te asesina. Necesitas algo externo para sentirte bien y aunque sabes que
puedes superarlo, que tienes la capacidad y a pesar de que es difícil puedes lograrlo, a pesar de eso,
prefieres seguir tapando tus vacíos y reaccionar después. Estoy cansado de hablarte, de tratar de
hacerte reaccionar antes que estés muerto y sea muy tarde para tener valor. Ya no quiero, estoy
exhausto, me duele ver como destruyes tu cuerpo y no piensas que existo en ti, que soy parte de tu
alma y me llamo como tú.

Crees que los amores efímeros te harán dejar extrañar a quien se ha ido pero te equivocas, solo te
separas más. Crees que viviendo entre pastillas, marihuana, LSD y ahogándote en vino, dejarás de
sentirte solo. Amas la vida y sin embargo, no puedes entender la simpleza de estar vivo, te aflige el
mundo pero apagas tu mundo interior. ¡Tenemos las respuestas! No somos tan diferentes, cuando me
das placer lo disfruto, disfruto las noches de diversión pero cada día me duelen más y más las
mañanas. Quiero que sepas que no estás solo, pero en algún momento no aguantaré más, querré
retirarme. Cuando quiera irme tu estadía en la tierra terminará y nos iremos juntos a otra parte donde
tendremos esta conversación:
¡Necesitaba más tiempo! ¿Por qué nos morimos?
−Nunca me escuchaste. Le diste tanto placer a tu cuerpo que mataste a tu alma.
−Estuve cerca de cambiarlo.
−No puedes cambiar al mundo si tu mundo es un desastre.
−Quiero volver a la tierra, quiero otra oportunidad.
−Te hiciste adicto a la adicción, si bajas seguirás drogándote y lo llamarás felicidad. Eres un adicto a
las sonrisas pasajeras.
−Puedo cambiar.
−Por supuesto que puedes, pero no lo hiciste. ¿Para qué quieres vo l ver a nacer?
−Quería dejar algo.
−Dejaste muchas cosas pero habíamos nacido para dejar mucho más.
Las drogas te aniquilaron, nos aniquilaron a ambos pero no sabe tan mal la eternidad.
Estando muertos querrás que volvamos a estar vivos, pero ahora que
aún respiras, quieres pausar tus latidos con sustancias y no puedes ser feliz en sobriedad.
Te estoy hablando a ti porque no quiero que me digas que no te lo advertí. No quiero que me digas
que no te dije que pararas.
No me haces caso, estoy desesperado.
Discúlpame, algunas noches cuando me contaminas con pastillas y adormeces mis sentidos, me gusta
tanto la sensación que preferiría estar muerto. Espero que no sea muy tarde cuando quieras salvarte y
utilices tu luz para salvar a otros y no para matarte a ti.
PD: No somos tan diferentes, somos la misma persona, yo soy lo que nunca quieres escuchar y sin
embargo, forma parte de ti.

26 de septiembre:

He estado evadiendo a Alison porque me siento horrible al pensar que la engañé incluso antes de

haber empezado a salir con ella formalmente. Mis amigos me dicen que estoy exagerando, que no es
mi novia, que solo disfruté mi cumpleaños pero aunque los escucho, no me ayudan a sentirme mejor.
No quiero volver a hacerlo, si voy a empezar a salir con ella es de verdad. Charlotte, por el
contrario, no me importa, es decir, no es mi novia y no tiene derecho para reclamarme.
PD: Son las 4 de la madrugada y no tolero mi insomnio, extraño muchísimo a Alison, quiero verla.

27 de septiembre: Luna de sangre 8:40 p.m.

Pero justo ahora, justo hoy... está ocurriendo y tú, estás conmigo.
No sé si en dieciocho años estaremos pero tampoco importa, importa es que tus dedos se entrelazan
con los míos y te veo mientras me ves. Tus pupilas me dicen que valore el ahora, y yo no lo quiero
perder. La luna nos observa, porque somos una nueva historia, y me susurra: ¿cuántos se han dejado
de querer? La luna está llena de miradas, unas miradas tristes de amantes traicionados, otras miradas
llenas de soledad, muchas miradas de enamorados, y otras de quienes fingen amor. Hay cambios, hay
nuevos ciclos, proyectos que comienzan, despedidas que hay que asumir.
Nuestros caminos se cruzaron y no sé cuál fue la razón. No podía verte, estaba distraído sin querer
soltar un globo que no me pertenecía. Estás aquí conmigo y la vida se detiene. Estás aquí y la luna
nos enamora.
¿Qué es la inspiración? La luna jugando con tu cabello y tú riendo por verme reír.
¿Qué es el amor? Saber que historias vienen para marcarte pero se tienen que ir, y algunas historias
vienen para quedarse contigo a vivir.
¿Qué es el olvido? Superar algo que no puede ser, tenerlo adentro sin que te queme, recordarlo con
dulzura pero sin ganas de volver.
¿Qué es la distancia? La aceptación del desapego. Estando a centímetros podemos tener millas de
separación, y estando distantes podemos sentirnos cerca. La luna nos contempla y no sé si estaremos
juntos mañana... todo puede cambiar. La luna me susurra: −Bésala despacio. Volteo mi cara para
besarte y no sé porque me costó tanto poder verte. La luna me susu- rra: −Todo pasa por algo, los
amores son distintos, aprende y sabrás qué este amor se quedará por mucho tiempo.

La luna me dice: − ¡Te lo dije! Yo la trato de ignorar, pero es cierto,

me decía que tuviera paciencia, que ibas a llegar.

28 de septiembre: Algunos besos curan heridas, el tuyo
por ejemplo, curó la mía - 11:42 p.m.

El olvido se acerca y la confusión ya llegó. Al mismo tiempo que Charlotte me lastimaba sin querer,
llegó alguien a curar el dolor. Nadie te sana si tú no te quieres sanar. Mi amor de cuatro estaciones se
transformó. Desconozco el mañana pero me gusta mi presente. Me cerré a unos labios que querían
entregarme la pureza de un alma que aprendió del error... Cerré mis ventanas pero mi corazón las
abrió.

Charlotte mentía y no sabía lo que quería, llegó alguien para demostrar que amar es arriesgar.
Charlotte jugaba a tenernos a los dos y llegó alguien a enseñarme que el amor no es traición.
Charlotte quería estar y no estar, llegó alguien a demostrar que amar es entregar.

29 de septiembre: 01:34 a.m.

Dejé de imaginar mi futuro a su lado. Dejé de engañarme pensando que era el motor de mi vida, fue
mi amor de algunos días y tal vez de unas próximas vidas pero de ésta no.
Ni lloro por ella, ni dejo de caminar. Ni sufro en silencio, ni amo por amar.
Ni es la dueña de mis noches, ni le entrego mis mañanas.
Ni protagonizo sus días, ni estoy besándola en mis madrugadas.
El amor va más allá de alguien que te da cariño y te hace confiar, para luego clavarte sus espinas sin
saber, que con cada una, es un día del olvido que llegará. Fueron miles de espinas, el olvido llegó.
No lo planifiqué, cuando más quería olvidarla más la recordaba, y cuando quise saber si era amor,
dejó de vivir en mi interior.
—No te c reo.
—No necesito que lo hagas.
—El olvido es un dulce truco de la memoria para reprimir lo que has
vivido. ¿Por qué jugaría mi memoria?
—Porque no puedes tenerla como quieres.
—Y supuestamente, ¿cómo quiero?
—Quieres tu vida y tus días con ella pero sabes que no funcionaría,
por eso, tu memoria suprimió tu emoción.

¿Es posible? Me parece insensato. Yo aprendí a amarla en libertad.

—Hasta que te enamoraste y la quisiste solo para ti.
—La he olvidado, ya no está. Si fue una broma de mi memoria la
felicito. Me ayudó.

¿Te ayudó? ¿O vives de una mentira por huir de tu realidad y lo lla-
mas olvido?

—No puedes amar lo que te daña, jugarías a hacerte daño. El amor es
libertad, la vida misma lo es. Pero el amor no es quedarte pegado a una
ilusión que no funciona y que te rompe.
El amor es más que eso. Es más que el ego de quedarte queriendo lo que no puedes querer. Y cuando
suprimí mi ego, pude olvidarla.
Seguirá siendo parte de lo que sentí pero ya no es por quien quiero vivir.

30 de septiembre: Lo siento, me quedé más de lo que debía

Recuérdame en la ausencia, porque no estaré. No puedo quedarme, no quiero insistir. No pudiste
quererme sino a medias, siempre a medias y ya no puedo estar anclado al piso por no querer volar.

Tomo otras manos que me regalan el cielo, pero no me juzgues, realmente te quise, realmente te
quiero, pero sinceramente, mis ganas se agotaron.
Llegó la transición, ya no sufro por tu querer culpable, que no podía quedarse pero no me dejaba
partir.
Ya no me quedo anclado a tu recuerdo, me gusta el amanecer, me gusta mi nueva historia y no voy a
retroceder.
Me desaparezco de tus noches y de tus mañanas. Te olvidaré poco a poco, como te olvido ahora.
Te escribiré versos con sabor a despedida mientras a ella le escri- bo sobre el amor y la vida.
Te escribiré que fallaste por quedarte en la estabilidad, a ella le escribiré: ¡Por fin te encontré!
Te escribiré del error y la equivocación, al quedarme en las espi- nas y no querer ver que me llamaba
otra flor. A ella le escribiré sobre el cielo y sus lunares mientras deja notas en mi habitación y yo con
velas le hago el amor.

Tú serás el polvo inconcluso de lo que nunca ocurrió. Al principio una gran historia, después solo
algo que pasó, alguien que me hizo revivir después de haberme visto morir a causa de la traición,
llamándole: inspiración.
Tú serás una buena anécdota de las estaciones y la transición, de la primavera y de un único otoño.
Ella será calor en mi invierno, y mi cambio feliz, cuando creía que todo estaba perdido: ¡La conocí!
Lo siento, me quedé más tiempo del que debía.
PD: Hoy 30 de septiembre Alison me ha dejado una sorpresa, me ha pedido con pétalos de rosa
pintados que sea su novio.
Eran 25 rosas rojas que decían ¿Quieres ser mi novio? Y 25 rosas blancas que decían: Te amo.
Nunca pensé que ella fuera tan diferente como para arriesgarse a pedírmelo. Por primera vez no fui
yo, el de las sorpresas. Mi respuesta fue “sí”, aunque tengo miedo, estoy dudoso y creo
que es muy pronto, pero me he arriesgado, he dicho que sí. Estoy dispuesto a empezar una rela- ción
y ser fiel. Sobre todo eso, serle fiel.
PD1: Que posdata tan larga, no volverá a ocurrir.

Quinto Capitulo: Otono de transición

Estarán confundidos, otoño llegó y ya no nos hablamos, no nos queremos y hay alguien más... El
cumpleaños de C fue el 03 de octubre y yo tenía responsabilidades, tenía que ir de gira. Estaba
formalmente saliendo con Alison, pero quería entregarle una gran sorpresa a Charlotte. Son 28 rosas
para 28 cartas y un collage con fotos de esos momentos que pasamos, cuando el tiempo andaba veloz
y no nos dábamos cuenta de que poco a poco rompíamos el reloj. Decidí pasar su cumpleaños con
ella y no fui de gira, me acababan de operar de las cordales así que tuve una buena excusa. Ella me
prometió que me regalaría el viernes 2 de octubre y luego, en la noche, iríamos a Serrano y
Manchego a celebrar con sus amigos pero por supuesto, no fue así. Al principio me sentía mal por
Alison, ella tuvo que salir de viaje, pero era mi despedida con Charlotte, y se lo debía o me lo debía
a mí para continuar con mi nueva historia.
El plan: Cita con Charlotte para darle su sorpresa, noche de Serrano y sábado de playa.Alison me
pidió que no fuera a la playa, que no se sentía cómoda, que me quedara en Caracas. Charlotte estaba
disgustada, me presionaba para ir con ella y yo no tenía ni idea de lo que haría, o de lo que quería
hacer. El 2 de octubre, día antes de su cumpleaños, conseguí la respuesta.Nada salió como lo planeé,
no me dio la tarde del viernes. Terminamos yendo a Serrano, y entendí que ya se había acabado.
Traté de disfrutar, estuve con sus amigas, compartimos y ella no abrió la primera carta cuando debía,
porque no pude darle la sorpresa a tiempo.
Tomé muchísimo, y nada funcionó... Tomé porque sentía el final muy cerca y a ella lejana. (Excusas
baratas, cómprenmelas, tomé porque soy un adicto a ser adicto a algo pero eso va a cambiar).
Su sorpresa se la di frete a Fabio, en el momento incorrecto y con ella insistiendo para que fuéramos
a la playa. Yo decidí apostar por mi nueva historia, y ya no me dolía, no sentía dolor porque no
funcionó la sorpresa, no me dolía el pecho, no sentía nada. Estaba impaciente esperando a Alison, y
por segunda vez supe que quería ser fiel a esta nueva historia. Ali llegó ayer 5 de octubre y pasamos
una tarde perfecta junto a mi amigo Daniel y su novia. Fuimos a cenar, vimos películas, hicimos el
amor miles de veces como si no existieran más noches. Dormía con ella y me sentía feliz... pero
Charlotte se quedó con mis cartas, con las cartas de una ilusión.

LO QUE PASÓ ANTES DEL CUMPLEAÑOS DE C

Ella quería besarme, yo manejaba, ella trataba, yo la quitaba. No se había enterado y me tocó a mí,
darle la noticia
—Tengo novia. Alison me pidió que saliéramos. Lo formalizamos
—le dije, mientras conducía.
—Yo sabía que eso pasaría, me alegro mucho. —dijo borracha, se
había tomado unos cuantos vinos y dos tequilas.

—Gracias —contesté sorprendido, pensando en lo bien que había to-
mado la noticia.

— ¿Por eso no me besabas?, ¿por eso me estás evadiendo? ¡Soy una
estúpida y tú eres un imbécil!
No recuerdo mucho de esa conversación, pero sí sé que lloraba y quería detenerme para abrazarla.
Detuve el carro para decirle que todo estaba bien pero no era cierto, ya no quería sus besos, estaba
con alguien. Llegamos a mi casa y arrancó los pétalos de rosa pintados de mi sorpresa y muchas de
las notas que me dejaba Alison cada vez que se quedaba a dormir conmigo.
¡Hizo un desastre! Lanzó las cosas para el piso, me insultó de todas las formas existentes...Me dijo
mentiroso, me empujó, lloró muchísimo pero al final me abrazó y nos quedamos ahí en ese abrazo...
porque en el fondo sabía que no era mi culpa.
PD: Cada vez que lloraba sentía que me rompía, nunca quise lasti- marla, pero realmente estoy
siendo feliz, y ella merecía saber la verdad.

EL ABRAZO DE LA VERDAD

De esos abrazos que cuando faltan queman en la ausencia y cuando están te llegan al alma.
Abrazos llenos de despedidas y de palabras que no se pudieron decir.
Abrazos llenos de amor pero carentes de ganas.
Abrazos que quieres sean eternos pero duran solo un instante.
Abrazos cargados de sueños, de ansias muertas, de amaneceres
inconclusos pero sobretodo, de sinceridad.
De esos abrazos que callan bocas para abrir los sentidos. Un abrazo así, con sabor a despedida y a
nuevo comienzo.
Abrazos en noches de frío cuando el invierno quema,
Abrazos en pleno verano con calor y ganas de despojar al sol.
Abrazos en primavera que hacen florecer emociones que creías
perdidas.
Abrazos de otoño en plena transición, llenos de cambios y de
resignación.
Abrazos a cuatro estaciones. Abrazos que vienen y se van. Abrazos que deberían regresar.

Pero se despidieron sin lágrimas, sabiendo que era lo mejor. El abrazo marcó el adiós y ya esperaba
un nuevo amor. Se querían tanto que entendieron que pasaron a ser la otra clase de conexión que no
es la que te espera día tras día de la mano, no es la que te guía, no es la ideal, pero es amor.
Él se despidió, lo esperaba otra ilusión.
Ella se inundó de mentiras hasta que se ahogó.
Él siguió su camino en otra dirección.

8:51 p.m.

Tuve que desprenderme de algo para encontrarla, tuve que despedir al día para recibir la noche, tuve
que perder o sentir que perdía para ganar, tuve que despertar de un sueño para volver a soñar.
Pensé que estaba enamorado y me fui a ver a C. Debo confesarlo, fui a verla para conseguir las
respuestas que necesitaba. Pensé que C era todo, le canté mil veces bajo la luna, pero siempre
regresaba con él, quise que ella estuviera, me empeñé, tuve un amor apasionado, frenéticamente
escribí más de cien páginas solo para ella pero de pronto, sin planificar...
La encontré y me encontró. Me costaba comprender que estaba dejando de quererla y ahora quería a
alguien más.
Tantas veces pensé que la olvidaba que ya no lo sabía, no estaba se- guro, las quería a las dos y tenía
que buscarla para comprobarlo antes de herir a otra persona y añadir otro nombre a mi lista.
Me esperaba otra ilusión y traté de clausurarla por serle fiel a algo, que no me era fiel a mí. Siempre
la voy a querer y me acordaré de estos meses donde se convirtió en invierno cuando me llenó de frío,
se con- virtió en verano aun estando en otoño, y fue primavera aunque la flor se muriera, pero ahora
tengo a mi amor de todas las estaciones, que mira la luna conmigo y me hace sentir único. Ahora no
necesito pedirle el deseo a la estrella fugaz, tengo a la estrella junto a mí.
PD: Que ya no vivo del pasado, que desde que le cambio el color a la primavera, y estoy impaciente

esperando otoño con tu compañía.

8 de octubre: Y se fue sin mirar atrás, aunque tenía
ganas,no quiso voltear

Se fue con tristeza pero el otoño lo esperaba,
se fue con un bolso de sueños y de amor propio.

Se fue en un viaje a lo desconocido, se fue en busca de sus alas perdidas, se fue a llorar para luego
poder sonreír sin tristezas escondidas. ¿Un pensamiento recurrente? Su breve historia de amor.
Aunque ocultaba sus sentimientos, a solas, solo con él, los encontró.
Descubrió que la amó pero que no quería volver.
No buscaba olvidar, pero tampoco quería volverlo a intentar, por
lo menos, hasta que lograra sanar.
PD: Esto lo escribo ahora, que ya no nos hablamos, ahora que ella tiene una carta diaria y está sin mí,
para toda la vida.

09 de octubre: Dos direcciones

La primera es tu amor
La segunda es amor propio
Ojalá hubiese una que dijera
“Nosotros”.
04:02 p.m.
Si me voy por la dirección de tu amor me perdería por completo —ya he estado ahí—. Es el paraíso
y el in- fierno, eres tú y son tus ojos, pero en ningún momento estoy yo. Me puedo ir para allá pero
vengo de ahí.
Llegué a esta intersección por- que necesitaba encontrarme y para eso necesité alejarme de ti. De
nuevo estoy en este punto en el que no sé si prefiero tus labios o mi corazón. Ten- go un bolso lleno
de ganas de olvi- darte, un gorro que cubre el frío que me dejó saber que para quererte tenía que
olvidarme de mí.
Mi bolso parece lleno y es así, pero no de cosas materiales, está lleno de ganas y de fuerza de
voluntad.
No tengo mi amor, te lo quedaste y pienso fabricarlo de nuevo.
Te regalo las ganas de volver a comenzar a tu lado. Dudé, pero ya
tengo mi decisión:
¡Tomaré el otro camino!
El otro camino soy yo, es amarme a mí, es construir nuevas ilusiones, es entender que hay que volver
a comenzar día tras día, no por alguien sino por ti. El otro camino está repleto de obstáculos y con
cada paso es una victoria.
Espero que en otra vida nos veamos en esta intersección y que uno de los caminos sea: Nosotros.

Lo que pasó en el cumpleaños de C:

No sé cómo explicarlo, esto es un diario que escribí de algo real y que antes no quería que nadie
leyera, pero ahora quiero que puedan tenerlo. Se han encontrado con mis sentimientos, con mis
cursilerías, con mis adicciones, con mi personalidad. He sido totalmente sincero con ustedes en
cuanto a mi visión de la vida y mi visión como ser humano. Tengo dudas acerca de todo, las
posibilidades de que haya tanto y las posibilidades de que solo seamos un video juego. Si somos un
video juego ¿qué cambiarías del que manipula tu personaje? ¿Qué cambiarías de ti? No viene al
caso, es solo una reflexión. Son las 9:57 pm y quiero explicarles por qué cada vez que escribo pongo

la hora, para mí el tiempo nos controla, nos hace sentir que tenemos cierto control, si no existiera el
tiempo ¿cómo seríamos? Algunas horas representan cosas, por ejemplo, cuando escribo a las 9:30
am, es un nuevo comienzo, una nueva mañana, pero cuando escribo a las 3:30 am es nostalgia segura
o inspiración al máximo. Mi parte favorita de la vida son las noches, disfruto el contacto con el
espacio y me siento insignificante pero al sentirlo, me siento vivo.
Me enamoré perdidamente de alguien y descargué mi amor escri- biendo, sin aparente razón. Fue un
mecanismo para drenar lo que sentía, para descargar todo ese amor que no podía ser para mí. Tengo
mucho por decirles y quiero contarles lo que siento, es un acto de valentía despren- derte
obligatoriamente de lo que te causó tanto placer, tanta felicidad, tanta tristeza que servirá para
sonreír después. En este caso, estas cartas son su regalo de cumpleaños y no sé si me estoy
despidiendo o si la estoy invitando a quedarse para siempre conmigo, nunca tengo la certeza, soy
adicto al quizás.

28 cartas y el coraje de decirle todo lo que siempre
quise y no me atreví ¿SERÁ AMOR O SOLO UNA FALSA ILUSIÓN?

¡INSTRUCCIONES!

Una secuencia de cartas que son para ti. Hay 28, todas tienen el # de secuencia en las que debes
leerlas. Algunas son del pasado, porque siempre hay que unir las piezas para ver quiénes somos,
otras las hice estando en tu presencia, y otras, volviéndome un experto o fallando en el arte de
olvidarte.
IMPORTANTE: Debes leer primero las siete cartas que no dicen: CUENTA REGRESIVA. Luego de
esas siete cartas, ve a la carta número 21, ahí empieza nuestro último juego.
Las cartas representan lo que me costó estar sin ti y todas las palabras guardadas que chocaron contra
mis miedos en una revolución, para llegar hasta aquí. Empezarás a leerlas a partir del día antes de tu
cumpleaños, es decir, el dos de octubre. Cada una trae pistas, cada una trae una rosa. La rosa morirá,

pero de esa forma concluiremos que no es la duración de la rosa, es la experiencia, no es la belleza
de la rosa, es la esencia. Efímeras, fugaces, peligrosas, con espinas, pero sin dejar de ser hermosas.
CONDICIÓN: ¡IMPRESCINDIBLE! Luego de leer cada carta debes quemarla. Quémalas apenas las
leas, no me preguntes la razón, pero por favor, no rompas nuestro pequeño trato. Quema mis cartas
pero quédate con mi amor. ¡Confía en mí! Al final, siempre hay una explicación.
¡Empezamos! Abre la carta #28
PD: Feliz NO cumpleaños.

Carta #28 : TODO LO QUE NUNCA TE DIJE

1. Tus ojos son más bellos que el amanecer, con tantos misterios como ganas de creer.
2. Me devolviste a la vida.
3. He tratado tanto de olvidarte, que me he vuelto loco de tanto irme y volver.
4. En mi cumpleaños número 21, pedísentir el amor y tú ¡cumpliste mi deseo!
5. Sigo pidiéndole a la estrella fugaz poder estar juntos en alguna vida, pero ya no le pido estar juntos en ésta.
6. He debatido tanto conmigo que ya no sé si eres una ilusión o si el
2015 me presentó al amor.
7. Sé que es algo tonto, pero quiero decírtelo, cada vez que lo besa- bas delante de mí me pinchaban tus espinas, las espinas de la rosa
que tienes en tus manos al leer esta carta.
8. Contigo sentí por primera vez lo que es querer enamorar a alguien de quien ya estás enamorado.
9. No debiste llamarlo en mi presencia después de hacer el amor conmigo por primera vez.
10. Te mentí cuando te dije que podía compartir, pero fue incons- ciente, también me mentí a mí.
11. Hice un diario para ti desde que te conocí y aunque te dije que iba a quemarlo, seguí escribiendo. Quiero hacer de esta breve historia
fugaz un libro para que al menos, de alguna forma, lleguemos a ser eternos.
12. Aunque esté con otra y sea feliz, te confieso que siempre pensé que nuestra historia, —en medio de la imposibilidad—, con una
mínima esperanza, podría funcionar.
13. Pensé que amábamos una sola vez y ahora, estoy sintiendo el amor de nuevo, pero no contigo.
14. Aunque en algún momento no nos veamos más, sé que siempre serás amor, porque gracias a ti lo conocí, aunque no sea contigo con
quien lo viva.
15. Te amé tanto y en indefinidas ocasiones que ahora que ya no lo hago de la misma forma, debo confesarte que me ha dolido el
proceso, me ha dolido dejarte de amar, o amarte de otra manera.
PD: Tal vez aún me falten cosas por decirte, pero cuando me extrañes, recuerda esta carta y cuando la quemes, recuerda todo lo que
nunca me dijiste tú.
_ Abre la carta #24.

Carta #24

Léeme frente al mar y quémame también en su presencia
3 de octubre: ¡Feliz cumpleaños!
¿Observas la inmensidad? no tiene límite. La vida tampoco los tiene. Somos nosotros los que nos
limitamos. ¿Observas el sol? conocerte fue como verlo por primera vez pero con consciencia. Sabía
que me quemarías si me acercaba demasiado, pero como toda insolación, deseaba el resultado, y mi
resultado, era conseguir tu amor.

¡Me quemaste! vaya que dolió, pero se sintió maravilloso al tenerte cerca. ¿Recuerdas la primera vez
que fuiste al mar? Yo tenía mu- cho miedo y curiosidad por tantos misterios y tanta hermosura. ¡Lo
mismo me pasó cuando te conocí! Conocerte fue como cuando mi mamá me decía que su parto fue la
mayor muestra de dolor y amor al mismo tiempo. Así es mi amor por ti.
Siempre he querido que nos quedemos. Poder quedarnos en la nada un segundo y poder estar sin que
nos quiebren las ganas, sin limitantes, sin barreras, sin desearnos tanto y tenernos tan poco.
Quedarnos, ¿algún día se podrá? Si no es así, y pasa otro cum- pleaños y ya no eres joven, si la vejez
te visita, si sigue transcurriendo el tiempo y no estamos juntos... si te encuentras con el recuerdo de
esta carta en el futuro, quiero que sepas que te buscaré en otra vida para lograr convencerte de que te
quedes.
Quema mi carta pero quédate con mi recuerdo. El mar es infinito y no limita, lo mismo pasa con mi
amor. Acuérdate de mí cuando te acuerdes del mar, tan misterioso, tan rebelde y dulce, tan
indescifrable. Así te quiero, en el misterio de una existencia desordenada esperando encontrarte para
por fin... quedarnos.
PD: Quémame y observa que el mar continúa, así va a continuar mi amor, renaciendo de las cenizas
para buscarte.

Léeme el día después de tu cumpleaños

Imagina levantarte al lado de la persona que amas todos los días, y tener toda la vida para quererla
como quieres. Solo imagínalo. Cuando leas esta carta estarás en la playa, celebrando tu cumpleaños
24 con tus amigas/os, conmigo y con él. No sabes que iré porque tengo una gira, pero tampoco sabes
que estaré ahí, viendo cómo lo amas para terminar de olvidarte.
Lo que debía decir esta carta: Yo estaré de gira haciendo lo que amo y tratando de olvidar que
hacer lo que amo significa estar contigo.
La realidad: Estoy ahí, disfrutando de la playa y de verte sa- biendo que serán los últimos días que
tendré contigo. Por primera vez le estoy mintiendo a ella, a la persona que quiero, y es por ti. Le
estoy mintiendo porque necesito cerrar el ciclo.
Vamos a hacer un ejercicio:
Mira el mar y utiliza tu imaginación
Imagina tener una vida para hacer el amor todos los días con
la persona que amas y regalarle cartas debajo de la almohada. Qué
maravilla poder verte de lejos, incluso en mis recuerdos. Estamos
distantes, también estamos distintos. Todo el tiempo cambiamos,
pero es importante decirte que te quiero. Por eso cancelé, por estar
contigo. Por eso fui un irresponsable, por eso seguí mi locura. No
podía perderme tu cumpleaños y menos si es el único que pasaré a tu lado.
Cierra los ojos y siente el mar, tú eres tan grande como él, puedes lograr lo que quieras y el mundo
está a tus pies, pero no para que puedas pisarlo, sino para que tomes lo que quieras de él.
FE DE ERRATA: Discculpaa, no fui, no fui, n fui, no fui, no fuii. Esto lo estoy escribiendo y es tu cumpleaños. Es tres de

Octubre y son las 4:00 de la mañana y me esfuerzo, porque me dejaste soloo, pero no quiero ser cursi, adiós cursilerías, me
dijiste que íbamos a tu casa, que todos estaríamos ahí, que tomaríamos vino y yo pensé que podría darte la sorpresa, pero
apenas llegamos te fuiste a dormir y estoy tirado como un mendigo en el piso de tu casa, tu patio me acoge bien, estoy muy
borracho para manejar, pero no tan borracho como para dejar de escribirte y siento la lastima de Fabio que se levanta cada
10 minutos, y que en una de sus visitas me preguntó qué quería y le pedí más vino y unass cuantas hojas y una plu- ma y con
ella escribo esto. Fabio entiende más que tú que me rompist el corazón por completo,pero eso pasa, me atrapó el karma y yo me
quiero quedar la noche aquí para ver si mañana amanezco menos idiota y el karma decide dejarme solo. Tus amigos se fueron
y yo arreglo mi sorpresa, porque esta carta es LA FE DE ERRATA, sí sí, FE DE ERRATA... ASÍ COMO LEES, FE DE ERRATA
que hice al mismo tiempo en el que tú duermes en tu cuarto y nunca te di mis 28 cartas, que te las daré mañana, pero no voy a
la playa y descubrí que ni siquiera te amo, ni me merezco esto, pero me da tantaaa pena que si llamo a mis amigos para que me
busquen la vergüenza será peor. Me aguanto mi vino, mi noche y mi FE DE ERRATA y a TU NOVIO y su lástima, porque viene y
me dice: ¿Quieres algo más?, ¿quieres dormir? Y yo le respondo que NO, porque estoy haciendo mi FE DE ERRATA. ¿Sabes
qué? espero que luego cuando leas esto ya el otoño se haya llevado tu amor, porque ya no quiero que seas mi amor de cuatro
estaciones, ya no. No necesito ir a la playa a verte con él para olvidarte, ni aprovecharrr que Alison está de viaje para ir a
escondidas. Ya no quiero octubre contigo y no voy. Tengo que confesarte que mi vida de mendigo no está tan mal y me queda
una botella y poco tiempo para que regrese Fabio y me diga: ¿Estás bien? Doy como lastima,
¿no? Pero todos hemos pasado por eso jajaja. Esa es su venganza, porque él ganó, su novia en su camaaa como debe ser
porque no hay que robar novias y me lo decían mis amigos, KARMA, KARMA y así, pero bueno, el vino sigue y la FE DE
ERRATA tiene q acabar. ¡¡Ya terminé!! (JUSTO A TIEMPO) Llegó Fabio, me está invitando a dormir en su cuarto con él y
contigo, imagínate tú, que buen final para mi FE DE ERRATA, pero como buen perdedor, quiero el patio y el vino y sentirme
como “El Chavo” pero sin la “Chilindrina”.
PD: La noche que más tomé en mi vida fue la del 3 de octubre. Mi postdata no la leerá C, a menos que adquiera el libro, que
por supuesto, adquirirá. Mi postdata es para disculparme con ustedes lectores desconocidos, estaba tan borracho que no pude
transcribir dos cartas esa noche, una para ella y una para mi diario, así que tomé pequeños “capture” del celular y ranscribí
incluso con los errores para que se encontraran con la realidad.
PD1: Estuve tentado a omitir la fe de errata del libro, pero debo dejar el miedo al ridículo.

Carta #26

¡Léeme antes de la cuenta regresiva!
Estás a mi lado y es el cumpleaños de tu amiga Nathasha. No quería venir pero prácticamente me
obligaste. Cuando leas esta carta estarás haciendo cualquier cosa menos estar conmigo, tan cerca y
tan distante como siempre.
Estoy en el presente aunque me leas y sea pasado; en mi presente estás conmigo.
Quiero escarbar en ti y cruzarnos luego, siempre luego... Luego de estos tiempos llenos de puntos
suspensivos que si ves de cerca son amor. Sigues observándome y nuestro alrededor dejó de existir.
¿Cómo lo soportas?, ¿cómo soportas amarnos tanto y tenernos tan poco?
PD: Recuerda esta noche del 25 de septiembre, y recuérdame a mí, que yo, te estaré recordando.

Carta #23

Léeme cuando la nostalgia te consuma
Las cartas continúan, ayer escribía muy cerca de ti, luego me invitaste un cigarro y nos sumergimos
en una conversación...
Se suponía que el mundo no se detuviera, pero se detuvo, y la gente en la reunión no existía, solo

existías tú, solo existía yo, solo existíamos nosotros, pero no somos tan valientes y nuestra historia se
va. Son solo recuerdos, recuerdos en papel. Tengo 28 cartas para decirte lo que siento, o para hablar
de nosotros hasta que todo termine.
El cigarrillo terminó, ¿así terminaremos?, ¿cómo cenizas que vuelan?, ¿cómo una colilla mínima,
después de ser tan grandes? Te tengo cerca y olvido el principio, olvido que hay que olvidarte, es tu
culpa por no creer que esto es amor, y es mi culpa por no entender que algunas historias son breves.
Me niego a que seamos una fotografía pero así será. Luego lo besas y comprendo que nuestro amor
no es tan grande como lo imagino. Me han dicho tantas veces que si lo nuestro fuera amor estaríamos
juntos y no jugando a engañarnos.
PD: ¿Qué es el amor?
PD1 : No logro definirlo sin pensar en tu nombre.

Carta #22

Léeme cuando quieras llamarme
¿Te sentarías conmigo a contar estrellas? Podemos ser niños para siempre si así lo deseas. Me
convierto en tu infancia y en tu madurez si te quedas conmigo viendo la luna. Nunca te dije que quería
tu mano por un rato más. Siempre fui muy duro, no me importaba, (eso decía, aunque ya ves, a veces
mentimos para quedarnos donde pensamos que somos felices).
Nunca quisiste dañarme pero odiaba tu manera de ser feliz, aun sabiendo que estabas fingiendo. Eres
feliz ahora y seguirás siéndolo, sé que estás con alguien que te quiere y te cuida pero me enamoré sin
querer, y ahora, intento hacer algo al respecto.
Confesión : Espero tus llamadas cada mañana solo que ya no llegan, y estoy empezando a ser feliz
con Alison. Cuando leas esto, no me llames, déjame esperando, porque si me llamas, viviré así,
atado a una llamada, atado a lo inconstante, atado a lo que no puede ser.
PD: Por favor, no me llames.

Carta #27

Léeme cuando me extrañes
¿Te acuerdas la primera vez que te vi? No me imaginé que me enseñarías a amar. ¿Recuerdas la
primera vez que fuiste a mi casa?, ¿te acuerdas de las ganas muriéndose de ganas de besarnos? Nos
contuvimos tanto para no fallar,
¿lo recuerdas? Al final fallamos, pero ganamos un beso de película.
A pesar de todo, nuestra historia no fue tan mala. Algunas cosas no son eternas, tú y yo nunca lo
seremos. Ni tú podías quedarte, ni yo podía forzarte.

¿Te acuerdas de nuestra pequeña conexión? Hiciste tantas cosas que pensabas no hacer, y yo me
enamoraba de tu cabello y de la forma en la que entrelazábamos los dedos.
Casi sin querer te amé, casi, porque pude no entregarme y quise hacerlo. Valía la pena que me
rompieras el corazón.
PD : No sé qué amé más, si la rosa o las espinas, o tal vez las amaba por igual.

Carta #21

¡Comenzó la cuenta regresiva!

Léeme después de haber leído las siete cartas que no dicen: ¡Cuenta regresiva!
Dicen que 21 días es el tiempo exacto para olvidar a alguien, y por eso te escribo 21 cartas. Vamos a
ayudarnos a soltarnos, vamos a ayudarnos a razonar que no podemos ser. Sin embargo, mi forma de
hacerlo es ser sincero contigo. Si es el adiós definitivo tienes que saber que tendré el otoño y te
tendré a ti aunque ya no seas el otoño, y aunque jamás, hayas podido ser mía.
Cuenta regresiva: Día número 21
Ya te lo dije, tengo que olvidarte pero antes de olvidarte quiero contarte lo que por orgullo callé.
¿Por qué son 28 cartas en vez de 21? Me costó siete días convencerme y tener la fuerza de voluntad
de no hablarte y alejarme por completo. Esos siete días fueron mis recaídas porque no podía dejar de
verte. Hasta que por fin lo logré y ahí empezó la cuenta regresiva.
PD: Te daré dos opciones porque sé que te gusta la variedad, puedes leerme en orden o como dice
abajo del # de cartas.

CARTA #20

¡Cuenta regresiva!

Léeme cuando sientas que te olvidé
Estamos tan distantes que olvidé la sensación. Olvidé cómo se sentía tenerte cerca y poder besarte.
He entendido que el amor se ha transformado. No te llegará un mensaje mío pero hay cosas que
necesito contarte, por eso decidí hacer esta secuencia de cartas para ti.
Desde que te conocí me regalaste tiempo, así como cuando estás a punto de morir pero la vida te
regala meses. Me regalaste unos cuantos meses y me devolviste a la vida. En el bar estabas tú y a tu
alrededor habían muchas personas pero tu cara alumbraba, ¡irradiabas luz! Quise estar cerca, pero
nunca fue suficiente. Me acerqué tanto que me pinchaste con tus espinas y aunque dolía quise
mantenerme ahí, tocándote, asumiendo el dolor, asumiendo sentirme así como me siento ahora, que no
te hablo, ni te escribo, ni te llamo, pero te extraño.
PD: Cuando quemes esta carta te encontrarás con mi proceso de desprendimiento, justo ahora estoy

fallando, te necesito.

Carta #19

¡Cuenta regresiva!

Volví a fallar, sigues presente
Es mi tercer día sin hablarte y he entendido que se acabó. Me costó mucho canalizar que la vida
continúa y sigo repitiéndomelo pero al menos, me he levantado de la cama. Estuve encerrado en ti y
olvidé que no era lo correcto, me sumergí en dolor y me quedé ahí como un masoquista solo por
tenerte cerca.
Estoy cansado, exhausto de despertar buscándote, agotado de quererte cerca y morirme de las ganas
de llamarte pero saber que no puedo. Son 21 días para separarme de tu esencia y hoy, estoy fallando.
PD : Aunque quiero estar contigo, la felicidad nunca estará a tu lado.

Carta #18

¡Cuenta regresiva!

Léeme cuando me busques sin encontrarme
Cuando leas esta carta estarás llamándome y necesitando un poco de mí. Estarás furiosa por mi
ausencia y no sabrás que la necesito para sobrevivir. Regálame tiempo para curarme de nosotros.
Quiero continuar con mi vida y no es fácil si llevo tu sombra en mis talones. No seas egoísta, cuando
quieras buscarme piensa en lo difícil que es olvidarte y si quieres saber por qué lo hago, observa a
Fabio y obsérvate a ti.
Me cansé de vivir en una vida alquilada y de llamarte amor. Me cansé de vivir en una mentira y
quedarme en lo

dañino.
Lo lamento, quiero algo distinto para mi vida. Quiero salir de todas las adicciones y tú eres la droga
que más me daña.
PD : Cuando quieras buscarme recuerda que yo estaré huyendo de ti.

Carta #17

¡Cuenta regresiva!

Lo que nunca me atreví a decirte
Pudiste dejarlo y no quisiste, preferiste la facilidad de tenerlo todo y sentirte cómoda engañado a tu
entorno. Lo engañabas y te engañabas al mismo tiempo en que me engañabas a mí, pero lo
permitíamos por querer un pedazo de tu amor.
Te amé, pero no soy tan débil para quedarme donde no puedo avanzar.
Te amé, pero no pudiste ser valiente y gracias a eso conocí la historia que verdaderamente era para
mí.
Ya no te amo, o te amo de otra forma, como un amor que se quedará conmigo pero sin aniquilar mis
ganas.
Recuerdo lo que no fuimos tanto como recuerdo, lo que quise que fuéramos. La mejor decisión que he
tomado es la de retirarme, y aunque a veces recaigo, otros días ni siquiera te pienso. Lo siento, nunca
tuviste el valor para ser fiel a tus sentimientos, por eso sientes vacíos por las mañanas y te engañas
en otras bocas. No es culpa de Fabio, no enfrentas tus miedos y no te sabes amar.
PD: Empieza a enamorarte de ti o serás incapaz de amar a nadie.

Carta #16

¡Cuenta regresiva!

Léeme cuando necesites un amigo
Hola C. Quiero que esta carta sea distinta, quiero que por esta vez nos olvidemos de lo mucho que
me enamoré de ti. Me gustaría decirte que aunque no nos vemos y yo tengo a otra persona de la mano,
tú no dejas de importarme, no dejas de existir porque no hayas dejado a Fabio, no dejas de ser una
mujer grandiosa porque no estés conmigo.
Quiero disculparme por ser tan fuerte contigo, por repetir cientos de veces que eres una cobarde y
que prefieres vivir en la costumbre por conformismo pleno. Te quiero pedir disculpas porque fuiste
sincera conmigo, en vez de darme falsas esperanzas. Discúlpame por ser tan arrogante y lanzarte
disparos de ego con cada carta, pero no te puedo prometer dejar de hacerlo, es mi mecanismo de
defensa para acostumbrarme a mi vida sin ti. Por esta vez quiero actuar como un amigo, quiero
decirte que cuando leas esta carta habrá alguien perdido en la ciudad, alguien en su habitación o en la
calle, alguien escondido en un tal vez queriéndote de verdad y ofreciéndote una amistad sincera.
Cuando leas esto olvídate de todas las demás cartas, entiende que aunque no estemos juntos igual
estarás conmigo, aunque pasen los años y no hayamos hablado, cuando consigas esta carta arrugada y
vieja, piensa en mí, en tu amigo Chris... yo, aunque distante, estaré para ti.
PD: No me quemes, consérvame, nos volveremos a encontrar en el futuro.

Carta #15

¡Cuenta regresiva!

Léeme cuando necesites desprenderte
Las estaciones cambian, el sol se duerme para darle paso a la luna.
Los silencios acuden para calmar palabras.
Los amores se despiden para transformarse y crecer.
La infancia se termina para convertirnos en otra parte de
nosotros.
La rosa muere para demostrar que lo efímero no agota el
amor.
Las estrellas nacen y fallecen constantemente.
Somos seres minúsculos en un universo grandioso que no
ha sido explorado.
Desprenderse es tener la capacidad para seguir avanzando
y comprender que después del inicio vendrá el final.
La naturaleza se desprende, el tiempo se desprende, la vida
se desprende...
Los humanos, por el contrario, ven el desprendimiento

como ven al dolor. Caen en depresión por no saber decir adiós.
Les han metido en la cabeza que para cualquier situación
será mejor compañía que soledad y dejan de buscar en la
soledad su propia compañía. La vida es un desprendimiento
constante donde el pasado se vive desprendiendo del presente

y el presente del futuro.
PD : Despréndete y alcanzarás nuevas formas de vida.
PD1 : Me lo digo a diario cada vez que estoy sin ti, con el celular en la mano y ganas de escribirte.

Carta #14

¡Cuenta regresiva!

Léeme cuando me sientas distante
¿Se pueden amar a dos personas a la vez?
Muchas veces estamos cerca de alguien sin estarlo. Otras, decidimos ser maduros y en nuestro intento
de madurez nos volvemos falsos y mentirosos. No sé cuándo leerás esta carta, pero sé que si estás
leyéndola es porque me sientes distante, sientes que ya no estoy y definitivamente, no estaré.
Quiero explicarte que hay personas a las que no quiero lastimar. Estoy empezando a enamorarme de
nuevo, y ahora te entiendo, sí se puede amar a dos personas a la vez, pero jamás amas igual, siempre
es distinto.
Hace poco dijiste: “Ella tiene el amor que yo le cedí”. No quise contestarte nada, pero de eso se

tratan estas cartas, de la verdad, y tú te negaste a amarme incluso cuando me amabas.
Tú pusiste la distancia cuando decidiste ser infiel a tus sentimientos.
Tú me alejaste a millas, y ella, se acercó. Tú soltaste mi mano, ella la sujetó.
Tú preferiste estar cerca de alguien aunque tu corazón se quedara conmigo, y ella se arriesgó a
mostrarme un nuevo amor. Si hoy me sientes distante acuérdate de aquel que te enviaba versos, que te
dedicaba canciones, que te escribía cada noche aunque tú cada noche, te acostarás con él.
PD : Cuando quemes esta carta despréndete de las culpas que me achacas porque la única culpable,
eres tú.

Carta #13

¡Cuenta regresiva!

Léeme cuando necesites saber de mí
He sobrevivido sin ti, no me morí como pensaba. Ha sido un proceso doloroso y cada día me
conozco más. Fue raro sufrir por amor cuando era yo, quien hacía que otros sufrieran. En mi vida
nunca había llorado por una mujer y contigo, las lágrimas hicieron una revolución.
Estoy bien, aunque algunas mañanas me duela tu ausencia y luche con mis ganas de no volver. Quiero
contarte que he dejado de fumar cigarros y también marihuana, lo dejé, estoy en rehabilitación. Había
pasado mi vida sumer- gido en adicciones y descubrí que me estaba matando. No te miento, en
ocasiones recaigo y me bebo una botella de vino, o me fumo un cigarrillo, sabes que es difícil dejar
los vicios. Pero estoy orgulloso de no haberte llamado siendo tú, mi vicio más grande.
Dejé las drogas, dejé mi afán de llenar mis carencias destruyendo mi cuerpo. Dejé mis ganas
constantes de complacerlo sabiendo que lo estoy maltratando. Dejé mi inconsciencia de lastimar lo
que amo al mismo tiempo en que me lastimo a mí.
PD : Cuando leas esta carta no pienses que te he olvidado, solo estoy tratando de curarme y aprender
de tu ausencia.

Carta #12

¡Cuenta regresiva!

Ábreme cuando estés cerca de olvidarme
Estoy en el bosque escribiéndote, quise venir a pensar o a dejar de pensarte. Hoy corrí, corrí como si
no hubiese mañana, como si no tuvieras novio y pudieras ser para mí. Corrí con rabia, corrí con
impotencia. Llegué hasta el gimnasio para golpear la pera de boxeo como si fuera la culpable de este
querer mediocre que prefiere mentiras a realidades.
Cada golpe liberaba mi rabia, mi tristeza, mi impotencia, mis ganas de huir contigo y saber que no
puedes. Salí de ahí y seguí corriendo al mismo tiempo en que el sudor trataba de borrar mis

cicatrices, pero de nuevo fallé. Sin embargo, dejé muchas cosas atrás.
En este bosque estuvimos juntos, caminamos mucho hasta llegar a la cascada y decidimos quitarnos
la ropa. Nos quitamos todo para sumergirnos, era bastante tarde como para que encontráramos
personas, teníamos linternas y mucha comida, pero más allá de eso, nos teníamos a nosotros. Nos
lanzamos a nadar, a bañarnos bajo la cascada, tú tomabas mi mano y yo me aferraba a tu cintura,
caían sobre nosotros cientos de gotas que al instante fluían como fluye la vida. De pronto, casi de la
nada me preguntaste:
− ¿Es éste el infinito? No supe qué contestar, no sabía si lo era, pero estábamos nosotros y llovía
felicidad. Qué importa lo que pasó ese día, cuando leas esto sabrás que estuve en el mismo bosque
recordando a Joaquín Sabina: “Al lugar donde has sido feliz no deberías tratar de volver”.
PD: Dejo la nostalgia con esta carta pero me quedo con el recuerdo.

Carta #11

¡Cuenta regresiva!
Léeme cuando quieras volver
¿Quién dijo que las almas gemelas tienen que estar juntas por siempre? Una verdadera alma gemela
te dice lo que no quieres escuchar, te levanta del suelo, se convierte en tu espejo exigiéndote lo que
espera de ti.
Hay diferentes clases de amor, unos con los que te casas, construyes tu hogar y eres feliz, pero otros
que entran en ti para quitarte el aliento –como tú—. Justo ahora estoy con la persona con la quiero
compartir mis días, conseguí lo que tanto soñé, estoy feliz, no estoy fingiendo, pero tú no dejarás de
ser mi alma gemela.
Una verdadera alma gemela no te dice lo que quieres oír, te despierta a bofetadas para que abras los
ojos ante la vida.
PD: De todas mis breves historias ésta es la única que tiene sabor a eternidad incluso después de
haberse acabado.

Carta #10

¡Cuenta regresiva!

Léeme con un café
Me tomo un café llamado recuerdo y dejo que me hable de ti. Hace frío y la tristeza me roza,
continúo, no llega a sujetarme. Tal vez no sepas que es difícil dejarte ir. Olvidarte significa dejar de
pensar en las horas de risas, en los comienzos, en el amor.
Aunque la vida continua, el otoño llegó y en cada una de las hojas muertas veo tu rostro. Estamos

cerca del final, nuestra breve historia está muriendo como mueren las hojas del otoño, y aunque sé
que nuestra historia morirá, una parte suicida y loca de mi interior, se niega a olvidarte.
¿Compartirías conmigo este café? Sé que es imposible, he decidido que no nos volveremos a ver, y
después de estos días sin ti, sigues presente en mi café, aunque no estés, aunque no puedas. Hay cosas
que no pude decirte, por ejemplo, que mi deseo era que te quedaras y ahora es muy tarde para
pedirte: ¡Quédate! No solo a tomar café, sino toda la vida.
PD: Tu recuerdo sabe bastante bien, es dulce al comienzo, pero cuando termina quieres más y
olvidas que era solo un recuerdo.

Carta #9

¡Cuenta regresiva!

Léeme cuando estés triste
Te llegará está carta tardía como llegó nuestro amor, imprudente, a enamorarnos para luego decir: No
es posible, ¡ustedes no pueden ser!
Recuerdo nuestra despedida cuando llorando me decías que me querías. Recuerdo que entre vinos no
paraba de besarte, secaba tus lágrimas y no me sentía bien, incluso sabiendo que al día siguiente eso
no significaría nada, solo una despedida más para nuestra colección, es por eso que estoy haciéndolo
real, por eso hago esto que quizás no entiendes, pero en nuestra colección de despedidas descubrí
que te amaba, porque en todas me dolía como si fuese la primera vez.
En el fondo teníamos razón, llorábamos la ausencia futura. Éramos totalmente conscientes de que la
despedida no faltaría y llegó puntual, la mandé a llamar para dejar de engañarnos, pero no estés
triste, tenemos que desprendernos de nuestro ego y alejarnos de lo que nos daña.
Por un breve instante fuimos, ahora es tiempo de decir adiós.

PD : Agarra las maletas del ahora y ve a ser feliz sin mí.

Carta #8 ¡Cuenta regresiva!

Léeme cuando quieras buscarme
Creemos tener la respuesta a la ecuación y perdemos la fórmula para resolverla, perdemos la vida
creyendo vivirla, perdemos nuestra esencia por envolvernos en el momento. Es cierto, hay que
vivirlo, hay que sentirlo pero no hay que dejar que nos rompa hasta hacer que lo que perdamos sea
nuestra esencia inicial, esa, que nos motivaba a luchar.
Por más que quieras algo o a alguien, debes aceptar el no, algunas veces debes despedirte aunque te
cueste, aunque no sea lo que quieres ¿Pero si lo que quieres te daña, te quedarías aceptando el dolor?
¡Amor propio Charlotte! Estoy teniendo amor propio. Sabes quién eres, sabes hacia dónde vas. Estás
transitando, estás paseando, estás indagando. ¡No me retengas! No te quedes ahí en el medio del

puente sin saber qué hacer, ni me detengas para que me quede contigo. Toma tu decisión y al menos a
ella, trata de serle fiel. No te quedes atónita, absorta en el abismo, pudiendo renacer. No ames lo que
te mata, o déjate matar.

PD: Yo decidí empezar de nuevo, inténtalo tú también.

Carta #7 ¡Cuenta regresiva!

Ábreme cuando me extrañes y quieras odiarme

Tuve días en los que te extrañé tanto que las madrugadas me dolían y las mañanas olían a tu
despedida, inclusive llegué a pensar que mi vida no tendría sentido sin tu compañía. Me equivoqué,
pero cómo me costó aprenderlo. Tuve días en los que la apatía me abrazaba y no quería mundo sin ti,
pero mis amigos insistían en que me levantara y una voz me decía: “Vámonos que la vida te está
esperando”. Tuve días donde pensé que no volvería a amar pero el presente me gritaba:

¡levántate y disfruta, estás en los veinte y solo es un desamor!
Empecé a beberme la vida besando labios sin amor. Empecé a conocer lugares y a enamorarme de
todo y de nada a la vez. Empecé a reírme de tu ausencia como quien se ríe después de entender ¿qué
ausencia me dolía si nunca fuiste mía? Empecé a conocerme y al hacerlo me di cuenta de que le tenía
miedo a la soledad. Empecé a pasar las tardes junto a mi taza de café hasta que llegaban las estrellas
y ya no les preguntaba por ti. Las estrellas me contaban que hay otros mundos, que hay personas que
están destinadas a encontrarte y que a veces para llegar a ellas debemos conocer errores
confundiéndolos con el amor. De vez en cuando salía una lágrima porque me dolía el corazón, pero
no era por ti, era porque estaba indagando en mis heridas para poder curarlas. No se acabó el mundo
pero me enseñaste, aprendí a estar solo cuando me dejaste y no quería estar con nadie más. Lo único
que no sabía era que no podía desprenderme de mi propia compañía y la empecé a escuchar.
¡Gracias! Esta carta es para agradecer, me he vuelto a enamorar. Gracias por enseñarme que todo se
termina, ya no quiero amor por compañía, ahora quiero amar el instante y hacerle trampa a la
eternidad.
PD : Desbarataste mi mundo pero era lo que necesitaba, necesitaba que me fallaras y rompieras todo
en mi básica realidad para olvidarme de los pedazos y construir una nueva versión de mí.

Carta #6 ¡Cuenta regresiva!

Léeme cuando necesites olvidarme
Después del adiós las calles parecen tristes y el cielo es muy grande para tanta soledad. Después del
adiós regre- san los amigos expresando su amistad, aunque los hayas perdido por no saber separar,
porque aunque los amores se vayan y regresen constantemente, los amigos siempre estarán. Después

del adiós las cosas están más claras y tienes dos opciones: quedarte en la depresión o empezar de
nuevo.
Después del adiós las lágrimas acuden, no quieres hablar, estás con tu familia fingiendo felicidad y tu
alma gr ta: ¡déjenme en paz! Después del adiós tu cuarto se hace gigante y empiezas a recordar
aquellas noches de películas donde querías la eternidad. El amanecer quema hasta que comprendes
que la vida no se agota, que la vida continúa. Después del adiós besas miles de labios buscando la
solución y la copa se vuelve tu adiccion .
Fiestas y amigos, insomnios infinitos, tristeza que se queda, después del adiós. Pero un día te das
cuenta que puedes continuar, te levantas poco a poco, decides intentarlo. Un día empiezas a quererte,
te reconoces en el es- pejo, sonríes a los árboles y sabes que la vida estaba ahí, esperando a que
decidieras: ¡Volver a vivir!
PD: Estoy en medio de una nueva historia y la historia que viví contigo. Estoy en la mitad del puente
queriendo decidir.

Carta #5

¡Cuenta regresiva!
Léeme cuando pienses que me amas
Me costó aceptarlo, todavía me cuesta, pero estoy abriendo poco a poco los ojos. No caminarás
conmigo bajo la lluvia en las calles del mañana, como aquella vez, antes de comenzar, cuando me
querías contar tu historia y nos interrumpieron.
—Necesito decirte que te admiro —dijiste, mientras tu mirada, la calle, la lluvia y tú, me seducían
hasta dejar- me sin frío y encendí un cigarrillo para seguirte escuchan- do—. Desde que te vi en el
lanzamiento de tu disco y pro- nunciaste la primera palabra, desde que me comentaste la muerte de tu
hermano y cómo la ciudad es un tren y cómo la vida quema, pero es importante vivirla, desde
entonces me sentí deslumbrada y segura por un desconocido, por tu hermano y por tus ojos, porque de
pronto no eras tan desconocido.
—No te siento desconocida esta noche —musité sin forzarlo y sin querer seducirte.
—Porque soy igual que tú, he atravesado situaciones fuertes, he pasado hambre, sé lo que se siente
defenderte de la vida, aunque digan que no es la enemiga. Me ha tocado defenderme de ella,
defenderme del agua cuando no hay techo —explicaste inspirada, seguía lloviendo y Fabio estaba
adentro del local, tú tenías que irte y yo esta- ba esperando a que me recogieran mis amigos—.
¿Sabes? Christopher, cuando entraste tuve una percepción errada de ti, pero ahora que te veo tengo
ganas de contártelo todo.
—Las percepciones nos azotan, quizás soy un poco de esa percepción ligado a esta otra. Mira el
universo, llueve y es- tamos tú y yo en medio de una calle que puede ser la nada, pero miras al cielo
y están las estrellas que son como las posibilidades y nosotros estamos siendo juntos, esta noche, una
posibilidad. Así que no hay nada que no puedas contarme, porque ya no somos desconocidos, nunca
más
—te expresé, entregándote mi último cigarrillo.
—Nací por inseminación artificial y mi madre...

Las cornetas retumbaron interrumpiéndote, Lucas conducía y de copiloto estaba Michelle esperando
otro encuentro conmigo, en la cama. Atrás se encontraban dos chicas que en mi vida había visto, al
parecer eran nuestras acompañantes. ¡Móntate, vamos tar- de! —gritaba Lucas y yo quería retener
nuestro momento pero el momento había terminado.
¿Lo recuerdas? Te abracé tanto, que agradezco a mi memoria por seguir reteniendo tus palabras.
Nunca me dijiste lo de tu madre, callaste muchas cosas, supongo que el momento voló pero nunca lo
olvidé, ¿cómo olvidarlo? eras una historia por comenzar y ya sabía que serias inolvidable.
Hoy no hay bajo la lluvia, ni tampoco un nosotros. Son las 12:43 de un día cualquiera, pero no está
lloviendo, ni tampoco estás tú y da igual si es de noche o de día. Ya lo entendí, me quisiste a tu
manera para huir de tus carencias y de tus miedos. Me quisiste para tener una pequeña ilusión y a un
loco enamorado que te perseguiría pensando que eras el amor de su vida.
Cuando amas arriesgas, cuando amas te entregas, el mundo es pequeño, y los obstáculos se superan.
Pensé que me amabas y aunque sabía que no tendríamos un final f e liz, lo soñé varias veces para
despertar sudando, buscándote entre las sábanas. Aún pienso en ti y me imagino que cuando te pienso
tú también me estás pensando. La realidad es que no es así, nosotros fuimos la gran mentira. Pensé
que te habías enamorado, pero no te enamoraste.
Ni huiste conmigo, ni te lo pedí. Ahora todo está más claro y puedo continuar, aunque en este instante
no tenga ganas y te escriba desde la clínica, cansado y exhausto pero pensando en ti. Eres el globo
que no quería soltar, no pude notar que el globo no era mío, que se enredó, y necesitaba desatarlo
para desatar mi corazón.
PD: Estoy bien, me estoy curando de ti y esta terapia de hacerte cartas me alivia, porque no quiero
que me
quede nada que no te pude decir.

Carta #4

¡Cuenta regresiva!
Léeme cuando te arrepientas de haberme perdido
En ocasiones cometemos errores irreparables y en tu caso así fue. Me entregué mucho, me entregué
de más. Ahora ya no importa, ahora ya no estás.
Sin confianza no hay ilusión, solo celos transformados en tergiversación. Lo siento, quería llevarte a
bailar por las nubes y ahora bailo por las nubes sin ti.
No te digo todo esto con rencor, solamente quiero que sepas que mi corazón sanó. Cuando leas esta
carta no tra- tes de ir al pasado porque el pasado no está. Agotaste mi confianza, agotaste mi pasión,
prefiero estar solo que vivir de la traición mientras tú, estás con los dos.
Nada de arrepentimientos tardíos, nada de “volvamos a empezar”, no me digas que me amas porque
mi posición no va a cambiar. Te quise demasiado, no te he podido ol- vidar, pero no me robas mis
ganas de volver a comenzar.
.Disculpa, te vuelvo a decir, eres perfecta pero no para mí
Cuando leas esta carta deja de culparte, aprende de tu
error para que en el futuro incierto no arruines el amor.
PD : Poco a poco me enamoro de Alison y empiezo a amar los días sin ti.

Carta #3

¡Cuenta regresiva!

Léeme cuando te sientas sola
Fallamos intentando querernos, fallamos y nos exiliaron del nuevo mundo por ser tan cobardes y
abandonar nuestro amor. Aunque sientas que estoy a kilómetros de ti, no es cierto, si hoy te sientes
sola, encuéntrate conmigo entre estas letras y recuerda que nunca te dejaré.
No te sientas triste porque me estoy enamorando, hay diferentes formas de querer. Cuando te sientas
sola estaré para ti aunque no esté contigo compartiendo un vino, ni en tu cumpleaños, ni al anochecer.
Puedes tenerme en los recuerdos, y aunque quemes esta carta, yo me quedaré.

PD : Siempre que quieras un amigo, yo estaré contigo.

Carta #2

¡El final llegó!

Tuve que perdonarme para perdonarte de verdad
Me perdono por todas las veces que dije que no era capaz.
Me perdono por llorarle a alguien y abandonarme a mí. Me perdono por entregarme a la adicción y
recaer
tantas veces en lo que me mataba.
Me perdono por todas esas tardes en las que me
guardaba adentro de las cobijas como un objeto viejo que
dejó existir, y solo porque alguien, se fue sin mí.
Me perdono por las ocasiones en las que laceraba mi
cuerpo, olvidando quererme, por quererte a ti.
Me perdono porque pensé que era un arte el olvidarte,
pero es realmente una obra maestra descubrir que el perdón
debo dármelo a mí por ser tan imbécil y pensar que la vida
se acababa por tu despedida.
Una noche para el perdón, la lista es larga y quiero
privacidad. Me voy a perdonar porque mañana es el mejor
momento que tengo para volver a comenzar y esta vez, no
voy a esperar por ti. Aun si tocaras mi puerta, no abriría,
me estoy perdonando la estupidez de pensar que podrías
cambiar, olvidando que sigues con él solo por acostarme
a tu lado.
Lo que más me gusta de perdonarme, es que recobro las
ganas quebradas y el espejo me dice que no necesito pastillas
para dormir, porque dormiré perfectamente sin tu compañía
y si la madrugada galopa sobre mis sueños, me despertaré

sobresaltado pero no para buscarte sino para agradecer que
ya no estás... Para agradecer que la pesadilla terminó y el
nuevo sueño no tiene tu nombre.

Carta #1

¡Cuenta regresiva!
Espérame al dormir, te veré en tus sueños, de ahí no será tan fácil que puedas sacarme. Disculpa, te
quise demasiado como para dejarte ir. Entiendo que nuestra historia terminó pero hay muchas formas
de sentir amor. Pasamos muchos instantes, compartimos demasiadas estrellas, te entregué infinitos
suspiros y te quedaste con mis noches de insomnio. Aprovecho para pedírtelas, necesito dormir.
No importa que no me beses, que no sea yo quien te ayude a levantarte y te acaricie el cabello
mientras peleas con el mundo. No seré yo, quien te diga que te levantes, que puedes volverlo a
intentar, que eres importante. No te diré que tus ojos saben cómo el mismísimo cielo, si acaso tuviera
sabor. Lo he entendido, continué con mi vida. Con la vida sin nombre que me dejaste, porque al irte,
mi vida dejó de existir. Sin embargo, he creado una nueva sin tu presencia y no me va mal... pero
desde hace unos días he decidido que te quiero en ella.
Espero por tu decisión y quiero mostrarte la mía:
Te he querido tanto que aunque no seamos, aunque esté enamorado de otra persona, y aunque hemos
dejado de estar juntos, sigues presente. A veces las cosas no funcionan y es necesario despedirse.
Creo que en nuestro caso debemos despedirnos de nuestro amor de pareja, y conocernos en nuestro
amor de amistad ¡cuánto me costó entenderlo! Fue difícil afrontar la vida sin tu nombre. Ahora
entiendo que nada nos pertenece y que la soledad no sabe tan mal.
Nos hicimos mucho daño. Te encerré en una jaula por temor a perderte y ahorqué tus anhelos.
Discúlpame, no controlé lo mucho que te amaba. Al dejarte ir mi pesadilla se hizo real y cambié mi
amor por odio pero no es cierto, nunca podría odiarte, te quiero demasiado.
Me afligí por la separación sin notar que el único culpable era yo, por acostumbrarme a tu presencia
sabiendo que no era mía. Por convertirte en una necesidad y no saber qué hacer sin ti. He aprendido,
y aunque prevalece el insomnio, ya no es por tu ausencia.
Ya no me duele que estés con él, y no he tenido nuevas recaídas.
PD : Quiero volver a empezar pero no con “nosotros juntos”, sino por separado, cada quien con su
vida y esta vez, lo único que deseo de ti es una bonita amistad.

Sexto Capítulo: Después del adios

He empezado a vivir sin ella sabiendo que día tras día tendrá una carta mía. Tenía muchos
sentimientos que querían explotar. Con cada una dejaba ir el globo para centrarme en mi nueva
historia y saber si funcionan los 21 días sin verla. Les recuerdo que las cartas se las dejé el día de su
cumpleaños, cuando tuve el valor y decidí cerrarme a ella ¿será eso posible? Por mi parte, no sé
cómo lo tomó, no sé si ha llegado a la carta en donde le explico que no quiero hablarle, que quiero
distanciarme y no hay solución, o si las leyó todas y acepta que nos queramos como amigos.
Charlotte : Cada vez que leo tus cartas se me destroza el corazón, es cómo si me cortaran en mil
pedazos. Sabes herirme, eres bueno. Me hieres haciendo que te ame y me explicas que no te debo
amar.
-No hubo respuesta de mi parte- estoy empezando una nueva his toria. Me duele distanciarme de
Charlotte pero ya es tiempo de observar por la ventana abierta en vez de quedarme sentado atrás de
una puerta cerrada olvidando que la llave la tengo yo.
Alison llegó para que quisiera tener una relación después de tanto tiempo y Charlotte llegó para
prepararme y enseñarme ese amor, ese primer amor ilógico que rompe contigo y te hace pedazos,
pero aun así te hace sentir vivo.Sé que estarás pensando que utilizo el “clavo saca a otro clavo”,
pero no. Si tuviera la opción de estar con Charlotte, no la tomaría, no dejaría mi vida con Alison.

1 de noviembre: Todos somos adictos a algo, pero algunas
veces debemos parar la adicción

¿Cuál es tu vacío? - 4:20 p.m.

¿Cuántas veces te quedaste sabiendo que te tenías que ir? ¿Cuántas veces dijiste “no volveré” para
caer una vez más en lo tóxico? ¿Te ha pasado, eso de encontrarte en un proceso y querer salir pero no
poder?. Que a veces la vida no es tan fácil y algunas situaciones nos enseñan al rompernos, pero hay
que saber decir ¡Basta! ¿Cuántas veces te dejaste de querer para entregarte a alguien? Diste tu
tiempo, tus ganas, tu amor y tus sueños para cumplir los de alguien que luego de cumplirlos se olvidó
por completo de ti. ¿Cómo es posible? —te preguntarás—. Yo tengo la respuesta: ¡Nadie está
obligado a amar! Nadie te obligó a quedarte ni a entregarte.
El mundo te necesita y la vida es un regalo. ¿Cuánto tiempo seguirás sin vivir, pensando que el amor
te nubla la vista?, ¿cuándo te darás cuenta de que la vida es aquí y ahora? Tienes magia y eres real,
pero sigues en lo dañino. Tal vez poco tiempo, tal vez mucho, ¡Depende de ti! ¿Cuánto tiempo vas a
llorar para luego ignorar tus lágrimas y seguir? ¡Olvídate de tu ego! Quien no te quiere, no te va a
querer ni que te transformes en mil personas para gustarle. ¡Quiérete tú!

Pasamos una incontable cantidad de tiempo tratando de separarnos de situaciones
tóxicas, pensando, reiteradas veces, que lo mejor
para nuestro bienestar es irnos pero, ¿qué difícil es retirarse, no? Somos
adictos a circunstancias, presas mártires de lo que nos aniquila. Sufriendo en
vez de partir y echándole la culpa a la situación y no a nuestro miedo de salir
de la zona de confort. Queremos, queremos, queremos, cuanto queremos irnos y que
poco queremos mantener nuestra decisión. Ya no se trata de amor propio y si
piensas que estás topándote con un escrito de autoayuda, te pido pares de leer.
No puedo decirte que aprendas a quererte, es mejor que leas otra cosa, quédate
leyendo a alguien que te diga lo que quieres oír pero yo quiero decirte la
realidad escondida, la que nadie quiere escuchar, la que está lle- na de errores
y de recaídas. Las veces que volviste sabiendo que estabas perdiéndote.
Sigues ahí porque no has conseguido el arte de dejar ir, de agarrar tu vida y
besarla en vez de besar labios carentes de amor. Te quedas porque eres incapaz
de saberte solo, y enamorarte de ti. Vuelves porque te asusta el después y
prefieres quedarte en ese circulo que te corta las alas pero que te hace sentir
seguro a ratos e infeliz a cada momento. Piensas que el amor es aguantar, y el
amor no es algo tóxico ni esperar mil amaneceres para ver si aprendena
respetarse. No dejas ir tu trabajo porque es más cómodo quedarte y quejarte cada
noche a apostár- tela por tus sueños.Te cubres con tus miedos en vez de
afrontarlos porque te da pavor sentirte capaz. Sigue ahi y vuelves a repetirte
"el amor perdona”. Para mañana cubrirte de lágrimas y de sueños rotos. Lo que
acabó, acabó. Lis- to. No hay tanto alboroto por una despedida. Pero sigues
temblando, sin esa persona crees que no hay vida.
Ojalá no pierdas los mejores años de tu vida en un falso “volvamos a empezar”

para comprender que la despida llega cuando no encajas, y ustedes hace tiempo
dejaron de encajar, si es qué acaso, en algún momento fueron compatibles.
Ojalá aprendas, no muy tarde, el arte de dejar ir.

6 de noviembre: Lección de desprendimiento - 9:12 P.M.

(Desde la playa con mis amigos y con A)
Si te caes, si te rompen el corazón, si te tienes que despedir porque la vida te quita a alguien que
amas, si la existencia te golpea o piensas que te golpea... continúa, estás vivo ¡Haces feliz al mundo
porque
tu error y tu aprendizaje son el lenguaje universal que estamos buscando! ¡Levántate que el corazón
sana! Volverás a amar, porque alguien escondido detrás del tiempo está esperándote y te ama sin
necesidad de conocerte. Tu alma
es especial y viniste por algo, no lo olvides. Algunas veces sin querer herimos, pero otras nos hieren.
No te hagas la víctima pero tampoco dejes de valorarte, busca tu equilibrio y vuelve a comenzar.
Comienza de nuevo tanto cómo lo necesites.
PD : Algunos aman a Jesús, otros a Buda, algunos a Shiva, muchos a Gandhi, miles al Chavo y casi
todos a Goku, pero yo... yo te amo a ti.

7 de noviembre

3:00 a.m.
Lo confieso, casi fallo, desperté recordándola ahora que me acompaña alguien más en mi habitación.
Acepté la evocación y decidí recordar lo que no quería. ¡Funcionó! —No quiero soltarte, —dijo

agarrando mi espalda con brusquedad y metiendo mi cabeza entre sus senos.
Los gemidos seguían y la habitación se hacía pequeña para tanto amor, o para tanto desamor, —es
que nunca supe diferenciarlo—. Quería sujetarla para que no se marchara y ella halaba mi cabello
para que yo me quedara.
—Qué lástima que no me lo supo decir—. Lo único que pudo decirme entre gritos y pasión fue:
“Aunque esté con él, te quiero a ti”. La quise con más fuerza pero solo era rabia en mi intento fallido
por dejarla de querer. La quise sabiendo que era la última vez y ella me agarraba con más fuerza
porque lo debía suponer.

—Te amo —susurró... pero de mi parte no hubo una respuesta.

¿Sexo? ¿Quizás será amor? Le hice el amor por todo lo que la amaba y por todo lo que quería dejarla
de amar. Cada vez que me rompía con sus uñas sentía que me rompía por dentro, me rompía esa parte
que aun sabiendo que no era mía, la quería para mí y sin compartir. Terminamos, queríamos más pero
el celular sonó interrumpiendo nuestro instante, había que contestar: —Voy tarde, perdón... en diez
mi nutos llego para hacerte el amor. —Y colgó, colgando también mi corazón.
—Te amo, —volvió a repetir pero esta vez alejándose de mí, toman- do sus cosas, vistiéndose
rápidamente y marchándose.
Estoy satisfecho de la decisión que he tomado y del lugar en el que estoy. Después de nadar en mis
memorias analizo porque me fui y puedo valorar mi nueva historia. Son las 3:50 am y el insomnio se
fue.

9 de noviembre: Cartas del pasado repletas de lo que

fuimos y no volverá

Definitivamente te quise pero voltear signifi- ca encontrarme con mis anhelos muertos, con mis
sueños de nosotros convertidos en pesadilla.
No puedo seguir mirando el ayer porque la vida se me escapa.
Error de cálculo temporal: quedarme habitando en los recuerdos mientras el ahora baila tango a mi
alrededor; de compañero tiene al futu- ro y todas las formas que quería a tu lado pero que no están.
Espectador de falsos momentos guardados en un baúl, ¡los encerré! no quiero verlos, el invierno
llegó y he decidido ser mi propio abrigo para no morirme de frío a causa de tu
ausencia. Ensordecedor tu silencio protagonista de mis lutos y mis celebraciones. Egoísta pensar que
serías mía cuando le perteneces al aire. Casi abro nuestra historia, pero de pronto leí: ¡No abrir!
No vuelvo a caer en el placer mortífero de recordarte, fugaz y perpe- tua simultánetamente. No
vuelvo a revivir el “nosotros”, para caer en la nada de mi soledad, tan llena de vino como de
almohadas de pluma esperando tu presencia, que no llegará. Porque lo tengo todo, pero me faltas tú y
el todo se vuelve nada y cierro mi mente a la posibilidad de escarbar en lo que fuimos para caer en
lo que ya no somos y nunca seremos. Las estrellas parpadean y aunque no abra la caja vive en mi
alma, con el masoquismo de pensarte y olvidarte casi como un juego de niños que lastima pero hace

feliz. No piensas en la caída sino en la felicidad perecedera, eso representas en mí, la felicidad
punzante y el golpe más fuerte.
Viejos recuerdos: ¡No abrir! Me cierro de nuevo a ti, como una costumbre adquirida prófuga de mis
ganas. Me cierro de nuevo a ti, porque el invierno quema y me espera mi chica para salir, abandono
mi diario y me dispongo a conducir, la ciudad me besa y la caja de recuerdos se va alejando
lentamente del retrovisor así como nuestros caminos se separan para siempre. Viejos recuerdos: ¡No
abrir! Será un acto suicida creyendo “alcanzar la vida”.

11 de noviembre: Amores fugaces se disfrazan de eternidad
- 11:06 p.m.
Algunas cosas han quedado en el olvido, el árbol está deseando morir. Se negó muchas veces cuando
la transición llegaba hasta que por fin, ha aceptado su muerte. Aceptó decir adiós y despedir su
ilusión por 5 meses de sentimientos. El árbol aceptó su muerte pero no se arrepintió de su amor.
Quizás muy breve —dirán—. Quizás no fue amor —murmura- rán—. Qué fácil que olvidas —
susurrarán los chismosos—. Ya tiene otro amor —pensarán los prudentes que no quieren hablar—.
Nadie sabrá que árbol se tenía que marchar, nadie comprenderá que se cumplió el ciclo, que
concluyó. Solo el tiempo sabe que el árbol no muere, que es una metamorfosis, que su historia
culmina y sus hojas se bajan mientras dura el otoño, pero nunca es demasiado tarde para que llegue
la renovación.
Amores fugaces se disfrazan de eternidad. El reloj sigue su curso, se muere otra flor.
Pequeños amores fugaces que se quedan pero no dañan al corazón. Tal vez eres el árbol que piensa

que murió, pero quizás la primavera lle-
gue antes de tiempo y cubra tu balcón con la hermosura de una nueva flor.

Todo por hoy,
una historia ha muerto,
el fuego la quemó.

17 de noviembre - 3:00 a.m.

Nadie me dijo que el olvido sufre de insomnio ni que su insomnio sabe recordar.

18 de noviembre - 5:33 a.m.

Entre el olvido y el recuerdo. Otra vez en medio del puente, pero esta vez me acosté, no tengo ánimo
para una decisión.

20 de noviembre - 7:29 p.m.

Cuando piensas que todo se ha acabado se sube de nuevo el telón.

21 de noviembre: La gran sorpresa

¡Feliz cumpleaños, A!
ue todo fuera perfecto y también lo sentía, cosa que hacía. Le llené la casa de pétalos e velas, en el
centro de la sala una pancarta na tela gigante: ¿Y si te quedas conmigo un emos trampa a la
eternidad? En cada rincón tenía un libro y dentro de él, una nota.
En mi balcón: “Quiero ser la lluvia y el sol en pro- s equilibradas para tu corazón”.
En la torre Eiffel que tengo de adorno: “No ro París sin ti”
En el libro “Cumbres borrascosas”: Viaja r mis gustos. En mi litografía del cuadro “Noche
Estrellada” de Vincent Van Gogh: El arte tiene algo de locura y los más preciados artistas son
incomprendidos. En mi colección de música clásica: Viaja a través de Bach y de Mozart, descubre en
Vivaldi partes de mí y tómate un vino escuchando Bee- thoven, sin olvidar la sinfonía no6 de
Chaikovski, ni las Oberturas y preludios de Wagner y por último, si quieres estar aún más cerca de lo
que soy puedes escuchar “Nocturnos” el concierto para piano no 2 de Chopin.
Encuéntrame mientras descubres los demonios de Da Vinci. Búscame en el Imperio Romano y en el
Impresionismo, en Grecia y en la Edad Media.
Búscame en los celos de Otelo, pero también en el amor de Romeo y Julieta. Descubre a
Shakespeare leyendo Macbeth y el Mercader de Venecia y cuando me sientas desanimado ve conmigo
la Sociedad de los poetas muertos. Vamos a ver “Noviembre” para descubrir el teatro y cuando
quieras retomar el vuelo veamos juntos “El lado oscuro del co- razón”. Poco a poco dejaré que me
conozcas, te estoy abriendo mi alma, está esperando que decidas explorar en ella.
(Y fue descubriendo sus sorpresas para terminar en la cama recibien- do las 12). Al día siguiente, le
preparé otra sorpresa y la llevé a una cabaña en Galipán, con vino de mora para no perder la

costumbre, con una cena romántica y una noche para recordar. Cuando estábamos en el Jeep y ella no
sabía a donde la llevaba le escribí esto:

6:35 p.m.

Te quiero a colores y en blanco y negro, con versos y de papel. Apártame miles de cumpleaños por
favor,
y yo te apartaré miles de historias de amor.
Te quiero mostrar mi vida sin quitarte la tuya.
Las estrellas, la luna, la habitación... Quiero ser tu presente y tu ilusión,
tu cumpleaños feliz y tu después.
Quiero ser tus noches y tus ganas de no dormir.
Te regalo un pedazo de mí,
regálame esta noche para hacerte sentir.
Te quiero con tus alas y junto a mí pero si solo tenemos este instante debo confesar que ya le compré
tiempo a la eternidad.
Te quiero así de poquito a poquito.
Te quiero así con ganas de besar el infinito.
PD: Gracias por no tratar de curar mi cicatriz, gracias por enamorarte de ella.
La luna fue nuestra cómplice y el vino no terminó. Quería hacerla fe- liz y empecé a notar que estaba
siendo más feliz que nunca. Nos fuimos a la habitación a la 2:00 am y pensé que sería incómodo pero
llegamos para seguir con las sorpresas, conociéndonos entre juegos y seduciéndonos. Terminamos
haciendo el amor y la energía de ambos se fusionó convir- tiendo mi noche en inolvidable, y a ella en
mi nueva adicción.
En medio de tantas sensaciones no podía faltar un mensaje de
Charlotte indignada por nuestras publicaciones en instagram.

(Un mensaje que nunca le mandé, no era necesario. Estaba demasiado feliz para contaminar mi
noche).
23 de noviembre: Lucha contigo

Notaste que todas las puertas están cerradas pero no percibiste que la ventana estaba abierta. Noto
que tienes miedo y es normal, vivir asusta, vivir es peligroso.
¿Por qué has estado tan perdido?
Espejo y verdad: ¡Olvidaste el presente! Vives entre adicciones y nada te hace feliz —aunque finjas
una sonrisa—, no me puedes mentir.
Vives esperando algo del mundo y no sabes apreciar.Vives sin verte ni conocerte soy tu voz interior!
Soy el del espejo, soy tu reflejo. Necesito que comprendas que te hablo porque estamos tocando
fondo. Piensas que acabó la vida porque el amor terminó. Vives entre drogas, tu mayor droga es estar
ausente, ajeno a tu existir. ¡La apatía te consume! Te has cansado hasta de huir. ¿Me puedes ver?
Mañana será un nuevo día, vamos a salir de esta juntos... ¡Hay motivos! Tienes una misión
importante, por eso sigues vivo. No podemos irnos aún, pero ahora que me escuchas será más fácil.
¡Seca tus lágrimas! Nunca es tarde para volver a comenzar.
PD: Esto lo escribí la primera semana que no estuve con C, pero no quería agregarlo a mi diario.
Hoy me decidí y lo transcribí.

29 de noviembre: Gracias por dejarme, al irte, me
encontré - 10:57 p.m.

Tenía días sin tomar mi diario para hablar de ti. ¿Recuerdas? Te dejé 28 cartas, una por día... pero

esta carta es diferente, quiero darte las gracias.
Me dejaste antes de empezar otoño, o tal vez fui yo quien me marché.
No hay culpables, no hay excusas, esta es una carta del después. Te amé tanto y en tan poco tiempo,
que parecía irreal, ya no me duele, ya no me quema. Al irte encontré una pieza que me
faltaba de mí. Me ayudaste al marcharte, me ayudaste al no saberme querer, me ayudaste al irte
aunque piensas que fui yo quien me marché.
Eres amor pero te falta aprender a amar. Al irte conseguí la respuesta.

Me encontré con el espejo y estuve pelean- do a muerte con él hasta que nos conocimos de verdad.
Antes de irte no me imaginaba sin ti, después de tu huida pude crecer, el otoño me
vistió y me dijo adiós y ahora disfruto el invierno.
Sin rencores...
Te debo un favor,
al irte descubrí quien soy.
No te necesito para ser feliz,
no te necesito para sentir.
Todo pasa, llega, y se va.
No te preocupes, no te voy a olvidar.

Tu recuerdo no duele, pude sanar.
Tu recuerdo no mancha, me pude desinfectar.
Gracias por enseñarme a renacer.
Después de tanto dolor, me enamoré del amanecer.
Gracias amor, aunque no compartamos la habitación... Aunque no haya mañana y se borre el futuro.
Aunque no podamos querernos...
¡Gracias! ¡Te llamo amor!
Aunque ahora solo sea un apodo,
y no lo diga de corazón.

30 de noviembre: Léeme, te escribo desde mi equivocación

Te escribo porque pensé que la vida me rompió cuando no pude tenerla, también pensé lo mismo
cuando me caí por primera vez, pensé que algo de mí estaba roto pero me dispuse a pegarlo. La
persona que nos despierta ante la vida no tiene que quedarse para siempre con nosotros.
¡Tiene que anclarnos a la tierra y también hacernos volar! Mostrarnos otro ángulo, ser nuestro espejo.
Son las 12:16 y la tierra está hecha una mierda entre tantas guerras, soldados matando porque es su
deber y niños muriendo sin saber por qué. El amor nos salva aunque sea breve. Nadie nos puede
quitar la inspiración, ninguna situación debe deprimirnos tanto como para dejarnos sin ganas, ni
distraernos demasiado como para dejarnos sin razón El mundo nos necesita y tú eres amor. Yo te
escribo desde Venezuela, desde un rincón roto del jodido mundo tratando de pegarse. Pronto
decidiremos el futuro, pero depende de lo que hagamos hoy.
Lectora o lector desconocido: Gracias por tu tiempo en mis absurdas reflexiones diarias que me
mantienen cerca de tu almohada y también de ti. Disfruta estar aquí y cuando veas el cielo acuérdate
de mí, un loco extraviado en un planeta equivocado jugando a enamorarse de u na vuelve a intentarlo
si fallaste. No les creas si te dicen que no puedes, son solo falsos eruditos que se creen dueños de la
verdad prefiriendo juzgar a apreciar.

2 de diciembre: 1:30 a.m.

Cuando Charlotte robó el diario, me dejó una carta y yo cumplí el trato. La estoy leyendo ahora,

cuando definitivamente estamos distantes, ahora, cuando todo ha terminado.
Querido Chris
Cuando tengas esta carta sabrás que te quité tu diario y que leí lo que sientes. Seguramente
estarás molesto pero, sí, soy así, no pude contener las ganas. Al leerlo lloré porque me di cuenta
de la realidad: Perdí el juego. Me enamoré de ti. Llegaste para cambiarme la vida, pero no soy
buena dibujando, ni escribiendo, ni cantando, solo soy buena dañando lo que amo. Mi madre me
dañó desde que nací y no conocí a mi padre. Te conté que nací por inseminación artificial
producto del amor de dos mujeres, no te mentí, fue eso lo que me dijeron, lo que yo misma quise
creer. Ahora estoy más grande y todavía no sé cuál es la verdad, aunque creo que fui consecuencia
de una violación. Mi madre era adicta a las drogas, adicta a conseguir las cosas fáciles y a vender
su cuerpo para tener lo que necesitaba. Desde niña pasé hambre y tuve carencias, es por eso que
me cuesta tanto entregarme... Sé lo que es la necesidad y tener que acompañar a tu madre por los
barrios más peligrosos para que sacie su vicio y logre “estar tranquila”. No tuve un hogar, no
tuve una casa, no tuve todo lo que la gente tiene, pero no me quejo porque sé que hay personas que
tienen aún menos que yo. Logré superarme, graduarme, ser adulta y luchar por lo que quiero, solo
que el amor para mí, siempre fue un misterio. Fabio llegó a mi vida para llenar mis carencias de
padre y de madre, para convertirse en esa casa que nunca tuve y en esa familia que siempre añoré.
Me juzgas porque crees que estoy con él por dinero, pero yo traba- jo para ganármelo. Me juzgas
porque piensas que jugué sucio sin saber que nunca lo hice queriendo lastimarte. Lo amo como
eso que nunca tuve y siempre quise tener, aunque tienes razón, no me hace bailar en las nubes ni
tampoco siento las mariposas en el estómago. ¡Me cambiaste la vida! Coincido contigo en que
somos espejos, almas gemelas que se encuentran para chocar en distintas realidades, para amarse
y luego soltarse. Quiero seguir queriéndote porque eres lo único que me hace feliz y aunque no me
atrevía a decírtelo, tú también eres el deseo que le pido a las estrellas. Ojalá cumplas el trato y
leas esta carta cuando ya todo haya acabado, porque te diré la verdad:
No estoy preparada para separarme de mi madre, de mi padre, de mi familia y de mi estabilidad,
por eso y en la ausencia de las anteriores, no estoy preparada para dejar a Fabio. Él no se merece
ni una lágrima por mí, ya ha tenido suficiente. Puedo ser la mala de tu historia, pero el amor no
siempre es como en las películas y no todo el tiempo tiene un final feliz. Tú le perteneces a la vida
y aunque pienses que no es así, también estás buscando unos brazos en los cuales refugiarte, por
eso no soy la mujer que soñaste, porque ambos necesitamos lo mismo.
Encontrarás a alguien igual que Fabio pero mujer y entonces sabrás que va más allá de la
estabilidad. Hay amores de amores como el nuestro pero hay otros de los que no te separas nunca.
Es justo que te diga la verdad, aunque a destiempo, porque sé que eres sincero y que te gusta
jugar, por eso cuando leas esta carta todo habrá terminado entre nosotros. Fabio me ha propuesto
matrimonio y dije que sí. No tuve la valentía de decírtelo y él quiere que lo mantenga en secreto
hasta diciembre. Nadie lo sabe, pero necesitaba expresártelo aunque lo leas meses más tarde. Te
he estado evitando porque no puedo mirarte a los ojos sin pensar que lo he arruinado y nuestra
historia terminó. Me caso a mediados de enero y ya tengo tu invitación. Todo pasó muy rápido y
quise decir que no para buscarte y poder vivir nuestra historia, en este punto, sabrás que no pude.
Debería ser capaz de dejarte ser feliz pero los celos me invaden y prefiero ser egoísta y tenerte
hasta diciembre, a decirte la verdad y vivir sin ti. Voy a utilizar este tiempo que nos queda para
amarte más que nunca, mientras descubro el “arte de olvidarte”, como estás tratando de hacer tú
conmigo.

La sociedad sumada a mi pasado ha embozado mi futuro. Para ti la felicidad está en todos lados,
para mí la felicidad es sentirme segura. Me hubiese gustado verte después o un poco antes. Me
duele habernos encontrado en medio de un imposible y acepto que me llames a partir de ahora:
Falsa ilusión. Falsa por esto que te hago mientras me rasguño el pecho con las uñas infectadas.
Ilusión porque fue hermosa esta brevedad que hace viajar a otros tiempos de amores románticos y
sentimientos que no puedes frenar, y escribes un diario lleno de rabia, de impotencia, de
resentimiento pero creo que todo este diario por sobre todas las cosas hubiese encantado
siguieran ocultas. Discúlpame por darte una carta para no sentirme mal cuando te beso y disfruto
ser tu “falsa ilusión” sabiendo que cada día me entrego al vacío de un corazón podrido y cansado
de tanto latir con direcciones equívocas y lazos irrompibles.
Nunca te dije que eres mi milagro, fuiste mi salvación. Cuando leas esto todo se habrá acabado.
Nunca quise lastimarte, pero soy espinas y tú aceptaste. Me lastimaste también porque no tenía
planeado amarte y de igual forma te amé. Nuestras no citas bajo la luna, nuestras discusiones sin
remedio, nuestra química descomunal. Fuimos tantas cosas que parecíamos invencibles y ya ves,
nada es como parece. Se ha terminado, un tren me espera y seré fiel. Mis mentiras se van en esta
carta, pero mi única verdad es la pequeñez insensata que ambos sentimos y que perdurará.
Recuerdo que me dijiste que me buscarías en otras vidas, quiero hacer una promesa al después...
Mi promesa será no perderte otra vez.
PD: Aunque pronto sea de él, mi alma y mi esencia nunca dejarán de ser tuyas.

2 de diciembre: Después de un café, después de una
lágrima, después de su carta del después 1:59 a.m.

Ni tú te fuiste conmigo ni yo aposté por ti. Ni tú dejaste todo, ni yo quise que lo dejaras. Y tú
seguirás siendo cobarde y yo, seguiré encontrando mis pistas. Ni tú fuiste valiente, ni yo fui tu héroe.
Fui el espejo que te golpeaba contra tus errores y en mi espejo, te encontré. Yo fui la vida
defendiéndose de tus ganas de ocultarte. Yo no soy lo fácil pero soy tu gran amor. Yo no soy lo básico
ni la costumbre que intoxica. Tú en cambio, jamás serás la libertad que sueño. Seguirás sin
arriesgarte y yo no te lo pediré.
Disculpa, debo confesártelo, eres mi amor apasionado, el que nunca volveré a tener. Nunca te
olvidaré pero me enamoré de alguien valiente, de alguien que me ama y me quiere, de alguien que no
ama a dos. Agradezco el momento fugaz donde pudimos amarnos, serás mi sabor a primer amor y mi
sueño imposible y yo seré lo que realmente amaste y el fracaso de tu corazón. Seré quien se aleja
para que seas feliz y remotamente nos regalaremos sonrisas pero no más palabras ¡Ya el olvido se
cansó de nuestra historia y la despedida se fue sin mí! Seré la sombra que te perseguirá en tus
recuerdos y estaré donde no buscaste porque no quiero que me encuentres... Estaré en tu almohada y
en tu copa de vino pero la vida continuará y no habrá rastro de nosotros. Llegamos tarde o demasiado
temprano, pero ahora que estoy con alguien, ahora que soy feliz, entiendo que el tiempo es perfecto,
no era el momento de coincidir. Fue breve, fue fugaz.
PD: Fuiste mi amor de mayo, de junio y de julio, de agosto y de septiem- bre, pero octubre recibió la
transición y en invierno no había un nosotros dos.

5 de diciembre:Varios tipos de amor

10:48 p.m.
Conoces el primer amor, el que te hace vivir de ilusiones creer en la eternidad para luego —en
ocasiones— golpearte con la realidad y saborear el olvido. Ése que de tanto llorar te dejó sin
lágrimas.
Otro amor es el que conoces después y utilizas para deshacerte de los viejos recuerdos de ese
primero que te causo fatiga al despedirse. Quieres que el segundo amor suplante al que te dejó la
cicatriz abierta, quieres amarle más y vencer a Cupido, que antes te venció. De repente, te das cuenta
que lo amas distinto pero que ya no bailas en el cielo y que quizás nunca amarás así, como la primera
vez. De repente empiezas a alejarte porque necesitas amarte a ti. Ahora amas la cicatriz que te dejó
el primer amor y también amas al segundo de otra forma —pero te amas más a ti–. Luego, en medio
de tu viaje personal, conquistando lo que añoras, creciendo y consiguiendo la felicidad desde
adentro, ahí, de la nada y sin previo aviso, llega alguien que te hace volver a creer, incluso más que
la primera vez. Y no sabes que la vida te está presentando al gran amor de tu vida, aunque no sea ese
con el que te quedarás.
Un amor que te arrastra hasta el cielo; que te inspira; que te hace sentir que revives; que de nuevo
eres un niño y la eternidad vuelve a ser palpable por tus cinco sentidos, pero empiezas a comprender
que ese amor no se quedará contigo, ya sabes que nada es para siempre, así que disfrutas el instante,
disfrutas la vida, disfrutas quererle con la certeza de que se marchará. El tiempo va pasando y la
tristeza acude porque realmente querías que se quedara, aun sabiendo que se iba y con un mínimo de
esperanza, esperabas que estuviera, que no se fuera. Se fue. El tiempo pasa y conoces al alma
destinada a compartir tu vida, a compartir tu viaje, a compartir experiencias y a crecer juntos. ¡Te
enamoraste! Cuando pensaste que no volvería a pasar...
¡Ocurrió!
Repito: ¡Hay muchas clases de amor!

5:45 p.m.

Cuando la conocí me gustó a primera vista, como en las películas, pero repleta de realidad. Me
gustaba su sonrisa rota, me gustaban sus alas remendadas y sus ganas de aprender a volar. Ella se
quedaba ahí donde pensaba que se encontraba la felicidad, se quedaba en la seguridad y la confundía
con amor sabiendo que era una mentira, su mentira.
La invité a mi vida y aunque nuestras personalidades chocaban algo más allá nos mantenía sin ánimos
de separarnos. Puedo confesarlo, la amé como creo que no volveré a amar a nadie. También debo
confesarles que la persona que la acompaña es uno de los mejores seres humanos que conocí y que
intencionalmente no quería herirle, pero de igual forma lo herí.
Nuestros caminos se cruzaron sabiendo que teníamos diferentes destinos. Sabía que corría un gran
riesgo al jugar, me arriesgué y sucedió: Ambos nos enamoramos y perdimos el juego.

Despedida para dos, no sé si ella logró amarme como la amé yo. Algunos dirán que no es una historia
de amor pero algunos amores son eternos en la brevedad.

—Viniste —advertí sorprendido y la calle se transformó, la luz era te-
nue, el sol se escondía poco a poco queriéndose quedar a ver nuestro final.

—Quería despedirme y disculparme por tanto —respondió bajando
la mirada, y yo me acerqué para tocarla comprendiendo que era la última
vez, pero quitó mis manos y asocié que estaba empezando a ser fiel.
— ¿Disculparte por qué? ¿Por qué te casas? ¡En hora buena! es maravilloso.

—No tienes que ser hipócrita —alegó sentándose y dándome la es-
palda, distante, apenada y sola.

—Él te ama y te protege. Ya leí tu carta, me encontré con tu historia
y me di cuenta que somos expertos juzgando, pero pocas veces somos tan
buenos comprendiendo —me senté a su lado, en silencio esperando que
nuestra despedida no fuese un cubo de hielo pero el sol ya se había ido.
—Dejé de leer tus cartas. ¿Por qué?
—Es mejor tenerlas en el baúl con llave. Son muchos sentimientos
encontrados. ¿Cómo va tu disco? ¿Cómo está Alison? ¿Se mudó contigo?

¿Te prohibió verme? —preguntó muchas cosas en poco tiempo y de pron-
to ahora sí me miraba queriendo respuestas.

—Mi vida va bien, sí se mudó conmigo, no me prohibió verte.
—Te extraño. Tenemos vernos para tener no citas y romper el reloj, para que me enseñes o te enseñe
una nueva forma de decir te amo o tal vez podamos
ir al nuevo mundo otra vez, ¿me llevarías? —dijo dulcemente y para mí
todo empezó a ir mal.

¿Recuerdas lo que me dijiste del nuevo mundo aquella tarde? Pasó.

El nuevo mundo existe y nosotros podemos formar parte de él pero por
separado —contesté.

—Se han roto las horas. Solo quería escuchar tu respuesta para termi-
nar de afirmar que el reloj roto no tiene arreglo. Te traje algo —sacó de

su bolsillo un reloj con el tiempo al revés y el vidrio partido—. Es para ti,
nunca te regalé nada y ahora que ya no somos, espero que con este reloj
te acuerdes de nuestro pequeño “tal vez”.
—Gracias —no sabía que decir, pero agarré el reloj y lo guardé sin
darle importancia, aunque su significado revolvió mi estómago y no quise
quedarme ahí, quise continuar—. No te traje nada...

—Ya me has dado demasiado. Tengo que irme Chris, tengo un com-
promiso a las seis.

—Te acompaño hasta tomar el taxi —me levanté y caminé dos pasos
esperándola, para ir juntos en silencio hasta el destino final.

—Voy por este camino. Me están esperando en un edificio aquí cer-
ca. No te desvíes, es tarde y peligroso —sus palabras se clavaron en mi

mente, ella tomaría otra dirección y ya no habría más despedidas, era la
definitiva y sabía como tal.
—Adiós —solté y continuamos ambos, sin besos, sin roces, sin nada
y al caminar quería voltear porque no podía ser así. ¿Dónde se había me-

tido el sol? La luna estaba congelando todo y aún no era su tiempo, aún
le quedaba chance al sol. Estábamos a varios metros de separación, seguíamos caminando en
direcciones distintas, pero suprimí mi ego, quería un abrazo de esos que perduran, un abrazo y una
despedida de verdad. Lo obtuve, la obtuve a ella, y supe que no era de hielo... su corazón latía muy
rápido y sus lágrimas bañaban mi cuello.

TIEMPO DEL ADIÓS

El amor es como la primavera, hace que crezcan las flores más bellas

llenando tu vida de color, sin embargo, no hay una eterna primavera y viene la transición.
El amor es como el verano, llena de luz y de tranquilidad, quema y hace llorar.
El amor es como el otoño, una constante transformación. El amor es como el invierno frío y
acogedor.
El amor no tiene definición, me atrevo a decir que el amor siempre será amor, un instante o una
eternidad, duradero o fugaz, de cuatro estaciones o una estación, una vida, un segundo o una hora.
Ella es mi amor de junio, de julio y agosto.

Ella es mi amor de septiembre y octubre.

Ella es mi amor de noviembre y diciembre sin su compañía.
Ella es mi amor de cuatro estaciones y la recordaré, aunque siga mi
camino y ella no esté.
Hay amores distintos así que si te pasa como a mí, si te enamoraste y piensas que no volverás a
sentir:
Hay amores que roban tu alma pero hay otros que la devuel
Hay amores que te hacen mentir y hay otros que quieren que seas sincero.
Hay amores que no piensan al amar y hay amores que piensan para no lastimar.
No es el amor que te mata después de devolverte a la vida, es el amor propio que te hace resucitar
para estar con alguien sin perderte a ti.
No es el amor que te fracciona el corazón, es el amor que te ayuda a cosértelo. No es el amor que
traiciona, es el amor que te enseña que puede exis- tir la pureza.
No es el amor que te rompe, es el amor que te observa mientras consigues las partes de ti que estaban
pérdidas y creías partidas.
No es el amor que trata de ganar, es el amor que te explica que amar no es jugar.
Con esta historia me despido y cierro un ciclo para empezar otro. Quizás siga escribiendo, más en
este caso, debo decirles que conseguí ese amor bonito cuando me encontraba amando, pero el amor
llega cuando menos lo esperas. Me vio sin que la viera y me enamoró sin que me diera cuenta, pero
este libro no es sobre la nueva persona que conocí cuando creía que nunca volvería a sentir, este
libro es para mi amor de cuatro estaciones, porque el amor siempre es amor, y aunque no sea el amor
que llevaré de la mano, lo llevaré en mi alma.
Fue mi primavera al despertarme y hacerme florecer. Fue mi verano lleno de ganas y de calor.
Fue mi otoño lleno de cambios y de aceptación. Fue mi invierno al congelar mi corazón. L o único
que no me gustó fue su última lección... lo último que me enseñó fue a decirle adiós.

FIN.

UN NUEVO COMIENZO

1 de enero de 2016: Desde la carretera, regresando de un viaje increíble en compañía
de Al. Un nuevo año galopa alentándome a galopar, memorias del pasado
atraen mi atención a la nostalgia pero la dejo pasar, porque no vale la pena
detenerse a mendigar migajas de lo que ya no está. Sin embargo, me detengo a agradecer por ese
pasado que ya no me acompaña
pero estuvo ahí.
Me fui en un viaje a un lugar recóndito para explorar en mí; en mis pensamientos, en mis miedos, en
mis proc e sos, buscando sanarme, salir de mí para verme de lejos y saber en qué me he convertido,
sin conocer en qué me convertiré. No es necesario tener la aprobación de todos en esta nueva etapa,
no es necesario imitar a otros por ganancias personales,luchando por alcanzar lo que ellos tienen y
no nos pertenece. No es necesario ver de lejos lo que desaprobamos; no es necesario intentar sin
ganas. No es necesario ni re- comendable vivir así: anclado a miserias como la envidia, o la culpa, o

un viejo amor que te hace sentirte mínimo, pero sigues ahí, pidiendo otra migaja u otro sorbo de agua
que no te quitará la sed, sino te dejará ansioso deseando más.
Una nueva oportunidad para reconciliarnos con nosotros, aunque el tiempo es relativo y nosotros
somos dueños de nuestro instante. Ojalá no sea muy tarde, en cuestiones épicas temporales, para
verte al espejo y por fin decir: ¡Sí! Me atrevo a transitar el camino de la felicidad.
Apuesto a salir de la zona de confort; quiero explorar nuevas situaciones aprendiendo y creciendo en
este viaje maravilloso que me concede la vida. Apuesto por superar mis miedos; a entender que lo
que no es, simplemente no nos pertenece y algo maravilloso nos está esperando: ¡El presente!
Ojalá no esperes al próximo 31 de diciembre para pedir deseos y organizarte física y mentalmente
para la superación, con ganas de conseguirte y conseguir al mundo. Ojalá no esperes agazapado
jalando la cuerda hasta que se rompa, utilizando toda tu fuerza, bajando la cabeza con vergüenza
porque en el fondo admites que no puedes retener a nadie.
Ojalá el ojalá no sea un ojalá sino una certeza. Somos parte de lo que fuimos pero somos más lo que
queremos ser.

2 de enero 2016: Para: Mi amigo desconocido

No quiero decirte lo que estás cansado de escuchar. No quiero decirte lo que tus amigos te dicen y no
quieres oír más. No te voy a decir que te quieras a ti, tampoco te diré que el despecho se te va a
pasar. No te voy a decir que te busques a otra, ni que dejes de intentarlo con ella. Yo en cambio daré
mi sinceridad:
Ella no te ama, no puedes obligarla a que te ame, no puedes obligarla a que esté contigo, no puedes
dejar que desequilibre tu vida pero es tu elección. Si ella te quisiera no habría un después. No solo
serías su amigo, vivirían un amor compartido.
Te enamoraste mientras ella te ofrece su amistad, puedes arriesgarte a quedarte ahí pidiendo agua a
quien te quiere dar pan. Puedes amarla de lejos dejándote de querer a ti y llorando cada noche por lo
que no fue, o puedes levantarte y encargarte de tu vida, porque aunque la vida sabe mejor con ella;
solo es un sabor de los 172.926.278 sabores que la vida te ofrece.
No te quiero decir: ¡empieza a amarte! Deberías saberlo. Te olvidaste de ti y asi olvidaste tus
sueños. ¿Quién se enamoraría de alguien así? Si tu estrategia es quedarte y buscar la forma de
enamorarla, debes cambiar la táctica; porque nadie quiere a quien no se quiere.
Estás impregnado con aire de fracaso y autocompasión. ¡Cambia de perfume o sino, olvida ese amor!
No te voy a decir que dejará de doler, no te diré que podrás dormir bien, no te diré que la olvidarás
de golpe, pero sí te digo que es 2 de enero y tienes otro año para ser feliz por ti, que aunque es difícil
trates de levantarte, que aunque quieras dormir un siglo intentes abrir tus ojos y percibas la vida, que
está ahí, esperándote.
Recuerda: Nadie quiere a quien no se quiere.
PD: Para todos los que igual que yo, se enamoraron tanto como para olvidar el imposible.

1. Lo que acabó, acabó y quien se fue nunca regresa, ni aunque lo tengas de
nuevo de la mano.
2. Nunca te olvides de agradecer: estás viva, tienes personas que te acompañan y
depende de ti tener ganas
de vivir. Pero sé agradecida y aprende a valorar, solo así, terminarás
valorándote.
3. Prueba dándote tiempo a ti, así no te atarás de nuevo a la costumbre por no
querer estar solo.
4. Cada vez que llores recuerda que todo en la vida se termina, que todo lo que
empieza tiene un fin y que todavía no es el fin de tu existencia. Busca tus
sueños y deja de quejarte o vivirás enredada en tus miserias.
5. ¡No recaigas! Se trata de la supervivencia de tu integridad. Deja el celular
cuando estés ebria, y no caigas en el volvamos a empezar forzado (nunca
funciona).
6. Si fallas en la anterior y te sientes avergonzada porque manchaste tu orgullo
-descubriendo que no valió la pena–, lee con atención: puedes recuperar tu
autoestima.
Sal, conoce gente y borra ese capítulo de tu
memoria. Que te sirva de lección para que en
el futuro, no vuelvas a recaer, porque una
vez es admisible, dos veces es estupidez.
7. Todo se termina, lo vas a superar...
Bla bla bla... ¿cansado de escucharlo? La
realidad es difícil y te dolerá. Debes
saber que el olvido está lleno de insomnios,
de resentimiento y ganas de ganar pero el
único juego que importa es el del olvido, y
solo olvidas cuando la indiferencia acude y
el amor propio crece.
Aléjate de tu afán constante de retroceder porque el amor verdadero no minimiza
y aunque te empeñes en que no volverás a sentir, lo harás, y en algún momento
será como soñaste y no te conformarás con pan muriéndote de sed.

9 de enero: El final siempre trae un nuevo comienzo -
10:20 p.m.

Se suponía que el libro se había terminado, pero es que aunque lo tengas en tus manos y pienses que
es “solo un libro”, va más allá, es un diario y hay capítulos extras. Hoy es 9 de enero de 2016, y
mientras me bañaba, quería cambiarlo, quería cambiar el final. Quería que fuera más íntimo, no un
poema, no la obvia despedida, no el encuentro que acabó. Quiero que sepan qué pasó con mi vida en
diciembre porque seguí existiendo aunque Charlotte no estuviera. La sigo queriendo de una forma
sana y necesito decirles que en este primer mes del año no se queden pensando que porque amaron
demasiado y no funcionó se acabó la vida. Yo tengo mi relación con Alison, vivimos juntos, estamos
trabajando en pareja para ayudar al mundo, tenemos proyectos, –y todo lo que les digo no es un libro,
es la vida real—, está apoyándome en mis metas y yo la estoy apoyando a ella. Está aquí en un
sábado de puro sexo, de acostarnos y ver películas, de comer juntos, de tomar café. Está desnuda a
mi lado, pintando mándalas al mismo tiempo en el que yo estuve leyendo el libro que realmente no es
un libro, sino una simple libreta que tal vez hoy, tengas en tus manos.
Te quiero decir que no les creas ni me creas, si entre mis páginas puse que no vivieras por nadie,
debes vivir por la humanidad, por tu pareja, por tus amigos, pero sobre todo por ser mejor cada día.

¿Qué pasó después de la despedida? Conocí a fondo a Alison, empecé a tener una relación madura.
Me fui de gira por Venezuela, he creado lazos por las redes sociales con muchos de los lectores que
quizás hoy tienen este libro de mi vida. Quiero que todos nos volvamos voces para cambiar el
mundo, para cuidar el planeta y que no lo veamos como imposible porque un verdadero milagro es
nuestra existencia. ¿Por qué les cuento todo esto? Porque necesito que seamos voceros de la paz,
porque en medio del amor hay un mundo que necesita a gritos que despertemos.
Te cuento esto porque quiero morirme tranquilo, sabiendo que con mi música, con mis palabras, con
mis acciones, con mis fugaces historias de amor, puedo llegar a ti para decirte que es tiempo, que
consigas lo que amas y te adentres en ese viaje maravilloso, porque aunque te digan NO NO NO NO
NO NO NO NO NO NO NO NO... Un SI proveniente de tu interior puede borrarlos y ponerte de
nuevo en píe. Mi hermano se fue lejos pero lo encontraré, así como tú encontrarás animarte si estás
sufriendo o tan distraído como para olvidar la felicidad. Mi vida sigue igual, un humano igual que tú,
lleno de preguntas, a veces con tristezas y a veces con felicidad para regalar. No entiendo mucho la
vida pero sigo viendo a las estrellas como posibilidades y a las posibilidades como metáforas y a ti
como un milagro y a mi historia de amor como el mecanismo que hizo que tuvieras este libro en tus
manos en el 2016. He estado limitándome, sigo escribiendo cada día pero lo guardo para mí porque
no quería dañar el diario de mi ilusión poniendo cosas de un nuevo amor pero hoy entendí que quiero
darles el final que se merecen, la realidad completa, el día a día.
El 29 de diciembre me fui a Mérida con Alison y con todos mis amigos. El viaje fue genial, me siento
renovado para comenzar este año. Lucas terminó con su novia y está decidido a apostársela por
Daniel, quien acaba de salir de su relación y está tomándose un tiempo para estar solo. Con el grupo
musical tenemos planes para llevar a España nuestra música. ¡Ojalá sea así! Daniela y Angélica
fueron en busca de aventuras y están recorriendo el mundo solo con un par de mochilas. Carlos
aceptó la despedida y está en su despertar personal, decidió dejar de fumar, alejarse de los
prostíbulos y aunque sale con alguien está llevando todo con calma. Michelle decidió retomar su
carrera universitaria, está cursando tercer semestre de diseño de modas y fundó su propia marca de
ropa, está dedicando su tiempo completo a su proyecto.
Mi mensaje final para concluir y empezar un nuevo ciclo, es que abran los ojos y con sus ojos abran
su alma y con su alma sus demás sentidos. Cada minúscula cosa que nos pasa tiene una razón,
venimos por algo, no olviden a sus amigos, no olviden su misión. El fin de un amor no es el fin de la
existencia, la soledad no está mal, escuchen la vida, porque siendo hombres o siendo mujeres, la
vida está ahí y querer mostrarnos invencibles nos impide tener la sensibilidad para comprender que
podemos ser felices viendo un buen amanecer o contemplando una estrella.
Charlotte me enseñó mucho y si tú que me lees esperabas que nuestra historia continuara, te presento
entonces LA VIDA, así es, sin final predeterminado. No hay que aferrarse, hay que dejar que fluya,
como fluyen los ríos un día fluiremos nosotros hasta la eternidad. Así que disfruta y ríe mientras
puedas, porque tal vez mañana, tu energía no tenga forma humana.

-FIN-

¿Quién soy? Sigo sin saberlo, escribo porque escucho voces en mi cabeza y ellas me piden ser
escuchadas no solo por mí. Me parezco a Christopher tanto como la vida se parece a la muerte.
Tengo un programa de radio en el que abro una ventana para los artistas y les entrego la llave para
que abran la puerta. Se llama “Arte en la ciudad” y es transmitido de lunes a viernes por la 95.5 fm
en Venezuela y por la www.playfmnetwork.com en otros países, disculpen la publicidad, son mis
voces de nuevo, queriendo llegar a ustedes.

Tengo un ideal latente que me empuja a la construcción de un proyecto en el que trabajo todos los
días y todos mis insomnios: se trata de salvar al mundo o transformarme intentándolo. Lidero un
equipo de inadaptados que se rebelaron contra las injusticias de la vida y están desbloqueándola
para que el amor valga más que el dinero, y se valore el alma más que el físico. Puedes seguirnos en
@accionpoeticaccsoficial @arteenlaciudadoficial si quieres ser parte de los locos que creen que es
posible ayudar al planeta. Soy Directora del proyecto: “Invisibles, a un paso de salvar la
humanidad”. Trabajo con un equipo maravilloso que no se rinde y pretende apoyar a la educación por
medio de las artes y la literatura. Soy hiperactiva y juego con el tiempo, no sé cuánto tiempo me de la
vida pero se llevó a mis padres muy pronto. Así que desde entonces, me arriesgo día tras día y
valoro la humildad, la perseverancia, el aprendizaje constante y las ganas de superarte.
Escribí un libro llamado “La vida entre mis dedos” cuando ni siquiera sabía escribir. Se lo escribí a
mi madre y a su partida indecorosa que me dejó vacíos y ganas de morirme, pero sobreviví. N
o puedo decirte que soy escritora, porque si ni siquiera sé quién soy, ¿cómo sabría semejante
adjudicación? Soy un mortal con una misión especial, y no me rendiré, pues tengo sueños, estructura,
constancia, y ganas de hacerlo. Por ahora, te encuentras con mi segundo libro, aunque como te digo,
son solo las voces de mi cabeza que quieren ser escuchadas mientras intento -nadando en vacíos y en
uno que otro déjà vu- , tratar de reconocerme. Te encontraste con un libro basado en una historia real,
y quiero agradecerte por volver a encontrarte conmigo.

1. Amor 4E - Tripa Digital Nov2016.docx

Table of Contents

AMOR A CUATRO ESTACIONES

Primer Capitulo

2 de enero - 6:00 p.m.
Utópica Humanidad
15 de enero: Bebiéndome el tiempo 6:00 p.m.
31 de enero: Despidiendo el ego
1 de febrero: ¿Quién soy? 8:00 p.m.
2 de febrero: Escribo sobre el amor pero nunca he podido amar - 1:17
a.m.
14 de febrero: Feliz San Valentín!
16 de febrero:
¡Un sueño realizado! - 5:00 p.m.
1 de marzo: Dándole la bienvenida a una nueva oportunidad - 8:00
a.m.
5 de marzo: Flor deshidratada
1:17 p.m.
12 de marzo: La semilla no sabía que la primavera tardaba - 3:03 p.m.
13 de marzo:
¡Llegó la primavera!
21 de marzo: Un viejo amor
25 DE MARZO 7:00 p.m.
27 de marzo: ¡La gran fiesta!
28 de marzo: Descontrol
31 de marzo: El corazón que encarcela no sabe amar - 6:00 p.m.
1 de abril¡Disfrutando la primavera!
5 de abril: Me exijo recorrer las calles y valorar estar vivo - 10:58
p.m.
6 de abril
6 de abril: ¡Escapándonos de la rutina! - 5:00 p.m.
7 de abril: Pijamada mixta - 9:00 p.m.
8 de abril: Con ella - 7:11 p.m.
10 de abril - 9:00 a.m.
13 de abril: Insomnio inspirador
24 de abril: Escribo, canto y pienso en ti - 6:28 p.m.
25 de abril: Lucas y una polémica discusión
30 de abril: ¡Pocos días para el lanzamiento de mi disco y sigo
pensando en lo transitorio!

Segundo Capitulo

Amor con fecha de caducidad
TODO COMENZÓ EN MAYO
1 de mayo: Te llamo amor 8:10 p.m.
2 de mayo: Literalmente amor

7 de mayo: Ya no puedo traicionar mis ganas de buscarla, aunque no la
vaya a encontrar - 8:00 p.m .
14 de mayo: ¡Persiguiendo mi instinto!
15 de mayo: Viernes con
C de Charlotte - 10:00 p.m.
17 de mayo: El mejor día de mi vida
20 de mayo: Decidí escribirle
21 de mayo: Explícale que me encanta
22 de mayo: Tantas vidas buscándote y te encontré - 8:00 a.m.
23 de mayo: Otra noche pensando en ella - 10:15 p.m.
24 de mayo: Resaca moral
Reencuentro con Lucas:
Peleando como animales mientras se omite la verdad
25 de mayo: ¡decidí dejar de fingir! - 12:01 a.m.
26 de mayo: Despedida
28 de mayo: Jueves de
Serrano y Manchego
29 de mayo: Viviendo en un espejismo y queriendo disfrutarlo - 11:30
p.m.
En secreto: (Un pedazo de la canción)
30 de mayo: Charlotte y su amor por lo transitorio
31 de mayo: Tal vez
Amor de junio: Esta carta es para ti
5 de Junio: El primer beso
LA NOCHE DE NUESTRO PRIMER BESO

Tercer Capitulo

Eternas preguntas
6 Junio: La quise mientras era de otro que también la quería - 9:16
p.m.
7 de junio
9 de junio: Bailando en mi existencia - 10:00 a.m.
11 de junio: Charlotte me hace ser una mejor persona
12 de junio: En la invisibilidad tengo más forma
13 de junio: Me duele quererla sabiendo que no es mía aunque siempre
hablo del amor en libertad
15 de junio: La imposibilidad de quererla me golpeó el alma
4:46 a.m
17 de junio: La primavera terminó
4:44 p.m.
18 de Junio: Fumando para olvidar, terminé recordando
19 de junio: Escuchando las voces del mundo - 5:00 p.m.
No eres el cielo donde quiero vivir pero tampoco quiero un cielo sin
ti.
21 de junio: Tocando fondo
27 de junio: ¿Para qué sigo escribiendo este diario ?

28 de junio: Razones para alejarme
29 de junio: Razones para quedarme
30 de junio: Despidiendo junio
30 de junio: “Olvídate de mí”
2 de julio: Mil formas de pedir disculpas - 2:45 p.m.
COSAS QUE ACLARAR

3 de julio: Confesión
4 de julio: Noche de cine
5 de julio: No quiero compartirla y no me pertenece - 3:00 p.m.
8 de julio: Cantándole al después
9 de julio: El despertar
10 de julio: Gracias, lo siento, te amo
11 de julio: Hoy recuerdo a quien me quería y no supe querer - 10:13
a.m.
12 de julio: Una tarde bajo la lluvia y ganas de no aceptar que
inevitablemente este amor no va a durar - 5:30 p.m.
13 de julio: Otra confesión
2:50 a.m.
14 de julio: Voces me dicen lo que no quiero escuchar - 1:01 a.m.
16 de julio: Lo que espero algún día poder decirle - 12:10 a.m.
17 de julio: No hagamos del amor el daño para otros - 3:03 a.m.
18 de julio - 11:58 a.m.
Eternos puntos suspensivos
20 de julio: Dejando ir al globo
Reencuentro con Lucas: La verdadera amistad no se queda mirando tu
cicatriz.
DESADAPTADOS
22 de julio - 6:20 a.m.
23 de julio: Eres para mí todos los pecados que no quiero cometer -
4:55a.m.
26 de julio: Me acuesto con mi insomnio y sin poder discernir entre lo
que debo y lo que quiero vivir
27 de julio: Algunas cosas se quedan aunque se van - 7:25 p.m

Cuarto Capitulo

Después del después
DESPUÉS DE UNA FALSA DESPEDIDA
9:00 p.m.
29 de julio: Ya de madrugada, bastante borrachos
30 de julio: Bipolaridad emocional
31 de julio: Una conversación sobre el amor - 3:41 p.m.
31 de julio: Mil formas de arruinarlo - 8:00 p.m.
31 de julio: Una visita inesperada en el momento más inoportuno -
9:10 p.m.
¿ELAMOR SIGUE EN AGOSTO?
2 de Agosto

4 de agosto: El parque y mi guitarra esperaban el café - 5:00 p.m.
5 de agosto: Yo no estaré impaciente forzando que puedas retenerme en
tu mente - 9:19 p.m.
7 de agosto: Tantas cosas que quise y ya no quiero - 10:17 p.m.
CARTA DE CUPIDO
10 de Agosto - 10:58 p.m.

Querida Charlotte:
14 de agosto: Nostalgia infinita
15 de agosto: Adicto a sujetarme a lo que se rompe
TIEMPO DE SER SINCEROS
17 de agosto: Otra clase de amor - 8:58 p.m.
21 de agosto: Irresponsabilidad emocional

Por tu amor (Un pedacito de la canción)

12:33 am: Mensajes de media noche
22 de agosto: Sin ganas de quererte pero queriéndote con todas mis
ganas
23 de agosto: La gran mentira
25 de agosto: No te necesito eso me gusta, pero te quiero y eso me
asusta
27 de agosto: El amor no se trata de llenar vacíos, sino de crear
espacios 6:18 p.m.
28 de agosto: La soledad y el silencio
30de agosto: Adictos
31 de agosto: Acompañados de las estrellas despidiendo agosto - 8:04
p.m.
SEPTIEMBRE DE CHARLOTTE
1 de septiembre: Una noche perfecta y una mañana de realidad 12:00
p.m.
1 de septiembre: Aunque duele, no sé qué es peor, si mi vida contigo o
mi vida sin ti - 9:00 p.m.
2 de septiembre:11:50 p.m
Para: Los olvidados - 9:28 p.m.
5 de septiembre: Me fui a pasear al río, a despejarme, a caminar No he
dormido bien pero quiero escuchar la calma.
6 de septiembre: Érase una vez
Entendiendo distancias
8 de septiembre: 1:40 p.m
9 de septiembre: Peleando con mi incapacidad para olvidarte
10 de septiembre:

PROHIBIDO VOLVER

11 de septiembre:
12 de septiembre:
14 de septiembre: ¿Se pueden amar a dos personas a la vez?

Para: Fabio

16 de septiembre: Golpeando la realidad

17 de septiembre:
17 de septiembre
18 de septiembre:
19 de septiembre: Septiembre de distancias 5:40 p.m.
20 de septiembre: Me duele quererla pero más me duele dejarla de
querer 12:34 p.m.
21 de septiembre

ME VOY DE TU LADO
23 de septiembre: Aplastado por los excesos
Para: Christopher
De: Christopher

26 de septiembre:
27 de septiembre: Luna de sangre 8:40 p.m.
28 de septiembre: Algunos besos curan heridas, el tuyo por ejemplo,
curó la mía - 11:42 p.m.
29 de septiembre: 01:34 a.m.
30 de septiembre: Lo siento, me quedé más de lo que debía

Quinto Capitulo

Otono de transición
LO QUE PASÓ ANTES DELCUMPLEAÑOS DE C
ELABRAZO DE LA VERDAD
8:51 p.m.
8 de octubre: Y se fue sin mirar atrás, aunque tenía ganas,no quiso
voltear
09 de octubre: Dos direcciones
28 cartas y el coraje de decirle todo lo que siempre quise y no me
atreví
¿SERÁ AMOR O SOLO UNA FALSA ILUSIÓN?

¡INSTRUCCIONES!
Carta #28 : TODO LO QUE NUNCA TE DIJE
Carta #24
Léeme el día después de tu cumpleaños
Carta #26
Carta #23
Carta #22
Carta #27
Carta #21
CARTA #20
Carta #19
Carta #18
Carta #17
Carta #16
Carta #15
Carta #14
Carta #13

Carta #12
Carta #11
Carta #10
Carta #9
Carta #8
¡Cuenta regresiva!
Carta #7
Carta #6
Carta #5
Carta #4
Carta #3
Carta #2
Carta #1

Sexto Capítulo

Después del adios
1 de noviembre: Todos somos adictos a algo, pero algunas veces
debemos parar la adicción
6 de noviembre: Lección de desprendimiento - 9:12 P.M.
7 de noviembre
9 de noviembre: Cartas del pasado repletas de lo que fuimos y no
volverá
11 de noviembre: Amores fugaces se disfrazan de eternidad - 11:06
p.m.
17 de noviembre - 3:00 a.m.
18 de noviembre - 5:33 a.m.
20 de noviembre - 7:29 p.m.
21 de noviembre: La gran sorpresa
29 de noviembre: Gracias por dejarme, al irte, me encontré - 10:57
p.m.
30 de noviembre: Léeme, te escribo desde mi equivocación
2 de diciembre:
2 de diciembre: Después de un café, después de una lágrima, después
de su carta del después
5 de diciembre:Varios tipos de amor
5:45 p.m.
TIEMPO DELADIÓS
UN NUEVO COMIENZO
2 de enero 2016: Para: Mi amigo desconocido
9 de enero: El final siempre trae un nuevo comienzo - 10:20 p.m.

¿Qué es el arte?  El  arte  es toda forma de expresión de carácter creativo que puede tener un ser humano. Se trata de expresar lo...